Hola
#531 Respondiendo a: Namsis
Columna de Off-Topics
Intuí que era la más normal del grupo asi que en esto no iba a hacer una excepción je,je,je.
Y si, muy buenas acciones. Espero que el señor "alias" sea igual de rápido![]()
Pues hola a todos de nuevo. Pongo aqui el itinerario del viaje a Gondor desde Mithlond. Cruzamos el Lune y bajamos en direccion sur este hasta las quebradas blancas. Alli tomamos el gran camino del sur. Seguimos por el sur de la comarca y dejamos atras el bosque viejo y las quebradas de los tumulos. Atravesamos el Brandivino por el vado de Sarn. Continuamos en direccion sur este por el gran camino atravesando Minhiriath hasta Thabard. Espero que el puente no se haya derrumbado. Atravesamos el Gwathlo por Thabard y seguimos en direccion Sur este por el gran camino dejando atras la Enedwaith y las tierras brunas. Llegamos hasta el vado del Isen y giramos hacia el este. Recordad que Rohan no existe todavia. Avanzamos por Caldernadhorn (mas o menos, joer con el nombre) y , como no, siguiendo el gran camino, llegamos hasta la corriente del Mering. Un pequeño afluente del Entaguas. Lo atravesamos y, siguiendo el gran camino por Anorien (si, si ya se) a lo largo de la vertiente norte de las montañas blancas, acabamos por fin tras girar hacia el sur en el campo del Pelennor . Diez millas mas y llegamos ante las impresionantes puertas de doble hoja protegidas por gigantescos torreones de Minas Tirith. La torre de la guardia. Pues no, aun no. Minas Anor, la torre del sol de Anarion, hijo de Elendil.
#532 Respondiendo a: ulbar
Columna de Off-Topics
Pues hola a todos de nuevo. Pongo aqui el itinerario del viaje a Gondor desde Mithlond. Cruzamos el Lune y bajamos en direccion sur este hasta las quebradas blancas. Alli tomamos el gran camino del sur. Seguimos por el sur de la comarca y dejamos atras el bosque viejo y las qu...
Juas, menudo itinerario nos espera. Pues gracias Ulbar por las referencias, pillaré un mapa de por aki para orientarme yo también. Maestro cartógrafo Ulbar, gracias de nuevo.
#533 Respondiendo a: Findon
Columna de Off-Topics
Juas, menudo itinerario nos espera. Pues gracias Ulbar por las referencias, pillaré un mapa de por aki para orientarme yo también. Maestro cartógrafo Ulbar, gracias de nuevo.
¿Y por que no ir por mar?
Mithlond está en la costá, tendrá algun muelle o puerto. Nos ahorraríamos muchas semanas de viaje, me parece algo extraño tener que patearnos media Tierra Media pudiendo no hacerlo, además, ¡¡Nunca he participado en una batalla naval!! Seguro que es divertido gritar:"¡Al abordaje!".
Jejejeje. Pese a todo, Findon, tu eres el master y tu decides.
Espero haver sembrado la semilla de la duda en tu cabeza... No, es broma, elije tú la ruta.
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
#534 Respondiendo a: lo Miquel III
Columna de Off-Topics
¿Y por que no ir por mar?
Mithlond está en la costá, tendrá algun muelle o puerto. Nos ahorraríamos muchas semanas de viaje, me parece algo extraño tener que patearnos media Tierra Media pudiendo no hacerlo, además, ¡¡Nunca he participado en una batalla naval!! Seguro que es...
Juas. Estoy con Miquel III, de hecho, a los Puertos Grises(Mithlond) no se les llamaría Puertos... ¡SI NO TUVIERAN ALGÚN PUERTO!


Pero hombre, tu eres el master... ¡y lo que dices, va a misa! Jeje. Además, si vamos a patearnos la Tierra Media... ¿Podemos pasarnos por Angmar aunque no nos piye de paso? ¡Tengo muchas ganas de ir allí!


Un saludo a lo galo.
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
#535 Respondiendo a: Entaguas
Columna de Off-Topics
Juas. Estoy con Miquel III, de hecho, a los Puertos Grises(Mithlond) no se les llamaría Puertos... ¡SI NO TUVIERAN ALGÚN PUERTO!. Como dice, sería divertido gritar al abordaje, jeje, apuesto por un abordaje a lo galo (ellos nos abordan, nosotros les abordamos, y los machacam...
¡Hola a todos!. Espero que hayais pasado una noche tan interesante como yo. ¿Me explico?. Je,je,je,je. Y ahora, pasemos al asunto en cuestion. Por mar hasta Pelargir tenemos unas1800 millas, unos 2880 KM. Ya sabeis, no son mediciones totalmente exactas. Para eso, necesitaria un plano perfectamente cuadriculado y no lo tengo. Podemos hacer una velocidad media de unos 9 nudos . Esto seria constante, de dia y de noche. Me salen unos 16,200 KM a la hora. Por 24 horas total unos 390 KM por dia. Y si no hay viento, Nos toca remar, ¡¡JUA,JA,JUA,JA,JA!!. Pero tranquilos, recordad que estamos en un invierno particularmente duro. El viento sopla desde el norte, desde las regiones polares de manera casi constante. Por tanto, tardariamos en llegar unos 12 dias. Realmente, unos ocho. Pero cuento posibles retrasos que hagan entretenido el viaje. Ya sabeis. Je,je,je,je. Por tierra. Son unas 1200 millas, unos 1920 KM. Un caballo tiene una velocidad maxima de unos 80 KM por hora como mucho. Si lo hacemos correr asi, en un dia lo reventamos. Pero en un dia, puede recorrer unos 80 KM en unas seis horas de trote continuo. Despues, toca descansar. Asi que por tierra tardariamos unos 24 dias mas o menos. Pongamos algunos mas tambien por posibles retrasos. Ya sabeis a que clase de retrasos me refiero. Pueden ser por tabernas, o por combates. Lo normal estando nosotros en medio del asunto. Je,je,je,je. En cualquier caso, debemos pensar que seguimos en pleno invierno. Mas o menos por enero ya, pienso yo. Y debemos llegar a Gondor antes de la primavera. ¿Por que?, pues por que es en primavera cuando la armada de Gondor parte de Pelargir hacia los puertos grises para transportar al ejercito de Gondor bajo el mando de Earnur. Un ejercito para una guerra de grandes reyes, o asi le parecio al pueblo del norte aunque solo era una reducida fuerza de todo el poderio de Gondor. Esto no es mio, lo escribio el propio Tolkien. Bueno, sigo. Normal que sea en primavera por el cambio de estacion, el cambio de clima y todo eso. Pienso yo que participaremos en la guerra contra Angmar, ¿no?. Pues si quereis que lleguemos a tiempo para reunirnos con la flota de Gondor, ya sabeis, mas o menos, lo que tardamos por un lado y por el otro.
#536 Respondiendo a: ulbar
Columna de Off-Topics
¡Hola a todos!. Espero que hayais pasado una noche tan interesante como yo. ¿Me explico?. Je,je,je,je. Y ahora, pasemos al asunto en cuestion. Por mar hasta Pelargir tenemos unas1800 millas, unos 2880 KM. Ya sabeis, no son mediciones totalmente exactas. Para eso, necesitaria u...
