17 de Enero de 3019 de la Tercera Edad. La Compañía del Anillo alcanza Cerin Amroth y encuentra refugio en Caras Galadhon
La Compañía del Anillo avanzó hoy a través de los bosques dorados de Lórien, cruzando el Cauce de Plata y llegando al Naith, donde se encuentra Cerin Amroth. Por la tarde, fueron conducidos a Caras Galadhon, el corazón de este reino élfico, donde pudieron descansar tras días de tensiones y peligros.
Guiados por Haldir, la Compañía cruzó las aguas cristalinas del Cauce de Plata, cuyas corrientes suaves reflejaban los árboles dorados que flanquean sus riberas. "Es como caminar en un sueño," comentó Sam Gamyi, cuyos ojos brillaban con asombro. "Nunca imaginé que lugares así existieran realmente."
Cerin Amroth, un lugar sagrado para los elfos de Lórien, marcó un momento de reflexión para la Compañía. Aragorn se detuvo largo rato en silencio, contemplando el paisaje. "Aquí fue donde prometí mi corazón a Arwen," compartió con nuestro corresponsal, mientras tocaba con reverencia las flores que cubren el montículo. "Es un lugar de recuerdos y esperanzas."
Mientras la Compañía avanzaba, noticias de los guardias de Lórien confirmaron que los orcos que habían cruzado las fronteras del bosque fueron eliminados o se dispersaron hacia las Montañas Nubladas. Haldir aseguró que "no queda rastro de la sombra en nuestras tierras. Nuestra vigilancia es constante, y Lórien permanece intacto."
Gimli, aunque complacido con esta noticia, advirtió: "La oscuridad siempre encuentra una manera de infiltrarse. Debemos permanecer alerta."
Por la tarde, la Compañía llegó a Caras Galadhon, la ciudad élfica construida entre los árboles de mallorn. "Es un lugar como ningún otro," declaró Legolas, cuya voz reflejaba una mezcla de nostalgia y admiración. "Aquí, la luz y la naturaleza se entrelazan en perfecta armonía."
Frodo Bolsón, visiblemente fatigado, expresó su alivio por llegar a un lugar seguro. "Es como si la carga del Anillo se sintiera un poco menos pesada en este bosque," dijo el hobbit, quien encontró consuelo en la serenidad de Lórien.
La Compañía fue recibida con hospitalidad por los elfos, quienes les ofrecieron comida y descanso. "Aunque esta paz sea breve, es un don valioso," dijo Aragorn al reflexionar sobre los retos que aún tienen por delante.
Mientras los miembros de la Compañía recuperan fuerzas en Caras Galadhon, el mundo exterior continúa siendo consumido por las sombras. Gandalf ya no está para guiarlos, pero el recuerdo de su sacrificio impulsa a los viajeros a seguir adelante.
En los próximos días, la Compañía deberá decidir su siguiente paso, mientras la amenaza del Enemigo se cierne cada vez más cerca. Seguiremos informando sobre su travesía y los desafíos que enfrentan en su lucha por la libertad de la Tierra Media.