Hola
Cerrado
Findon
Desde:
30/01/2007
#60 Respondiendo a: gandalf el beis
Off-topic
Findon, no esque no haya leído atentamente tu acción, sino que mientras yo escribía la mía tu colgaste la tuya y no pude leerla.
Ah! y me parece que cuando asediaron Fornost los Espectros del Anillos no iuban encima de bestias aladas!
perdón por las molestias.
Off-topic
No pasa nada, Ibal, únicamente, fue un error del que no tuviste culpa. No desconfío en absoluto de ti, y más de una vez me ha pasado a mí lo mismo que a ti.
Y creo que tienes razón. No se sabe mucho de las fuerzas que asediaron Fornost. Yo le he puesto un poco de imaginación. He buscado en diversas fuentes y he encontrado referencias a las bestias aladas sólo en la guerra del anillo, así que ahora colgaré la narración modificada.
Saludos, camarada.
No pasa nada, Ibal, únicamente, fue un error del que no tuviste culpa. No desconfío en absoluto de ti, y más de una vez me ha pasado a mí lo mismo que a ti.
Y creo que tienes razón. No se sabe mucho de las fuerzas que asediaron Fornost. Yo le he puesto un poco de imaginación. He buscado en diversas fuentes y he encontrado referencias a las bestias aladas sólo en la guerra del anillo, así que ahora colgaré la narración modificada.
Saludos, camarada.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Findon
Desde:
30/01/2007
#61 Respondiendo a: Findon
Off-topic
No pasa nada, Ibal, únicamente, fue un error del que no tuviste culpa. No desconfío en absoluto de ti, y más de una vez me ha pasado a mí lo mismo que a ti.
Y creo que tienes razón. No se sabe mucho de las fuerzas que asediaron Fornost. Yo le he puesto un poco de imaginación. He buscad...
Narración 2 (versión buena)
La noche se nos echó encima, pero nosotros no nos movíamos para nada de nuestro puesto. La defensa estaba terminando de organizarse. Îbal había fabricado más de 100 flechas para él y para Findon. Sin embargo, Findon supo que no serían suficientes porque él había visto al ejército que se acercaba. Bajó a la armería y cogió algunos pequeños fardos de flechas ya fabricadas, y subió de nuevo a su puesto. Cuando llegó, todos miraban al horizonte, donde se veía una polvareda impresionante. La noche no dejaba ver ninguna estrella, y las negras nubes se amontonaban en el cielo. La batalla se aproximaba. La defensa, según habían sabido, se haría en más sitios que en los muros de la ciudad, ya que varios cientos de exploradores se ocultaban en los bosques que flanqueaban el camino, y la caballería había ido al norte de Fornost, para cargar desde un flanco al enemigo. Lentamente, los enemigos se acercaban a la fortaleza. En menos de media hora se veían las antorchas de los orcos, y el grupo vio a un jinete oscuro sobre un enorme caballo negro, que dirigía al ejército.
-Nazgûl –murmuró Namsis.
Los demás escucharon su murmullo y el nerviosismo empezó a invadirles, pero mantuvieron la compostura. Los bosques de los flancos del camino, parecían solitarios y meros espectadores, pero los montaraces ocultos en ellos empezaban a tomar posiciones. Miquel afilaba su hacha con una piedra de afilar, y Ulbar le imitaba con su espada. Los arqueros, Îbal afilaba las flechas y Findon acariciaban la cuerda de su arco, con el rostro envuelto de nuevo. Aravir estaba sentado en la muralla, sin mostrar gran interés por el gran ejército que se aproximaba. Namsis seguía con la mirada perdida al Nazgûl, murmurando cosas inteligibles. Finalmente, el gran ejército tomó posiciones a unos 300 metros de la ciudad. Los arqueros y soldados de Fornost se agrupaban a nuestro lado, nerviosos por la batalla, que estaba próxima. Los soldados cerraron las puertas, con gran dificultad debido a su peso, y el grupo sintió el golpe debajo de ellos como un terremoto.
-Les costará derribar la puerta –comentó Aravir.
-Mientras haya movimiento, yo estoy contento –dijo el enano, sonriendo.
