También llamado: valian, y (en quenya) valya o Lambë Valarinwa.
Los Valar crearon su propio idioma, indudablemente el más antiguo de todas las lenguas de Arda. Pero los Valar no necesitaban un lenguaje hablado; eran espíritus angelicales y podían comunicarse mediante la telepatía fácilmente; entonces, ¿Por qué crearon un lenguaje hablado?
La respuesta la encontramos en el Ainulindalë, allí se dice: “los Valar tomaron para si mismos forma y color” cuando entraron en Eä al comienzo del Tiempo, llegando a ser encarnaciones de si mismos; y Pengolodh, el sabio de Gondolin observó: “La creación de una lambë [lengua] es el interés principal de un Encarnado y los Valar, habiéndose creado así, inevitablemente habrían hecho, durante su larga estancia en Arda, una lambë para ellos mismos”
Cuando los Eldar llegaron a Valinor, los Valar y los Maiar pronto adoptaron el quenya y algunas veces lo usaban entre ellos. Aún así el valarin no fue de ninguna forma desplazado por el quenya, y podía incluso oírse cuando los Valar estaban teniendo uno de sus grandes debates. "Las lenguas y las voces de los Valar son grandes y severas" escribió Rúmil de Tirion, "y así también rápidas y sutiles de movimiento, creando sonidos que encontramos difíciles de imitar, y sus palabras son mayormente largas y rápidas, como el brillo de las espadas, como un torbellino de hojas en un gran viento o la caída de piedras en las montañas"
Pengolodh es menos lírico, y también menos cortés: "Simplemente el efecto del valarin sobre los oídos élficos no era placentero". El valarin usaba muchas palabras que eran extrañas para los idiomas Eldarin; por ejemplo la palabra Valarin para Telperion, Ibrîniðilpathânezel es de unas excesivamente largas ocho sílabas.
Sin embargo, el quenya tomó algunas palabras del valarin, aunque a menudo tuvieron que ser cambiadas para adaptarlas a la restrictiva fonología quenya. De El Silmarillion recordamos el Ezellohar, el Montículo Verde, y el Máhanaxar, el Anillo del Juicio. Éstos son préstamos lingüísticos en quenya, adoptados y adaptados de las palabras valarin Ezellôchâr y Mâchananaskad. Los nombres de los Valar Manwë, Aulë, Tulkas, Oromë y Ulmo fueron tomados de las palabras valarin Mânawenûz, A3ûlêz, Tulukastâz, Arômêz y Ulubôz (o Ullubôz). De la misma forma que el nombre del Maia Ossë (Ososai, Ossai). Los nombres Eönwë y posiblemente Nessa también parecen ser adoptados del valarin, sin embargo las formas originales de los nombres no son recordadas.
Algunas veces una palabra en quenya derivada del valarin no significa exactamente lo mismo que la palabra original. Axan “ley, regla, mandamiento” deriva del verbo akasân, con el supuesto significado “Dice”. Los Vanyar, que estuvieron en más íntima relación con los Valar que los Noldor, también adoptaron más palabras de su lengua, como ulban “azul” (la palabra original no fue dada). Pero los Valar mismos ayudaron a los Elfos a traducir palabras valarin a su propia lejana lengua en lugar de adoptar y adaptar las formas originales valarin. Y de esa forma solían hacerlo: Los nombres Eru “el Único = Dios”, Varda “La Sublime”, Melkor “El que se alza en el Poder” y muchas otras son cien por cien élficas, pero también traducciones de los nombres en valarin.
Por misteriosos motivos, el valarin también influyó sobre otros idiomas además del quenya. Es interesante recalcar que la palabra en valarin iniðil “azucena u otra sencilla flor larga” aparece en el adûnaico (númenóreano) como inzil “flor” (como en Inziladûn “Flor del Oeste”. ¿Como pudo entrar una palabra valarin en el adûnaico? ¿Por medio de los Elfos, posiblemente los Vanya, cuando visitaban Númenor? ¿Por medio del khuzdul, si Aulë puso esta palabra en la lengua que creó para los Enanos? Hay una pequeña incertidumbre que dice que la lengua de los antepasados de los Edain estuvo fuertemente influida por el khuzdul. No hay ningún documento que diga que algún Vala haya visitado a los Númenóreanos y les haya hablado directamente, y si alguna vez uno lo hizo, habría usado un idioma que ellos pudieran entender, no el valarin.
Anthony Appleyard ha puntualizado que una palabra de la Lengua Negra de Sauron, nazg “anillo”, parece ser tomada de la valarin naskad (¿o anaskad? La palabra está aislada de Mâchananaskad “Anillo del Juicio”, así que no podemos estar seguros de la forma exacta). Como un Maia, Sauron conocería el valarin.
Las ideas de Tolkien sobre la lengua de los Valar cambiaba con el tiempo. Su concepto original era que el valarin fuera el último antepasado de las lenguas élficas - que el élfico primitivo surgiese cuando los Elfos empezaron a aprender valarin de Oromë en Cuiviénen. Esta idea fue rechazada más tarde; en El Silmarillion publicado, los Elfos inventaron su propia lengua antes de que Oromë los encontrase. Por un tiempo, todo el concepto de una lengua de los Valar fue abandonado: En 1958, en una carta a Rhona Beare, Tolkien dijo que “los Valar no tienen lengua propia, no necesitan una”. Pero poco después, en el ensayo Quendi y Eldar, que data más o menos de 1960, el idioma valarin reapareció, sin embargo ahora fue concebido siendo muy diferente de las lenguas élficas y desde luego no su antepasado. Como se dice arriba, palabras valarin quenyarizadas aparecen en El Silmarillion publicado: Ezellohar, Máhanaxar.
En los orígenes encontramos etimologías élficas para los nombres ahora explicado como tomados del valarin. Por ejemplo, el nombre de Aulë, dios de la artesanía, es derivado de un término GAWA “idear, concebir” en las Etimologías. El nombre en valarin A3ûlêz vino después.
En los primeros escritos de Tolkien, el valarin estaba subdividido en los dialectos Oromëano, Aulëano y Melkiano. En este primer concepto, todas las lenguas élficas provinieron del Oromëano, pero todo este concepto fue desechado posteriormente.
Se ha sugerido que la inspiración de Tolkien para el idioma valarin pudiera ser el babilonio antiguo, pero nada puede asegurarse sobre esa idea.
Para más informacion sobre el valarin, puedes consultar:
http://lambenor.free.fr/ardalambion/valarin.html