EL ROHIRRIC
por Marcelo Dos Santos (www.mcds.com.ar)
(Especial para El Fenómeno)
Así como la Lengua Negra (Black Speech) presentaba la particularidad de ser la única lengua “artificial” entre los lenguajes de la ficción terramediana de Tolkien, el Rohirric –al igual que la lengua más relacionada con él, el Kuduk o Lengua Hobbit- tienen la característica única de ser lenguas humanas reales que fueron y son utilizadas por seres humanos reales a lo largo de la Historia, y aún hoy.
Los seres humanos de la Tierra Media estaban, como es natural, estrechamente relacionados entre sí, y emparentados de cerca, en el aspecto genético, con los hobbits. Como las obras de Tolkien están narradas en inglés (que representa al Westron o “lingua franca” que hablaban los personajes), el lector tiende a perder de vista el hecho de que cada grupo humano tenía su propia lengua, es decir, que los hobbits podían hablar Westron con los Dúnedain o los gondorianos, pero ciertamente hablaban Kuduk entre sí. Un Rohirrim hablaría Westron con los Dúnedain, pero hablaba Rohirric con sus hermanos y vecinos.
¿De dónde provienen, entonces, estas lenguas humanas en general, y el idioma de los Rohirrim en particular?
La lengua humana original fue la de los Primeros Padres de los Hombres, la Lengua de los Edain. Cuando se otorgó a los Hombres la isla de Oesternesse (Númenor), la Lengua Edain comenzó a recibir las influencias del Sindarin y, en menor medida, del Quenya. La lengua ancestral de los Señores de Númenor se llamó Adûnaic, y durante miles de años siguió siendo la lengua nativa de esta raza. Todo esto nos es referido por el mismísimo Maestro de Oxford en el Apéndice F de “El Señor de los Anillos” (ESDLA). Los puestos avanzados y las factorías numenóreanas en la Tierra Media llevaron allí el Adûnaic, y siguieron ampliándolo y enriqueciéndolo hasta convertirlo en el Westron o Lengua Común.
En la página 54 del extraordinario libro de Athanielle Annyn Nöel (en realidad la doctora Ruth S. Noel), “The languages of Tolkien’s Middle-earth”, puede verse un diagrama de flujo que demuestra que existieron otras dos raíces humanas, aparte de la Lengua de los Edain y el Adûnaic: la Lengua Prenúmenoreana (que terminó formando también parte integral del Westron), y la que más interesa a nuestros fines, la Lengua del Norte, origen ancestral del Rohirric.
“La lengua de los Rohirrim refleja la historia de sus migraciones y de los pueblos con lo cuales se relacionaron y cuyo lenguaje influyeron a su debido tiempo”, escribe Noel en su libro.
Si se considera el escaso tiempo que los Rohirrim llevaban habitando Rohan para el tiempo de la Guerra del Anillo (menos de 500 años), se comprende que su lengua debía provenir de otro lugar.
El castellano de nosotros, los americanos, que también llevamos sólo medio milenio por aquí, proviene de Europa, y sus orígenes pueden rastrearse claramente hasta las lenguas indoeuropeas prerromanas.
Lo mismo ocurre con el idioma que nos ocupa, y daremos un rápido vistazo a los orígenes de los Eorlingas porque sabemos que la historia de un pueblo determina la historia de su lenguaje.
Los Rohirrim, como pueblo, comenzaron con unos pocos clanes guerreros establecidos en el Valle Medio del Anduin. Allí tomaron contacto con los hobbits (concretamente los Fuertes, rama a la que pertenecían Déagol y Sméagol-Gollum), y ésta es la razón de que el Rohirric y el idioma hobbit estén lingüísticamente emparentados. También se explica con ello que los Rohirrim tuvieran tradiciones y leyendas donde aparecían los hobbits, holbytla, banakil (“medianos”) en Westron.
Más tarde, bajo el influjo del líder Frumgar, los Rohirrim migraron aún más hacia el norte, y allí decidieron darse a sí mismos el nombre de Éothéod, es decir, “Señores de los Caballos”. Luego comenzó su amistosa relación con Gondor y los demás Pueblos Libres de la Tierra Media (elfos, Dúnedain, etc.), pero su lengua permaneció relativamente pura, mientras los demás grupos humanos hacían un intensivo uso del Westron.
Comparado con el Westron, el Rohirric es una lengua arcaica, relacionada mucho más de cerca con el Kuduk. Cuando los hobbits de ESDLA escucharon por primera vez la lengua de los Rohirrim, reconocieron muchas palabras y consideraron que ese idioma estaba muy emparentado con el de ellos, al punto de que en sus libros escribieron las palabras rohirric directamente como si fueran palabras hobbits, y ninguna de las dos razas encontró dificultades para interpretarlas.
