Arda Maculada

Origen:

Otros nombres: Injuria de Arda, Arda Hastaina, Aparaphelun Dusamanudan, Arda Marred en la V.O.

Arda Maculada (tambien llamado Injuria de Arda, Arda Hastaina en quenya, Aparaphelun Dusamanudan en valarin y Arda Marred en la V.O.) es el término élfico que describe el mundo contaminado por el mal de Morgoth, un daño que define gran parte del drama de su historia. Aunque toda fue afectada por la rebelión de Melkor durante la Música de los Ainur, Arda sufrió heridas mayores debido a su intervención directa.

Melkor siguió a los Valar a Arda, buscando deshacer sus esfuerzos por preparar la Tierra para los Hijos de Ilúvatar. Intentó nivelar montañas y rellenar valles, alterando la forma de Arda. Sin embargo, su corrupción más insidiosa ocurrió durante la Primavera de Arda, cuando desde su fortaleza de Utumno, extendió una influencia maligna que enfermó y mató plantas y animales, dando origen a pantanos, hierbas asfixiantes y animales depredadores.

La guerra entre los Valar y Melkor culminó con la destrucción de las Dos Lámparas, causando la desintegración de tierras, el tumulto de los mares y la destrucción de obras de los Valar. La simetría original de Arda se perdió para siempre, reflejando la mácula sufrida.

Los Valar, consternados, se retiraron a Aman, creando Valinor, un reino casi libre de la Mancha de Arda. Sin embargo, este retiro permitió a Melkor dañar aún más la Tierra Media.

En Valinor, los Valar crearon los Dos Árboles, cuya luz pura ennobleció a los Elfos. Pero incluso los Eldar, provenientes de la Tierra Media, llevaron consigo su mancha, manifestándose en la muerte de Míriel y los celos de Fëanor. La muerte de los Dos Arboles a manos de Melkor y Ungoliant, y la rápida descomposición del cuerpo de Finwë, son otros ejemplos de la mácula en Valinor.

Arda sufrió más daño durante la guerra que siguió al Despertar de los Elfos, con la creación de precipicios y la expansión del Gran Mar. Beleriand fue destruida en la Guerra de la Cólera, y el Cambio del Mundo fragmentó y redondeó Arda, extirpando el Reino Bendecido.

La verdadera aflicción de Arda Maculada fue la corrupción de su estructura por la voluntad rebelde de Morgoth, afectando a todas las criaturas excepto Valar y Maiar. Esta mancha permitió la Sombra y otros males sobre los Hijos de Ilúvatar.

Aunque Morgoth fue expulsado, su corrupción permaneció, solo erradicable por Eru. La materia de Arda podía sanarse en parte, y algunas áreas estaban menos contaminadas que otras. Sin embargo, la corrupción facilitó los designios de Morgoth y sus seguidores, como Sauron, quien usó el oro para forjar el Anillo Único.

Sauron y otros cultivaron los "frutos malignos de Morgoth", aprovechando la confusión y la propensión al mal. Arda Maculada afectó a los Hijos de Ilúvatar de diversas maneras, algunas incluso favoreciendo los designios de Eru.

En los Elfos, la dependencia de la tierra contaminada causó su degradación, debilitando sus cuerpos hasta convertirlos en casi invisibles e inmateriales. En los Hombres, la falta de control sobre sus cuerpos permitió que la corrupción se infiltrara fácilmente, llevándolos a ser seducidos por Morgoth.

Esta seducción impidió que los Hombres cumplieran su función original de deshacer la mácula y provocar la Arda Redimida. Los Elfos mantienen la esperanza de que Eru cree Arda Redimida, combinando la perfección de Arda Inmaculada con la historia de Arda Maculada.