Círdan, El Carpintero de Barcos
Un completo análisis del papel desempeñado en la historia por uno de los personajes más enigmáticos de la obra de Tolkien: Círdan, el Carpintero de Barcos.

     Bien puede decirse que Círdan es uno de los personajes menos conocidos de entre todos los que nos encontramos en El Señor de los Anillos. Y es que tras ese rostro envejecido de larga barba que tanto nos sorprende a todos, se escondía algo más que un simple constructor de barcos que pasaba sus días en las costas occidentales de la Tierra Media. En verdad podría decirse que Círdan aceptó cargar sobre sus hombros el peso de aquella larga derrota1 que habría de caer sobre los Elfos mucho antes de que las sombras de la misma asomaran siquiera en la distancia. Empecemos, pues, por conocer un poco más de cerca la historia del Carpintero de Barcos; ya habrá tiempo después para tratar de aclarar esos detalles de por qué es el único Elfo con barba del que tenemos noticias y la razón de su aspecto envejecido.

     LA VIDA DEL CARPINTERO DE BARCOS

     Toda biografía debería comenzar por hablar del momento en que nace la persona en cuestión. Sin embargo, el caso de Círdan presenta algunas dificultades en este punto, pues no hay ninguna referencia a la llegada de Círdan al mundo. La primera noticia que tenemos de él es una vez que los Teleri han alcanzado ya las tierras de Beleriand en el transcurso de la Gran Marcha desde Cuiviénen. Pues Círdan era un elfo telerin, y no un miembro cualquiera del tercer clan de los Eldar, sino un pariente de Olwë, uno de los dos reyes de los Teleri y señor de los que atravesaron el Gran Mar; y por tanto pariente de Elwë, hermano mayor de Olwë, y rey supremo de todos los Teleri de Beleriand.2

     En realidad sí hay una referencia a Círdan anterior a su llegada a las costas occidentales de la Tierra Media, pues antes incluso de llegar a Beleriand los Teleri habían desarrollado el arte de la construcción de barcas; primero de balsas, luego de barcas ligeras con remos hechos a imitación de las aves acuáticas de los lagos que había junto a sus primeros hogares, y luego, durante el Gran Viaje, al cruzar los ríos, o sobre todo durante la larga demora junto a las orillas del Mar de Rhûn, de embarcaciones más grandes y fuertes. En todo este trabajo Círdan siempre había sido el más inventivo y hábil.3 Esto, unido al hecho de que fuera pariente de Elwë y Olwë, puede servir de pista para plantear la posibilidad de que Círdan hubiera vivido a orillas de Cuiviénen, y por tanto, que ese fuera el lugar que lo vio nacer; por desgracia no hay mención alguna de esto en ninguna parte y no puede pasar de ser una mera conjetura. Sea como fuere, lo que sí queda claro es que, cuando Frodo y Sam se encuentran por primera vez con Círdan en los Puertos Grises, éste era uno de los Eldar de más edad de cuantos quedaban en la Tierra Media.

     Sin duda esta habilidad en la construcción de embarcaciones debió ser la característica más distintiva de Círdan, hasta el punto de valerle el nombre por el que lo conocemos; nombre que prácticamente recoge en una única palabra la historia de su vida, pues Círdan significa en la lengua de los Elfos Grises "Carpintero de Barcos", y describe su función posterior en la historia de las Primeras Tres Edades. Aunque éste no era su "verdadero" nombre, es decir, su nombre original entre los Teleri, del que poco se conoce; sólo Pengoloth, el Sabio de Gondolin, menciona una leyenda entre los Sindar de Doriath según la cual en forma arcaica era Nowë, cuyo significado era incierto.4

     Uno de los acontecimientos que más marcaría la historia de los Teleri durante su estancia en Beleriand fue el extravío de Elwë en los bosques de Nan Elmoth. Durante los largos años en que su pueblo lo buscó sin resultado, los Vanyar y los Noldor partirían hacia Aman dejando atrás a sus parientes. Ambos acontecimientos influyeron inevitablemente en la vida de Círdan y el resto de Eldar del tercer clan. Durante la larga espera de los Teleri al regreso de la isla flotante en la que los Vanyar y a los Noldor habían atravesado el Gran Mar, Círdan volcó sus pensamientos y habilidades en la construcción de barcos, porque él y los Teleri se impacientaron. No obstante, se dice que por amor y fidelidad a su pueblo, Círdan encabezó a los que buscaron a Elwë durante más tiempo cuando éste se perdió. Esta muestra de amor y fidelidad le sería recompensada, al menos en principio, únicamente con aflicción, pues años después Ulmo regresó con la isla en busca de los Teleri, pero sucedió que Círdan no llegó a la costa hasta que casi todos los Teleri del séquito de Olwë hubieron partido y no pudo cumplir su mayor deseo, contemplar el Reino Bendecido y volver a ver a Olwë y sus parientes más próximos.5

     Cuando Círdan alcanzó la costa, la isla flotante ya se encontraba lejos de la playa. Entonces, se dice, pasó largo tiempo contemplando el mar, y era de noche, pero a lo lejos podía ver el destello de luz sobre Eressëa, antes de que se desvaneciera en el Oeste. Entonces exclamó en voz alta: "Seguiré esa luz, y si nadie me acompaña lo haré solo, porque el barco que he estado construyendo está casi terminado." Pero mientras lo decía recibió un mensaje en el corazón, que sabía venía de los Valar, aunque él lo recordaría como una voz que hablaba en su propia lengua. Y la voz le advirtió que no se enfrentara a ese peligro, porque su fuerza y habilidad no podrían construir ningún barco capaz de enfrentarse a los vientos y las olas del Gran Mar hasta muchos años después. "Espera que llegue ese momento, porque entonces tu trabajo tendrá un valor incalculable y será recordado en las canciones durante muchas edades." "Obedezco", respondió Círdan, y entonces creyó distinguir (en lo que quizá era una visión) una silueta parecida a un gran navío que brillaba delante de él y navegaba hacia el oeste atravesando el aire, y mientras decrecía en la distancia parecía una estrella con un brillo tan grande que arrojaba la sombra de Círdan sobre la arena donde estaba.6

