Elwing
Elwing fue la tercera hija de Dior Eluchíl y de Nimloth de Doriath y hermana de Eluréd y Elurín. Se casó con Eärendil, con el cual tuvo dos hijos: Elrond y Elros. Se dice que cuando Elwing nació, en el año 503 de la Primera Edad, la noche estaba llena de estrellas, cuya luz resplandecía en el rocío de la cascada de Lanthir Lamath, junto a la casa de sus padres. Fue por este motivo que se le dió el nombre de Elwing, pues se podía traducir del Sindarin como "Rocío de Estrellas".
Pero Elwing vivió muy poco tiempo en Tol Galen, pues el mismo año de su nacimiento, tuvo lugar la Ruina de Doriath, y Dior, su padre, decidió restablecer el Reino de Doriath, por lo que se instaló con su familia en Menegroth. Al poco tiempo, Dior recibió el Silmaril que Beren había conseguido quitar a Morgoth, pero cuando un año más tarde empezó a lucirlo abiertamente, la noticia no tardó en llegar hasta los hijos de Fëanor, que reclamaron la joya para ellos. Dior se negó a ceder el Silmaril, lo que provocó que los hijos de Fëanor atacaran Doriath en el invierno del año 506 de la Primera Edad, provocando la Segunda Matanza de los Hermanos. Dior y Nimloth, los padres de Elwing, perdieron la vida en esta lucha, y sus dos hermanos desaparecieron para siempre tras ser abandonados por los sirvientes de Celegorm en los bosques. Pero, los supervivientes del pueblo de Dior huyeron llevando con ellos a Elwing, que portaba el Silmaril, hasta las Desembocaduras del Sirion.
Allí se instalaron Elwing y sus gentes y posteriormente se les unieron los Exiliados de Gondolin que llegaron en el año 511 de la Primera Edad. Entre ellos estaba Eärendil, de quien acabó enamorándose Elwing y con quien se casó en el año 532 de la Primera Edad. Elwing y Eärendil tuvieron dos hijos gemelos: Elrond y Elros, que nacieron en el año 532 de la Primera Edad. En el año 534 Eärendil decidió comenzar a navegar en busca de sus padres, Tuor e Idril, que no regresaban, y también para llegar a Occidente y pedir la ayuda de los Valar en nombre de los Dos Linajes a nordo de su barco, Vingilot.
Mientras tanto, Maedhros supo que Elwing estaba viva y que tenía el Silmaril, por lo que exigieron que lo entregara a los descendientes de Fëanor, pero se volvieron a encontrar con una negativa. Y en el año 538 de la Primera Edad se produjo la Tercera Matanza de los Hermanos, la más cruenta de todas, en la que los hijos de Fëanor aniquilaron a los exiliados de Gondolin y a los restos del pueblo de Doriath. Al finalizar la lucha, Elwing y sus hijos habían desaparecido. Después se supo que Elros y Elrond habían sido capturados y que Elwing se había arrojado al mar con el Silmaril en el pecho, pero que había sido salvada de las olas por Ulmo, que le dio forma de un gran ave blanca en cuyo pecho brillaba el Silmaril.
Entonces, Elwing buscó a Eärendil, hasta encontrarlo, y juntos se preocuparon por el destino que habían corrido sus hijos. Eärendil pensó entonces que la única esperanza que les restaba era la de ir a Valinor, por lo que, acompañado de Elwing y por tres marineros más, puso rumbo a Valinor, poniéndose el Silmaril en la frente. Cuando Vingilot llegó a Valinor en el año 542 de la Primera Edad, Elwing no quiso volver a separarse de su marido, por lo que se arriesgó pisando ella también las tierras sagradas de Aman, y el ruego de Eärendil fue escuchado por los Valar. Después de algún tiempo, Elwing y Eärendil fueron convocados a Valimar por Manwë, para anunciarles su decreto por haber quebrantado su mandato. Pero Manwë se apiadó de ellos y decretó que a Eärendil, a Elwing y a sus descendientes se les permitiera elegir libremente a qué linaje unirían su destino. Elwing eligió unirse a los Primeros Nacidos, y por amor a su esposa, Eärendil hizo la misma elección, pero se decretó que nunca volverían a tener contacto con los Elfos u Hombres de las Tierras Exteriores.
Desde entonces Eärendil surca los cielos a bordo de su navío Vingilot con el Silmaril sujeto a la frente, mientras Elwing le espera en la torre blanca, al norte en las orillas de los Mares Divisorios. Y según se cuenta, a veces, cuando Eärendil regresa de sus viajes, Elwing vuela a su encuentro, pareciendo un pájaro blanco y resplandeciente.