Pero, como decíamos al principio, el Rohirric proviene de una lengua real. No en el sentido en que el Quenya proviene del finés, sino que prácticamente la lengua de Rohan es una lengua humana verdadera.
En efecto: el Rohirric no es más que Inglés Antiguo (lo que los lingüistas británicos denominan Anglosajón), con muchas palabras tomadas prestadas del mismísimo Inglés medieval. Esta composición de Anglosajón e Inglés de la Edad Media (los dos idiomas que eran la especialidad de Tolkien como lingüista profesional) nos proporcionó el Rohirric y también el Kuduk hobbit.
Curiosamente, ni Rohirric ni Rohan son palabras Rohirric. Ambas son Sindarin, porque así bautizaron a los Éothéod y a su tierra los hombres de Gondor, que utilizaban con precisión el idioma de los Elfos Grises El Rohirric éo se correspondía con el Sindarin roch (“caballo”). La forma original era Rochand y Rochír-rim, y en los Anales de Gondor se las escribía Rochand o Rochan y Rochirrim. Rochand contiene la terminación Sindarin nd, que se usa para designar gentilicios o nombres de países. Tolkien diseñó la palabra Rochír-rim sobre el modelo de Éo-herë, y la justificó dentro de su corpus ficcional explicando que provenía de las palabra Sindarin roch y hîr. Profundizando aún más, llegó a decir que hîr se continúa con la raíz Sindarin rim, “número crecido”, “hueste”, a su vez se corresponde con el Quenya rimbë. Noel nos demuestra que el Sindarin roch, a su vez, proviene del Quenya rokko, “caballo”. Igualmente, la procedencia inglesa de estos vocablos es innegable y evidente.
Es interesante señalar que los Rohirrim, al revés que los hobbits, no eran bautizados en la infancia como nuestros niños, sino que, al igual que los indios norteamericanos, recibían un “nombre de adulto” que reflejaba ciertos atributos de la persona a la cual se asignaba. Así, vemos que Grima, el asesor y traidor del Rey Théoden, es llamado “Lengua de Serpiente”, Wormtongue, que, contrariamente a lo que pudiera pensarse, no deriva del Inglés moderno worm, “gusano”, sino del Anglosajón wyrm, “víbora”.
La confusión de los nombres hobbits o rohirric con palabras inglesas modernas puede darse con frecuencia en ESDLA: así, Hamfast no tiene relación con ham (“jamón”) ni con fast (“rápido”) sino que es genuinamente Anglosajón y significa “El que se queda en casa” (mientras los demás trabajan, por supuesto).
El mismo nombre que los hobbits se daban a sí mismos, kuduk, está relacionado con la palabra rohirric kûd-dûkan, “el que vive en un agujero”. De la misma etimología holbytla, del Anglosajón hol-bytla, “constructor de hoyos”, raíz del Inglés Moderno hole builder.
Muchos nombres Rohirric (especialmente los topónimos) han sido modernizados sin vacilar desde la forma original anglosajona: Halifirien de Hálig-firgen; Firien-dale (“valle del Firien”) de Firgen-dæl; y Firienwood (“Bosque del Firien”) desde Firgen-wudu. Otros han sido mantenidos por Tolkien con la forma anglosajona original: todas las palabras que comienzan con Éo (excepto Éorl, que no tiene ninguna relación salvo el ser también anglosajona, a pesar de la similitud de fonología) provienen del Anglosajón eoh, “caballo”. Éored y éorod son palabras inglesas antiguas que figuran en los cantos y baladas. La segunda parte de ellas deriva de rád “cabalgar”; luego éored: “cabalgar un caballo”. En el caso de Éoherë, el segundo elemento es herë, “hueste”, por lo que Éoherë = “caballería”, “hueste a caballo”. Éotheod contiene théod (también en Théoden, Théodwyn) que significa “el pueblo”, “la tierra”.
La relación de paternidad entre el Anglosajón y el Rohirric es, sin embargo, parcial. Christopher Tolkien nos advierte que, con su extremada coherencia acostumbrada, su padre asignó a los primeros príncipes de los Hombres del Norte (ancestros de los Rohirrim) y a los Éotheod nombres que no son anglosajones sino góticos: “Dado que a la lengua de Rohan se le dio semejanza con el Inglés Antiguo, a los nombres de los antecesores de los Rohirrim se les ha dado la forma de la lengua germánica más antigua de que se tiene noticia”.