     Muchas habrían de ser en verdad las veces en que los trabajos de Círdan contribuirían a ayudar a los Elfos en los días venideros; pero sin duda el más renombrado habría de ser precisamente el que anticipaba la visión que contempló, pues ahora sabemos que era un presagio del navío que construyó Eärendil después de ser instruido por Círdan, y siempre con su consejo y ayuda, y en el cual llegó por fin a las cosas de Valinor.7

     La obediencia de Círdan fue, desde ese momento, recompensada con un don especial, sin duda bien merecido a la vista de la humildad con que renunciaba a su más profundo anhelo y aceptaba el trabajo que se le encomendaba; desde aquella noche Círdan recibió presagios sobre todas las cuestiones de importancia, más que ninguno de los Elfos de la Tierra Media.8

     Pero mucho habría que acaecer a los Elfos antes de que Círdan ayudara a Eärendil a construir el navío que le llevaría ante los Valar en busca del perdón y la ayuda necesaria para derrotar a Morgoth. Tras la partida de Olwë con buena parte del pueblo de los Teleri, y conforme pasaban los años y Elwë no aparecía, los Elfos se fueron diseminando por toda Beleriand. Algunos habitaban en las tierras altas del noroeste, otros en las tierras boscosas del interior, y un tercer grupo habitaba en las costas al norte de la balar'>Bahía de Balar. Círdan se convirtió en el Señor de este pueblo, formado por seguidores de Olwë, que se perdieron o se demoraron y llegaron demasiado tarde a las costas, y por muchos de los seguidores de Elwë, que abandonaron su búsqueda y no quisieron separarse para siempre de sus parientes y amigos.9 Al igual que su Señor, siempre añorarían la tierra de Aman que el destino les había negado contemplar; quizá esto tenga algo que ver con el nombre que se dieron a sí mismos desde entonces: los Eglath,10 "los Abandonados". Los asentamientos principales del pueblo de Círdan se encontraban en los puertos de Brithombar y Eglarest, en la región que se conoció como las Falas, de ahí que también se les conociera como los Falathrim o "pueblo (hueste) de las Falas".

     Largos pasaron los años antes de que los Teleri recobraran a su rey, mas llegado el momento Elwë reapareció en compañía de Melian la Maia, para convertirse en Rey de los Elfos que habían quedado en aquellas tierras. Todos los elfos de Beleriand, desde los marineros de Círdan hasta los cazadores errantes de las Montañas Azules, lo reconocían como señor.11 Su pueblo sería conocido como los Sindar (nombre que les dieron los Noldor Exiliados). En su lengua el Rey recibió el nombre de Elu Thingol.

     Pero, aún cuando reconocían la supremacía de Thingol, motivo por el cual Círdan nunca adoptó el título de rey, el pueblo de las costas siguió siendo un tanto diferente del resto de los Sindar, pues los Eglain se convirtieron en un pueblo algo separado de los Elfos interiores, y en la época de la llegada de los Exiliados su lengua era diferente en muchos aspectos.12

     El lugar que ocupaba Círdan cuando los Noldor venidos de Aman regresaron a la Tierra Media era, pues, el de Señor de las Falas. Pero el primero en regresar fue Morgoth, y no pasó mucho tiempo antes de que los habitantes de Beleriand recibieran noticias de su regreso de la peor manera posible, pues Morgoth preparó un gran número de fuerzas y se dispuso a conquistar toda esa tierra. Durante el enfrentamiento la Cintura de Melian cercó el reino de Doriath y lo mantuvo a salvo, pero las fuerzas de Círdan se vieron forzadas a retroceder hasta las costas, y los puertos de Brithombar y Eglarest fueron sitiados hasta que la llegada de los Noldor a las tierras del norte atrajeron la atención de las fuerzas de Morgoth esparcidas por Beleriand Occidental.

     Largas fueron las guerras que los Noldor y los Elfos de Beleriand mantuvieron con Morgoth a lo largo de la Primera Edad. Las Guerras de las Joyas se sucedieron durante poco menos de seiscientos años, y a lo largo de los últimos doscientos la derrota y la destrucción fueron cayendo inexorables sobre todos y cada uno de los reinos y señoríos de Beleriand. Pero antes del estallido de la tormenta hubo tiempo para la celebración del reencuentro entre los que por largo tiempo habían estado separados. Fingolfin, Rey de los Noldor, celebró una gran fiesta cerca de los Estanques de Ivrin; y se la llamó Mereth Aderthad, la Fiesta de la Reunión. A ella asistieron muchos capitanes y gentes de Fingolfin y Finrod; y los hijos de Fëanor Maedhros y Maglor con guerreros de la Frontera Oriental; y también asistieron muchos Elfos Grises, gente errante de los bosques de Beleriand y de los Puertos, con Círdan, su Señor.13

