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No temáis, no se trata de que la historia, los personajes o la ambientación hayan decepcionado. De hecho, las reacciones a estos aspectos son bastante entusiastas (spoilers más abajo). La crítica se ha centrado en la tecnología de proyección, en esas 48 imágenes por segundo de altísima calidad, mezclado además con el 3D. El propio Peter Jackson anticipó a los asistentes: "El movimiento se sentirá mucho más real. Es mucho más agradable a la vista", y añadió que posiblemente sus ojos tardarían un poco en adaptarse. De ahí que la proyección fuera de 10 minutos, para que diera tiempo a todos a poder apreciarlo. En muchos blogs han calificado la proyección de fracaso en tecnología digital, mientras que otros han indicado que es algo para maravillarse, una experiencia completamente diferente. Al parecer, el cambio de la proyección tradicional a esta novedad digital lo hacen parecer una de esas películas hechas para la televisión donde todo es incluso "demasiado realista", pese a que el 3D sea mucho mejor que el conseguido por cualquier película hasta la fecha. Cierto es que el material estaba sin terminar, sin ajustar contraste ni colores en postproducción, pero aún así... Algunos críticos dudan de que los espectadores estemos preparados para ver algo así en los cines. Habrá gente que, sencillamente, no lo soporte.
Y ahora, a por los "spoilers" (ya sabéis, datos reveladores: si no queréis saber nada de la película, es mejor que dejéis de leer ahora mismo)
En este metraje se ve, al principio, una panorámica de montañas y paisajes, posiblemente para permitir a los espectadores adaptarse a la fluidez de la imagen y a las tres dimensiones. Después... bueno, tomando comentarios de las distintas páginas que hemos leído, sabemos que estaba una parte del Concilio Blanco, con Saruman, Gandalf, Galadriel y Elrond, hablando de una espada (¿Glamdring?) que les preocupa mucho. También Gandalf encontrándose con Radagast, quien lleva pájaros bajo el sombrero (o eso hemos creído entender). La escena más comentada es la de Acertijos en la Oscuridad, con Bilbo y Gollum en la cueva de éste. También se ve a Bilbo frente a los tres trolls (Tom, Berto y Guille), que hablan como en el libro, y el posterior enfrentamiento de los Enanos con los Trolls. Volvemos a ver a Gandalf en Dol Guldur con Thráin (tal y como podíamos apreciar en el trailer). Escenas de acción de Legolas (Orlando Bloom) y Tauriel (Evangeline Lilly) y algún enfrentamiento del Elfo con Thorin que no nos ha quedado muy claro: "No pienses que no te mataré, Enano", le amenaza. También se ve a los Enanos en el río, en los barriles, y en otra escena se les ve cruzando las montañas.
Nuestros compañeros de TheOneRing.net han prometido un análisis más profundo de este avance. Hasta el momento en que lo publiquen, ¿qué os parece a vosotros? ¿Creéis que el ansia por utilizar una nueva tecnología puede dar al traste con el éxito esperado de esta superproducción? ¿Qué opináis?
Gracias a ArPharazon por el enlace.
- [...] Ahora, si existe una manera incorrecta de encontrar a Tolkien, yo hallé a Tolkien de una forma completamente incorrecta. Alguien había dejado una copia de un libro en rústica titulado "The Tolkien Reader" en mi casa. Contenía un ensayo - "Tolkien`s Magic Ring" (El Anillo Mágico de Tolkien) de Peter S. Beagle - algo de poesía, Hoja de Niggle y Egidio, el granjero de Ham. En retrospectiva, sospecho que lo recogí únicamente porque estaba ilustrado por Pauline Baynes (N. del T.: Neil Gaiman aclara antes en su discurso que conocía el trabajo de Baynes ilustrando Narnia, de C.S. Lewis, y que tuvo durante muchos años un póster con el mapa de Narnia en la pared de su habitación). Creo que tenía ocho, tal vez nueve años.
Lo que fue importante para mí, al leer ese libro, fue la poesía y la promesa de una historia.
Ahora bien, cuando cumplí los nueve cambié de colegio, y encontré, en la biblioteca de clase, un ejemplar maltrecho y muy antiguo de El Hobbit. Lo compré en oferta por un penique a la escuela, junto con una vieja copia de las Obras de W.S. Gilbert, y aún lo conservo.
Pasaría aún otro año más o menos cuando encontré el primero de dos volúmenes de El Señor de los Anillos, en la biblioteca principal del colegio. Los leí. Los leí una y otra vez: Terminaba Las Dos Torres y empezaba de nuevo al principio de La Comunidad del Anillo. Nunca llegaba al final. Esto no era tan duro como pueda sonar - Ya había leído en el ensayo de Peter S. Beagle que todo terminaba más o menos bien. Aún así, quería leerlo realmente por mí mismo.