Bueno, ya habéis "oido" al sabio ("sabio",


Saludos.
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
#537 Respondiendo a: lo Miquel III
Columna de Off-Topics
Bueno, ya habéis "oido" al sabio ("sabio",![]()
). Repito que me parece más apropiado viajar por mar.
Saludos.
Bueno, de nuevo hola a todos tras mi larga ausencia. Espero que todos estéis bien


Bueno, que sigáis bien y hasta pronto. Un saludo

#538 Respondiendo a: Findon
Columna de Off-Topics
Bueno, de nuevo hola a todos tras mi larga ausencia. Espero que todos estéis bien. Aprovecho para comunicaros que espero colgar la narración sobre el jueves o el viernes de esta misma semana, y lamentándolo mucho iremos por tierra, lo siento. Sé que la ruta es bastante larg...
¡Hola Findon!. Me alegra comprobar que sigues vivo. Yo estoy de acuerdo con la eleccion de la ruta. Que para eso eres tu el Master. Y por cierto, señor Master: ¿Te has pillado ya un plano?, ¿o vamos a acabar perdidos por el camino?. Je,je,je,je. Procura encontrar alguna taberna por ahi. A algunos las ultimas acciones nos han sabido a poco. ¿Lo pillas?. Je,je,je,je.
#539 Respondiendo a: ulbar
Columna de Off-Topics
¡Hola Findon!. Me alegra comprobar que sigues vivo. Yo estoy de acuerdo con la eleccion de la ruta. Que para eso eres tu el Master. Y por cierto, señor Master: ¿Te has pillado ya un plano?, ¿o vamos a acabar perdidos por el camino?. Je,je,je,je. Procura encontrar alguna tabern...
Contigo señor cartógrafo gondoriano no lo creo que nos perdamos


#540 Respondiendo a: Findon
Columna de Off-Topics
Contigo señor cartógrafo gondoriano no lo creo que nos perdamos. No, nos perderemos, y no os preocupéis, alguna tabernilla habrá, pero no os pongáis violentos como en la de Mithlond, que a este paso no dejamos ni una en pie
. Tengo un mapilla por aki, creo que no habrá pr...
Je,je,je,je. A ver Findon. Señor Master. ¿Caminando?. Je,je,je,je. Voy a suponer que ha sido un error y has querido decir cabalgando. Por que como vayamos a pie, vamos a llegar a Gondor el año que viene. Eso no lo puedo arreglar ni con una racion triple de cocido a la roña. ¡¡JUA,JUA,JA,JUA,JUA!!!
#541 Respondiendo a: ulbar
Columna de Off-Topics
Je,je,je,je. A ver Findon. Señor Master. ¿Caminando?. Je,je,je,je. Voy a suponer que ha sido un error y has querido decir cabalgando. Por que como vayamos a pie, vamos a llegar a Gondor el año que viene. Eso no lo puedo arreglar ni con una racion triple de cocido a la roña. ¡¡...
¡Me alegra las nuevas noticias! Veo que Finpon ha conseguido un mapa. ¡Bien! A pesar de eso, con el cartógrafo ulbar, brújula en mano, es imposible perderse, jeje. Por cierto, aprovecho para decir que esta semana empiezo los exámenes. ¿Sabéis lo que eso significa? ¡ESTUDIAR, MUCHO ESTUDIAR! Además quiero hacer otras cosas para subir nota. Ulbar opina que eso de estudiar es de pardillos, jajaja. No le falta razón

Por cierto, Finpon, mejor cuelga la acción el jueves. Ulbar está en estado berserker los Viernes. Yo, Aravir y Miquel le hemos visto, no ''literalmente'' pero realmente estaba fuera de control JAJAJA.
Un saludo.
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
#542 Respondiendo a: Entaguas
Columna de Off-Topics
¡Me alegra las nuevas noticias! Veo que Finpon ha conseguido un mapa. ¡Bien! A pesar de eso, con el cartógrafo ulbar, brújula en mano, es imposible perderse, jeje. Por cierto, aprovecho para decir que esta semana empiezo los exámenes. ¿Sabéis lo que eso significa? ¡ESTUDIAR, M...
Perdona, Ulbar. Con caminata me refería a cabalgata por supuesto. Ni tu cocido a la roña podría hacernos caminar tanto.
Entaguas, suerte con los exámenes, yo ya los terminé, te recomiendo paciencia y autocontrol

Seguiré vuestro consejo y colgaré la narración el jueves, lo intentaré antes del viernes, por no pillar a Ulbar en ese estado

Venga, un saludo.
#444 Respondiendo a: Namsis
Accion(¡Muahahaha!)
Al fin, después de arrastrar el cansancio por los interminables días de marcha, Entaguas nos anuncia nuestra llegada a Mithlond.
El camino bien adoquinado que seguimos continúa presente llegándose a perder tras los grandes portones de entrada que permanecen abiertos. Antes qu...
El barril de cerveza recayó en los brazos de Aravir, que lo llevaba con gran respeto al frente de la fila, junto con Ulbar y Miquel, que no quitaban ojo al susodicho barril. Entaguas, algo aturdido por el golpe, andaba ya con más normalidad y al ritmo. Namsis corría detrás, junto con Îbal, y Findon iba en último lugar, corriendo y mirando por encima del hombro, a la vez que se tocaba el lugar donde Namsis le había golpeado con la vara, aunque no parecía nada grave. Siguieron corriendo a través de muchos callejones, hasta que dejaron de advertir los gritos de la multitud enfurecida que les perseguía. Entaguas, más reanimado reconoció donde estaban y empezó a conducirles en dirección al cuartel donde habían visto al oficial elfo. Pero al salir de un estrecho callejón, se encuentran a la masa enardecida que esperaba al lado del cuartel, Eru sabe para qué. Entaguas avanza tranquilo con Aravir, Îbal, Namsis, Findon y Ulbar a sus espaldas. Miquel avanzaba pegado a Aravir, quien se reía nadie sabía muy bien por qué. Pero dejó de hacerlo cuando la multitud se volvió y los vieron. El silencio fue sepulcral. En vez de abalanzarse sobre ellos, vieron como el oficial elfo, junto con el jefe de la guardia, que parecía en aquellos momentos cualquier cosa menos un elfo con los escombros que le cubrían, y con una cara de no mucha bondad. El oficial elfo les hizo un gesto para que le siguieran, y avanzaron a través de un pasillo de personas de todas las razas, algunos más incómodos que otros, pero ahora Ulbar aferraba el barril de cerveza, con Miquel gruñendo a su lado. Aravir no podía parar de reír. Namsis iba con la cabeza mirando al frente, como si no hubiera nadie, Îbal hacia lo mismo, y Findon avanzaba con la cabeza gacha, pero sin quitar ojo a los flancos. Entraron en el cuartel y el oficial elfo se dispuso a echarles el sermón:
-No habéis causado más que problemas… -el elfo continuó hablando durante al menos un cuarto de hora, repitiendo muchas veces la palabra “irresponsables”. De repente Findon soltó un enorme bostezo que hizo que Aravir riera aún más, y Miquel se había sentado encima del barril de cerveza. Finalizado el sermón, el oficial les indicó la celda. Todos se opusieron. Aquello seguramente lo había mencionado, pero no habían prestado atención.
