Raza o especie: Edain.

Grupos: Tercera Casa de los Edain, Casa de Hador.

Edain de Dor-Lómin, perteneciente a la Tercera Casa de los Edain, la Casa de Hador.

El nombre Ragnir es de origen y etimología desconocidos; de sobrenombre “el Ciego”.

Ragnir, de avanzada edad y ciego, era uno de los sirvientes en la casa de Húrin, Señor de Dor-Lómin; después de que Húrin fuera hecho prisionero en la Nirnaeth Arnoediad y Morwen partiera hacia Doriath en busca de Túrin, Ragnir junto con otros sirvientes de la casa de Húrin, (como Asgon), fueron puestos a trabajar como criados en la casa de Brodda el Oriental, el nuevo Señor de Dor-Lómin.

Nada más sabemos de este personaje en esta concepción.

La historia de Ragnir, Asgon y los sirvientes fieles a Húrin continua en lo relatado en La Guerra de las Joyas, aunque el personaje de Ragnir es sustancialmente diferente; en estos primeros relatos, Ragnir es descrito como el más joven del grupo, no es ciego, y presenta un descontento general en su camino con Húrin.

Tal y como se relata, cierto día, Túrin Turambar regresó a Dor-Lómin buscando a Morwen, dio muerte a Brodda y liberó al grupo de fieles a su padre Húrin, por lo que huyó con ellos ocultándose en una cueva en las montañas.

Posteriormente, Ragnir, Asgon y su grupo de fieles, se encontraron de nuevo con Húrin cuando éste finalmente regresó a Dor-Lómin, por lo que, una vez terminada la visita que hizo Húrin a Losgar, juntos se encaminaron hacia el Bosque de Brethil, donde el grupo de fieles perdió de nuevo a Húrin, cuando llegaron a esa zona.

Ragnir y el grupo de fieles fueron interceptados por Ebor, miembro de Guardias de los Haladin, y los condujo desarmados hasta su líder Hardang, quien los trato con rudeza y los expulsó de sus tierras; Ebor, avergonzado del trato que recibieron los fieles de Dor-Lómin, decidió devolverles sus armas y les llevó de nuevo hasta la frontera, donde decidieron quedarse hasta encontrar de nuevo a su señor Húrin.

Una vez finalizados los hechos de la ruina de los Haladin por la llegada de Húrin, Ragnir y el grupo de fieles se reunieron de nuevo con su señor, y juntos se dirigieron hacia Nargothrond.

En ese lugar encontraron a Mîm el Enano Mezquino, el cual había traicionado a Túrin Turambar en su día, por lo que Húrin lo mató en venganza, recogiendo todo el oro que Glaurung había abandonado en las ruinas de Nargothrond.

Finalmente, se dirigieron a Doriath donde Húrin, en cólera, lanzó el tesoro a los pies de Thingol "agradeciéndole" lo bien que había cuidado de su hijo; Ragnir y el grupo de fieles se enfurecieron por este hecho, y cuando trataban de recoger el tesoro, fueron todos abatidos por los guardias de Thingol.