Nueva partida de rol
#41 Respondiendo a: gandalf el beis
Off topic
Yo he contado hasta diez: máster Entaguas, Miq, Burzum, Âbarmil, Inglor, Findon, Namsis, Nack3rz, ElPeregrinoGris, y Yo.
Pues si no supone ningún problema,llevaré al montaraz.

Nombre: Findon.
Personalidad: algo tímido y bastante callado aún cuando he cogido confianza. De carácter tranquilo, no suelo empezar pelea con nadie a menos que se me obligue.
Aspecto físico: mido alrededor de 1.80 metros, y peso alrededor de 60 kilos, lo que me da una complexión más bien delgada. Tengo el pelo marrón claro y los ojos castaños. Voy vestido con una capa verde con capucha, que oculta casi por completo mi cara. Bajo ésta llevo un peto de cuero que opone algo de resistencia a los golpes, y bajo éste una camisa parda bastante gruesa, y unos pantalones de piel sucios y desgastados.
Un cinturón me ciñe poco la capa al cuerpo para no engancharme en ningún lado, de un color negro azabache. También llevo una banda de tejido grueso alrededor del cuello, que me protege del frío y que sólo me deja al descubierto a los ojos. Mi cara sólo se ve en la batalla o en cualquier situación que necesite que me quite la capucha.
Breve historia: de origen incierto, mi ocupación es vagar por la Tierra Media libremente sin ruta planificada.
Armas: un puñal largo y un arco con sus flechas. El puñal tiene la empuñadura color rojo sangre y lo tengo desde mi nacimiento, y no sé a ciencia cierta cómo lo conseguí. Las flechas son de color negro y la punta plateada, con plumas pardas que guían su dirección. El carcaj donde las guardo es de cuero de color verde, y el arco, hecho de acebuche, tiene mi nombre grabado.
Equipo: llevo un fardo pequeño, por debajo de la capa, colgado a mi espalda. En él llevo casi siempre carne en conserva, y una cantimplora de agua no muy grande. También llevo un poco de anís dulce concentrado en un pequeño frasco capaz de resucitar a un muerto al fondo del fardo y un pequeño herbario de hierbas medicinales. Llevo también un pedernal y una piedra para afilar el puñal.
Clase: montaraz.
#42 Respondiendo a: Findon
Ficha
Pues si no supone ningún problema,llevaré al montaraz.![]()
Nombre: Findon.
Personalidad: algo tímido y bastante callado aún cuando he cogido confianza. De carácter tranquilo, no suelo empezar pelea con nadie a menos que se me obligue.
Aspecto físico: mido alrededor de 1.80 metros,...
Nombre: Erenglin
Raza: Elfo
Personalidad: Tranquila pero desconfiada, callada aunque suelo mostrarme afable. Sigilosa.
Clase: Montaraz (guardabosques)
Aspecto Físico: Pelo largo y liso, de color oscuro, constitución atlética. Piel clara, tengo un color de ojos bastante raro, de un color amarillo, desconozco la razón. Mido 1.80 de altura y peso 55 kilos.Edad, 110 años, edad aparente: 20.
Equipo: Ropa: pantalones grises por debajo de unas botas altas de color negro. Capa negra con capucha. Llevo un chaleco de cuero que llega hasta la altura de las rodillas y una camisa también grisácea debajo.
Armas: en el cinto hay una espada larga en un lado y un puñal al otro lado. A la espalda, un carcaj con 20 flechas y un arco largo, de madera clara con una inscripción. Fue hecho por mi padre y me lo regalo.
Cantimplora con agua y raciones de comida.(esto en una pequeña bolsa)
Conmigo llevo un lobo de color negro. Lo encontré en el bosque cuando aún era un cachorro . Supuse que su madre tuvo un desafortunado encuentro con algún cazador y decidí criarlo. Ahora ya es un lobo adulto, un fiel compañero y amigo, responde al nombre de Navar.
Historia: Nací en Lorien, mis padres aún siguen viviendo allí, aunque siempre solía irme con mi hermano de viaje por otras tierras, siempre visitando los bosques.