-No hay otras camas que las que hay ahí dentro –dijo el elfo.
-Prefiero el suelo –dijo Ulbar.
-Entren en el calabozo o abriré la puerta y tendrán aquí a todo el tumulto que intentaba lincharles –amenazó el elfo.
Ulbar miró desafiante al oficial, pero finalmente cedió.
-Ahora sus armas, por favor.
Todos hicieron caso omiso, y entraron en las celdas. Se hizo por la mañana y se encontraron las celdas cerradas. Aravir fue el primero en levantarse, y lo que primero hizo fue comprobar si estaba el barril. Allí estaba, sirviendo de almohada a Miquel. Miró en derredor. El elfo no estaba. No había nadie. Despertó a los demás como pudo y les informó de la situación.
-No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura –dijo Aravir, y puso a hurgar en el cerrojo con una flecha. Finalmente lo consiguió y señaló la puerta sonriendo. –Vía libre, señores.
-¿A quién le toca cargar con el barril? –preguntó Ulbar. Todos miraron al suelo. –Está bien, yo lo llevo, pero antes habrá que aligerarlo… -se tomaron unas cervezas para hacer el peso más llevadero, y Entaguas se dispuso a llevarlos al establo, para irse cuanto antes de allí. Pero el oficial elfo estaba allí, sin embargo no les reprendió ni se sorprendió.
-Sólo os encerré para que la gente no se sublevase. Ahora salid de aquí todo lo rápido que podáis. Id a Gondor y dad la voz de alarma. El camino es largo, lo sé, pero no queda más remedio que pedir ayuda. –todos asintieron, y tomaron provisiones para el viaje.
Todos montaron y salieron de la ciudad por donde habían entrado, sin llamar la atención de los transeúntes.
#445 Respondiendo a: Findon
Narración 13
El barril de cerveza recayó en los brazos de Aravir, que lo llevaba con gran respeto al frente de la fila, junto con Ulbar y Miquel, que no quitaban ojo al susodicho barril. Entaguas, algo aturdido por el golpe, andaba ya con más normalidad y al ritmo. Namsis corría detrás, junto con Î...
Es ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor enano y yo. El señor enano gruñe sin duda sediento. Algo que yo tambien soporto. Si, es dificil contenerse con un barril de diez litros de estupenda cerveza a nuestro lado. Tras nosotros tres, corre Entaguas. Nuestro compinche el elfo volador corre tambaleandose y el señor enano tras echar una mirada hacia atrás dice. -¡Creo que deberias mejorar tu tecnica de aterrizaje!. ¡Por que algo me dice que estas cosas te van a seguir pasando!. -Y yo rio mientras corro al escuchar a nuestro señor enano. El señor elfo gruñe y replica. -¡Que alguien le diga al piromano ese que deje de reirse!. -Y yo al oir a nuestro compinche elfo vuelvo a reir con ganas y replico. -¡Eh, a mi no me eches la culpa. No he sido yo el que la ha liado!. -Tras Entaguas corren Ibal y Namsis. E Ibal dice mientras giramos por una esquina. -¡Bueno, pienso que podia haber sido peor!. -¡Exacto!. -Dice el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!. -Y Namsis tras suspirar susurra con su estilo propio. -¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!. -Y yo rio por tercera vez al oir el susurro caracteristico de nuestra compañera. Pero es el señor enano el que replica. -¿Solo un poco?. ¡Ulbar, ya la has oido. ¡Solo un poco!. ¡La proxima vez tendremos que ser mas salvajes!. -Y, francamente, yo estoy de acuerdo con el señor enano. Y el ultimo de todos es Findon. Nuestro audaz lider corre como puede mientras se toca la cabeza con la mano derecha. Poco a poco el chichon resultante del varazo de Namsis crece y crece. Ya se acerca a las asombrosas proporciones de la nariz del señor enano. Y Findon dice.-¡Yo lo unico que queria era un poco de descanso y tranquilidad!. ¡Solo eso!. ¡No estaba pidiendo demasiado!. -Y desde la cabeza del grupo yo le digo. -¡Calla y corre joder!. ¡Procuremos que no nos pillen!. -Finalmente parece que el griterio de la horda de perseguidores va quedando atrás. Y el señor elfo se pone en cabeza del grupo dispuesto a guiarnos por los innumerables callejones de Mithlond. Ahora avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos su orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche!. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda pasrticularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cieera de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. -Y asi tarnscurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. -¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis para de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unoas segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas se avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos sus orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche!. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda particularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cierra de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. Y asi tarnscurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. -¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis para de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unoas segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas seEs ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor enano y yo. El señor enano gruñe sin duda sediento. Algo que yo tambien soporto. Si, es dificil contenerse con un barril de diez litros de estupenda cerveza a nuestro lado. Tras nosotros tres, corre Entaguas. Nuestro compinche el elfo volador corre tambaleandose y el señor enano tras echar una mirada hacia atrás dice. -¡Creo que deberias mejorar tu tecnica de aterrizaje!. ¡Por que algo me dice que estas cosas te van a seguir pasando!. -Y yo rio mientras corro al erscuchar a nuestro señor enano. El señor elfo gruñe y replica. -¡Que alguien le diga al piromano ese que deje de reirse!. -Y yo al oir a nuestro compinche elfo vuelvo a reir con ganas y replico. -¡Eh, a mi no me eches la culpa. No he sido yo el que la ha liado!. -Tras Entaguas corren Ibal y Namsis. E Ibal dice mientras giramos por una esquina. -!Bueno, pienso que podia haber sido peor!. -¡Exacto!. -Dice el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!. -Y Namsis tras suspirar susurra con su estilo propio. -¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!. -Y yo rio por tercera vez al oir el susurro caracteristico de nuestra compañera. Pero es el señor enano el que replica. -¿Solo un poco?. ¡Ulbar, ya la has oido. ¡Solo un poco!. ¡La proxima vez tendremos que ser mas salvajes!. -Y, francamente, yo estoy de acuerdo con el señor enano. Y el ultimo de todos es Findon. Nuestro audaz lider corre como puede mientras se toca la cabeza con la mano derecha. Poco a poco el chichon resultante del varazo de Namsis crece y crece. Ya se acerca a las asombrosas proporciones de la nariz del señor enano. Y Findon dice.