Los enemigos empezaron a entonar sus cánticos de guerra, rudos y desagradables, y esto parecía provocar al señor enano. Al instante trajeron leña y comenzaron a hacer un fuego justo encima de la puerta y a ambos lados de las torres que flanqueaban la puerta.
-¿Qué están haciendo? –preguntó Ulbar.
-Van a calentar aceite –dijo Findon. –Los orcos recibirán una lluvia algo caliente.
Pusieron enormes calderos sobre el fuego, mientras el aceite se iba calentando. El enemigo parecía esperar órdenes. De repente, algo pasó muy deprisa. El que montaba al imponente caballo negro azabache produjo un sonido ensordecedor que obligó a gritar y a taparse los oídos a todos los que estaban en la muralla. La horda se puso en marcha, y los montaraces, Aravir y Findon, de vista más agudo informaron a sus compañeros:
-Vienen trasgos, trolls, semitrolls, algunos dunlendinos y traen máquinas de asedio.
De repente, sonó una orden y todos los arqueros dispararon a la vez. Findon e Îbal habían sido tomados de improviso, pero dispararon igualmente. Los orcos caían con una rapidez extraordinaria. De repente, los montaraces de los bosques comenzaron la andanada de flechas, eliminando a muchos orcos, pero tras un breve momento, sendos proyectiles incendiarios prendieron los bosques, quemando vivos a casi todos los montaraces. Los que tuvieron la suerte de no ser quemados fueron eliminados a flechazos por los orcos.
Los soldados de la muralla contemplaban desesperanzados el espectáculo. Había más de 300 efectivos menos en la resistencia. La horda de trasgos siguió avanzando, y se aproximaban a los muros. Escalaban como gatos y empezaron a encaramarse a los muros de la ciudad. Además, varias torres de asedio empezaban a amenazar las murallas, al igual que las catapultas, que obligaban a los soldados a replegarse. Los arqueros seguían disparando a discreción, y Findon e Îbal hacían buen uso de sus arcos. Pero esto no impedía el avance enemigo. Las torres de asedio estaban a menos de 20 metros de la muralla, y los trasgos escalaban por altos muros, aunque pocos lo conseguían, pues los soldados arrojaban piedras que les hacían caer despeñados. Un oficial mandó verter el aceite, y el aire se impregnó de un olor desagradable y nauseabundo a trasgo frito. Los calderos se volvieron a llenar, pero no hubo tiempo para verterla de nuevo. Más de cuatro torres de asedio se habían desplegado a los lados de la parte superior de la puerta, donde todos, excepto Findon e Îbal estaban inactivos. Los orcos y semitrolls comenzaron a invadir la muralla, y el grupo se dirigió a la derecha de sus puestos y comenzaron a matar orcos a diestro y siniestro. Findon e Îbal dispararon su última flecha y sacaron sus armas de mano, al igual que los demás. Aravir lanzó una daga que se clavó en el ojo de un semitroll, que cayó al suelo a plomo. El combate se endurecía por momentos.
La noche se nos echó encima, pero nosotros no nos movíamos para nada de nuestro puesto. La defensa estaba terminando de organizarse. Îbal había fabricado más de 100 flechas para él y para Findon. Sin embargo, Findon supo que no serían suficientes porque él había visto al ejército que se acercaba. Bajó a la armería y cogió algunos pequeños fardos de flechas ya fabricadas, y subió de nuevo a su puesto. Cuando llegó, todos miraban al horizonte, donde se veía una polvareda impresionante. La noche no dejaba ver ninguna estrella, y las negras nubes se amontonaban en el cielo. La batalla se aproximaba. La defensa, según habían sabido, se haría en más sitios que en los muros de la ciudad, ya que varios cientos de exploradores se ocultaban en los bosques que flanqueaban el camino, y la caballería había ido al norte de Fornost, para cargar desde un flanco al enemigo. Lentamente, los enemigos se acercaban a la fortaleza. En menos de media hora se veían las antorchas de los orcos, y el grupo vio a un jinete oscuro sobre un enorme caballo negro, que dirigía al ejército.