     Durante los primeros años, mientras Morgoth permanecía sitiado en el norte y la balanza parecía estar a favor de los Elfos, los hábiles Noldor emprendieron gran número de obras en los muchos rincones de Beleriand. Uno de estos trabajos fue la reconstrucción y fortificación de los Puertos de Círdan, pues habían sido arruinados durante su primera embestida contra Beleriand. Se levantaron unos grandes muros, y dentro se construyeron hermosas ciudades, y puertos con muelles y diques de piedra. Mas en los tiempos de necesidad fueron los Noldor los que se beneficiaron de la ayuda de Círdan y los Elfos Grises de las Falas. Así, por ejemplo, en el año 462, cuando Morgoth reanudó sus ataques tras la Dagor Bragollach (batalla con la que Morgoth rompió definitivamente el angband'>Sitio de Angband), Círdan envió ayuda a Hithlum, pues al Rey Fingon, con la mayoría de los Noldor, no le fue fácil detener al ejercito de Angband que descendía desde el norte. La batalla se libró en las llanuras mismas de Hithlum, y allí Fingon fue superado en número. Los barcos de Círdan navegaron con denuedo por el Estuario de Drengist, y allí desembarcó una fuerza que, en el momento de necesidad, cayó sobre el flanco del enemigo. Entonces los Eldar obtuvieron la victoria, y los Orcos cedieron y huyeron, perseguidos por los arqueros montados aún hasta las Montañas de Hierro.14

     Con la llegada de las Nirnaeth Arnoediad, la derrota de los Elfos era ya innegable. En los días que siguieron a la batalla, los Puertos de Círdan se convirtieron en refugio para los que huían ante el avance de las fuerzas de Morgoth, pues en el año 473, después de haber repostado sus fuerzas y cuidado de sus propias heridas y grandes pérdidas, Morgoth reanudó los ataques a Beleriand, que ahora estaba desamparada; y los orcos y los lobos penetraron profundamente en las tierras, aun hasta los límites de Ossiriand por un lado, y Nan Tathren por el otro.15 Sus fuerzas avanzaron aislando los últimos reductos que aún se mantenían a salvo; bien por el secreto, como en el caso de Gondolin y Nargothrond; bien por algún poder excepcional como ocurría en Doriath con la Cintura de Melian, o gracias al valor de sus defensores, como en el brethil'>Bosque de Brethil donde los Hombres del haleth'>Pueblo de Haleth se mantenían firmes. Nadie estaba a salvo en el campo o las tierras salvajes. Muchos huían ahora a los Puertos y buscaban refugio tras los muros de Círdan, y los marineros recorrían las costas de arriba a abajo y acosaban al enemigo en rápidos desembarcos.16 Aunque poco tiempo pudieron ofrecer una protección segura, pues Morgoth ya había posado su mirada sobre los Puertos y ese era su principal objetivo en ese entonces. Antes de que llegara el invierno envió grandes fuerzas sobre Hithlum y Nevrast, y descendieron por los ríos Brithom y Nenning y asolaron todas las Falas, y sitiaron los muros de Brithombar y Eglarest. Llevaban consigo herreros y mineros y maestros del fuego, e instalaron grandes maquinarias17 y ni la habilidad con que los Noldor habían fortificado los Puertos ni el valor de los Elfos de Círdan defendiéndolos pudieron evitar que los tropas de Morgoth abrieran brecha en los muros. Entonces los Puertos quedaron en ruinas y toda la gente de Círdan fue muerta o sometida a esclavitud, salvo los que escaparon por mar en barcos.18

     Así, de la misma manera que habían caído ya Dorthonion, Hithlum, y las tierras de los Hijos de Fëanor, cayeron también los Puertos de Círdan y las Falas. Círdan y los restos de su pueblo navegaron a la Isla de Balar, y construyeron un refugio para todo aquel que pudiera llegar hasta allí. Porque también tenían una fortaleza en las sirion'>bocas del Sirion, y allí muchas naves livianas y rápidas estaban escondidas en arroyos y aguas donde los juncos eran densos como un bosque19 para que los que consiguieran ganar la desembocadura del río pudieran llegaran hasta el refugio en Balar. 

     Desde ese momento y a petición de Turgon de Gondolin, los esfuerzos de Círdan se centraron en la construcción de los navíos que tendrían que tratar de alcanzar las costas de Valinor en busca del perdón y la ayuda de los Valar. Siete navíos construyó Círdan y los siete zarparon de Balar rumbo al Oeste, mas nada se supo del destino de ninguno de ellos salvo del último. Voronwë de Gondolin era el capitán del séptimo navío, y de todos los marineros enviados solo él regresó a las costas de la Tierra Media, pues Ulmo lo había designado como guía para llevar a Tuor hasta Gondolin y con ese fin lo rescató de la tormenta.

     Pero éste no fue el único cometido de Círdan durante estos años pues sabemos, por ejemplo, que Ulmo se valió de Círdan para hacer llegar un mensaje a Nargothrond avisándoles del peligro en que se encontraba. Círdan envió a Gelmir y Arminas para que se presentaran ante Orodreth20 con este mensaje: "El Mal del Norte ha contaminado las fuentes del Sirion, y mi poder se retira de los dedos de las aguas fluentes. Pero una cosa peor ha de acaecer todavía. Decid, por tanto, al Señor de Nargothrond: Cerrad las puertas de la fortaleza y no salgáis. Arrojad las piedras de vuestro orgullo al río sonoro, para que el mal reptante no encuentre las puertas".21 Evidentemente, esto hacía referencia al puente sobre el Narog que llegaba a las puertas de Nargothrond y a como facilitaría la entrada de Glaurung de no ser destruido (como en realidad ocurrió). 

