Nacimiento: Edad de los Árboles
Casada con: Tuor
Hijos: Eärendil
Grupos: Gondolindrim
Otros nombres: Itarillë (o Itarildë) y Celebrindal
Elfa Noldo, nacida en Aman durante la Edad de los Árboles, hija de Turgon y de Elenwë, esposa de Tuor y madre de Eärendil. Su nombre paterno en Quenya era Itarillë (o Itarildë) y también fue conocida como Celebrindal, que en Sindarin tiene el significado de “Pies de Plata”.
Idril nació en las Tierras Imperecederas durante la edad en que los Dos Arboles inundaban con su Luz la tierra de Valinor. Pero cuando Laurelin y Telperion fueron muertos por Morgoth y Ungoliant, en el año 1495 de esta Edad, la hija de Turgon partió al exilió junto con su pueblo y se dirigió a la Tierra Media junto con los Noldor comandados por Fëanor. Durante este viaje Fëanor y sus seguidores cruzaron el Gran Mar en los barcos robados a los Teleri tras la Primera Matanza de Hermanos de Alqualondë, abandonando a la hueste de Fingolfin (en la cual estaban Idril y sus padres) a su suerte. Por este motivo, los seguidores de Fingolfin no tuvieron más remedio que cruzar los hielos del Helcaraxë, travesía durante la cual la madre de Idril perdió la vida en el cruce del Hielo Crujiente.
Una vez en la Tierra Media, el pueblo de Idril vivió durante un tiempo en Vinyamar, en la región de Nevrast, hasta que en el año 116 de la Primera Edad se terminó la construcción de Gondolin y se trasladaron a la Ciudad Escondida. Según se dice, de todas las maravillas de la ciudad de Turgon, ninguna igualaba la belleza de Idril, cuyos cabellos dorados recordaban las hojas de oro de Laurelin en sus días de esplendor. Tanta era su belleza que cuando Maeglin llegó a Gondolin en el año 400 de la Primera Edad, se enamoró de ella y la deseó por encima de todas las riquezas del Reino Escondido. Sin embargo, a Idril le incomodaba la presencia del hijo de Eöl, y cuando éste la miraba, su espíritu se turbaba y nunca correspondió su amor.
En el año 495 de la Primera Edad Tuor, hijo de Huor y enviado del Vala Ulmo, llegó a Gondolin y según los designios del Rey del Mar, fue muy bien acogido por Turgon. Con el tiempo, Tuor se ganó el favor del Rey, y se hizo sabio y poderoso, y su porte era equiparable al de los Príncipes de los Eldar. E Idril no tardó en enamorarse de Tuor, y siete años después de la llegada del Hombre, se unieron en matrimonio para alegría de Turgon y de los Gondolindrim.
Al año siguiente (en el año 503 de la Primera Edad) Idril dio a luz a Eärendil el Medio Elfo, y mientras los días pasaban felices en la paz que inundaba el reino, una sombra acechaba Gondolin, pues el corazón de Maeglin estaba oscurecido a causa de su deseo de poseer a Idril. Y en el año 509 de la Primera Edad Maeglin fue capturado por los Orcos y llevado a Angband y según se cuenta, el hijo de Eöl reveló la ubicación de Gondolin a Morgoth a cambio de la promesa de poseer a Idril una vez que la ciudad fuera tomada. Y al año siguiente tuvo lugar la triste Caída de Gondolin, a manos del ejército del Señor Oscuro. Durante el asalto de la ciudadela, Maeglin trató de apoderarse de Idril e intentó dar muerte a Eärendil, pero la hija de Turgon luchó por salvar la vida de su hijo. Y cuando Tuor llegó, se enfrentó al hijo de Eöla, al dio muerte arrojándolo sobre las murallas de la ciudad.
Durante el saqueo de la Ciudad Escondida, Tuor e Idril reunieron a los supervivientes y los condujeron por un camino secreto que tiempo atrás Idril había ordenado construir, en previsión de una posible calamidad. De esta forma, los refugiados de Gondolin, descendieron por el valle del Sirion y al año siguiente consiguieron llegar a la desembocadura del río, donde se unieron a las gentes de Elwing, hija de Dior.
Idril, junto con su esposo y su hijo vivió durante algunos años en esta tierra, mientras su pueblo fue prosperando. Pero Tuor se fue sintiendo viejo y fue creciendo en él un gran deseo por el mar, y por este motivo, en el año 525 de la Primera Edad, Idril embarcó con su marido en el barco Eärrámë (“Ala del Mar”) y partieron hacia el Oeste. Nada más se sabe de Idril desde entonces, pero según se cuenta, Tuor tuvo la gracia de poder elegir y unió su destino al de los Noldor. De esta manera, es posible que Idril y Tuor aún compartan su amor y felicidad en las Tierras Imperecederas.