-¡Yo lo unico que queria era un poco de descanso y tranquilidad!. ¡Solo eso!. ¡No estaba pidiendo demasiado!. -Y desde la cabeza del grupo yo le digo. -¡Calla y corre joder!. ¡Procuremos que no nos pillen!. -Finalmente parece que el griterio de la horda de perseguidores va quedando atrás. Y el señor elfo se pone en cabeza del grupo dispuesto a guiarnos por los innumerables callejones de Mithlond. Ahora avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos sus orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche!. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda pasrticularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cieera de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. Y asi tarnscurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. -¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis para de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unoas segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas seEs ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor enano y yo. El señor enano gruñe sin duda sediento. Algo que yo tambien soporto. Si, es dificil contenerse con un barril de diez litros de estupenda cerveza a nuestro lado. Tras nosotros tres, corre Entaguas. Nuestro compinche el elfo volador corre tambaleandose y el señor enano tras echar una mirada hacia atrás dice. -¡Creo que deberias mejorar tu tecnica de aterrizaje!. ¡Por que algo me dice que estas cosas te van a seguir pasando!. -Y yo rio mientras corro al erscuchar a nuestro señor enano. El señor elfo gruñe y replica. -¡Que alguien le diga al piromano ese que deje de reirse!. -Y yo al oir a nuestro compinche elfo vuelvo a reir con ganas y replico. -¡Eh, a mi no me eches la culpa. No he sido yo el que la ha liado!. -Tras Entaguas corren Ibal y Namsis. E Ibal dice mientras giramos por una esquina. -!Bueno, pienso que podia haber sido peor!. -¡Exacto!. -Dice el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!. -Y Namsis tras suspirar susurra con su estilo propio. -¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!. -Y yo rio por tercera vez al oir el susurro caracteristico de nuestra compañera. Pero es el señor enano el que replica. -¿Solo un poco?. ¡Ulbar, ya la has oido. ¡Solo un poco!. ¡La proxima vez tendremos que ser mas salvajes!. -Y, francamente, yo estoy de acuerdo con el señor enano. Y el ultimo de todos es Findon. Nuestro audaz lider corre como puede mientras se toca la cabeza con la mano derecha. Poco a poco el chichon resultante del varazo de Namsis crece y crece. Ya se acerca a las asombrosas proporciones de la nariz del señor enano. Y Findon dice.-¡Yo lo unico que queria era un poco de descanso y tranquilidad!. ¡Solo eso!. ¡No estaba pidiendo demasiado!. -Y desde la cabeza del grupo yo le digo. -¡Calla y corre joder!. ¡Procuremos que no nos pillen!. -Finalmente parece que el griterio de la horda de perseguidores va quedando atrás. Y el señor elfo se pone en cabeza del grupo dispuesto a guiarnos por los innumerables callejones de Mithlond. Ahora avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos sus orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche!. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda pasrticularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cieera de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. Y asi tarnscurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. -¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis para de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unoas segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas seEs ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor enano y yo. El señor enano gruñe sin duda sediento. Algo que yo tambien soporto. Si, es dificil contenerse con un barril de diez litros de estupenda cerveza a nuestro lado. Tras nosotros tres, corre Entaguas. Nuestro compinche el elfo volador corre tambaleandose y el señor enano tras echar una mirada hacia atrás dice. -¡Creo que deberias mejorar tu tecnica de aterrizaje!. ¡Por que algo me dice que estas cosas te van a seguir pasando!. -Y yo rio mientras corro al erscuchar a nuestro señor enano. El señor elfo gruñe y replica. -¡Que alguien le diga al piromano ese que deje de reirse!. -Y yo al oir a nuestro compinche elfo vuelvo a reir con ganas y replico. -¡Eh, a mi no me eches la culpa. No he sido yo el que la ha liado!. -Tras Entaguas corren Ibal y Namsis. E Ibal dice mientras giramos por una esquina. -!Bueno, pienso que podia haber sido peor!. -¡Exacto!. -Dice el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!. -Y Namsis tras suspirar susurra con su estilo propio. -¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!. -Y yo rio por tercera vez al oir el susurro caracteristico de nuestra compañera. Pero es el señor enano el que replica. -¿Solo un poco?. ¡Ulbar, ya la has oido. ¡Solo un poco!. ¡La proxima vez tendremos que ser mas salvajes!. -Y, francamente, yo estoy de acuerdo con el señor enano. Y el ultimo de todos es Findon. Nuestro audaz lider corre como puede mientras se toca la cabeza con la mano derecha. Poco a poco el chichon resultante del varazo de Namsis crece y crece. Ya se acerca a las asombrosas proporciones de la nariz del señor enano. Y Findon dice.-¡Yo lo unico que queria era un poco de descanso y tranquilidad!. ¡Solo eso!. ¡No estaba pidiendo demasiado!. -Y desde la cabeza del grupo yo le digo. -¡Calla y corre joder!. ¡Procuremos que no nos pillen!. -Finalmente parece que el griterio de la horda de perseguidores va quedando atrás. Y el señor elfo se pone en cabeza del grupo dispuesto a guiarnos por los innumerables callejones de Mithlond. Ahora avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos sus orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche!. