Isengard
Situación: Extremo meridional de las Montañas Nubladas
Época: Segunda y Tercera Edad
Otros nombres: “Recinto de Hierro” (Rohírrico); Angrenost (sindarin), Patio del Árbol de Orthanc (ents), Círculo de Isengard (distribución física del muro y el llano)
GEOGRAFÍA.
Fortaleza en el extremo meridional de las Montañas Nubladas, a los pies del Methedras, en el centro del valle de Nan Curunír.
Isengard estaba protegida por un alto muro circular de piedra, como una cadena de acantilados, que discurría desde el flanco de la montaña y volvía de nuevo describiendo una curva. El llamado Anillo de Isengard tenía una única entrada, un gran arco excavado en la roca en la parte meridional, y a través de un túnel de piedra corría un pasadizo cerrado por dos poderosas piezas de hierro. Esta galería daba a una llanura circular de una milla de diámetro, en cuyo centro se alzaba, alta e inexpugnable, Orthanc, la torre de Saruman, a la que muchos confunden erróneamente con Isengard, nombre que alude al conjunto del Anillo, la Torre y las dependencias subterráneas. Estas, de las que se desconoce su disposición y tamaño, debieron ser enormes, como lo demuestra el hecho que de ellas salieron grandes cantidades de tropas.
HISTORIA.
Se cuenta que Isengard fue construida por Gondor, en los lejanos días de su dominio sobre los Cruces del Isen y el futuro valle de Nan Curunír, pero es sabido que desde su llegada a la Tierra Media, una de las Palantiri fue guardada en la fortaleza de Isengard; esta circunstancia pone en duda la afirmación de los viejos registros, pues sugiere que la fortaleza ya estaba construida, y era, por tanto, de origen Númenóreano. Unas anotaciones en el antiguo libro de tradición de los Cuentos Inconclusos, adjudican a los Númenóreanos su construcción, aunque en cualquier caso, también es posible que la Piedra de Orthanc, descansase en un emplazamiento previo, mientras se construía la torre.
Cualquiera que fuese su origen, el hecho era que los Dúnedain de Gondor ejercieron su control, y desde ella se mantuvo la comunicación entre los Reinos del Norte y del Sur, por medio de su Palantir, así como el dominio sobre la estratégica región del Paso de Calenardhon. Es posible que las guarniciones de Orthanc participasen en la defensa de Gondor, durante las invasiones Orientales del 490-550, y del 1248 de la Tercera Edad, y no es descabellado pensar que sus tropas tomasen parte en la Lucha Entre Parientes del 1437-47. Como todo el occidente de la Tierra Media, la Gran Plaga del 1636-37, debió cebarse con los inquilinos de Isengard, y si no fue así, debió provocar su movimiento hacia el sur, a defender fronteras más comprometidas, amenazadas por el escaso potencial humano disponible tras el paso de la plaga. Si estos acontecimientos, totalmente supuestos y de los que no existen registros, no provocaron su abandono, en el 1975 y 2002, tras la pérdida de las Piedras Arnor e Ithil respectivamente, la Palantir de la torre dejó de usarse, cayendo incluso en el olvido por parte del rey, y desde el 2050 de los Senescales.