-Nazgûl –murmuró Namsis.
Los demás escucharon su murmullo y el nerviosismo empezó a invadirles, pero mantuvieron la compostura. Los bosques de los flancos del camino, parecían solitarios y meros espectadores, pero los montaraces ocultos en ellos empezaban a tomar posiciones. Miquel afilaba su hacha con una piedra de afilar, y Ulbar le imitaba con su espada. Los arqueros, Îbal afilaba las flechas y Findon acariciaban la cuerda de su arco, con el rostro envuelto de nuevo. Aravir estaba sentado en la muralla, sin mostrar gran interés por el gran ejército que se aproximaba. Namsis seguía con la mirada perdida al Nazgûl, murmurando cosas inteligibles. Finalmente, el gran ejército tomó posiciones a unos 300 metros de la ciudad. Los arqueros y soldados de Fornost se agrupaban a nuestro lado, nerviosos por la batalla, que estaba próxima. Los soldados cerraron las puertas, con gran dificultad debido a su peso, y el grupo sintió el golpe debajo de ellos como un terremoto.
-Les costará derribar la puerta –comentó Aravir.
-Mientras haya movimiento, yo estoy contento –dijo el enano, sonriendo.
Los enemigos empezaron a entonar sus cánticos de guerra, rudos y desagradables, y esto parecía provocar al señor enano. Al instante trajeron leña y comenzaron a hacer un fuego justo encima de la puerta y a ambos lados de las torres que flanqueaban la puerta.
-¿Qué están haciendo? –preguntó Ulbar.
-Van a calentar aceite –dijo Findon. –Los orcos recibirán una lluvia algo caliente.
Pusieron enormes calderos sobre el fuego, mientras el aceite se iba calentando. El enemigo parecía esperar órdenes. De repente, algo pasó muy deprisa. El que montaba al imponente caballo negro azabache produjo un sonido ensordecedor que obligó a gritar y a taparse los oídos a todos los que estaban en la muralla. La horda se puso en marcha, y los montaraces, Aravir y Findon, de vista más agudo informaron a sus compañeros:
-Vienen trasgos, trolls, semitrolls, algunos dunlendinos y traen máquinas de asedio.
De repente, sonó una orden y todos los arqueros dispararon a la vez. Findon e Îbal habían sido tomados de improviso, pero dispararon igualmente. Los orcos caían con una rapidez extraordinaria. De repente, los montaraces de los bosques comenzaron la andanada de flechas, eliminando a muchos orcos, pero tras un breve momento, sendos proyectiles incendiarios prendieron los bosques, quemando vivos a casi todos los montaraces. Los que tuvieron la suerte de no ser quemados fueron eliminados a flechazos por los orcos.
Los soldados de la muralla contemplaban desesperanzados el espectáculo. Había más de 300 efectivos menos en la resistencia. La horda de trasgos siguió avanzando, y se aproximaban a los muros. Escalaban como gatos y empezaron a encaramarse a los muros de la ciudad. Además, varias torres de asedio empezaban a amenazar las murallas, al igual que las catapultas, que obligaban a los soldados a replegarse. Los arqueros seguían disparando a discreción, y Findon e Îbal hacían buen uso de sus arcos. Pero esto no impedía el avance enemigo. Las torres de asedio estaban a menos de 20 metros de la muralla, y los trasgos escalaban por altos muros, aunque pocos lo conseguían, pues los soldados arrojaban piedras que les hacían caer despeñados. Un oficial mandó verter el aceite, y el aire se impregnó de un olor desagradable y nauseabundo a trasgo frito. Los calderos se volvieron a llenar, pero no hubo tiempo para verterla de nuevo. Más de cuatro torres de asedio se habían desplegado a los lados de la parte superior de la puerta, donde todos, excepto Findon e Îbal estaban inactivos. Los orcos y semitrolls comenzaron a invadir la muralla, y el grupo se dirigió a la derecha de sus puestos y comenzaron a matar orcos a diestro y siniestro. Findon e Îbal dispararon su última flecha y sacaron sus armas de mano, al igual que los demás. Aravir lanzó una daga que se clavó en el ojo de un semitroll, que cayó al suelo a plomo. El combate se endurecía por momentos.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
ulbar
Desde:
22/09/2006
#62 Respondiendo a: Findon
Narración 2 (versión buena)
La noche se nos echó encima, pero nosotros no nos movíamos para nada de nuestro puesto. La defensa estaba terminando de organizarse. Îbal había fabricado más de 100 flechas para él y para Findon. Sin embargo, Findon supo que no serían suficientes porque él había visto al...