Así, Vidugavia ha sido latinizada del Gótico Widugauja, “habitante de los bosques”, así como Widumawi (“doncella del bosque”) ha sido transformada en Vidumavi. Los nombres propios Mahwini y Marhari (y un nombre que Tolkien escribió a mano y que su hijo no pudo desentrañar, el de un jefe de los Éothéod en cuyos brazos muere Faramir) contienen el Gótico marh, que evolucionaría en el Anglosajón mearh, plural mearas, y wini, Gótico por “amigo” derivaría en el Inglés Antiguo winë y de allí al Rohirric wine.
Con respecto a la fonología del Rohirric, Tolkien no explica demasiado, tal vez porque su larga convivencia con el Anglosajón en las Facultades lo había familiarizado tanto con ella que no creyó necesario aclararla.
Sin embargo, cumple en informarnos que el Rohirric se pronunciaba como las lenguas élficas (es decir, más cercano al Castellano que al Inglés), con las siguientes excepciones:
La d no solía pronunciarse (por ello Rochand y Rochan podían intercambiarse, aunque en otra parte se afirma que Rochand se pronunciaba Rochann, es decir que el grupo nd se reemplazaba por una nn o n larga. Posiblemente la nn es el camino intermedio entre nd y n:
nd è n
La mudez de la d era especialmente notable en las palabras largas (así, Calenardhon, Lamedon supuestamente provenían de las formas Calenardhond, Lamedond).
La ch era fricativa palatal, como en Galés (lach) o en escocés (loch). Este sonido no era frecuente en el medio de las palabras ni entre dos vocales, pero sí al final. Es común en Sindarin, mas no existe en la Lengua Común. Por tanto, los gondorianos, acostumbrados al Sindarin, solían pronunciar la ch Rohirric como una h aspirada (para nosotros, una j suave, como en el Inglés here) si se encontraba en el medio de las palabras, y como una k fuerte si la hallaban al final.
Éa y éo siempre representan diptongos en la lengua de los Rohirrim.
Christopher, finalmente, nos hace notar que la g anglosajona se pronunciaba como la y en el Inglés Moderno. De allí, entonces, la evolución de firgen a firien (Firyen).
Para la fonología de las demás letras, Tolkien nos remite al Apéndice E de ESDLA.
El Rohirric, por supuesto, se escribía con runas élficas (cirth) o con tengwar, como se describe en el citado Apéndice.
Pretendiendo dar a los Rohirrim caracteres y personalidades relacionadas con los caballeros ingleses de la Antigüedad anglosajona, el Dr. Tolkien les asignó, de esta forma, hábitos y costumbres antiguos y un aire sajón a ultranza. Muchos de los nombres propios y topónimos Rohirric (y, por cierto, también hobbits) se usan hoy en día en ciertas zonas de Inglaterra. En la ficción del recordado narrador, el espíritu de los viejos sajones se encuentra representado por la noble y ancestral lengua de los Éothéod, el Rohirric.
Algunas palabras en Rohirric
(IA = Inglés Antiguo; IM = Inglés Medieval; IMo = Inglés Moderno)
Aldor (IA “conductor”, “jefe”): Un rey de Rohan.
athelas (IA athel “noble”, con un sufijo indicativo de plural, las, que también forma el elemento Élfico “hojas”. Obsérvese el parentesco con el IMo leaf, leaves): Las hierbas que el Rey Elessar utilizaba para curar.
Brytta (IA “dador”, “distribuidor”): Rey de Rohan recordado por su generosidad.
Déor (IA “ciervo”, “venado”, origen del IMo deer): Rey de Rohan.
Dernhelm (IA “yelmo secreto”, “yelmo escondido”, con helm en la raíz del IMo helmet, “casco”, “yelmo”): Alter ego de Éowyn al disfrazarse de hombre para ir a Gondor.
Dunland, Dunlending (del IA dún-land, “tierra de colinas”, “valle entre colinas”, y de allí el IMo downland. Se opone al IA feld-land, “tierra llana”, “planicie”, con feld en el origen del IMo field y level, y del Alemán feld. Tolkien hace un chiste erudito, pretendiendo que en realidad provenía del IA dunn “marrón oscuro”, en referencia al color de piel de los dunledinos. Es, por supuesto, mentira, pero hay que ser un experto para descifrar la broma): Dunlendino, hombre de las colinas.
Dwimmerlaik (IM dweomerlaik, “demonio”, a su vez del IA dwimor, “ilusión”): Nombre –insultante- con que Éowyn bautiza al Capitán de los Nazgûl.
Dwimordene (IA “valle de las ilusiones”): Nombre Rohirric de Lothlórien.
Edoras (IA “estancias”, “fortificaciones”): Ciudad real de Rohan.
Ent (IA “gigante”): Nombre para los hombres-árboles de Fangorn. Esta palabra, con el sentido aquí indicado, aparece en un solo sito: el Beowulf.