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda pasrticularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cieera de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. Y asi tarnscurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. -¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis para de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unoas segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas seEs ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor enano y yo. El señor enano gruñe sin duda sediento. Algo que yo tambien soporto. Si, es dificil contenerse con un barril de diez litros de estupenda cerveza a nuestro lado. Tras nosotros tres, corre Entaguas. Nuestro compinche el elfo volador corre tambaleandose y el señor enano tras echar una mirada hacia atrás dice. -¡Creo que deberias mejorar tu tecnica de aterrizaje!. ¡Por que algo me dice que estas cosas te van a seguir pasando!. -Y yo rio mientras corro al erscuchar a nuestro señor enano. El señor elfo gruñe y replica. -¡Que alguien le diga al piromano ese que deje de reirse!. -Y yo al oir a nuestro compinche elfo vuelvo a reir con ganas y replico. -¡Eh, a mi no me eches la culpa. No he sido yo el que la ha liado!. -Tras Entaguas corren Ibal y Namsis. E Ibal dice mientras giramos por una esquina. -!Bueno, pienso que podia haber sido peor!. -¡Exacto!. -Dice el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!. -Y Namsis tras suspirar susurra con su estilo propio. -¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!. -Y yo rio por tercera vez al oir el susurro caracteristico de nuestra compañera. Pero es el señor enano el que replica. -¿Solo un poco?. ¡Ulbar, ya la has oido. ¡Solo un poco!. ¡La proxima vez tendremos que ser mas salvajes!. -Y, francamente, yo estoy de acuerdo con el señor enano. Y el ultimo de todos es Findon. Nuestro audaz lider corre como puede mientras se toca la cabeza con la mano derecha. Poco a poco el chichon resultante del varazo de Namsis crece y crece. Ya se acerca a las asombrosas proporciones de la nariz del señor enano. Y Findon dice.-¡Yo lo unico que queria era un poco de descanso y tranquilidad!. ¡Solo eso!. ¡No estaba pidiendo demasiado!. -Y desde la cabeza del grupo yo le digo. -¡Calla y corre joder!. ¡Procuremos que no nos pillen!. -Finalmente parece que el griterio de la horda de perseguidores va quedando atrás. Y el señor elfo se pone en cabeza del grupo dispuesto a guiarnos por los innumerables callejones de Mithlond. Ahora avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos sus orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche!. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda pasrticularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cieera de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. Y asi tarnscurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. -¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis para de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unoas segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas se engarga de guiarnos por el laberinto de calles y avanzamos hasta llegar ante unas cuadras colocadas al lado de una de las puertas secundarias de la muralla de la ciudad. Penetramos en su interior y frente a nosotros aparece el comandante elfo. El cual sonrie al ver nuestras caras de sorpresa al encontrarlo alli. El comandante nos mira y dice. -Sólo os encerré para que la gente no se sublevase. Ahora salid de aquí todo lo rápido que podáis. Id a Gondor y dad la voz de alarma. El camino es largo, lo sé, pero no queda más remedio que pedir ayuda. -Y todos asentimos al oir al comandante. Nuestro breve periodo de paz ya ha terminado. Ahora tenemos una mision que cumplir y rapidamente ensillamos los caballos mientras unos elfos nos traen unas alforjas con provisiones y agua. Finalmente todos montamos y tras saludar al comandante elfo salimos de la cuadra al galope. El primero es Findon, le sigue Ibal, tras el cabalga Entaguas, detras, en el mismo caballo, marchan Namsis y el señor enano. Detras de ellos va Aravir y yo, soy el ultimo de todos. Cruzamos las puertas de la muralla y ya, dejando atras la ciudad elfica, cruzamos el rio Lune por un amplio vado que hay en las cercanias de su desembocadura. Continuamos cabalgando en direccion sur este hasta que frente a nosotros aparecen las siluetas de una serie de colinas. En ese momento Findon detiene su caballo y todos nos paramos a su alrededor. Con su mano derecha Findon rebusca en el interior de un bolsillo de su capa hasta que encuentra lo que esta buscando. Lo saca y, apoyadolo en el pomo de su silla de montar, despliega un plano. Mientras lo miramos Findon nos dice. -Eso que hay ante nosotros son las colinas colinas lejanas. La frontera entre el antiguo reino de Arnor y Lindon. Debemos cruzarlas pues al otro lado, mas alla de las quebradas blancas, comienza el camino que une el antiguo reino del norte con el reino del sur. Con Gondor. -Findon alza la mirada del plano y mientras lo pliega y lo guarda en el bolsillo de su capa, nos dice. -Ahora estamos en una mision. Muchas cosas dependen de que llegemos a Gondor a tiempo. No debemos fracasar. -No te preocupes. -Le digo yo sonriendo. -Cumpliremos con la mision cueste lo que cueste. -Y todos muestran su acuerdo al oir mis palabras. Findon sonrie satisfecho al oirnos. Ya comienza a atardecer y un frio viento se ha vuelto a levantar. Findon mira por unos instantes las colinas que hay frente a nosotros y nos dice. -¡Adelante, aun podemos cabalgar un poco mas. ¡Quiero llegar al camino entre el norte y el sur mañana mismo!. -Y todos reemprendemos el galope. Continuamos cabalgando durante toda la tarde. Y poco a poco las colinas se van acercando en el horizonte. Aun estamos lejos de nuestro objetivo, Minas Anor. La torre del sol en donde tiene su corte el heredero de Anarion. Earnil rey de Gondor. Sin embargo, ninguno de nosotros duda ni por un momento del exito de la mision que se nos ha encomendado.
#543 Respondiendo a: Findon
Columna de Off-Topics
Perdona, Ulbar. Con caminata me refería a cabalgata por supuesto. Ni tu cocido a la roña podría hacernos caminar tanto.
Entaguas, suerte con los exámenes, yo ya los terminé, te recomiendo paciencia y autocontrol.
Seguiré vuestro consejo y colgaré la narración el juev...
¡Vaya, he cometido un error al enviar mi accion!. ¡Espero que no os resulte muy dificil de entender!. Esto me pasa por escribir antes y despues de la comida. ¡Lo siento mucho!. Disculpadme el error. Si no la entendeis, no pasa nada. Que Findon la anule y yo la reescribo. Sin problemas. Al fin y al cabo, ha sido fallo mio.
#544 Respondiendo a: ulbar
Columna de Off-Topics
¡Vaya, he cometido un error al enviar mi accion!. ¡Espero que no os resulte muy dificil de entender!. Esto me pasa por escribir antes y despues de la comida. ¡Lo siento mucho!. Disculpadme el error. Si no la entendeis, no pasa nada. Que Findon la anule y yo la reescribo. Sin p...
No pasa nada, Ulbar, todos nos equivocamos. Sólo quisiera que supieras dos o tres cosillas, que mencinono en la narración:
-Aunque tú así lo desees, el chichón de mi cabeza no es grave.

-Anque soy el máster, no soy líder.
-Cuando entramos en el cuartel por la noche, sólo estamos con el oficial elfo y el jefe de la guardia colega tuyo

-El barril no lo vaciamos del todo, de hecho sigue viajando con nosotros.
-Cuando nos despertamos, salimos sin llamar la atención de nadie.
Nada más. Un saludo

#446 Respondiendo a: ulbar
Accion
Es ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor e...