Como dije mi aspecto es un poco extraño y nunca he sabido la razón, mis padres mantienen la historia de mi nacimiento como un mal recuerdo asi que llego un día que deje de hacer preguntas. Tanto el manejo de arco como de la espada me enseño mi hermano, así como técnicas propias de los montaraces.
PD: Bueno, pues ya esta todo creo, si hay algo que no es correcto hacérmelo saber , un saludo

And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
#1 Respondiendo a: Entaguas
¡Saludo fenómenos!
![]()
Hacía ya tiempo que no me pasaba por aquí, entre los exámenes y el ordenador que me ha dado estos meses bastantes problemas, apenas he podido pasar por aquí.
Bueno, ya que veo el foro del rol un poco ''pausado'', he pensado que quizás podríamos jugar una nueva partida de rol...
En la Cuarta Edad, en el Eryn Lasgalen, se respiraba mucha tranquilidad. Era un lugar perfecto para irse de vacaciones. La guerra había mucho tiempo que había terminado, y por eso, la mayoría de guardias que vigilaban los lindes del bosque pasaban pacíficamente los días sin ninguna novedad.
Pero aquel día era especial. Thranduil, había ordenado un descanso aquella noche a la inmensa mayoría de guardias fronterizos. Una docena de personas eran las únicas que estaban vigilando los lindes del bosque, y no con demasiada atención. Por eso, la taberna cercana al linde del bosque, estaba a rebosar. Aunque siempre era muy frecuentada por los guardias fronterizos, aquel día, hasta habían venido varios extranjeros, ciudadanos y nobles élficos, hasta algunos capitanes del éjercito élfico. En total serían unas 200 personas dentro de una taberna, sin parar de beber y comer, la mitad inmensamente ebrias.
De repente, un montón de flechas encendidas con fuego atraviesan todas las ventanas. Sin dar tiempo apenas a responder, varios trasgos de una altura casi enana, atraviesan las ventanas, junto a varios extraños, a los que identeficáis como orientales. Mientras, el desorden cunde en la taberna, a la vez que el fuego se extiende...
Bueno, os explico la situación. Imaginaos, de repente estais en una fiesta, tan tranquilos... ¡Y de repente, poco a poco, la casa empieza arder, mientras rápidamente entran un montón de enemigos! Pues eso es. Aún no sabéis el número del enemigo. Se trata de resistir por ahora ante el ataque enemigo, e intentar llevar el ataque al exterior de la taberna. No desarrolléis en exceso la acción, solo hasta salir de la taberna. Pero nada de que el enemigo sea derrotado, eso lo decidiré yo viendo vuestras acciones


- Acción de Miq.
- Acción de Burzumgad
- Miq vuelve a hacer una acción.
Bueno, no tengo nada más que decir. Visto que ya Findon y Namsis han colgado sus fichas, empezamos ya, no se podrá apuntar nadie más. Saludos

¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
#47 Respondiendo a: Entaguas
Narración
En la Cuarta Edad, en el Eryn Lasgalen, se respiraba mucha tranquilidad. Era un lugar perfecto para irse de vacaciones. La guerra había mucho tiempo que había terminado, y por eso, la mayoría de guardias que vigilaban los lindes del bosque pasaban pacíficamente los días sin ninguna noveda...
A ver, master Entaguas...
Acabo de leer con júbilo tu primera entrega, y me pareció muuuy interesante el planteo.
Ahora bien: no me imagino a mi mismo (mi personaje) metido en una reunión de guardias fronterizos elfos. Y si así fuese, tendría que justificar holgadamente el asunto. (?)
Mi propuesta (personal) es la siguiente: no se si voy a intervenir en esta primera "tanda" de acciones o no...quizás lo mejor (argumentalmente hablando) es que participen en la misma los compañeros que son elfos o montaraces- cuya presencia en el sitio resulta por entero lógica-, y luego yo veré la forma de sumarme.
O bien mi aporte me pintará en Minas Morgul, dónde habitualmente resido, y se ve a alguien que me convoca a la aventura.
Por eso y a la espera de ocación de intervenir, esperaré a que los futuros camaradas pinten el ambiente y el combate.
Saludos!
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
#48 Respondiendo a: burzumgad
Off-topic.