Narración 2 (versión buena)
Los orcos se lanzan al asalto poseidos por una furia asesina. A nuestro alrededor, los defensores de la muralla van cayendo uno a uno. Combatimos frente a una de las torres y el señor enano grita en medio de la batalla.-¡¡Asi no aguantaremos mucho!!.- Por la pasarela de la torre que tenemos delante, no paran de salir orcos. Pero frente a ellos nos colocamos el señor enano y yo. Los orcos se lanzan sobre nosotros tan solo para encontrar la muerte bajo el filo de nuestros aceros. Y en ese momento, oimos a alguien junto a nosotros. -Debemos derribar esa torre. De lo contrario, no resistiremos mucho tiempo. -El señor enano y yo miramos sorprendidos y a nuestro lado descubrimos a Namsis. La dunadan esgrime su espada con mortal celeridad. El señor enano y yo. hacemos un hueco y Namsis se coloca entre nosotros. De pronto, oimos un rugido y de las entrañas de la torre surge un feroz semitroll. La bestia ruge ante nosotros. Primero de furia y un instante despues, de dolor. El señor enano le ha hundido su hacha en el muslo, yo le he clavado mi espada en el costado y Namsis aprovecha que el semitroll se inclina hacia delante para acabar con el cortandole la garganta. Ahora los orcos se lanzan sobre nosotros con mayor ferocidad aun. Pero no tardamos en recibir refuerzos. Aravir aparece y descarga su anket en un terrible tajo vertical que le destroza el craneo a un orco. Otro orco se gira sorprendido tan solo para recibir el tajo de Aravir en pleno rostro. -¡¡Que bonito!!.-Grita el señor enano en medio del combate. -Si. -Añado yo. - Una tecnica muy depurada. -Frente a Namsis y el señor enano, aparecen otros dos orcos que pronto van a reunirse con el monton de cadaveres que ya hay frente a nosotros. El señor enano rie de nuevo y grita. -¡¡Eh, Ulbar!!,¿pierdes el ritmo?. -Yo rio al oir al señor enano y adelantandome, le hundo mi espada a un orco en el pecho. Libero mi arma y la uso para desviar el tajo de otro orco. Salto hacia delante y le rajo el cuello con mi daga. Sonrio y mirando al señor enano digo. -Creo que puedo mantener el ritmo, ¿no crees?. Y ahora llega hasta nosotros Findon. El montaraz lucha con rabia contra los enemigos que tienen la desgracia de no apartarse a tiempo de su camino. Pero yo, miro a mi alrededor pues he notado que falta uno de los nuestros. -Findon, - digo yo. - ¿Donde esta Ibal?. -¡No lo se, le he perdido de vista cuando venia hacia aqui!. Yo empiezo a maldecir en medio del combate. Pero me callo asombrado cuando al fin descubro donde esta Ibal. Avanza, esquivando las flechas que le lanzan los arqueros enemigos saltando desde una almena a otra de la muralla. En su mano derecha porta una antorcha y con su brazo izquierdo transporta un odre de vino. -¡¡Joder!!, -Grita el señor enano al verle. -¿Que es lo que hace?. - ¡¡Y yo que se!!. Es la respuesta de Findon mientras contempla asombrado la demostracion de agilidad de nuestro compañero. Ibal se va aproximando a la torre de asedio. Ahora esta muy cerca. Se detiene en su paseo por las almenas de la muralla y con la antorcha, prende el odre de vino . Lo lanza y consigue acertar en el techo de la torre. Pronto empiezan a surgir llamas de esta. Ibal salta una vez mas y logra aterrizar en el interior de la muralla. En medio de un grupo de orcos que parecia que le estaban esperando. Desenvaina su espada, y logra defenderse de una serie de tajos y estocadas. -¡No va a poder resistir mucho!. -Nos dice Namsis y, con rapidez, se lanza hacia delante. El primer orco que trata de detenerla, ni siquiera vio