Brandir (el Cojo)

Raza o especie: Edain.

Nacimiento: 465 de la Primera Edad.

Muerte: 499 de la Primera Edad.

Padres: Handir y Beldis.

Grupos: Segunda Casa de los Edain, Casa de Haleth, Haladin.

Edain, nacido en el año 465 de la Primera Edad; hijo de Handir y Beldis; pertenecía a la Segunda Casa de los Edain, la Casa de Haleth.

El nombre es sindarin pero no tiene una etimología clara; se argumenta la presencia del termino brand-brann “alto, noble” y el sufijo plural –ir o bien el sufijo dîr “hombre, masculino” ; también se propone una corrupción de la palabra baradnir “torre escarpada”; conocido con el sobrenombre de “el Cojo” debido a que se rompió una pierna en la niñez, dejándole una cojera.

Nacido en el Bosque de Brethil, Brandir era un hombre apacible y sabio, que al no poder participar en la guerra ni en otras actividades físicas por culpa de su cojera, se convirtió en un curandero experto con un gran conocimiento del olvar.

En el 495 de la Primera Edad, los Orcos atacaron el Bosque de Brethil, y su padre Handir, líder de los Haladin, fue muerto en combate, por lo que Brandir se convirtió en el líder de la Casa, no sin reticencias de su propia gente, que preferían a sus primos Hunthor o Hardang, los cuales no se encontraban impedidos físicamente como Brandir.

Brandir adoptó entonces una política de secreto y cautela, con la esperanza de evitar un conflicto directo con las fuerzas de Morgoth; él y su gente se establecieron en un asentamiento amurallado llamado Ephel Brandir, sobre el monte Amon Obel, en el corazón del bosque; aunque un grupo de disidentes, encabezados por Dorlas, se opuso a su política encubierta y continuó cazando Orcos en las fronteras de Brethil.

En el 496 de la Primera Edad, en los Cruces del Teiglin, Dorlas y sus hombres fueron atacados por los Orcos, siendo rescatados por Túrin Turambar, el cual buscaba a Finduilas, cautiva en el saqueo de Nargothrond un año atrás; Dorlas y sus hombres, que habían atacado a estos orcos cuando volvían del saqueo en aquel año, presenciaron como los orcos mataban a los cautivos, por lo que comunicaron a Túrin que Finduilas estaba muerta, entrando Túrin en estado de shock, y conducido por Dorlas a Ephel Brandir.

Cuando Brandir vio a Túrin, tuvo el presentimiento de que finalmente el destino había encontrado a los Haladin, no obstante, acogió a Túrin y lo curó, uniéndose éste a los Haladin, en especial, al grupo de Dorlas, lo que aumentó los temores de Brandir de llamar demasiado la atención de Morgoth.

Después de atacar una incursión orca en los Cruces del Teiglin, Túrin encontró a una mujer en estado catatónico deambulando por la zona, a la que llamó Niniel. Túrin la condujo hasta Ephel Brandir donde Brandir usó sus habilidades para curarla. Cuando se recuperó, Niniel presentaba una amnesia total, por lo que Brandir tuvo que enseñarle a hablar de nuevo, paseando con ella por los jardines y enseñándole los nombres de las bestias y las plantas.

Brandir se enamoro de Niniel pero ella no estaba interesada en él; le veía como a un hermano, no obstante se sentía atraída por Túrin. En el 497 de la Primera Edad, Túrin pidió matrimonio a Niniel, pero ésta, aconsejada por Brandir, decidió demorar la respuesta, hasta el 498, cuando finalmente se casaron.

En ese mismo año, Glaurung envío una avanzada para atacar a los hombres de Brethil, pero fueron derrotados por Túrin, siendo los consejos de Brandir cada vez menos tenidos en cuenta por su propia gente.

Finalmente, en el 499 de la Primera Edad, Glaurung en persona se dirigió al Bosque de Brethil. Túrin aconsejó a los Haladin permanecer en Ephel Brandir y que estuvieran preparados para escapar si él fallaba a la hora de matar al dragón. Dorlas se ofreció a acompañar a Túrin, burlándose de Brandir por su incapacidad física de acompañarles, quien se sintió avergonzado y amargado; no obstante, Hunthor defendió a su primo y se ofreció a acompañarles en su lugar.

Ya que su propia gente le había abandonado a favor de Túrin, Brandir rompió su bastón de mando y renuncio al liderazgo de la Casa de Haleth, y debido a su amor por Niniel, la siguió como pudo con su muleta, ya que ésta había partido en busca de Túrin.

Brandir encontró a Niniel en la cascada de Nen Girith, donde intento convencerla de que se pusiera a salvo con él, pero ésta escapo en busca de Túrin, al cual encontró desmayado en el barranco llamado el Salto del Ciervo, al lado del cuerpo moribundo de Glaurung.

El dragón, justo antes de morir, en una ultima acción de venganza, desbloqueó la memoria de Niniel, revelándose que ella era en verdad Nienor, la hermana perdida de Túrin; entonces Niniel, ante el horror de la revelación, y creyendo muerto a su hermano-marido, corrió al Salto del Ciervo donde se precipito al vacío y murió; Brandir oyó por casualidad la espantosa revelación e intentó detener a Niniel sin éxito.

Poco después, Brandir encontró a Dorlas y supo que éste había abandonado a Túrin y Hunthor en su enfrentamiento con Glaurung; culpándole de la muerte de su primo y de no haber regresado con noticias que quizás hubieran cambiado el destino de Niniel, Brandir desenvaino por primera y última vez su espada y mató a Dorlas.

Cuando Brandir volvió con su gente, llevó las nuevas de que Glaurung, Túrin y Níniel estaban muertos, por lo que los Haladin se desplazaron al Salto del Ciervo para enterrar los cadáveres; grande fue su sorpresa al encontrar a Túrin vivo, quien al enterarse del destino de Niniel, entró en cólera, acusando a Brandir de celos y de mentiroso; Brandir reveló entonces a Túrin que Niniel era en verdad su hermana Nienor, y fue entonces cuando Túrin, en un ataque de ira, mató a Brandir con su espada Gurthang.

Brandir no tuvo descendencia, por lo que su primo Hardang se convirtió en el líder de los Haladin.