Lugar de origen o emplazamiento habitual: Kelvar de Arda.

Raza de insectos dípteros (moscas, mosquitos y moscardones), creados por Eru y los Ainur junto con todo el kelvar de Arda.

Teniendo en cuenta las referencias que hay sobre la mosca en la obra de Tolkien, hemos de suponer que las moscas estaban presentes en la Tierra Media de una forma tan corriente como en nuestros días.

Estas referencias serian:

1) Según se relata en El Silmarillion, cuando Melkor construyó su primera fortaleza de Utumno, la corrupción se extendió alrededor de ella, marchitando la Primavera de Arda y, textualmente, “…los helechos, rancios y ponzoñosos, se convirtieron en sitios donde pululaban las moscas…”; Además, en el relato De los Anillos de Poder y la Tercera Edad se hace mención de cómo “…Sauron dominó otra vez a todas las criaturas malignas de los días de Morgoth que aún quedaban sobre la tierra o debajo de ella, y los Orcos le obedecían, y se multiplicaron como moscas”.

2) En El Hobbit, el capitulo 8 se titula “Moscas y Arañas” y en él se hacen numerosas referencias a las moscas comunes, textualmente: “…estaba intentando envenenarlo para mantenerlo quieto, como las arañas pequeñas hacen con las moscas…” ”…y pronto las arañas caerían sobre ellos como sobre moscas cansadas.”, además, Bilbo se autodenomina “mosca traviesa” cuando les canta una canción a las Arañas para enfurecerlas, en el Bosque Negro; también Bombur no subió en cuerda hasta una zona de Erebor con el resto de Enanos alegando “…Soy demasiado gordo para esos paseos de mosca.”; posteriormente, Bilbo se autodenominó como “la mosca del aguijón” en su conversación con Smaug.

3) En La Comunidad del Anillo, durante la travesía de los hobbits por el Bosque Viejo se relata como “…Ejércitos de moscas de toda especie les zumbaban en las orejas y el sol de la tarde les quemaba las espaldas.”, ”…Está fresco bajo los sauces. ¡Hay menos moscas!”, “De pronto Frodo mismo se sintió dominado por la modorra. La cabeza se le bamboleaba. Apenas se oía un sonido en el aire. Las moscas habían dejado de zumbar.”; además, según relata Pippin al atravesar los pantanos de Moscagua: “Las moscas empezaron a atormentarles y en el aire flotaban nubes de mosquitos minúsculos que se les metían por las mangas y pantalones y en el cabello. -¡Me comen vivo! -gritó Pippin-. ¡Moscagua! ¡Hay más moscas que agua!”; durante el Concilio de Elrond, Gandalf comentó sobre su cautiverio en Isengard: ”¡Gandalf el Gris cazado como una mosca en la tela traicionera de una araña! Sin embargo, aun las arañas más hábiles pueden dejar un hilo flojo.”

En Las Dos Torres, se relata en la Batalla del Abismo de Helm: ”Como un torrente habían bajado desde la Puerta de Helm hasta que ni uno solo quedó más arriba de la empalizada; pero allá abajo se amontonaban como un hervidero de moscas.”; además Sam relata como: ”-¡Atrapados justo al final! -dijo Sam con amargura. Y otra vez, por encima del cansancio y la desesperación, lo dominó la cólera-. ¡Moscardones atrapados en una telaraña! ¡Que la maldición de Faramir caiga sobre Gollum, y cuanto antes!”; en el antro de Ella-Laraña se dice ”Jamás una mosca había escapado de las redes de Ella-Laraña, y jamás había estado tan furiosa y tan hambrienta.”

En El Retorno del Rey, Sam hace referencia a una raza de moscas en particular; la Mosca de Mordor, de las que se dice: ”Las hojas marchitas y arrugadas del último verano colgaban crujiendo y crepitando en el aire triste, pero los brotes infestados de larvas todavía estaban abriéndose. Moscas, pardas, grises o negras, marcadas como los orcos con una mancha roja que parecía un ojo, zumbaban y picaban; y sobre los brezales danzaban y giraban nubes de mosquitos hambrientos. —Los atavíos orcos no sirven —dijo Sam, agitando los brazos—. ¡Ojalá tuviera el pellejo de un orco!”.

Los hobbits cruzando Moscagua