Es ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor enano y yo. El señor enano gruñe sin duda sediento. Algo que yo tambien soporto. Si, es dificil contenerse con un barril de diez litros de estupenda cerveza a nuestro lado. Tras nosotros tres, corre Entaguas. Nuestro compinche el elfo volador corre tambaleandose y el señor enano tras echar una mirada hacia atrás dice. -¡Creo que deberias mejorar tu tecnica de aterrizaje!. ¡Por que algo me dice que estas cosas te van a seguir pasando!. -Y yo rio mientras corro al erscuchar a nuestro señor enano. El señor elfo gruñe y replica. -¡Que alguien le diga al piromano ese que deje de reirse!. -Y yo al oir a nuestro compinche elfo vuelvo a reir con ganas y replico. -¡Eh, a mi no me eches la culpa. No he sido yo el que la ha liado!. -Tras Entaguas corren Ibal y Namsis. E Ibal dice mientras giramos por una esquina. -!Bueno, pienso que podia haber sido peor!. -¡Exacto!. -Dice el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!. -Y Namsis tras suspirar susurra con su estilo propio. -¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!. -Y yo rio por tercera vez al oir el susurro caracteristico de nuestra compañera. Pero es el señor enano el que replica. -¿Solo un poco?. ¡Ulbar, ya la has oido. ¡Solo un poco!. ¡La proxima vez tendremos que ser mas salvajes!. -Y, francamente, yo estoy de acuerdo con el señor enano. Y el ultimo de todos es Findon. Nuestro audaz lider corre como puede mientras se toca la cabeza con la mano derecha. Poco a poco el chichon resultante del varazo de Namsis crece y crece. Ya se acerca a las asombrosas proporciones de la nariz del señor enano. Y Findon dice.-¡Yo lo unico que queria era un poco de descanso y tranquilidad!. ¡Solo eso!. ¡No estaba pidiendo demasiado!. -Y desde la cabeza del grupo yo le digo. -¡Calla y corre joder!. ¡Procuremos que no nos pillen!. -Finalmente parece que el griterio de la horda de perseguidores va quedando atrás. Y el señor elfo se pone en cabeza del grupo dispuesto a guiarnos por los innumerables callejones de Mithlond. Ahora avanzamos en silencio. Uno tras otro pegados a las paredes. Y Aravir dice. -¡Podriais ayudarme con el barril de cerveza!,¡empieza a resultar un poco pesado!. -Aravir se encuentra en ese momento tras de mi y yo le replico. -¡Tu procura que no se te caiga. ¡Seria una gran perdida!.- Contunuamos avanzando y, al doblar una esquina, aparecemos justo delante de la fachada principal del cuartel de Entaguas. Y, naturalmente, frente a las puertas principales del edificio se hallan reunidos todos nuestros conocidos de la taberna. Y como no, todos se giran en ese momento y nos ven mientras Ibal le dice a Entaguas. -¡Bravo!, ¡magnifica ruta de escape la tuya!. ¿Tu sabes lo que significa escapar, no?. -Y Entaguas responde. -¡No me incordies, yo soy el que ha salido volando esta noche!. Un rugido se eleva de la multitud en ese instante. Y el señor enano me comenta. -¡Es lo malo de los elfitos estos. En el fondo son unos blandos que no aguantan nada!. -Y antes de que yo pueda decir algo, todos oimos el susurro de Namsis. -¿A ti te parece bien lo que ha pasado esta noche?. -Y el señor enano, volviendose para mirar a Namsis replica. -¡¡Pero si ha sido poca cosa!!. ¡Es que estos elfos son muy delicados!. -Mientras tanto, el elfo comandante de Entaguas y el oficial de la guardia al que yo habia tratrado tan amablemente en la taberna se abren paso entre la multitud y llegan hasta nosotros. Yo contemplo el rostro del elfo que sufrio mi saludo especial y, con una sonrisa, me preparo para una posible segunda ronda de leches. Sin embargo el comandante de Entaguas nos ordena penetrar en el cuartel . Todos obedecemos su orden y marchamos tras el. Aravir empieza a reir histerico quiza debido al efecto del alcohol y Namsis le dice susurrando. -O te callas o te sacudo con la vara como a Findon. -Aravir contempla el tamaño que ha adquirido la cabeza de nuestro esforzado lider y se calla de inmediato. Una vez dentro del cuartel, en el vestibulo principal, el comandante elfo nos mira con el ceño fruncido y empieza a hablar. -Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad. Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden. -Y todos nos hacemos una idea bastante precisa de lo que el comandante elfo insinua. Naturalmente, todos nos negamos, y nos negamos hasta que una docena de lanceros elfos nos rodean en el vestibulo del cuartel. El señor enano sonrie y me dice. -¡Cuanta gente hay aquí metida!. ¡Y no olvidemos a toda la peña que nos espera afuera!. ¿Empezamos a repartir?. -Pero es Findon, nuestro intrepido lider el que interviene en ese momento. -¡Quietos todos!. Yo al menos, ya he tenido suficiente esta noche. -¡Si, ya se nota!. -Le contesta Ibal mientras admira el tamaño que va adiquiriendo el bulto que tiene Findon en medio de la cabeza. -¡Joder!. -Digo yo en ese momento observando a Findon. -¡Espero que no crezca mas, por que como siga haciendolo a ese ritmo, no vas a caber por las puertas!. -Y hasta alguno de los lanceros elfos que nos apuntan con sus lanzas, rie al oir mi comentario. Findon se me queda mirando y replica. -Muy gracioso, si. Buen comentario por parte de un pozo sin fondo como tu. -Y esta vez, todos reimos al oir la replica de Findon. En ese momento el comandante se nos queda mirando y dice. -Ahora, entregad vuestras armas. -Y, como no podia ser de otro modo, es nuestro señor enano el que replica. -¡Ni de coña!. -Y yo me adelanto un paso y me coloco junto al señor enano. Sonrio y, mirando al comandante, digo. -Somos como somos. Para bien y para mal. ¿Realmente quieres arrbatarnos nuestras armas?. -Y el comandante tras suspirar resignado, da otra orden. -Al calabozo con ellos. Quitadlos de mi vista. -Y custodiados por los lanceros elfos, bajamos por unas escaleras que se encuentran a la derecha del vestibulo y, tras bajar un par de tramos de escaleras, llegamos hasta un pasillo subterraneo alumbrado por antorchas. Nos detenemos frente a una celda particularmente sucia y mohosa y uno de los lanceros la abre. Los goznes de las rejas rechinan y alli acabamos todos. Dentro de una jaula bajo tierra. El elfo que ha abierto las rejas de la celda las cierra de un portazo y, junto a sus compañeros, abandona el pasillo subterraneo dejandonos solos. Aravir mira a su alrededor y dice. -Bueno, he estado en mazmorras peores. -Si, ya. -Le contesta el señor enano. -Tu debes estar acostumbrado a visitarlas. -¡Callaos un poco!. -Interviene en ese momento Findon. -¡Creo que por hoy ya hemos hecho bastante. ¡Yo al menos quiero dormir!. Y asi transcurre la noche hasta bien entrada la mañana. Con todos tirados por el suelo de la celda durmiendo la borrachera. Yo despierto al fin ya en pleno dia pues oigo un sonido tintineante. Alzo la cabeza y contemplo como Aravir trastea la cerradura de la celda con la punta de una flecha. Aravir se da cuenta de que estoy despierto y me dice. -No hay que preocuparse, puedo forzar la cerradura. -Yo me levanto y voy despertando al resto de nuestros compañeros. Todos estamos ya en pie cuando Aravir, tras un chasquido, dice sonriendo. -Via libre señores y señorita. -Yo contemplo el barril de cerveza, nuestro botin y digo. -¿A quien le toca cargar con el barril?. -Y observo divertido como todos mis compañeros miran hacia otro lado escaqueandose del asunto. -Esta bien. -Digo yo. -Yo lo llevo. Pero primero, habra que aligerarlo un poco. -Abro la espita del barril y utilizando un jarro agrietado que