Eönwë

Raza o especie: Maia

Padres: Manwë y Varda (En los Cuentos Perdidos)

Hermanos: Ilmarë

Grupos: Valarindi

Maia. Llamado también El Heraldo de Manwë, sin igual en toda Arda en el manejo de las armas y portador del estandarte del Rey Mayor de Arda.

Eönwë fue uno de los Maiar más poderosos de Valinor. En el año 542 de la Primera Edad dio la bienvenida a Eärendil cuando éste llegó a bordo de Vingilot a las costas de Aman. Allí Eönwë le pidió que lo acompañara a Valimar para que se presentara ante los Valar. Tras el decreto del Rey Mayor, Eönwë regresó a la costa de Aman y soltó un bote para que los compañeros que habían venido con Eärendil pudieran regresar al Oriente.

Durante tres años se hicieron preparativos para hacerle la guerra a Morgoth puesto que los Valar accedieron escucharon los ruegos del Marinero y decidieron reunir un gran ejército para aniquilar al Enemigo Negro y a sus huestes. Al frente del ejército de los Valar estaba Eönwë, cuya tarea era la de conducir al ejército de los Valar hacia el norte de la Tierra Media. En el año 545 de esta misma Edad el ejército mandado por Eönwë llegó a bordo de las naves de los Teleri de Alqualondë a las costas de Beleriand donde se libró la primera contienda, la Batalla de Eglarest. Las tropas del Heraldo de Manwë arrasaron al enemigo y lograron desembarcar en las costas tras una gran matanza entre los Orcos. Y en este mismo año dio comienzo la Guerra de la Cólera (también conocida como Gran Batalla), y se canta que cuando las trompetas de Eönwë clamaron en el cielo Beleriand se encendió con la gloria de las armas de su imponente ejército, y se dice que incluso las montañas resonaban bajo sus pies. Los hechos acaecidos en esta terrible contienda son narrados en el lugar correspondiente, y baste decir que tras la derrota y apresamiento de Morgoth Eönwë recuperó los Silmarils y los guardó, poniendo de este modo fin al poder de Angband en el norte, cuyo reinado oscuro fue reducido a la nada.

Esta gran guerra duró hasta el año 587 de la Primera Edad, y tan violentos habían sido los combates que grandes extensiones de la Tierra Media habían sido destruídas y otras sepultadas, comenzando así el anegamiento de Beleriand. Por tanto Eönwë convocó a los Elfos de Beleriand para que abandonaran la Tierra Media, pero Maedhros y Maglor no le escucharron, y en su lugar le exigieron la devolución de los Silmarils. Eönwë no respondió a los hijos de Fëanor pues pensaba que ya no tenían derecho a reclamar nada y porque pensaba que a causa de sus oscuras acciones muchos males habían acontecido en Beleriand.

La intención del Heraldo era llevar los Silmarils hacia el Occidente para después someter al juicio de los Valar las acciones de los hijos de Fëanor. Sin embargo Maedhros y Maglor robaron los Silmarils del campamento de Eönwë y mataron a los guardianes con lo que los allí congregados se levantaron en armas contra los hijos de Fëanor. Pero Eönwë impidió que se les matara, y les dejó huir pues seguramente sabía que el destino de los Silmarils no habría de ser que fueran recuperados por la Casa de Fëanor mientras Arda perdurase, y así fue como, tal y como se cuenta en otro sitio, los Silmarils se perdieron para siempre, hasta que llege el cambio y se cumplan los designios divinos del propio Eru Ilúvatar.

Tras la expulsión de Morgoth al Vacío, en el año 590 de la Primera Edad, concluyó una era y dio comienzo la Segunda Edad. Se cuenta que tras estos hechos los Valar se reunieron en consejo para determinar lo que habría suceder en Edades posteriores, y decidieron enviar a Eönwë entre los Hombres de las Tres Casas que se mantuvieron fieles para recompensarles por su fidelidad. El Heraldo de Manwë fue entre los Edain y los instruyó, y les dio sabiduría y poder y una vida más larga que la de ningún otro mortal.

También Eönwë fue en busca de Sauron tras la caída de su Señor Morgoth, y ante su presencia Sauron abjuró de todo mal cometido pero no obedeció al Heraldo que le ordenó regresar a Valinor para ser juzgado por los Valar, y por tanto cuando Eönwë partió al Oeste Sauron se escondió en la Tierra Media, y recayó en el mal.

Según se dice en las crónicas Eönwë habrá de luchar una vez más contra Morgoth, porque según se dice en la Ultima Batalla, también conocida como Dagor Dagorath, y que se librará cuando llegue el Fin, habrá un último enfrentamiento contra el Vala renegado, y Eönwë estará a la derecha de Tulkas, y ese día la victoria sobre Morgoth será definitiva y Arda será restaurada.

En los primeros escritos de J.R.R. Tolkien Eönwë fue concebido como Fionwe, el hijo de Manwë y Varda, pero cuando Tolkien descartó la reproducción de los Valar, Eönwë se convirtió en el Heraldo de Manwë.


Fuentes:

- El Silmarillion

- El Libro de los Cuentos Perdidos, 1

- El Anillo de Morgoth

- La Guerra de las Joyas