24 de octubre de 3018 de la Tercera Edad, Rivendel.
Tras días de incertidumbre y peligro, Frodo Bolsón, el Portador del Anillo, finalmente ha despertado en la seguridad de Rivendel, recuperándose de la terrible herida infligida por el Rey Brujo de Angmar en la Colina de los Vientos. Fuentes cercanas a la Casa de Elrond informan que el joven hobbit se encontraba al borde de la muerte, pero los poderes curativos del Medio Elfo combinados con su vasto conocimiento y el uso de remedios élficos, han logrado devolverle las fuerzas.
Al abrir los ojos, Frodo fue recibido por la familiar y afectuosa presencia de su amigo y fiel compañero Samsagaz Gamyi, quien ha permanecido a su lado día y noche. "Pensé que te habíamos perdido, señor Frodo," confesó Sam entre lágrimas de alivio. Junto a ellos se encontraba también Gandalf el Gris, cuyo regreso a Rivendel ha sido crucial para la protección y orientación del grupo de hobbits.
Se dice que Frodo, al despertarse, expresó su gratitud por estar finalmente a salvo, aunque todavía lleva el peso de su misión. "¿Qué ha sido de los Jinetes Negros?", dicen que fue su primera pregunta, demostrando su continuo sentido de responsabilidad como Portador del Anillo. Gandalf, con una sonrisa, le informó que los Nâzgul habían sido barridos por las aguas del Bruinen, pero que su sombra aún acecha en el horizonte.
Mientras tanto, Rivendel recibió otra visita ilustre en la noche del 24 de octubre: Boromir, hijo de Denethor, gondor'>Senescal de Gondor, llegó al refugio élfico bajo el manto estrellado. El viaje de Boromir ha sido largo y arduo, habiendo recorrido grandes distancias desde Minas Tirith tras recibir un inquietante sueño que lo llevó en busca de respuestas en la lejana Rivendel. Su llegada se considera de gran importancia, pues trae noticias de la creciente amenaza en el sur y de las batallas que Gondor libra diariamente contra las fuerzas de Sauron.
"Por mucho tiempo he visto a mi gente resistir en Osgiliath y las fronteras de Gondor, y sabía que debía buscar consejo en las tierras de los elfos," declaró Boromir tras su llegada. "El sueño que compartimos, tanto mi hermano como yo, me trajo aquí, buscando respuestas sobre la sombra creciente y el destino del Anillo."
Con la llegada de Boromir y la recuperación de Frodo, Rivendel se prepara para una gran reunión de sabios y guerreros que decidirán los próximos pasos en la lucha contra la oscuridad. Se espera que las deliberaciones que se lleven a cabo en los próximos días marquen el destino de la Tierra Media, pues la cuestión del Anillo Único y su poder se encuentra en el centro de todas las preocupaciones.
Las luces de Rivendel brillan esta noche con mayor intensidad, ya que el peligro sigue latente, pero los defensores de la libertad se preparan para unirse como nunca antes.