hay en la celda, lo lleno del dorado y burbujeante nectar. De un trago acabo con mi primera ronda y me sirvo otra. La acabo nuevamente y ya me estoy sirviendo la tercera cuando el señor enano interviene. -¡Pero mira que llegas a ser borde!. ¿Y los demas que?. -Y yo entendiendo el reproche le paso amablemente la jarra al señor enano. El cual se la bebe con cara de satisfaccion. Y es tal la cara de placer de nuestro señor enano que todos los demas empiezan a hacer cola alrededor del barril. Y Findon asombrado nos dice mientras corre de nuevo por nuestras entrañas la deliciosa cerveza. -¿Pero no nos estabamos fugando?, ¿quereis parar de tragar de una puñetera vez?. -Y yo que ya voy servido despues de otro par de rondas me acerco a Findon y le digo. -Creo que deberias aprender a relajarte. Disfruta de lo que puedas cuando puedas. -Findon me contempla en silencio por unos segundos y, despues, se acerca al barril y cogiendo el jarro se sirve una ronda. Se la bebe a mi estilo y despues otra y otra mas. Relamiendose entrega el jarro a Entaguas el cual, tras servirse una vez mas, dice sonriente. -¡Ahi va!, ¡Pero si ya no queda!. -Dicho esto se bebe la ultima jarra de un trago y añade. -Pues ya estamos listos para largarnos.- Ahora todos estamos de acuerdo. Abandonamos la celda yo extrañado comento. -¿No hay guardias?. -Y es Namsis la que me responde. -¿Ya quieres pelearte otra vez?.¡No te quejes si tenemos suerte!. -Subimos por las escaleras y llegamos hasta la entrada del cuartel. Las puertas estan abiertas de par en par y no hay vigilancia. Ibal se adelanta y tras mirar a los lados dice. -¡Pues vale!. ¿Nos fugamos o que?. -Y todos abandonamos el cuartel elfico por las puertas principales caminando tranquilamente. -¡Buena fuga!. -Nos dice el señor enano.-¡Asi da gusto fugarse de una mazmorra!. -¡Si!. -Interviene Aravir. -¡Con el estomago caliente y caminando para no cansarnos mucho!. -Y todos reimos mientras caminamos de nuevo por las calles de Mithlond. Entaguas se encarga de guiarnos por el laberinto de calles y avanzamos hasta llegar ante unas cuadras colocadas al lado de una de las puertas secundarias de la muralla de la ciudad. Penetramos en su interior y frente a nosotros aparece el comandante elfo. El cual sonrie al ver nuestras caras de sorpresa al encontrarlo alli. El comandante nos mira y dice. -Sólo os encerré para que la gente no se sublevase. Ahora salid de aquí todo lo rápido que podáis. Id a Gondor y dad la voz de alarma. El camino es largo, lo sé, pero no queda más remedio que pedir ayuda. -Y todos asentimos al oir al comandante. Nuestro breve periodo de paz ya ha terminado. Ahora tenemos una mision que cumplir y rapidamente ensillamos los caballos mientras unos elfos nos traen unas alforjas con provisiones y agua. Finalmente todos montamos y tras saludar al comandante elfo salimos de la cuadra al galope. El primero es Findon, le sigue Ibal, tras el cabalga Entaguas, detras, en el mismo caballo, marchan Namsis y el señor enano. Detras de ellos va Aravir y yo, soy el ultimo de todos. Cruzamos las puertas de la muralla y ya, dejando atras la ciudad elfica, cruzamos el rio Lune por un amplio vado que hay en las cercanias de su desembocadura. Continuamos cabalgando en direccion sur este hasta que frente a nosotros aparecen las siluetas de una serie de colinas. En ese momento Findon detiene su caballo y todos nos paramos a su alrededor. Con su mano derecha Findon rebusca en el interior de un bolsillo de su capa hasta que encuentra lo que esta buscando. Lo saca y, apoyadolo en el pomo de su silla de montar, despliega un plano. Mientras lo miramos Findon nos dice. -Eso que hay ante nosotros son las colinas lejanas. La frontera entre el antiguo reino de Arnor y Lindon. Debemos cruzarlas pues al otro lado, mas alla de las quebradas blancas, comienza el camino que une el antiguo reino del norte con el reino del sur. Con Gondor. -Findon alza la mirada del plano y mientras lo pliega y lo guarda en el bolsillo de su capa, nos dice. -Ahora estamos en una mision. Muchas cosas dependen de que llegemos a Gondor a tiempo. No debemos fracasar. -No te preocupes. -Le digo yo sonriendo. -Cumpliremos con la mision cueste lo que cueste. -Y todos muestran su acuerdo al oir mis palabras. Findon sonrie satisfecho al oirnos. Ya comienza a atardecer y un frio viento se ha vuelto a levantar. Findon mira por unos instantes las colinas que hay frente a nosotros y nos dice. -¡Adelante, aun podemos cabalgar un poco mas!. ¡Quiero llegar al camino entre el norte y el sur mañana mismo!. -Y todos reemprendemos el galope. Continuamos cabalgando durante toda la tarde. Y poco a poco las colinas se van acercando en el horizonte. Aun estamos lejos de nuestro objetivo, Minas Anor. La torre del sol en donde tiene su corte el heredero de Anarion. Earnil rey de Gondor. Sin embargo, ninguno de nosotros duda ni por un momento del exito de la mision que se nos ha encomendado.
#545 Respondiendo a: Findon
Columna de Off-Topics
No pasa nada, Ulbar, todos nos equivocamos. Sólo quisiera que supieras dos o tres cosillas, que mencinono en la narración:
-Aunque tú así lo desees, el chichón de mi cabeza no es grave..
-Anque soy el máster, no soy líder.
-Cuando entramos en el cuartel por la noche, s...
Bueno, creo que lo he arreglado. Mi autentica accion esta debajo del monstruo que me ha salido este mediodia. Creo que lo que ha ocurrido es debido a que no me gusta nada usar el procesador de textos. He dejado de escribir a la hora de la comida y, cuando he vuelto, no me he dado cuenta con las prisas de las secciones de la accion que iba metiendo. Pasemos a otras cosas. Findon, yo no he dicho que el chichon de tu cabeza sea algo grave. Solo he dicho que ha crecido bastante. Aunque supongo que, con el tiempo, acabara desapareciendo. ¿No crees?. Je,je,je,je. Sigo. Tu eres el master. Por tanto, te ha tocado ser el lider del grupo. Para mi esto es normal. Siempre que el master interviene en la partida como jugador, es el lider del equipo. ¡Para eso es el master, hombre!. Y ahora sobre nuestra entrada en el cuartel. ¿De verdad te parece logico que el comandante elfo nos reciba en su interior tan solo con el pardillo pateado como acompañante?. ¿Pero tu te das cuenta de a quienes recibe?. ¡Je,je,je,je!. ¡Hombre, pero si creo que eso es lo unico logico que suelto en mi accion!. ¡¡Ja,ja,ja,ja!!. Y ya para terminar el asunto mas importante de todos. Aravir va cargado con el barril. Y no pierde el ritmo de los demas mientras huimos. Pienso, por tanto, que es un barril bastante pequeño. De unos diez litros. Si dividimos esos diez litros entre siete, salen a menos de litro y medio de cerveza para cada uno. ¡Que estamos hablando de nosotros!. ¡Ese pobre barril muere en quine minutos!. ¡Es una pena, ya lo se. Pero hay que ser realistas en esto!. ¡Tu no te preocupes por el suministro de alcohol!. ¡Que de eso nos ocupamos el señor enano y yo!. ¡¡Si querias que durara mas, tendrias que haber descrito nuestra huida empujando una cuba de unos cuarenta litros por lo menos!!. ¿Y por que cerveza?. ¿Por que no ron con algo de bourbon y un toque de licor de melocoton?. ¡¡JA,JA,JA,JA!!!
#447 Respondiendo a: ulbar
Accion
Es ya de madrugada. Y la noche esta resultando animada. Corremos por los callejones de Mithlond tratando de despistar al tumulto que nos persigue. El primero de todos es Aravir. El cual, carga con el barril de deliciosa cerveza. A su lado, cubriendole por lo que pueda pasar, vamos el señor e...