     Poco después, favorecido por la negativa de Túrin a destruir el puente, tuvo lugar la caída de Nargothrond. Los años siguientes verían la práctica desaparición del Pueblo de Brethil, la ruina de Doriath y, por último, la caída de Gondolin. Toda Beleriand había sucumbido, sólo unos pocos refugios servían de hogar para los Elfos y Hombres supervivientes que habían logrado escapar de la destrucción de sus hogares. Dos de esos refugios debían su origen a Círdan: el de la Isla de Balar (donde se encontraba Gil-galad, ahora rey de los Noldor desde la muerte de Turgon en Gondolin), y el de las Bocas del Sirion (donde se refugiaba Eärendil). La hora había llegado, el conocimiento y la habilidad que durante largos años había podido perfeccionar habrían de dar ahora el mayor de sus frutos; pues fueron las enseñanzas y la ayuda de Círdan las que permitieron a Eärendil la construcción de Vingilot, la Flor de la Espuma, el más bello de todos los navíos en todas las canciones, de remos dorados y maderos blancos, y de velas como la luna de plata;22 el que habría de portar la señal de la inminente caída de Morgoth. 

     Pero ni la derrota de Morgoth ni el fin de la Primera Edad del Sol señalaban aún el momento en que Círdan podría por fin embarcarse hacia Aman. Larga habría de ser aún la espera y su labor como constructor de barcos aún habría de servir a muchos.

     A comienzos de la Segunda Edad del Sol, en las costas del Golfo de Lhûn los Elfos construyeron nuevos puertos, y los llamaron Mithlond, o Puertos Grises; y eran muy protegidos, y había allí muchos barcos. Desde los Puertos Grises los Eldar se hacían de vez en cuando a la mar, huyendo de la oscuridad de los días de la Tierra.23 Círdan sería desde entonces el Señor de los Puertos y el encargado de construir y preparar las naves que llevarían a los Elfos al Occidente. Mas no sólo a los Elfos estuvieron destinadas sus embarcaciones pues, en los primeros años de esa Edad, los barcos que llevaron a los Edain hasta Númenor eran de fabricación élfica, veloces pero ligeros, y cada uno de ellos llevaba al timón uno de los Eldar designados por Círdan.24

     El contacto con los habitantes de Númenor se reanudaría muchos años después, y Círdan tendría un papel destacado en los primeros reencuentros entre ambos pueblos, cuando Aldarion, hijo de Tar- Meneldur,25 navegó en su juventud hasta la Tierra Media y a los Puertos Grises. Se dice que Aldarion retrasó la vuelta porque quiso aprender todo lo que pudiera de Círdan, tanto de la construcción y administración de navíos, como del levantamiento de muros que contuviesen el hambre del mar.26 

     Fue durante los años del reinado de Tar-Meneldur y de los primeros viajes de su hijo cuando Sauron reapareció en la Tierra Media. Sus tratos con los Elfos de Eregion terminarían, años más tarde, con la invasión de Eriador durante la cual Puertos Grises de Círdan y el río Lhûn fueron parte importante en la defensa de Lindon hasta la llegada de las fuerzas enviadas desde Númenor. Tras su expulsión de Eriador, Sauron se retiró a Mordor, pero sus fuerzas controlaban prácticamente todas las tierras al Este de las Montañas Nubladas, así como el resto de la Tierra Media.

     Poco se puede decir de lo acaecido durante los largos Años Oscuros, pues escasas son las historias que nos han llegado de aquellos aciagos días. Menos aun se sabe de los hechos de Círdan en aquellos años hasta que nos acercamos a los largamente recordados acontecimientos que marcaron el final de la Segunda Edad. En el año 3430 de la Segunda Edad las fuerzas combinadas de Elfos y Hombres se unieron en la Última Alianza para enfrentarse al poder de Mordor. Diez años más tarde y tras un largo asedio a la Torre Oscura tuvo lugar el enfrentamiento final de Gil-galad y Elendil contra Sauron. Sabemos que Círdan estuvo presente en ese combate, pues se dice que cuando Isildur cogió el Anillo Único del dedo de Sauron no lo cedió a Elrond ni a Círdan que estaban junto a él y que le aconsejaron arrojarlo al fuego de Orodruin en las cercanías, donde había sido forjado, pera que pereciera y el poder de Sauron quedara disminuido por siempre.27 

     Sin embargo hay un hecho importante relativo a Círdan acaecido poco antes de la Última Alianza que ha de recordarse. Años atrás Gil-galad había recibido de Celebrimbor dos de los Tres Anillos élficos, uno de ellos, Vilya, se lo había entregado a Elrond cuando lo designara vicerregente de Eriador tras la expulsión de Sauron, pero el Anillo Rojo lo conservó hasta que se lo dio a Círdan cuando partió de Lindon en los días de la Ultima Alianza.28 

     Durante los primeros diez siglos de la Tercera Edad Narya, el Anillo de Fuego, permanecería bajo la tutela de Círdan en los Puertos Grises. Solo en ese entonces los acontecimientos habrían de cambiarían esto. Cuando quizá mil años habían pasado, y la primera sombra cayó sobre el Bosqueverde Grande, los Istari o Magos aparecieron en la Tierra Media.29 Esto marcaba el resurgir de Sauron, y la llegada de los que habrían de instar a los Pueblos Libres a enfrentar su amenaza. Los Istari venían de ultramar desde el Más Extremo Oeste; aunque durante mucho tiempo esto lo supo solamente Círdan, el Guardián del Tercer Anillo, el amo de los Puertos Grises, que fue testigo del desembarco de los Istari en las costas occidentales.30 De los Istari, el primero en llegar fue uno de noble rostro y buen porte, de negros y brillantes cabellos y una bella voz, e iba vestido de blanco; gran habilidad tenía para las obras de las manos, y era considerado por casi todos, incluidos los Eldar, como el principal de la Orden. Otros había también: dos vestidos de azul marino y uno de color pardo como la tierra; y un último llegó que parecía el menos importante, menos alto que los demás, de aspecto más envejecido, de cabellos y vestido grises y apoyado en un callado.31 Pero las apariencia poco habrían de decirle a Círdan pues, como se ha dicho, veía más lejos y con mayor profundidad que nadie en la Tierra Media.32 Así, Círdan, desde el primer encuentro en los Puertos Grises, descubrió en él el espíritu más grande y más sabio; y le dio la bienvenida con reverencia, y le entregó en custodia el Tercer Anillo, Narya el Rojo33 diciendo "Toma este anillo, Maestro, porque tus trabajos serán pesados; pero te dará consuelo en la fatiga que te has impuesto. Pues este es el Anillo del Fuego, y con él podrás reanimar los corazones en un mundo que se enfría. En cuanto a mí, mi corazón está con el Mar, y habitaré junto a las costas hasta que parta el último barco. Te esperaré".34 