A ver, master Entaguas...
Acabo de leer con júbilo tu primera entrega, y me pareció muuuy interesante el planteo.
Ahora bien: no me imagino a mi mismo (mi personaje) metido en una reunión de guardias fronterizos elfos. Y si así fuese, tendría que justificar holgadamente el asunto. (...
A ver, no solo están los guardias fronterizos. También están extranjeros, comerciantes y varios visitantes. Suponiendo lo especial que es tu personaje como señor de MM, creo que es posible que pueda estar bastante bien.
Creo que debido a que colgué la narración con mucha prisa, se me olvidó decir que por ejemplo, tú u otros personajes que no ''concuerden'' con el ambiente de la taberna, podíais estar de meros visitantes, por alguna razón especial(si quieres especificarla). El caso es que justo después de este ataque todos se suman a la aventura.
Saludos

¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
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Oh fresno muerto...
#31 Respondiendo a: Nack3rz
off- topic
Jajaja!!!
Ahora entendiMuchas gracias Burzumgad!!!
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Entonces intentare poner mi "Ficha" lo antes posible para no postergar la partida!!!
Muchias gracias de nuevo!!!![]()
Saludos![]()
Jajaja, muy buena partida de damas, me sonaba a la típica partida de mus o dominó de cualquier tasca santanderina, todos acusándose de hacer trampas, jajaja.
Voy a ponerme al dia de los post, que he pasado en fin de semana en Girona y estoy más "off" que en el "topic" :P.
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
#48 Respondiendo a: burzumgad
Off-topic.
A ver, master Entaguas...
Acabo de leer con júbilo tu primera entrega, y me pareció muuuy interesante el planteo.
Ahora bien: no me imagino a mi mismo (mi personaje) metido en una reunión de guardias fronterizos elfos. Y si así fuese, tendría que justificar holgadamente el asunto. (...
Tras un agotador viaje desde el Mar de Nurnen en busca de notivias al fin había llegado a los lindes de Eryn Lasgalen. Allí, recostado sobre el banco de la entrada de la taverna, estaba Burzumgad esperando mi venida. Casi se le atragantó el humo de su larga pipa al verme.
- Ya lo sé, siempre tarde, pero no veas como está el tráfico, jajaja - dije.
Entramos al bar para charlar y aquello me sorprendió, una algarabía extraordinaria, parecía que toda la Tierra Media estaba allí, muchos rostros conocidos y nombres ilustres levantaban pintas sin ningún esfuerzo. Topamos con Inglor y elPeregrinoGris que brindaban con varios compañeros.
Estábamos platicando alegremente alrededor de una mesa llena de jarras vacías cuando vi decenas de flechas que entraron fulminantes por una de las ventanas que daban al este. Por un momento pensé que deliraba, pero no, una flecha se clavó en el ojo de un elfo y sus gritos de dolor me espabilaron rápidamente. Por las ventanas ahora entraban trasgos y orientales. Me levanté y desenfundé la espada.
- Uff, que mareo, esto va a ser interesante amigos - dije sonriendo -, disciplina, todos juntos, hay que salir de aquí o seremos carne de barbacoa, que alguien me ayude a levantar esta mesa, la usaremos como escudo y ariete para echar a toda esa escoria de aquí. ¡Vamos camaradas, que no quede ni uno!
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#50 Respondiendo a: Abârmil
Acción
Tras un agotador viaje desde el Mar de Nurnen en busca de notivias al fin había llegado a los lindes de Eryn Lasgalen. Allí, recostado sobre el banco de la entrada de la taverna, estaba Burzumgad esperando mi venida. Casi se le atragantó el humo de su larga pipa al verme.
- Ya lo sé, siempr...
Mi vieja capa raída ondeaba tras de mí cuándo entré en la taberna, algo me olía raro. Además del hedor a elfo que había por allí... Había venido a visitar a un viejo amigo que vivía en una antigua caverna orca, que había reconstruido y acomodado. En la taberna un exquisito olor a cerveza (élfica, claro, nada comparada con la enana) se metía hasta en el último rincón de ella y, pensé, nada podía ser mejor. Me acerqué a la barra y dije:
- Una pinta de cerveza oscura, elfo... .-el elfo me miró de forma extraña y me dijo:
-Aquí viene.