Éored (IA: “caballerías”): La caballería de Rohan.
Éothéod (IA “pueblo de los caballos”): Antepasados de los Rohirrim en el Alto Valle del Anduin.
Fastred (IA “firme consejo”): Hijo de uno de los reyes de Rohan.
Firienfeld, Firienwood (IA “campo de las montañas”, “bosque en las montañas”, derivado de firgen “montaña”): El campo de Dunharrow y un bosque al pie de las Montañas Blancas.
Folcwine (IA “amigo del pueblo”, de folc, de donde nuestro moderno folklore, folklorista): Un rey de Rohan.
Fréa (IA “señor”): Rey de Rohan. Compárese con el nórdico dios Freya.
Freca (IA “guerrero”, “héroe”, de frec “audaz”): Orgulloso hombre de Rohan que se pronunció contra Helm.
Gamling (IA “el viejo”, de gamol “entrado en años”): Hombre de mucha edad, presente en la Batalla del Abismo de Helm.
Goldwine (IA “amigo del oro”): Un rey de Rohan.
Guthwine (IA “amiga de la batalla”): La espada de Éomer. Nombre muy usado por los antiguos sajones para bautizar las espadas.
Háma (IA “cota de malla”): El menor de los hijos de Helm y también el guardia de Théoden.
Helm (IA “yelmo”): Rey de Rohan.
Herugrim (IA “fiera guerrera”): La espada de Théoden.
Horn (IA “cuerno”, “trompeta”): Uno de los Rohirrim.
Isengard (IA “patio de hierro”, de geard “encerrado”. Está en el origen de guard, ward, warden “cuidar”, “vigilancia”, “guardián” y también de yard “yarda”, “patio”. El IMo iron, “hierro”, deriva de isen): La fortaleza de Saruman.
kastu (del que se deriva el Kuduk kast): Un regalo, objeto cuya utilidad se ha olvidado y que se usa para obsequiar. En Westron, mathom.
Mearas (IA “caballos”): Las cabalgaduras de los Reyes de Rohan, los Padres de los Caballos.
Mundberg, Mundburg (IA. Mund-beorg es una palabra IA que significa “colina del refugio”, y aparece en el texto bajo la forma Mundburg. Mundberg se traduce como “fortaleza del refugio”): Minas Tirith.
Orc (IA “demonio”. Viene del Latín Orcus, un dios de la Muerte. En la forma en que la usa Tolkien, aparece en el Beowulf. En su ficción, Tolkien pretende que deriva del Sindarin orch, plural yrch): Malévolos sirvientes del Señor Oscuro, hechos con Elfos degenerados.
Púkel-men (IA púcel, puckle “demonio”, “espíritu”, del Gaélico Irlandés púca, “hada”. Inspiró a Shakespeare el nombre de su personaje Puck. Aún se usa puckle en Inglés dialectal -“Slang”- para designar a alguien feo): Estatuas de piedra representando woses u Hombres de los Bosques.
Théodwyn (IA “delicia del pueblo”): Mujer de Rohan.
trahan (del cual deriva el Hobbit tran, con el mismo significado): Una madriguera, especialmente de conejos.
Westemnet (IA “planicie occidental”): Tierras del oeste de Rohan.
Wight (IA wiht “criatura”, “cosa”. Sorprendentemente, esta palabra sajona no tiene ninguna relación con el nombre de la isla británica del mismo nombre, que deriva de su designación romana, Vectis): Espíritu, espectro.
Woses (IM woodwose, a su vez del IA wuduwasa: “sátiro”, “demonio”. Tolkien traduce wasa como “persona abandonada”, y dice que wuduwasa se aplicaba a la gente que abandonaba las aldeas y se refugiaba en el bosque para vivir de la caza y la recolección. La palabra existe en Sir Gawain and the Green Knight): Habitantes de los bosques, un pueblo tribal de las Montañas Blancas, aliados de Gondor y Rohan.
Bibliografía
Noel, Ruth S. (“Atanielle Annyn Nöel”): “The Languages of Tolkien’s Middle-earth”, Houghton-Mifflin Company, Boston, 1980.
Tolkien, Christopher: “Notas” a la Parte III, en Tolkien, J.R.R.: “Cuentos Inconclusos de Númenor y la tierra Media”, Ediciones Minotauro, Barcelona, 1990, especialmente las Notas 6, 33, 36, 46 y 49.
Tolkien, J.R.R.: “The Lord of the Rings”, George Allen & Unwin, Londres, 1966.
Tolkien, J.R.R.: “The Lord of the Rings - Appendix”, George Allen & Unwin, Londres, 1966.