     El resto de la Tercera Edad (algo más de 2000 años) estuvo marcado por el enfrentamiento entre los Pueblos Libres y las fuerzas de Sauron. La actuación abierta de Círdan en esta lucha se concentró sobre todo en la guerra que el Reino de Norte mantuvo contra el Angmar, el reino del Rey Brujo. Así por ejemplo Arveleg I recibió la ayuda de Lindon para expulsar a los enemigos de las Colinas del Tiempo tras el ataque de las fuerzas del Rey Brujo en 1356. Pocos años después, tras la invasión de Angmar en 1409 que provoco el fin de Cardolan, la destrucción de la torre de Amon Sûl y la muerte del rey, Araphor, hijo de Arveleg, que no había alcanzado aún la madurez, pero era valiente, rechazó al enemigo de Fornost en las Lomas del Norte con la ayuda de Círdan. Tras ser derrotadas sus fuerzas, se dice que durante un tiempo Angmar fue sometida por los Elfos que venían de Lindon; y de Rivendel, porque Elrond envió ayuda por sobre las Montañas desde Lórien.35 El año 1974 vería la caída definitiva de Arthedain. El rey Arvedui huyó de Fornost y se refugió el norte de las Montañas Azules. Los hijos del rey se habían refugiado con Círdan en los Puertos Grises, y este trató de rescatar a su padre enviando un barco al norte; pero el barco termino hundiéndose a causa una tormenta. Poco después las fuerzas combinadas de Lindon y Rivendel y las tropas llegadas desde Gondor terminaron con Angmar. 

     En adelante, con la desaparición del Reino del Note, el papel de Círdan pasaría mucho más desapercibido, pues la guerra quedaba ahora muy lejos al este y al sur. Aún así, parece claro que Círdan debía formaba parte del Concilio Blanco que se constituyó en 2463 y del que formaban parte los Sabios, los Istari y principales de entre los Eldar; no en vano se dice de él que era muy poderoso entre los Sabios.36 Si bien es cierto que resulta extraño lo poco que, en apariencia, participo en los acontecimientos de la Guerra del Anillo que cerraron la Tercera Edad. Círdan no asisto al Concilio de Elrond sino que, en su nombre, envío a Galdor, un Elfo de los Puertos. Y sin embargo es posible que el propio Galdor diera la clave que explica la actuación de Círdan en estos cruciales acontecimientos cuando dijo en el Concilio "Sólo la menguante fuerza de Gondor se alza ahora entre él y una marcha de conquista a lo largo de las costas, hacia el norte, y si viene y llega a apoderarse de las Torres Blancas y los Puertos, es posible que los elfos ya no puedan escapar a las sombras que se alargan sobre la Tierra Media".37 Así pues, no podemos olvidar que, de la misma manera que Elrond guardaba el refugio de Rivendel y Galadriel el de Lórien, Círdan era el Guardián de los Puertos, y a su cuidado estaban encomendadas las naves que hacían posible la partida de los Elfos hacia el Occidente, por lo que había de permanecer en ellos. De esta manera, y llegado el momento, Círdan pudo recibir a los Portadores de los Anillos a las puertas de los Puertos, y así, gracias a su cuidado y a sus trabajos, Galadriel, Elrond, Gandalf, Bilbo y Frodo, pudieron zarpar rumbo a las Tierras Imperecederas. 

     Esta partida marcó el principio de la Cuarta Edad y el comienzo del Dominio de los Hombres. Pero ¿qué fue al final de Círdan?. Pues sobre esto solo estas palabras nos han llegado desde aquellos días: que en los Puertos Grises vivía Círdan el Carpintero de Barcos; y hay quien afirma que vive allí todavía, hasta que el Último Barco se haga a la vela hacia el Occidente;38 algo que el mismo ya había dicho a Gandalf cuando le entregó el anillo élfico: "En cuanto a mí, mi corazón está con el Mar, y habitaré junto a las costas hasta que parta el último barco. Te esperaré." Pero nadie dejó constancia de cuando partió ese Último Barco, quizá porque nadie estaba allí para verlo zarpar, para ocupar el lugar que Círdan había ocupado en incontables ocasiones desde que viera partir la isla flotante que lo apartaba de sus parientes y de llegar a Valinor. Quién puede decir lo que sintió y lo que pensó en aquél momento... tal vez recordara una vez más las palabras que tanto tiempo atrás habían resonado en su corazón: "Espera que llegue ese momento, porque entonces tu trabajo tendrá un valor incalculable y será recordado en las canciones durante muchas edades",39 y quizá esta vez sintiera que, por fin, ese momento había llegado. Lo que quizá no imaginaba es que aún hoy seguimos recordando, a este lado del Gran Mar, su papel en la historia y que, tantas edades después de su partida, algunos aún tenemos presentes los versos élficos que hablan de El Último Navío40 que zarpó hacia el Occidente: 

    

Men cenuva fánë cirya 
métima hrestallo círa, 
i fairi nécë 
ringa súmaryassë 
ve maiwi yaimië?  
Man tiruva fána cirya, 
wilwarin wilwa, 
ëar- celumessen 
rámainen elvië 
ëar falastala,
winga hlápula
rámar sisílala
cálë fifírula? 