Agarré mi jarra y me dirigí hacia un rincón (no había mesas libres). Y empecé a beber de mi jarra, en ese momento, unas saetas ardientes entraron por la ventana, haciendo estallar los cristales, y unos trasgos y otros cuantos orientales entraron por ellas...
Agarré mi martillo, que lo tenía en la espalda y con un golpe de hombro lo saque de allí.
-Acercaos, bestias inmundas... O sino... ¡Yo seré quien se acerque a vosotros.- y me abalancé sobre el primer trasgo que vi.
#51 Respondiendo a: gandalf el beis
Acción
Mi vieja capa raída ondeaba tras de mí cuándo entré en la taberna, algo me olía raro. Además del hedor a elfo que había por allí... Había venido a visitar a un viejo amigo que vivía en una antigua caverna orca, que había reconstruido y acomodado. En la taberna un exquisito olor a cerveza (él...
Aquello no me daba buena espina. Como capitán de una de las guardias fronterizas que vigilaban el bosque, me había negado a aquel descanso tan repentino. No sabía por qué Thranduil había ordenado tal cosa, pero bueno, qué importaba ahora; toda mi compañía estaba bailando, habían bebido bastante. Y casi toda la gente estaba igual, elfos, montaraces, algún enano...
- ¡Bebe tranquilo, Entaguas, no va a pasar nada!- me dijo un compañero. No acerté a ver quién era, pues enseguida varias flechas rompieron las ventanas, y varios orcos y trasgos entraron a saco en la taberna. Por la puerta, entraron unos cuantos más.
Vi a un montaraz levantarse e intentar liderar un ataque, mientras un pequeño enano mandaba con su martillo al infierno a uno de los enemigos.
- ¡Deprisa, tenemos que huir!
Tras decir esto, viendo el poco efecto que hacían mis palabras en tal caos, me dirigí hacia la entrada de la taberna para rechazar a los enemigos que la cruzaban.
Saludos

¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
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#52 Respondiendo a: Entaguas
Acción
Aquello no me daba buena espina. Como capitán de una de las guardias fronterizas que vigilaban el bosque, me había negado a aquel descanso tan repentino. No sabía por qué Thranduil había ordenado tal cosa, pero bueno, qué importaba ahora; toda mi compañía estaba bailando, habían bebido basta...
Esta vez mis pasos me condujeron hasta una abarrotada taberna cerca del lindero oriental del bosque verde. La musica, los gritos de júbilo y las risas me invitaron a entrar a la posada, en cuyo interior se respiraba un ambiente de franca alegría. Entre las decenas de rostros que reían y cantaban divisé el afable rostro del Peregrino Gris, hacia quien me dirigí a saludar filtrándome entre la masa de felices borrachos de todas las razas. Me apresuré a convidarle a una jarra.
- Sin prisas, medio elfo, que la noche es joven.- me dijo el mago entre risas.
- ¡No hay que perder un segundo, Mithrandir, a beber se ha dicho!
Tres jarras después, asomaron en la taberna dos caras familiares, Abârmil y Burzumgad, a los que saludé con un entusiasta abrazo.
- Salud, amigo orco, ¿Oíste la fiesta desde Minas Morgul?- bromeé con Burzumgad- Y tu, Abârmil ¿por donde te as dejado caer últimamente? Esperad, contadmelo ahora, voy a repostar, dejadme que os traiga algo para reponer fuerzas- y guiñandoles un ojo a los camaradas me acerqué a la barra a por otras tres jarras. Después de chocar contra un enano que sorbía una voluminosa pinta y que de cuya espalda colgaba un martillo de guerra, hice señas al elfo de la barra para que me atendiera. Al volverme con las tres pintas en las manos, los cristales de las ventanas parecieron estallar y decenas de gritos empezaron a cargar el ambiente ya bastante saturado del establecimiento. Acudí hasta la firme voz de Abârmil (casi a ciegas, pues la cerveza me golpeaba el cerebro y mis sentidos empezaban a resentirse) y desenfundando mi viejo sable, con cuidado de no herir a ninguno de los alborotados tertulianos, le ayudé a levantar una de las mesas a modo de parapeto. Nos dispusimos a arremeter contra lo que parecían oscuras formas que irrumpían en la posada berreando y enarbolando pequeños sables.
