Beleg Cúthalion
Raza o especie: Elfo Sinda.
Nacimiento: Edad de los Árboles.
Muerte: 490 P.E.
Grupos: Exploradores de Doriath.
Objetos: Belthronding su arco, Dailur su dardo.
Otros nombres: Arcofirme, El Arco, Hijo de las Tierras Salvajes, El que no conoció Progenitor, El Siempre Joven, El Inmortal.
Beleg Cúthalion el arquero es reconocido como uno de los elfos más intrépidos y valientes, gran arquero y explorador; tenía un carácter esquivo y a la vez era sumamente leal, pero será quizás mayormente recordado como el más entrañable amigo de Túrin Turambar.
Era un elfo de gran estatura y de figura atlética, lo que no impedía que fuera sumamente ágil y esquivo; era además un experto cazador en los bosques, vestía siempre con tonos verdes, grises y marrones para confundirse con el follaje.
Participó en diversas batallas, entre ellas formó parte de la Unión de Maedhros, junto con Mablung (El de la Mano Pesada, el guerrero jefe del rey Thingol). Participó en La Batalla de Las Lágrimas Innumerables (Nirnaeth Arnediad). Auxilió también a Halmir de Haleth en el bosque de Brethil protegiéndole de los orcos. Posteriormente guió a un Túrin infante y a sus criados al reino de Doriath, donde dio muestra de sus artes de hechicero al encender fuego en leños húmedos.
Al pasar el tiempo entabló una profunda amistad con el joven mortal y lo adiestró en las artes de la guerra y juntos opusieron férrea resistencia a las fuerzas de Morgoth haciéndose compañeros de armas.
Uno de sus mayores tesoros era su gran arco de tejo negro Belthronding, el cual sólo el tenia el poder de utilizar.
Pero pronto Túrin tuvo que huir del reino de Las Mil Cavernas (Menegroth) por causa de la muerte accidental de Saeros el elfo. Beleg fue entonces en su búsqueda ya que el rey Thingol Manto Gris le había perdonado, pero es capturado por una banda de proscritos y es atado a un árbol. Para fortuna del elfo, el cabecilla del grupo es el mismísimo Túrin que, al reconocer a su amigo, ordena a sus hombres a que le desaten.
Beleg vuelve a Menegroth, pero Thingol le vuelve a enviar y le entrega la espada Anglachel (Llama de Hierro) forjada por Eöl el elfo oscuro y el Yelmo Dragón para que se los dé a Túrin. Al encontrarse de nuevo, Beleg le intenta persuadir para que vuelva a Doriath, pero Túrin rehúsa, por lo que el elfo decide formar parte de la banda y juntos realizan grandes hazañas y se enseñorean de la región de Dor-Cúarthol (Tierra del Arco y el Yelmo).
Pero la banda es traicionada por uno de sus miembros (el enano Mîm). Así pues Túrin es capturado y Beleg herido.
Beleg entonces va al rescate de Túrin y se adentra el La Floresta de la Noche (Taur-nu-Fuin). Ahí se encuentra con un elfo fugitivo llamado Gwindor y juntos deciden rescatar al mortal. Esa noche caía una gran tormenta, pero al fin ambos avistan al campamento donde Túrin es prisionero. Beleg utiliza su sorprendente técnica con el arco y mata a varios de los lobos que vigilan al prisionero. Luego, tomaron al inanimado Túrin y lo llevaron hacia un lugar apartado. Beleg comienza a desatarlo, pero accidentalmente hiere con Anglachel el pie de Túrin, y éste despierta abruptamente y, creyendo que tiene frente suyo a uno de sus captores, le mata en el acto.
Así el trágico sino de Túrin acabo con la vida del leal elfo, dejando así una de las paradojas más grandes de la historia de la Tierra Media. Fue enterrado y su espíritu esperó su destino final en las estancias de la Mandos.