Elwë
Raza o especie: Elfo Sinda.
Nacimiento: Posiblemente en Cuiviénen, aprox. 1050 de la Edad de los Árboles.
Muerte: En Doriath, 503 de la Primera Edad.
Padres: Desconocidos. Se cree que podría ser uno de los Elfos que despertaron en Cuiviénen, pero contra esto existe el hecho de que tuviera hermanos.
Casado con: Melian.
Hijos: Lúthien.
Hermanos: Olwë. Posiblemente también Elmo.
Otros nombres: Elu Thingol, Thingol Mantogrís, Capagrís, el Rey Escondido, Singollo, Sindacollo.
La historia de Elwë, también conocido como Thingol Mantogrís, es una de las más grandes de los hijos de Eru. Elwë fue uno de los tres embajadores (junto con Ingwë y Finwë) que acompañó a Oromë a Valinor, para hablar en nombre de los Elfos ante los Valar. Tras obtener el permiso de Manwë, Elwë regresó y, junto con su hermano Olwë, guió a los Teleri desde Cuiviénen hacia las Tierras Imperecederas. Pero he aquí que un día, buscando a su amigo Finwë en los bosques de Nan Emloth, escuchó la voz de Melian. Siguiendo esa voz, encontró a la Maia en un claro del bosque, y allí un hechizo cayó sobre él, y ya no continuó el viaje a Aman, pues en Melian estaba la luz de los Dos Árboles, y ambos se enamoraron.
Olwë buscó a su hermano durante varios años, sin fortuna, hasta que finalmente decidió emprender el viaje con algunos de su pueblo hacia Valinor. Pero quedaron algunos esperando a Elwë, que se hicieron llamar los Eglath (los Abandonados). Y cuando Elwë volvió con ellos, junto a su esposa Melian, quedaron maravillados, y Elwë se convirtió en su Rey, tomando el nombre de Thingol.
Thingol mantuvo una estrecha relación con los Enanos de Nogrod y Belegost, y con ellos construyeron Menegroth, las grandes cavernas subterráneas junto al Esgalduin. Menegroth fue el palacio donde reinó Thingol junto a Melian, y se dice que fueron las estancias más hermosas jamás vistas en la Tierra Media. Thingol también cedió las tierras de Ossiriand a Denethor, hijo de Lenwë, que guiaba a los Nandor.
Pero tras la muerte de los Dos Árboles, Melkor regresó a la Tierra Media, y Angband fue reconstruida, y los Orcos comenzaron a expandirse y atacar a los Eruhíni. En la Primera Batalla de las Guerras de Beleriand, los Nandor fueron severamente diezmados, y fue gracias a las tropas de Thingol que se pudo alcanzar la victoria. Entonces, Melian usó su poder para proteger sus tierras, que tomaron a partir de entonces el nombre de Doriath. Y la Cintura de Melian impedía que los Orcos se adentraran en sus bosques, y las tierras y el pueblo prosperaban.
Tras la Segunda Batalla de Beleriand, que libraron Fëanor y sus hijos contra Morgoth, los Noldor pidieron refugio a Thingol. Pero Thingol no les tenía en buena estima, y sólo les cedió Hithlum y Dorthonion y las tierras desiertas al este de Doriath, y siempre que respetasen a los Sindar y sus posesiones. Melian, tras hablar con Galadriel, supo del terrible secreto de los Noldor y la Primera Matanza de los Hermanos, y así se lo contó a su esposo. Así fue como Thingol supo de los Silmarils, que al final serían su perdición.
Quiso entonces el destino que la hija de Thingol y Melian, Lúthien, la más hermosa de todos los Eruhíni, se encontrara entonces con Beren, y ambos se enamoraran. Thingol no aceptó que un mortal se casara con su hija, y le puso a Beren una prueba del todo imposible de ver realizada: Sólo le entregaría la mano de su hija si Beren le traía uno de los Silmarils de la Corona de Hierro de Morgoth.
Y sin embargo, Beren y Lúthien lograron la mayor hazaña jamás realizada en la historia de Arda, pues lograron entrar en Angband y robar un Silmaril de la corona de Melkor. Sin embargo, Carcharoth el Lobo, mordió y tragó la mano de Beren junto con el Silmaril robado. Así fue como Beren volvió ante Thingol, y allí el Rey de Doriath se conmovió ante su historia, y concedió la mano de su amada hija al mortal. Pero poco después partió a la caza de Carcharoth, donde Beren resultó muerto, y tras la cual Thingol consiguió al fin la preciada Joya de Fëanor. Pero Lúthien no soportó la muerte de Beren, y su espíritu abandonó su cuerpo. Thingol se sumió entonces en una terrible tristeza, de la que tan sólo se recuperó al volver a la vida Beren y Lúthien en el 469 de la Primera Edad.
Poco después llegó a Doriath Túrin, hijo de Húrin y Morwen, pidiendo protección tras la Nirnaeth Arnoediad (en la que Thingol había decidido no participar), y Thingol lo acogió como a un hijo. Durante años Túrin fue creciendo y gozando del favor del Rey, hecho que provocó los recelos en Saeros, un Elfo de los Nandor. Un día, Saeros increpó a Túrin hasta que éste lo persiguió. En su huída, Saeros perdió pie y se estrelló contra las rocas del río Esgalduin, y murió. Túrin, temiendo la reacción de Thingol, huyó de Doriath, lo cual llenó de pesar a Thingol. Éste envió a Beleg Cúthalion en busca de Túrin, diciéndole que lo perdonaba, pero Túrin nunca regresó.
Tras la muerte de Túrin, Morgoth liberó a su padre, Húrin, el cual llegó a Menegroth. Allí Húrin habló con duras palabras contra Thingol, por no haber sabido cuidar de su familia. Y Húrin dejó el Nauglamír ante Thingol y abandonó Doriath para nunca más ser visto. Pero Elwë quedó maravillado con la belleza del Nauglamír, "El Collar de los Enanos" que había sido hecho para Finrod. Y decidió engarzar el Silmaril en aquella joya, tarea que encargó a los Enanos de Nogrod. Pero el negro destino de la Joya de Fëanor despertó en los Enanos el deseo de apoderarse del Nauglamír, que ahora lucía el Silmaril engarzado en él. Y cuando Thingol se alzó orgulloso con el Nauglamír, despreció a los Enanos y quiso echarlos de Doriath sin pagarles por su trabajo. Y los Enanos se rebelaron contra él, y le dieron muerte.
Y así murió Elwë, también llamado Thingol, de cabellos plateados, el único de los Sindar que contempló la luz de los Dos Árboles, y que desposó a una Maia. Tras su muerte, la tristeza se apoderó de Melian, que envió el Nauglamír a su hija Lúthien, y la Cintura de Melian cayó. Así se perdió la protección de Doriath, y el Reino Escondido no tardó en caer.