Man hlaruva rávëa sure
ve tauri lillassië,
ninqui carcar yarra 
isilmë ilcalassë 
isilmë pícalassë, 
isilmë lantalassë 
ve loicolícuma; 
raumo nurrua, 
undumë rúma? 

Man cenuva lumbor ahosta 
Menel acúna 
ruxal ambonnar, 
ëar amortala, 
undumë hácala, 
enwina lúmë 
elenillor pella,
talta-taltala 
atalantië mindonnar?

Man tiruva rácina cirya 
ondolissë mornë 
nu fanyarë rúcina,
anar púrëa tihta 
axor ilcalannar 
métim auressë? 
Man cenuva métim andúnë? 


     UN ELFO ANCIANO Y CON BARBA

     Bueno, ahora que conocemos más en detalle la larga vida de Círdan, parece apropiado decir algo al respecto de la sorprendente imagen que se nos da de él al final de El Señor de los Anillos: "Era muy alto, de barba larga, y todo gris y muy anciano, salvo los ojos que eran vivos y luminosos como estrellas"41

     Solo hace falta leer esta descripción para que un torrente de preguntas inunde nuestra cabeza: ¿No se decía que los Elfos eran lampiños por naturaleza? y ¿Acaso los Elfos no eran inmortales?; entonces, ¿Cómo es posible que Círdan fuera muy anciano y que tuviera barba?

     Bueno, vayamos por partes:

     Efectivamente se decía que el hecho de no tener barba era una característica propia de los Elfos, es más, se llegaba incluso a afirmar que los Hombres de aspecto lampiño eran de ascendencia élfica.42 Pero esta afirmación tan tajante sobre la ausencia de todo vello facial en los Elfos parece más bien atribuible al desconocimiento de los Hombres que a otra cosa, pues la realidad era que los Elfos no tenían barba hasta que entraban en su tercer ciclo de vida.43 Dada la escasez de Elfos de semejante edad en la Tierra Media44 parece lógico que la mayoría de los Hombres supusieran, sencillamente, que los Elfos no tenían barba.

     Algo similar ocurre con la inmortalidad de los Elfos. A los ojos de los Hombres mortales, mientras para ellos los años traían consigo una incesante sucesión de cambios que los arrastraban rápidamente desde la plenitud de la juventud a la debilidad de la vejez y a la muerte, los Elfos apenas parecían cambiar sino, por el contrario, permanecer fijos en la vida con la esperanza de años interminables. Nada más lejos de la realidad dado que, aunque lentamente, los Elfos envejecían de hecho, y el límite de sus vidas era la vida de Arda,45 y por tanto, más que hablar de inmortalidad élfica, habría que hablar de longevidad élfica.

     Parece pues que la descripción de Círdan no debería resultarnos tan sorprendente, al fin y al cabo no esconde detrás nada excepcional; ¿o sí?... Bueno, quizá si haya una circunstancia que sería justo mencionar, aunque para ello haga falta entrar a detallar un poco la naturaleza de la longevidad élfica:

     En los Elfos esa aparente falta de cambio que observaban los Hombres o, mejor dicho, la lentitud en su envejecimiento, era fruto de la acción que el espíritu élfico ejercía sobre el cuerpos debido a su naturaleza.46 De por sí, la vitalidad del cuerpo se consumía en alcanzar la plenitud del crecimiento y, entonces, este empezaba a debilitarse o a agotarse muy lentamente. Sólo gracias al apoyo del espíritu, este debilitamiento era contenido en cierta medida. Pero este proceso no era igual en todas partes: mientras en Aman, cuya beatitud descendió sobre los cuerpos, el debilitamiento de estos era tan lento como el que pudieran tener los propios espíritus y los Elfos pervivían en plena madurez y con el poder de cuerpo y mente intacto y unido durante edades más allá de la comprensión de los Mortales; en el resto de Arda este proceso de envejecimiento era notablemente más rápido, e incluso, con el paso de las edades, llevaba a lo que los Elfos a "marchitarse", hasta que el espíritu parecía consumir el cuerpo y de él solo quedaba el amor y el recuerdo del espíritu que un día lo había habitado.47Seguramente este sea el motivo por el que, hoy en día, ya no podemos ver a los Elfos caminando sobre la Tierra pues todos los que no partieron al Oeste hace tiempo que dejaron de ser visibles a nuestros ojos mortales.

     A la vista de todo esto nos damos cuenta ahora de que su gesto de obediencia y entrega no sólo le supuso a Círdan aceptar largos años de espera, trabajos y derrotas antes de poder partir al Oeste como tanto anhelaba, sino también el sacrifico su propia juventud.


     APÉNDICE: CRONOLOGÍA DE LA VIDA DE CÍRDAN

     LAS EDADES DE LOS ÁRBOLES 48

1050 - Despertar de los Elfos en Cuiviénen.

1105 - Comienza la Gran Marcha.

1128 - Los Teleri llegan por fin a Beleriand.

1130 - Elwë se pierde en Nan Elmoth. En los años sucesivos Círdan encabezará la búsqueda de su pariente.

1131 - Los Vanyar y los Noldor se embarcan hacia Aman en la isla flotante.

1150 - Olwë y una parte de los Teleri parten hacia las Tierras Imperecederas. Círdan alcanza las costas solo para contempla como la isla flotante se aleja hace el Occidente. Acepta cumplir lo que le piden los Valar y desde entonces habita en las costas occidentales como Señor de los Eglath.