El primer dato concreto sobre Isengard nos lleva al 2510 TE, fecha en que el acuerdo de cesión de la provincia de Calenardhon a los Rohirrim, incluía la conservación por parte de Gondor de la fortaleza (aunque estaba abandonada por entonces). Desde esa época, Saruman, conocido también como Curunír y cabeza de la Orden de los Istari, había estudiado los registros de Gondor y comprendió la importancia que podía llegar a tener en el futuro el control de una de las Piedras Videntes. También se dio cuenta de las posibilidades estratégicas de la región y del progresivo debilitamiento de Gondor. La frontera occidental de Rohan era un punto de posibles invasiones (como ya había ocurrido, incluso en edades anteriores) y en el 2700 se produjo una por parte de los Dunlendinos de las vecinas Tierras Brunas, que ocuparon Isengard manteniéndose hasta el 2758, año en que Fréaláf de Rohan les expulsó. Tras estos acontecimientos, el Istar, ganándose el favor de los Senescales, obtuvo las llaves en el 2759, fecha en que fue formalmente nombrado guardián de la torre y lugarteniente del Senescal; desde entonces, el valle pasó a llamarse Nan Curunír. Progresivamente, el corazón del mago se fue oscureciendo, y en el año 2953, tras la última reunión del Concilio, se declaró independiente del poder de Gondor, proclamando su intención de luchar contra Sauron sin rendir cuentas a nadie. Nada más lejos de la realidad, aunque sus “amigos” no lo supieron hasta mucho más tarde, el caso es que el corazón del Istar se había corrompido completamente, y en las mazmorras de Isengard empezó a aplicar sus conocimientos a favor de las prácticas más abominables. Se sabe que a partir del 2990 comenzó a criar Orcos y otras criaturas aún más aberrantes a partir de estos, pero el astuto Saruman lo mantuvo todo oculto. En el año 3000 usó la Palantir y (aunque él no era consciente de ello) cayó bajo el dominio de Sauron, el cual dirigió sus actos desde entonces. A partir del 3010, usó a un noble Rohirrim llamado Gríma, como espía y ejecutor de una maldición sobre Théoden, el rey de Rohan, que le hizo envejecer prematuramente. De todas estas malvadas acciones nadie se percató hasta que llegó el año 3018. En julio retuvo a Gandalf el Gris (por el que sentía un enorme odio y celos) en el pináculo de la torre, el cual no pudo escapar hasta que Gwaihir el Águila le rescató en septiembre. Durante ese tiempo, Saruman transformó Isengard y sus alrededores, derribando cientos de árboles, embalsando las aguas del Isen, ampliando sus subterráneos y “mecanizándola” por completo. Sus intenciones habían sido descubiertas, aunque lo peor para el Mago fue que se supiese su deseo de tomar el Anillo Único para él.
Poco después de la fuga de Gandalf, los Nazgûl llegaron a Isengard, y aunque Saruman logró astutamente hacerles creer que era un aliado y les mandó a La Comarca, ahora sabía que, descubierto por los Pueblos Libres y consciente de que Sauron lo haría en breve tiempo, su única salida era encontrar el Anillo y usarlo. Así, a comienzos del 3019, Saruman empezó a mandar pequeñas expediciones de Uruks, Crebain, Huargos, Dunlendinos y otras criaturas bajo su ascendente, con el objeto de espiar y si fuera posible, lograr el Anillo (Una de estas expediciones fue la que acabó con la vida de Boromir y secuestró a Merry y Pippin), al tiempo que lanzaba un enorme ejército de Uruks, Orcos, Huargos y Dunlendinos contra Rohan.
Sin embargo, Saruman no había contado con una fuerza inesperada, de la que se había granjeado la enemistad a causa de su inmisericordia para con los árboles; los Ents, que astutamente “aconsejados” por Merry y Pippin (que habían escapado de los Orcos) y bajo el liderazgo de Bárbol, lanzaron su fuerza destructora contra una Isengard desprotegida. Saruman y su lacayo, el vil Gríma, vieron impotentes como los Pastores de Árboles y los Ucornos destrozaban el Anillo, acababan con la pequeña guarnición y destruían la presa que embalsaba las aguas del Angren, las cuales invadieron el valle rodeando completamente la Torre de Orthanc. Aislado y derrotado, con el Bosque Vigilante rodeándole por completo, Saruman y Gríma fueron expulsados por Gandalf (y liberados por el buen Bárbol) para siempre. Desde entonces, Isengard fue custodiado por los Ents, los cuales la rebautizaron como Patio del Árbol de Orthanc. Su nombre en Sindarin era Angrenost.