- Estimado montaraz, la de mañana será una dura resaca... ¡A por ellos!- grité y comenzamos a arroyar a nuestro paso.
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...
#53 Respondiendo a: Inglor
Acción
Esta vez mis pasos me condujeron hasta una abarrotada taberna cerca del lindero oriental del bosque verde. La musica, los gritos de júbilo y las risas me invitaron a entrar a la posada, en cuyo interior se respiraba un ambiente de franca alegría. Entre las decenas de rostros que reían y cant...
Vagando por el bosque verde, ya que la guardia estaba en descanso, decidí ir a la taberna que ya muchas veces a sido lugar de mis borracheras. Cuando esta llegando se escuchaban los cantos, las carcajadas, y el choque de los vasos colmados de cerveza que salpicaba por doquier, de los que estaban ya emborrachados. Al entrar la taberna estaba casi llena, fui, sin conocer a nadie, a la barra y pedí una pinta de cerveza.
Me di vuelta buscando una mesa, encontrándola al fondo de la taberna. Ya sentado y con la pinta de cerveza a la mitad, llega un Enano que tenia un gran martillo y tomando una pinta, se dispuso a tomar la cerveza en un rincón, y yo sin poder dejar de contemplar el martillo del Enano. Entonces me dispuse a terminar mi pinta que le faltaba poco menos de la mitad (a lo “Fondo blanco”), inclinando mi cabeza hacia atrás y cerrando los ojos. No percatándome que las ventanas habían explotado por la flechas. Al abrir los ojos veo descender un enorme martillo hacia una criatura que era difícil de reconocer después de tal golpe. Percatándome (medio tarde) de que era un ataque, En ese momento desenvainé mi espada haciendo caso a los gritos de lo que identifique como un montaraz, todos juntos, ¿creo que dijo? Colocando la espada en posición de ataque, avanzamos.
Saludos

#54 Respondiendo a: Nack3rz
Acción
Vagando por el bosque verde, ya que la guardia estaba en descanso, decidí ir a la taberna que ya muchas veces a sido lugar de mis borracheras. Cuando esta llegando se escuchaban los cantos, las carcajadas, y el choque de los vasos colmados de cerveza que salpicaba por doquier, de los que est...
- ¡Que no! – digo, completamente ebrio, al hombre que tengo sentado al lado – Que no te debo dinero! Tú me lo quitaste, yo cogí lo que era mío, ¡por derecho! ¿Qué no? ¡Pues toma!
Le doy un puñetazo, pero al ir borracho, tropiezo con una pata de la mesa, y caigo al suelo, justo encima de mi víctima.
-¡Por mi barba! ¡Que Aule te asista! – empiezo a darle de puñetazos, aunque la mitad de ellos van tan mal dirigidos que se estampan contra el duro suelo. Entonces, rompo en carcajadas y me levanto, ayudando al pobre individuo a levantarse. Con una palmada en el hombro, me separó de él y me encamino hacia la barra. Una vez allí, me siento en el único sillón libre que hay.
- ¡Camarero! Trae otra cerveza a este cansado enano, vamos! Que por algo soy tu mejor cliente! – mientras espero impaciente, me paso la mano por la barba, mi amada barba y pienso, un poco más serio, en el búho que me arrancó el ojo. “Je, se llevó su merecido, el muy traidor... Pero no conseguí matarle... Aunque a buen seguro que echará de menos su pata derecha... ¡jaja!” – pienso.
Ya era hora. La cerveza ha llegado. Contento por la noche que estoy viviendo, ando por la taberna, buscando un buen sitio donde sentarme. Al no encontrar nada apto, me asomo por una de las ventanas, con la jarra ya bacía. “Parece que es una noche tranquila.” – me digo a mi mismo.
Me doy la vuelta y resbalo con licor esparcido por el suelo.
