Orco de Mordor
Otros nombres: Orcs, en la versión original en inglés
Lugar de origen: Mordor (aunque muchos descienden de Orcos anteriores, criados por Sauron en la Segunda Edad)
Emplazamiento habitual: Mordor
Lengua o dialecto: Orco común (dialectos deformados del la lengua negra y otras lenguas)
Época de actividad: Segunda y Tercera Edad; reducidos a bandas dispersas tras la caída de Sauron
Los Orcos de Mordor fueron las principales tropas de infantería al servicio de Sauron durante la Segunda y la Tercera Edad. Criados y organizados en Mordor, constituían el núcleo de sus ejércitos en las guerras contra los Pueblos Libres de la Tierra Media. Aunque muchos descendían de los siervos de Morgoth supervivientes a la Guerra de la Ira, Sauron también crió nuevas generaciones, adaptadas a sus necesidades militares.
Cuando Sauron se estableció en Mordor hacia el año 1000 de la Segunda Edad, comenzó a fortificar el territorio y a organizar sus huestes. Los Orcos fueron pieza clave en este proceso: ayudaron a construir Barad-dûr y otras fortalezas, y constituyeron las primeras líneas de defensa de su creciente reino oscuro.
Durante los siglos siguientes, los Orcos de Mordor participaron en múltiples enfrentamientos contra Elfos y Hombres. Se sabe que tomaron parte en la destrucción del reino élfico de Eregion y que combatieron en varias campañas en el sur y el este de la Tierra Media.
Ante la formación de la Última Alianza de Elfos y Hombres, Sauron envió destacamentos de Orcos para emboscar a las tropas aliadas mientras cruzaban las Montañas Nubladas. Sin embargo, estas fuerzas no lograron frenar su avance y acabaron ocultándose o siendo destruidas. Algunos autores sugieren que los supervivientes de esta fallida emboscada pudieron mezclarse con los clanes orcos de las Montañas Nubladas, lo que explicaría la fuerza creciente de estos en siglos posteriores.
Durante la Guerra de la Última Alianza, los Orcos de Mordor formaron el grueso del ejército de Sauron. Combatieron en la Batalla de Dagorlad y en el sitio de Barad-dûr, donde muchos perecieron antes de la caída de su señor.
Durante los primeros siglos de la Tercera Edad, Mordor quedó prácticamente deshabitada. Sin embargo, con el regreso de Sauron como el Nigromante, los Orcos volvieron a agruparse en la región. En el año 2475 de la Tercera Edad, aparecieron por primera vez los Uruk-hai de Mordor, Orcos negros más altos, fuertes y organizados. Lanzaron un asalto devastador contra Ithilien, aunque fueron repelidos por Boromir, senescal de Gondor.
En los años siguientes, los Orcos continuaron hostigando el este de Gondor. Su número creció de forma alarmante, especialmente a medida que Sauron consolidaba su poder en Barad-dûr y en Minas Morgul, desde donde lanzaban incursiones a través de Osgiliath y el valle del Anduin. Según Aragorn, los ejércitos orcos se habían multiplicado a un ritmo extraordinario en apenas unos años.
En los inicios de la Guerra del Anillo, los Orcos de Mordor participaron en la interrupción de las rutas entre Rhovanion y Osgiliath, dificultando el comercio y los desplazamientos.
Durante la guerra, fueron parte esencial de las huestes que sitiaron Minas Tirith y defendieron Mordor del avance de las fuerzas de la Compañía Blanca. Se les unieron Los Hombres del Este, Haradrim, trolls, mûmakil y otras criaturas. En el plano occidental, un grupo de Orcos de Mordor liderado por Grisnákh se unió temporalmente a las fuerzas de Isengard y participó en el secuestro de Merry y Pippin, aunque fueron exterminados por los Rohirrim en las llanuras de Rohan.
Tras la derrota definitiva de Sauron, la resistencia orca se desmoronó. Las fuerzas del oeste tomaron el control del Morannon y las colinas circundantes con relativa facilidad. Sin la guía de su amo, los Orcos fueron presa del pánico. Muchos huyeron o fueron abatidos; otros escaparon hacia las tierras orientales y los desiertos del sur de Mordor, donde su destino es incierto.