La noche avanzaba mientras continuabamos la huida a través de varios callejones
oyendo cada vez más lejano, o almenos eso parecia, el alboroto de nuestros perseguidores.
Yo corro cerca de Îbal, siguiendo de cerca a Entaguas, Findon va el último tocandose el golpe de la cabeza no merecido que recibió de la vara y por delante Ulbar, Miquel y Aravir,éste ltimo cargando un barril de cerveza.
En el momento que nos introducimos por un otro callejon oigo la burla de Miquel contra Entaguas, quien parece todavía un poco aturdido por la caida.
-!Bueno, pienso que podia haber sido peor!.- dijo îbal
-¡Exacto!- le respone el señor enano. -¡Podriamos estar corriendo sin cerveza. ¡Y eso seria muy grave!.
al oir esto niego con la cabeza de manera desaprobada.
-¡No creo que os vaya a sorprender, pero sois sin duda un poco cafres!.- susurro al final.
Ahora doblamos nuevamente otra esquina y Entaguas se coloca a la cabeza para guiarnos.Casi iba asegurar que habiamos despistado a la multitud, pero entonces llegamos al final del callejon, topandonos con el cuartel donde el señor elfo nos guió al llegar a Mithlond. Solo que esta vez el aspecto era bastante distinto, allí frente a las puertas se encontraban el bullico de perseguidores.
Nuestra llegada no paso desapercibida y todos se giraron en nuestra dirección con caras poco amistosas.Un largo silencio se hizo de pronto,solo roto por los comentarios de mis compañeros.Entonces la multitud empezo apartarse para dejar paso al general de Entaguas, junto con otro oficial.
Este nos ordena penetrar en el edificio y en fila le seguimos obedeciendo, cruzando a través de un pasillo bastante concurrido hasta un rebidor mas grande.
Los efectos del alhocol empiezan a mostrarse en Aravir quien no puede dejar de reirse y tras una exigida amanaza por mi parte, el genearl no pierdo tiempo en girarse de nuevo hacia nosotros impaciente y serio.
- Muy bien, yo di permiso para que os desahogarais un poco. No para que derribarais un edificio de mi ciudad.- comentó a decir el general severo.- Vuestra presencia ha causado en una sola noche mas destrozos que el ejercito de Angmar en toda esta campaña invernal. Sois unos irresponsables.....
Mientras el general elfo continuaba hablando, nuestra imagen era algo digno de ver.
Yo había optado por apotarme a un lado de la pared. Aravir parecia tener grandes problemas para contener otro ataque de risa en plena bronca, Miquel se había sentado
sobre el barril de cerveza mas pendiente de que nadie lo tocara que de las palabras. Ulbar estaba a su lado de pie observandole de vez en cuando. îbal se había apoyado en la pared del otro lado con los brazos cruzados a la altura del pecho, auqnue sus mirada estuviera centrada en otra parte, Findon estaba a su lado
con cara de soberano aburrimiento sin prestar atención.Finalmente el bostezo de Findon hace que Aravir no pueda controlarse mas la risa, pero recibió un codazo de Ulbar y volvio a controlarse.
En ese momento vuelvo a prestar atención para oír las últimas palabras del general.
- ...Supongo que ya sabeis donde vais a pasar el resto de la noche hasta nueva orden.
Obviamente esto provoca la negación al unísono por nuestra parte, pero al momento somos rodeados por varios lanceros elfos. Pese a eso no reprimen ni los comentarios ni las carjadas de mis compañeros, hasta que el general de nuevo se dirige a nosotros exigiendo nuestras armas.Fue Ulbar el que contestó esa vez al general y sin más palabras fuimos conducidos por unas escaleras hasta las celdas, eso si, con las nuestras repectivas armas cada uno.
Encerrados y recostados contra la pared intentamos dormir el resto de la noche que quedaba.
Con la luz de la mañana nos despertamos encontrando Aravir intentando abrir la cerradura de la celda.Cuando todos estuvimos de pie, se oyo el chasquido y Aravir anuncia:
- Via libre señores
-¿A quien le toca cargar con el barril?.- pregunta Ulbar.
El silencio de acontinuación es evidente y Ulbar decide hacerlo es mismo, pero no sin antes vaciar la carga. Y dicho esto empeiza a servirse con un jarro.
Miquel no tarda mucho en unirse, hasta que poco a poco todos acabamos desayunando cerveza.
Saciados por el liquído nos disponemos a salir, acendiendo por las mismas escaleras sin encontrar ni un alma.
-¿No hay guardias?. - pregunta Ulbar.
-¿Ya quieres pelearte otra vez?.- le respondo-No te quejes si tenemos suerte. O al menos eso queria pensar.
Pasamos el recibir y retornamos por el pasillo hasta las puertas principales abiertas sin que nos hubieramos topado con nadie.
Y entre risas abandonamos el cuartel sin ningun problema, para ser de nuevo guiados por Entaguas hasta unas cuadras.
sorprendidos, descubrimos que en genreral elfo ya nos esperaba alli como si la noche anterior no hubiera ocurrido nada.
-Sólo os encerré para que la gente no se sublevase.- nos informo al acercarnos- Ahora salid de aquí todo lo rápido que podáis. Id a Gondor y dad la voz de alarma.
El camino es largo, lo sé, pero no queda más remedio que pedir ayuda.
asi fue como preparamos los caballos y recibimos viveres para el largo viaje que nos esperaba. Ya montados sobre los lomos de los caballos, Findon espolea al suyo y sale a la cabeza dirigiendose hacia la entrada de la ciudad, seguido por Îbal y Entaguas. Tras ellos marchamos Miquel y yo compartiendo el caballo y por úlitmo Ulbar y Aravir.
Al divisar unas colinas Findon se detine y extrae de un bolsillo un plano mientras nos informa:
-Eso que hay ante nosotros son las colinas lejanas. La frontera entre el antiguo reino de Arnor y Lindon.
Debemos cruzarlas pues al otro lado, mas alla de las quebradas blancas, comienza el camino que une el antiguo reino del norte con el reino del sur.
Las últimas palabras animan a la mision que tenemos, y así avanzamos de nuevo hacia las colinas.Solo acabamos de empezar un nuevo viaje sin saber que nos encontraremos en los caminos, pero la voluntad que portamos acompaña a los cascos de los caballos resuenan a galope.
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
#546 Respondiendo a: ulbar
Columna de Off-Topics
Bueno, creo que lo he arreglado. Mi autentica accion esta debajo del monstruo que me ha salido este mediodia. Creo que lo que ha ocurrido es debido a que no me gusta nada usar el procesador de textos. He dejado de escribir a la hora de la comida y, cuando he vuelto, no me he d...
Bueno, pues buenas a todos de nuevo. Buenas acciones, Namsis y Ulbar. Espero ver las de los demás, aunque comprendo la época de exámenes y estoy dispuesto a dar mucho tiempo extra, por supuesto. Mañana si me acuerdo cuelgo mi acción. Nada más. Un saludo a todos y a seguir bien.
Ciao.