1152 - Reaparece Elwë, junto con Melian, y se convierten en Rey de los Elfos de Beleriand. Círdan queda como Señor de los Elfos de las Falas, bajo el reinado de Thingol

1495 - Melkor destruye los Árboles de los Valar y regresa a la Tierra Media.

1497 - Morgoth ataca Beleriand en la que será la Primera Batalla de la Guerra de las Joyas. En el frente occidental las fuerzas de Círdan son obligadas a replegarse a las costas y los puertos de Brithombar y Eglarest son sitiados

1500 - Terminan las Edades de los Árboles

     LAS EDADES DEL SOL

      LA PRIMERA EDAD

20 - Se celebra la Mereth Aderthad. Entre los Sindar asistentes se encuentra Círdan de los Puertos.

65 - Con la ayuda de los Noldor se fortifican los Puertos de Brithombar y Eglarest.

67 - Thingol se entera por Círdan de las acciones de los Noldor en Aman.

310 - Los primeros Hombres llegan a Beleriand

455 - Año de la Dagor Bragollach con la que Morgoth rompe el sitio de los Elfos.

432 - Morgoth ataca a Fingon en Hithlum. Círdan envía ayuda en barco a través del Estuario de Drengist.

472 - Año de las Nirnaeth Arnoediad.

473 - Morgoth asedia los Puertos, que son destruidos. Círdan se refugia con parte de su pueblo en la Isla de Balar. Poco después comenzará a construir navíos que traten de alcanzar las costas de Valinor a petición de Turgon de Gondolin.

c.491 - Gelmir y Arminas son enviados por Círdan a Nargothrond con un mensaje de Ulmo.

545-587 - La Guerra de la Cólera. Morgoth es derrotado y encadenado.

590 - Fin de la primera Edad.

      LA SEGUNDA EDAD

1 - Fundación de los Puertos Grises. Círdan se convierte en Señor de los Puertos y desde entonces trabajará en la preparación de las naves que llevan a los Elfos al Occidente.

32 - Comienzan a zarpar navíos hacia Númenor. Las migraciones durarían al menos unos 50 años.

725 - Aldarion parte desde Númenor y llega a la Tierra Media. En Lindon entabla amistad con Gil-Galad y con Círdan. Durante dos años aprende de este todo lo que puede antes de regresar

1200 - Se niega la entrada de Sauron en Lindon pero es recibido en Eregion

c.1600 - Sauron forja en Anillo Único.

1695 - Sauron invade Eriador. Se defienden los Puertos Grises y Lindon hasta la llegada de la ayuda de Númenor (1700).

3319 - Caída de Númenor

3430 - Se forma la Última Alianza. Antes de partir de Lindon Gil-galad entrega Narya a Círdan.

3441 - Derrota de Sauron y Fin de la Segunda Edad. Círdan está presente en el lugar del combate contra Sauron y es uno de los que aconseja a Isildur la destrucción del Anillo Único

     LA TERCERA EDAD

c.1000 - Reaparece Sauron. Círdan recibe a los Istari en los Puertos Grises y entrega Narya a Gandalf.

c.1300 - El Rey Brujo funda el reino de Angmar.

1365 - Angmar y Rhudaur atacan las Colinas del Tiempo. Poco después, con la ayuda enviada por Círdan y la de Cardolan, Arveleg recupera las colinas.

1974 - Caída de Fornost. Los hijos de Rey Arvedui se refugian con Círdan en los Puertos Grises.

1975 - Arvedui muere ahogado en Forochel en el hundimiento del barco enviado por Círdan para rescatarle. Las fuerzas de Lindon, Gondor y Rivendel derrotan a Angmar

2463 - Se forma el Concilio Blanco

3019 - Año de la Guerra del Anillo. Destrucción del Anillo Único y caída de Sauron.

3021 - Fin de la Tercera Edad. Círdan recibe a los Portadores de los Anillo en los Puertos Grises y estos se embarcan para el Occidente.

       


     NOTAS

Conviene indicar que, en la mayoría de los casos, los fragmentos que se utilizado a lo largo de todo este trabajo no son citas literales de los textos originales de los que se han extraído, sino que, en múltiples ocasiones, se han modificado tiempos verbales y añadido algunas palabras para facilitar su inclusión en el mismo. Aún así, en las siguientes notas se indican las fuentes de cada fragmento para posibilitar la consulta de los mismos en su forma original.

1 - La larga derrota es una referencia a las palabras que Galadriel dirige a la Compañía a su llegada a Lórien (La Comunidad del Anillo, El Espejo de Galadriel): "Ha residido en el oeste desde los tiempos del alba y he vivido con él innumerables años, pues crucé las montañas antes de la caída de Nargothrond o Gondolin y juntos hemos combatido durante siglos la larga derrota."

2 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan(Referido a todos los fragmentos de este párrafo).

3 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan.

4 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan (Referido a todos los fragmentos de este párrafo).

5 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan (Referido a todos los fragmentos de este párrafo).

6 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan

7 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan.

8 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos: Círdan.

9 - La Guerra de las Joyas, Los Quendi y los Eldar.

10 - Eglath sería el plural colectivo correspondiente al singular Eglan (plural Eglain). También puede encontrársela forma Eglathrim, correspondiente al plural de clase y que podría traducirse como "El pueblo o hueste de los Eglath".