Cuando tenía 13 años, gané el Premio de Inglés del colegio, y se me permitió escoger un libro. Escogí El Retorno del Rey. Aún lo conservo. Sólo lo he leído una vez, de todos modos - emocionado de saber cómo terminaba la historia - porque más o menos por la misma época también me compré la edición en rústica en un solo volumen [con los tres libros, N. del T.]. Era lo más caro que me había comprado hasta entonces con mi propio dinero, y es ese ejemplar el que aún ahora leo y releo.
Llegué a la conclusión de que El Señor de los Anillos era, muy probablemente, el mejor libro que jamás podría escribirse, lo cual me planteó un dilema. Yo quería ser escritor cuando creciese (En realidad esto no es cierto: yo ya quería ser un escritor por aquel entonces). Y quería escribir El Señor de los Anillos. El problema era que ya había sido escrito.
Pensé mucho sobre este asunto, y finalmente llegué a la conclusión de que lo mejor sería si, mientras tenía un ejemplar de El Señor de los Anillos, me fugase a un universo paralelo donde el Profesor Tolkien no hubiera existido. Y entonces conseguiría que alguien reescribiera el libro - pues yo sabía que si le enviaba a un editor un libro ya publicado, incluso en un universo paralelo, habría sospechado, y también sabía que mi habilidad para escribir a los 13 años no iba a ser suficiente para escribirlo. Y una vez el libro fuera publicado yo podría, en ese universo paralelo, ser el autor de El Señor de los Anillos, y no puede haber nada mejor que eso. Y leí El Señor de los Anillos hasta que ya no necesitaba leerlo más, pues ya lo tenía dentro de mí. Años más tarde, envié una carta a Christopher Tolkien, explicándole algo que él no había podido aclarar en una nota a pie de página, y me sentí profundamente gratificado al verme en los agradecimientos del libro titulado La Guerra del Anillo (por algo que había aprendido al leer a James Branch Cabell, nada menos).
Bien, ¿qué os ha parecido? Hace que uno se sienta identificado, ¿verdad? Os animo a leer el resto del discurso aquí (y si tenéis la oportunidad, no dejéis de leer alguna de sus obras; merecen la pena)
En el comienzo de su último videoblog, Peter Jackson hablaba de que estaban preparando este escenario, pero que no podía mostrárnoslo aún, pues no lo veremos posiblemente hasta la segunda película... Bien, pues para saciar vuestro apetito, ya tenéis aquí las primeras imágenes, de las que hemos puesto algunas en nuestra galería multimedia a lo largo del día.
Como dicen en techdirt.com, es fácil resolver las cosas amistosamente cuando una empresa con este potencial te amenaza de esa forma. Parece que Zaentz está intentando suavizar la actuación que le ha llevado a ser tremendamente impopular en tan sólo unos días.
Así, éxitos de taquilla como Los hombres que no amaban a las mujeres o las esperadas Gi- Joe: Retaliation, Hansel y Gretel: cazadores de brujas, así como las dos entregas de El Hobbit de Peter Jackson, se estrenarán en televisión a través de los canales de La Sexta. "El acuerdo con Metro Goldwyn Mayer es el resultado de una decidida apuesta por el mejor cine de catálogo nternacional", señaló una nota el consejero delegado de la cadena, José Miguel Contreras.
"El mundo del Séptimo Arte es impresionante, pero a veces aparece algún personaje curioso, como el productor Saul Zaentz, que hace que Hollywood pierda todo el brillo que presume tener.
Según informa el diario Daily Echo Saul Zaentz, propietario de los derechos de explotación de todo lo relacionado con la trilogía de El Señor de los Anillos así como de El Hobbit, ha exigido que el pub de la localidad inglesa de Southampton llamado “The Hobbit” cambie su nombre, dando de plazo hasta finales del mes de mayo para ello o tendrán que verse en los tribunales.
Incrédula, su dueña Stella Roberts ha comentado que no puede costearse una batalla legal contra el productor y su legión de abogados. ”No es sólo un caso de cambiar el nombre, son todos los productos, decoración, absolutamente todo”, comenta Roberts. “Nunca planeamos robar las ideas de nadie, todos somos grandísimos fans de Tolkien y era como un homenaje”.
Parece ser que la decisión de este productor no ha sentado demasiado bien entre algunos de los miembros del reparto, como al actor Stephen Fry (quien interpreta al gobernador de Ciudad del Lago en El Hobbit), quien ha comentado a través de su Twitter lo siguiente: ”A veces me avergüenzo de la profesión en la que trabajo. Qué acoso sin sentido contraproducente”.
¿Ganará esta batalla la pobre señora que regenta un pequeño pub de una localidad inglesa? Desgraciadamente, pensamos que no."