Dunlendino (raza)
Lugar de origen o emplazamiento habitual: Ered Nimrais, Tierras Brunas, Eriador (Bree)
Lengua: dunlendino (lengua)
Otros nombres: Hombres Salvajes de las Tierras Brunas, Isengardos, Gwathuirim y Dunlendings en V.O.
Los Dunlendinos (tambien llamados Hombres Salvajes de las Tierras Brunas, Isengardos, Gwathuirim y Dunlendings en V.O.) era un pueblo de Hombres Medios, desciendentes de los Hombres de las Montañas Blancas. Algunos fueron asimilados por Gondor, mientras que otros se trasladaron al norte durante la Segunda Edad, estableciéndose en las Tierras Brunas y Eriador, donde se encuentran sus parientes, los Hombres de Bree y los Hombres de las Colinas.
En la Segunda Edad, estos pueblos se extendían por gran parte de lo que serían Gondor y Eriador, habitando los bosques de las tierras costeras. Sin embargo, los númenóreanos, a su regreso a la Tierra Media, devastaron sus bosques y los trataron sin piedad. Mientras que los Hombres de las Montañas sobrevivieron en lugares aislados, otros huyeron de Minhiriath hacia Eryn Vorn, y los de Enedwaith se refugiaron en las montañas orientales que se convertirían en las Tierras Brunas. Algunos se trasladaron aún más al norte, llegando a lo que se convertirían en las Tierras de Bree, los Hombres de Bree que serían absorbidos por Arnor.
Los dunlendinos que se asentaron en las Tierras Brunas conservaron su lengua y cultura primitiva. Durante la Tercera Edad, se convirtieron en enemigos de los rohirrim, ya que estos los expulsaron de los valles de las Ered Nimrais y de las praderas de lo que fue Rohan occidental. A pesar de la fuerte animosidad contra los dúnedain, que perduraba todavía, no eran un pueblo hostil con los visitantes, tanto que durante algunos siglos convivieron con los hobbits de la rama de los Fuertes cuando estos cruzaron el Paso de Rohan hacia el oeste. La Gran Peste del 1636 T.E. no les afectó demasiado, quizás por su poco contacto con otros pueblos, pero sí afectó y mucho a Gondor, que vio despoblado gran parte de su territorio de Calenardhon, por lo que los dunlendinos comenzaron una lenta migración para ocupar ese territorio, cruzando el río Isen y mezclándose con los escasos habitantes. El nuevo territorio ofrecía mejores ventajas para la vida, eran tierras más fértiles y con muchos pastos para los animales. Cuando el poder de Gondor decayó en la época del gobierno de los Senescales, dejaron de prestarle atención a muchos de sus territorios y en especial a Calenardhon, permitiendo que fuera controlado por reyezuelos o «capitanes hereditarios locales, cuyos súbditos eran de sangre cada vez más mezclada. Pues los dunlendinos cruzaban el Isen de continuo y sin trabas».
En el siglo XXVI de la Tercera Edad, los hombres de Gondor cedieron a los éothéod una provincia llamada Calenardhon, pero los dunlendinos consideraban que les pertenecía a ellos por derecho. Los dos pueblos comenzaron a odiarse y, en el año 2758 T.E., un dunlendino de nombre Wulf se puso a la cabeza de una gran invasión de su pueblo contra los rohirrim y resultó victorioso. Pero fue a costa de un alto precio, porque al año siguiente los rohirrim se rebelaron y rechazaron nuevamente a los dunlendinos a las colinas, y Wulf resultó muerto. Los rohirrim los llamaban «montañeses y pastores salvajes» y éstos a su vez «cabezas de paja» por sus rubios cabellos. Esta enemistad fue bien aprovechada tiempo después por Saruman, que acogió a los dunlendinos en Isengard y les dio apoyo y entrenamiento.
Los dos ataques más importantes de los dunlendinos a Rohan se desarrollaron en el 2758 T.E., guiados por Wulf, y durante la Guerra del Anillo, incitados por Saruman. Durante la Guerra del Anillo lucharon junto a los orcos de Saruman, primero en las Batallas de los Vados del Isen y luego en la Batalla del Abismo de Helm, resultando derrotados en esta última. Aparentemente las relaciones entre ambos pueblos mejoraron durante el reinado de Elessar en la Cuarta Edad del Sol debido a la nueva diplomacia de Gondor y del rey Éomer, siendo los propios descendientes de Wulf los que aceptaron la paz a cambio de poder establecerse en Rohan y un tributo mensual de ganado. Sin embargo a inicios de la Cuarta Edad muchos de ellos emigraron al norte, para reunirse con sus parientes, como ya habían hecho con anterioridad.
Los dunlendinos eran, por lo general, altos, de piel cetrina y de cabello oscuro.