Lobo

El lobo, una raza de cánido creada por Eru y los Ainur junto con toda la vida animal (kelvar) de Arda, es una criatura presente en el universo de Tolkien.

Es importante señalar que esta entrada se centra en el lobo común (conocido como wolf-wolves en la versión original), sin incluir a los Grandes Lobos o Huargos, ni a los Licántropos.

En las diversas lenguas de Tolkien, encontramos varias denominaciones para "lobo": en quenya se le llama narmo o ráka, en doriathrin garm o drôg, en noldorin garaf o draug, en gnómico harog o harw, y en qenya ulku. Un "aullido de lobo" se traduce como naule en quenya y gaul en noldorin.

En el universo de Tolkien, los lobos son seres inherentemente malignos y están emparentados con los Wargos. Su instinto no se limita a la caza para subsistir, sino que también los impulsa a matar, y a menudo se les ve estrechamente vinculados con orcos y otras entidades incluso más siniestras. 

Esta representación encuentra su inspiración en los mitos nórdicos, donde los lobos eran considerados criaturas demoníacas y temibles que sembraban el terror en los bosques del norte, devorando tanto a viajeros como a ganado. 

Desde tiempos inmemoriales, estos animales han sido leales aliados del Señor Oscuro y los orcos.

Según las referencias en la obra de Tolkien, se infiere que los lobos estaban tan presentes en la Tierra Media como en nuestros dias. 

Las menciones específicas que lo respaldan son las siguientes:

1) En El Silmarillion, se relata cómo los lobos, o criaturas con apariencia lobuna, irrumpieron por primera vez en Beleriand a través de pasos montañosos o densos bosques, acompañando a otras bestias salvajes durante la tercera era del cautiverio de Melkor. 

Un ejemplo de su presencia se da cuando Gorlim, al ser víctima del engaño que lo llevó a traicionar a Barahir, oyó aullidos de lobo justo en el momento en que el engaño de Sauron fue revelado. 

Más tarde, cuando Sauron desplegó numerosas manadas de lobos en Talath Dirnen, Celegorm y Curufin, liderando a sus perros de caza —entre los cuales Huan era el más destacado—, se dedicaron a cazarlos. Se había profetizado que Huan encontraría su fin al enfrentarse al lobo más grande que jamás hubiera pisado Arda. 

Los lobos también figuraron entre las criaturas que combatieron al servicio de Morgoth durante la Nirnaeth Arnoediad, tras la cual se desplazaron libremente junto a los orcos por Beleriand, llegando hasta el sur de Nan-tathren y Ossiriand. 

En otro episodio, cuando Túrin estaba cautivo de los orcos, se encontraban entre ellos lobos. Cuatro de estos centinelas lobo fueron abatidos por el elfo Beleg para liberar a su amigo. 

Además, los lobos formaron parte de las fuerzas que Morgoth utilizó para asaltar la ciudad de Gondolin.

2) en Los Apéndices de El Señor de los Anillos narran un suceso significativo durante la Paz Vigilante: Aragorn I, el quinto Capitán de los Dúnedain, gobernó por solo ocho años antes de que su vida fuera truncada en el año 2327 de la Tercera Edad, cuando fue asesinado por lobos salvajes en Eriador. 

También se registra que durante el Invierno Cruel (2911-2912 de la Tercera Edad del Sol), La Comarca fue invadida desde el norte por manadas de lobos blancos que lograron cruzar las aguas congeladas del Río Brandivino.

3) En La Comunidad del Anillo, se menciona que, tras la huida de Gandalf de Isengard, Saruman envió lobos y orcos en su persecución. 

Un incidente notable ocurrió el 13 de enero de 3019 de la Tercera Edad, cuando la Compañía del Anillo, acampada en Hollin, fue atacada por lobos. A la mañana siguiente, no se encontró rastro alguno de los lobos en los alrededores.

4) En El Libro de los Cuentos Perdidos 1, se describe cómo los hermanos Valar descartados, Makar y Meássë, se dedicaban a cazar lobos y osos en las montañas negras.

5) En El Libro de los Cuentos Perdidos 2, se hace referencia a que una serpiente venenosa habitaba en los lugares donde vagaban los lobos.