Tuve la oportunidad de ver hobbit'>El Hobbit – Un viaje inesperado el día 16 de diciembre, en formato 2D, doblada al español (para Latinoamérica).
Mi comentario y crítica estará lleno de spoiler así que si no han visto la película sugiero que no continúen leyendo.
Debo de iniciar diciendo que esperaba la película con mucho optimismo y ansiedad y la verdad no he sido defraudado. El punto de partida para ver UVI tanto como cualquiera de la trilogía de ESDLA es alejándonos en su justa media del “purismo” de la obra de Tolkien ya que tal como la primera trilogía esta es una adaptación y tal como la anterior esta trilogía se toma varias “licencias creativas” en lo argumental.
He de decir en este punto que la mejor película de la trilogía ESDLA, como producto cinematográfico, es la que más difiere de la letra y pureza de la obra de Tolkien, me refiero a El Retorno del Rey, sirva esto como referencia para que quienes no han visto aun “Un viaje inesperado” sepan que esperar: una muy buena película inspirada en la obra de Tolkien.
¿Por qué hago tanta referencia al ESDLA? Por que por lo visto la trilogía de “El hobbit” ha sido concebida como una obra fílmica complementaria a la anterior y Peter Jackson ha procurado cuidadosamente coherencia entre ambas, al punto de darme la impresión que ha sido concebida como una sola e inmensa película de seis partes, por eso vemos el inicio de la cinta ampliando la escena de Bilbo frente a su escritorio escribiendo “De una ida y una vuelta” e incluso hasta el detalle sutil de Frodo yendo al campo a esperar a Gandalf con el mismo libro en sus manos con que se nos es presentado en la película de la comunidad del anillo. Entonces debemos ver y entender la adaptación de El hobbit en términos de cómo Peter Jackson interpreta y escenifica a Tolkien y no de otra manera.
PJ utiliza el mismo truco con el que nos atrapo a los incrédulos en ESDLA, mostrándonos la grandiosidad del mundo antiguo, en el prólogo de LCDA era Isildur y Sauron y una untada de El Hobbit, en UVI es la grandiosidad de Erebor, el hallazgo de la piedra del arca y la caída y éxodo del gran pueblo de la montaña solitaria a consecuencia de smaug'>la desolación de Smaug.
Muy acertado no mostrar al dragón en este momento ya que Smaug debe de impresionarnos, PJ lo sabe, ya vimos demasiados dragones en Harry Potter o Narnia para que nos salga con algo visualmente parecido, debe sorprendernos repito, y no es aun el momento, tal como paso con Gollum en la trilogía anterior habrá que esperar al segundo film.
Esta primera parte está escrita y montada como una obra coral, cada personaje busca y tiene su protagonismo, la presentación de los enanos es socarrona y casi infantil (tal cual fue la presentación de Merry y Pippin en la primera trilogía) pero ahora si respetando el aire de sorpresa de Bilbo en el libro, aunque difiera en los detalles.
Muy acertada también es la introducción, en boca de Balin, de Thorin Escudo de roble como rey y guerrero, como gran señor de los enanos describiendo la batalla contra los Orcos y el porqué de su apodo. Le da explicación a la relevancia del personaje que la película requiere, nuevamente, para todos los que leímos el libro puede ser obvio o redundante pero PJ sabe que la película no es solo para fanáticos de Tolkien si no para neófitos que se acercaran por primera vez a la tierra media y estos deben entender por qué trece enanos y un mago lo seguirían hasta el final.
Las escenas de Rivendell son como deben ser, a excepción del concilio blanco que se ve minimizado a una mesa de cuatro amigos, no obstante, cabe en la adaptación que PJ ya nos ha presentado antes.
La “tele trasportación” de Galadriel y su “telepatía” ya se nos había presentado en la trilogía anterior, es una herramienta narrativa que PJ usa ora para que Galadriel le diera ánimos a Frodo, ora para que discutieran con Elrond si enviaban ayuda al abismo de Helm, ora para apoyar a Gandalf contra la suspicacias de Saruman. No debemos rasgarnos las vestiduras, estamos viendo la visión de PJ sobre la tierra media, no la cabeza de Tolkien.
Las escenas de acción y combate están narradas en el mismo lenguaje y tono al que PJ ya nos tiene acostumbrados, ritmo trepidante y sobrecogedor que abruma a sus protagonistas y del que salen avante por diversas circunstancias.
¿Que las águilas no hablan? No lo hicieron en ESDLA por tanto no sería coherente que lo hicieran ahora.
¿Qué Azog está vivo? Pues sí, fílmicamente necesita un villano, una antítesis de Thorin, un antagonista, un malo maloso, en fin, es, una vez más una herramienta FILMICA y no literaria.
En resumen, “Un viaje inesperado” está concebido como parte integral de la adaptación fílmica anterior y no como una adaptación fiel al libro ya que para ello habría que desechar las tres películas que ya todos vimos.
La verdad que entendiéndola como tal no decepciona.
Recordemos también que el tono del libro es en sí mismo menos oscuro y más infantil que ESDLA y ese tono también es evidente en la película.
El personaje de Radagast merece un renglón aparte ya que si bien pareciera estar caricaturizado nos lo parece así solo porque nosotros, fanáticos de Tolkien, entendemos que es un Istari y aunque el personaje nunca se desarrollo del todo en los libros tenemos un preconcepción de cómo debe ser un istari, su poder y su propósito pero si todos aceptamos que el más grande y el más fiel a su misión se divertía fumando, bebiendo y reventando fuegos artificiales por que nos debería ser absurdo que otro sea casi un duende del bosque? Nuevamente, es absurdo si lo ves como tolkien fan y no como público de la película. “¡Es que Radagast no es así!” pues sí, pero tampoco Arwen salvaba a Frodo de los Nazgul en el rio, ¡se volaron a Glorfindel de un plumazo!, Anduril no se forjaba al final, ¡es más!, ponía en boca de Galadriel palabras de Fangorn, ni siquiera se mencionaba a boca de Sauron (si no hasta las versiones extendidas) y aun así todos tan conformes. No vengamos ahora a darnos golpes de pecho.
En lo que sí creo que PJ pierde sorpresa es que podemos encontrar escenas paralelas entre LCDA y UVI, por ejemplo no puedo dejar de mencionar la similitud entre la huida del reino de los Trasgos y la huida de Moria; además el cierre con Smaug despertando era también “ficha cantada”.
PJ usa un lenguaje fílmico que ya conocemos, una primera parte más ligera, una segunda que nos deja, pese a su resolución heroica, en vilo y una tercera con un clímax súper épico, cabe suponer que El hobbit seguirá el mismo camino.
PJ nos presenta las películas para fanáticos tanto como para neófitos y logra con suficiente éxito el equilibrio para ambos públicos; dudo que otro director pudiera darnos un mejor producto cinematográfico inspirado en Tolkien.
Una puesta en escena impecable, una banda sonora acorde a la épica del film, vestuario sumamente bien logrado, escenografía lo más cercano a lo que podría imaginarme que es la tierra media, unos efectos impresionantes y una dinámica suficiente para que tres horas de metraje se pasen volando hace de “El Hobbit – Un viaje inesperado” un película que vale la pena verse, coleccionarla y apreciarla como lo que realmente es.
Yo espero con ansias las otras partes.