-¡Quién ha sido el...! – empiezo a gritar, mientras voy cayendo. Sin embargo, me quedo mudo de golpe cuando una flecha pasa silbando por donde tendría que estar mi cabeza. Tras unos segundos de confusión, sonrío y empiezo a besar el suelo.
-Bendito alcohol! Bendito alcohol! – sabiendo que la suerte acaba de salvarme la vida – No te defraudaré, aprovecharé esta segunda oportunidad...
El tiempo ha pasado rápidamente y yo me encuentro aún en el suelo, mientras que la taberna va llenándose de trasgos. Teniendo aún mi hacha guardad en la habitación, estoy indefenso. “No importa. Probarán mis puños.”
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
#50 Respondiendo a: Abârmil
Acción
Tras un agotador viaje desde el Mar de Nurnen en busca de notivias al fin había llegado a los lindes de Eryn Lasgalen. Allí, recostado sobre el banco de la entrada de la taverna, estaba Burzumgad esperando mi venida. Casi se le atragantó el humo de su larga pipa al verme.
- Ya lo sé, siempr...
- ¡Vamos Inglor, allí hay un enano en el suelo, debemos ayudarle! - Le indiqué a mi compañero.
Al tiempo un elfo de melena negra y rasgos propio de las gentes de Thranduil se unió a nosotros en nuestra arrolladora embestida. Debido al alcohol vertido sobre la superficie de la mesa, las flamigeras flechas hicieron que comenzara a arder. Aprovechando tal situación, hicimos que el miedo corriera por las filas enemigas a nuestro paso. Los trasgos se daban la vuelta y huían, pero nosotros fuimos más rápidos y los matamos sin compasión incrustándoles nuestras espadas por encima de la mesa-escudo.
Cuando llegamos adonde yacía el enano, éste combatía erguido sin armas propias, cogía las de los enemigos y se las clavaba casi sin pestañear. ¡Maestro enano, ya llegan los refuerzos!, dije. Al fin la ventana se encontraba al alcance, debíamos atravesarla como fuera.
- Lancemos la mesa con todas nuestras fuerzas, Inglor, que no quede nada de esa cristalera - dije -, salgamos de este infierno, para conocer el siguiente que nos aguarda.
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#56 Respondiendo a: Abârmil
Acción
- ¡Vamos Inglor, allí hay un enano en el suelo, debemos ayudarle! - Le indiqué a mi compañero.
Al tiempo un elfo de melena negra y rasgos propio de las gentes de Thranduil se unió a nosotros en nuestra arrolladora embestida. Debido al alcohol vertido sobre la superficie de la mesa, las fl...
Otro trasgo se me pone delante y dando un giro al martillo, le doy un golpe lateral. No le dejo ni gemir, porque, con la velocidad del rayo, suelto el martillo de una mano y con la misma cojo la espada que cuelga en mi cinto y se la clavo en uno de los pliegues de su escasa armadura. Envaino la espada, agarro de nuevo el martillo y hago entrechocar mi martillo con la espada de uno de los orientales. Le suelto un puntapié en la espinilla y cuando se agacha para frotársela del dolor le empujo con el hombro y cae por una de las ventanas. En ese momento me resguardo detrás de la volcada mesa, pero los que allí se resguardaban se levantan y empiezan a levantar la mesa.
-¡Esperad!Ya ayudo, os cubriré. - Guardo el martillo, agarro una de las altas banquetas y se la reviento en cara a un trasgo. En ese mismo momento se oye:
-¡Agáchese, maese enano!.-hago lo que me dicen y veo como la mesa vuela, arrollando a un par de orientales y haciendo añicos las pocas ventanas que quedaban enteras...
#57 Respondiendo a: gandalf el beis
Acción
Otro trasgo se me pone delante y dando un giro al martillo, le doy un golpe lateral. No le dejo ni gemir, porque, con la velocidad del rayo, suelto el martillo de una mano y con la misma cojo la espada que cuelga en mi cinto y se la clavo en uno de los pliegues de su escasa armadura. Envai...
