Esta palantir, una de las más grandes de las Siete Piedras, estaba guardada en la Torre que dominaba las alturas de Amon Sûl, desde el año 3320 de la Segunda Edad. Tras la disolución de Arnor en 861 de la Tercera Edad, debido a la importancia estratégica del lugar y a la propia estancia de la Piedra, las Colinas del Tiempo se convirtieron en territorio disputado entre Arthedain, Cardolan, Rhudaur y más tarde, Angmar. El Rey Brujo destruyó la Torre en 1409, pero la palantir se rescató poco antes, y se llevó a Fornost, donde se conservó junto a la Piedra de Annúminas.

Ambas palantiri compartieron destino, y es que en 1974, Angmar tomó la ciudad. Sin embargo el último Rey de Arthedain huyó hacia la bahía de hielo de Forochel con las dos piedras. Arvedui embarcó en un barco de rescate enviado por Círdan, pero naufragó poco después, perdiéndose por tanto las dos palantiri en el mar.