Conviene indicar que el nombre Eglath no siempre se aplicó a los Elfos de las Falas gobernados por Círdan, en algunos textos anteriores a Los Quendi y los Eldar el termino se aplica a todos los Teleri que se quedaron en Beleriand. Así, por ejemplo, en los Anales Grises, cuando Elwë regresa con su pueblo, se dice de él que se convirtió en Rey de todos los Eglath. Como podemos leer en Los Quendi y los Eldar la concepción posterior en cuanto a la aplicación del nombre vendría explicada en la siguiente cita: "... se lo dieron los Sindar a si mismos. Pero en Beleriand no designaba a todos los Elfos que se quedaron allí... Sólo se aplicaba a los que deseaban partir, y aguardaron largo tiempo en vano el regreso de Ulmo, estableciendo su morada en las costas o en sus proximidades."

11 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises.

12 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises (Referido a todos los fragmentos de este párrafo).

13 - El Silmarillion, Del retorno de los Noldor.

14 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises (Referido a todos los fragmentos de este párrafo).

15 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises.

16 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises. (Indicar que se han cambiado los tiempos verbales buscaron y huyeron respecto al original).

17 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises. (Indicar el cambio de la forma anterior del nombre Nivrost por la utilizada posteriormente).

18 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises.

19 - La Guerra de las Joyas, Anales Grises.

20 - Señor de Nargothrond desde la muerte de Finrod Felagund cuando partió para ayudar a Beren en su misión de recuperar un Silmaril de la Corona de Hierro de Morgoth.

21 - Cuentos Inconclusos, Narn i Hîn Húrin.

22 - El Silmarillion, Del viaje de Eärendil y la Guerra de la Cólera.

23 - El Silmarillion, De los Anillos de Poder y la Tercera Edad.

24 - Los Pueblos de la Tierra Media, La Historia de la Akallabêth.

25 - Quinto Rey de Númenor.

26 - Cuentos Inconclusos, Aldarion y Erendis.

27 - Cuentos Inconclusos, La historia de Galadriel y Celeborn.

28 - Cuentos Inconclusos, La historia de Galadriel y Celeborn.

29 - Apéndices de El Señor de los Anillos, Apéndice B.

30 - Cuentos Inconclusos, Los Istari.

31 - Apéndices de El Señor de los Anillos, Apéndice A.

32 - Apéndices de El Señor de los Anillos, Apéndice B.

33 - Cuentos Inconclusos, Los Istari.

34 - Apéndices de El Señor de los Anillos, Apéndice B.

35 - Apéndices de El Señor de los Anillos, Apéndice A. (Referido a todos los fragmentos de este párrafo).

36 - El Silmarillion, De los Anillos de Poder y la Tercera Edad.

37 - La Comunidad del Anillo, El Concilio de Elrond.

38 - Apéndices de El Señor de los Anillos, Apéndice A.

39 - Los Pueblos de la Tierra Media, Últimos Escritos, Círdan.

40 - Tanto el texto en Quenya como la traducción que se da en esta nota aparecen en Los Monstruos y los Críticos, Un vicio secreto.

    
 

¿Quién verá al blanco navío 
dejar la última costa, 
los pálidos fantasmas 
en su frío seno 
como gaviotas que gimen? 
¿Quién prestará atención a un blanco navío,
difuso cual mariposa,
en el mar ondulante
sobre alas como estrellas,
el mar encrespado, 
la espuma flotante, 
la luz marchitada?

¿Quién escuchará el rugir del viento
como hojas en un bosque; 
las blancas rocas que gruñen 
bajo el fulgor de la luna, 
bajo la luna que mengua, 
bajo la luz moribunda 
de la luna que cae; 
rala tormenta que murmura,
el abismo en conmoción?


¿Quién verá congregarse las nubes,
los cielos doblegarse
sobre desmoronadas colinas,
en un mar agitado,
un abismo que se abre,
la vieja oscuridad,
más allá de las estrellas
que caen
sobre torres caídas? 

¿Quién prestará atención a un quebrantado navío 
sobre las rocas negras 
bajo cielos rotos, 
un sol empañado que oscila 
sobre huesos relucientes 
en la última mañana? 
¿Quién verá la tarde postrera?

41 - El Retorno del Rey, Los Puertos Grises.

42 - Cuentos Inconclusos, La Historia de Celeborn y Galadriel: Amroth y Nimrodel.

43 - Anotación marginal perteneciente a Los Pueblos de la tierra Media, La Marca de Fëanor que fue excluida por Christopher Tolkien en el texto publicado. Por desgracia la nota es muy escueta, y Tolkien no dice nada de qué pueda ser o cuánto pudiera durar ese un “ciclo de vida” de los Elfos.

44 - En las crónicas relativas a la Tierra Media no se menciona a nadie más aparte de al propio Círdan, aunque en las relativas a Aman se recuerda un caso excepcional: se dice que Mahtan, el padre de Nerdanel ya lucía barba estando únicamente a principios de su segundo ciclo (Anotación marginal mencionada en la nota 43)

45 - El Anillo de Morgoth, Leyes y Costumbres de los Eldar.

46 - La naturaleza o destino de fëa (“espíritu”) élfico era morar en Arda hasta el final. En contraposición, el destino del fëa mortal era abandonar la vida en Arda tras un breve periodo de tiempo. Era pues en el fëa donde radicaba el Don otorgado por Iluvatar a cada uno de sus hijos tal y como se narra en El Silmarillion (Quenta Silmarillion, Del principio de los días)

47 - El Anillo de Morgoth, La Transformación de los Mitos XI (Referido a todos los fragmentos de este párrafo). En algunas ocasiones se han sustituido en estos fragmentos los términos élficos para referirse al cuerpo y al espíritu: hröa (pl. hröar) y fëa (pl. fëar) respectivamente.

48 - Para posibles cálculos de tiempo, téngase presente que un Año de los Árboles era equivalente a 9,582 Años del Sol.