La mesa vuela, arroyando a los orientales y orcos, rompiendo con las ventanas que aún no estaban rotas. Justo en aquel, momento, sonó un feroz y atroz grito que nadie esperaba. Era ronco y bastante grave. Repentinamente, un troll atravesó la pared derecha de la taberna. Era un ser corpulento y de grandes brazos, sin ninguna armadura, y solo tenía una lanza para atacar. Parecía confuso y algo mareado a causa del golpe que le había supuesto atravesar la pared, pero los orcos y orientales empezaron a entrar por donde el troll había entrado. En aquel momento, me acerqué a los que habían roto las ventanas con la mesa, por las que no entraba ningún orco ni oriental.
- Saquemos a todo el mundo que podamos de aquí. Aquí había un importante mercader extranjero. Estoy seguro de que si logramos salvarlo Thranduil nos dará una fuerte recompensa. ¡Venga, esas ventanas que acabáis de romper no parecen estar vigiladas por los orcos!
En ese momento, un crujido sonó en la taberna. A causa del golpe del Troll, la taberna empezaba a derrumbarse...
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
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Oh fresno muerto...
#58 Respondiendo a: Entaguas
Acción
La mesa vuela, arroyando a los orientales y orcos, rompiendo con las ventanas que aún no estaban rotas. Justo en aquel, momento, sonó un feroz y atroz grito que nadie esperaba. Era ronco y bastante grave. Repentinamente, un troll atravesó la pared derecha de la taberna. Era un ser corpulento...
Enfurecido a causa de que mi jarra de cerveza me había sido arrebatada de la mano por una oportuna flecha, desenfundo mi puñal y rajo el estómago de uno de los trasgos que no se había percatado de mi presencia. La confusión reina en la taberna y diviso no muy lejos a un grupo de resistentes al ataque enemigo. Me dirijo hacia ellos para ayudarles lo mejor que puedo, dando algún golpe en el camino a algún enemigo despistado, pero un troll acaba de atravesar una pared de la taberna, que se viene abajo por momentos. Finalmente consigo llegar hasta el grupo aliado, formado por compañeros de todas las razas. En mi empeño por llegar hasta ellos, descuido mi espalda y la cimitarra de uno de los orientales que roza mi hombro, pero al volverme oigo un grito de dolor del que me había atacado, cuya garganta es oprimida con dureza por las fuertes mandíbulas de un gran lobo negro, al que miro a la vez agradecido y extrañado. Sin perder un instante, junto con el pequeño grupo que resiste, contenemos al enemigo como podemos, pero el techo de la taberna comienza a desmoronarse por momentos.... debemos escapar....
#57 Respondiendo a: gandalf el beis
Acción
Otro trasgo se me pone delante y dando un giro al martillo, le doy un golpe lateral. No le dejo ni gemir, porque, con la velocidad del rayo, suelto el martillo de una mano y con la misma cojo la espada que cuelga en mi cinto y se la clavo en uno de los pliegues de su escasa armadura. Envai...
El Bosque Negro se había convertido en un lugar tranquilo y apacible en los últimos tiempos de paz. Tras mi vuelta a la Tierra Media, había estado la mayor parte del tiempo recorriendo sus caminos y sendas.
Me encontraba en una taberna en el bosque llena de gente variopinta. Una capucha gris tapaba mis rasgos, lo que no había impedido que Inglor, el medio elfo, me hubiese reconocido. Después de una animada charla con mi viejo camarada y unas cuantas pintas, cruzaron el umbral Burzumgad el orco y Abârmil.
Apenas si tiempo para el reencuentro y los saludos, un ruido de cristales estallando puso en alerta a toda la taberna. Varias flechas llameantes se colaban por las ventanas. Tras las flechas entraron unos cuantos trasgos y unos sujetos con aspecto de orientales.
Tras el caos inicial cogí mi vara, desenvainé a Glamdring, salté el cuerpo de un elfo en el suelo, y le lancé sobre uno de los trasgos. Varias personas están utilizando una mesa como parapeto, pero el fuego se extiende rápidamente por las vigas de madera. Hay que salir de allí. Me giré y le grité a Abârmil:
- ¡Salgamos cuanto antes!
El Dúnadan asintió mientras se lanzaba hacia unos trasgos seguido de Inglor. “Como en los viejos tiempos” pensé, mientras intentaba alcanzar la salida.
Soy la espada en la oscuridad. Soy el vigilante del Muro. Soy el fuego que arde contra el frío, la luz que trae el amanecer, el cuerno que despierta a los durmientes, el escudo qu...
#60 Respondiendo a: elPeregrinoGris
Acción
El Bosque Negro se había convertido en un lugar tranquilo y apacible en los últimos tiempos de paz. Tras mi vuelta a la Tierra Media, había estado la mayor parte del tiempo recorriendo sus caminos y sendas.
Me encontraba en una taberna en el bosque llena de gente variopinta. Una capucha gr...
El sol de la tarde se ocultaba para cuando empezaba a cruzar los lindes del bosque. Tanto para mí como a Navar este bosque era nuestro segundo hogar y pronto algunos guardias elfos a los que conocía me saludaron al pasar.
En poco tiempo llegué hasta la taberna donde seguramente encontraría a otros tantos conocidos. Desde las ventanas iluminadas ya se percibía la alegría de una gran celebración. Me disponía a cruzar el umbral de la puerta cuando otra voz conocida me llamo. Era otro elfo gran amigo de mi familia. Apenas habíamos comenzado a charlar cuando de pronto unas voces de alarma resonaron por todas partes y antes de que nadie pudiera racionar una horda de trasgos atacaron a todo aquel que había en su camino. Rápidamente desenvaine mi espada y corrí ayudar a otros viajeros que el ataque cogió desprevenidos. Multitud de flechas ardientes volaban, algunas reventando los cristales de la taberna. Entonces unos trolls surgieron de la nada. Yo clave la espada en el estomago de un trasgo y me gire justo a tiempo para ver como un troll destrozaba una pared de la taberna. En la puerta se agolpaban varios hombres con sus armas alzadas para unirse a la lucha. Un nuevo trasgo me hizo frente, pero fue derribado por Navar mientras yo me ocupaba de otro. Entre el rumor de la batalla, oí como alguien advertía a los hombres que luchaban cerca de la taberna.
-¡Cuidado!¡Las vigas ceden! ¡Salid de ahí!
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
#61 Respondiendo a: Namsis
Acción
El sol de la tarde se ocultaba para cuando empezaba a cruzar los lindes del bosque. Tanto para mí como a Navar este bosque era nuestro segundo hogar y pronto algunos guardias elfos a los que conocía me saludaron al pasar.
En poco tiempo llegué hasta la taberna donde seguramente encontraría...
El enano que antes sorbia la cerveza plácidamente, hacia crujir ahora los huesos y armaduras de la oleada de enemigos (cada vez más nítidos a mis enturbiados ojos) a golpe de martillo. La ventana estaba próxima. A un lado distinguía el perfil de Abârmil, espetando las cabezas enemigas por encima de la mesa y gritando instrucciones a toda la improvisada escuadra, al otro lado distinguí una figura de pelo largo (quizá Burzumgad) y hasta una cuarta y quinta persona que no reconocí por que yo empujaba la mesa de lado, por lo que quedaban fuera de mi campo visual, pero todos empujaban con vigor la mesa. Ésta voló por encima del enano que ahora se defendía con una silla a modo de maza.
El estrépito de los cristales rotos enseguida se vio apagado por un estruendo monstruoso, la pared se había derrumbado y de entre el polvo y los escombros apareció un troll. Con una enorme lanza atravesó a un hombre que corría desesperado hacia la puerta de la posada.
- Qué oportunas son estas criaturas, ¡justo en el mejor momento de la fiesta!- dije gritando por encima de los rugidos del troll. Como mi sable no tenía gran utilidad frente al troll, envainé y saqué el arco- ¡¡Si lo que dice el elfo acerca de ese mercader es cierto, nos convendría sacarlo, si alguien está dispuesto a buscarlo intentaré contener al troll durante unos instantes, pero necesito apoyo!!- y me dispuse a disparar al pecho de la criatura.
- El Maletero se encargó de ello hace ya algún tiempo- dijo la segunda voz. - El tren de Niggle-Parish está a punto de salir: eso es lo que ha venido gritando durante años. Niggle-Parish. Le...