el relampago de acero que le corto el cuello. Al segundo lo mata con una certera estocada al corazon, y al tercero le destroza las entrañas hundiendole su acero hasta la empuñadura. Tras ella, con la boca abierta por esta demostracion de esgrima, estamos los demas. Hasta que Findon reacciona y grita. - ¡¡A por ellos!!. Todos nos lanzamos hacia delante. Ningun orco puede resistir nuestro ataque. Pronto llegamos junto a Ibal el cual sonrie al vernos. Y el señor enano, tras quitarse de encima a otro orco destripandolo con un hachazo, no puede evitar decir. -¿Que, te has quedado a gusto?. -E Ibal le responde. -Bueno, creo que esa torre pronto va a dejar de ser un problema. Y asi parecia. El fuego se iba propagando con rapidez y ya toda la parte superior de la torre estaba en llamas. Y yo sonrio al ver el espectaculo y digo. -¡¡Atentos, los orcos que aparezcan ahora, lo haran dominados por el terror!!. -Y asi era. De la enorme estructura ahora ardiendo, empezaron a surgir orcos y orcos algunos de ellos quemandose vivos. Aravir rie al verlos y dice. -¡¡Seamos compasivos con ellos, liberemoslos de su sufrimiento!!. -Todos hemos entendido lo que ha querido decir. Con furia, nos lanzamos sobre esos desgraciados que pronto dejan de gritar. Resuena entonces un estruendo. Las llamas que devoran la torre han alcanzado alguna viga principal que ha debido ceder. Contemplamos como la torre se derrrumba sobre si misma y gritamos de jubilo. Hasta que Namsis nos dice. -¡¡Todavia queda otra!!. Y, al girarnos para contemplar el otr extremo de nuestra seccion de la muralla, vemos como desde la otra torre no cesan de salir orcos que, poco a poco, van acabando con los valientes soldados de Arthedain. Y en ese momento, oimos un silbido espeluznante. -¡¡A cubierto!! -Logra gritar Findon un instante antes de que un proyectil lanzado por una catapulta impacte en nuestra seccion de la muralla. Conseguimos protegernos tras las almenas de la muralla y, desde alli, oimos otro silbido inmediatamente antes de que un segundo proyectil alcance las almenas.
Los orcos se lanzan al asalto poseidos por una furia asesina. A nuestro alrededor, los defensores de la muralla van cayendo uno a uno. Combatimos frente a una de las torres y el señor enano grita en medio de la batalla.-¡¡Asi no aguantaremos mucho!!.- Por la pasarela de la torre que tenemos delante, no paran de salir orcos. Pero frente a ellos nos colocamos el señor enano y yo. Los orcos se lanzan sobre nosotros tan solo para encontrar la muerte bajo el filo de nuestros aceros. Y en ese momento, oimos a alguien junto a nosotros. -Debemos derribar esa torre. De lo contrario, no resistiremos mucho tiempo. -El señor enano y yo miramos sorprendidos y a nuestro lado descubrimos a Namsis. La dunadan esgrime su espada con mortal celeridad. El señor enano y yo. hacemos un hueco y Namsis se coloca entre nosotros. De pronto, oimos un rugido y de las entrañas de la torre surge un feroz semitroll. La bestia ruge ante nosotros. Primero de furia y un instante despues, de dolor. El señor enano le ha hundido su hacha en el muslo, yo le he clavado mi espada en el costado y Namsis aprovecha que el semitroll se inclina hacia delante para acabar con el cortandole la garganta. Ahora los orcos se lanzan sobre nosotros con mayor ferocidad aun. Pero no tardamos en recibir refuerzos. Aravir aparece y descarga su anket en un terrible tajo vertical que le destroza el craneo a un orco. Otro orco se gira sorprendido tan solo para recibir el tajo de Aravir en pleno rostro. -¡¡Que bonito!!.-Grita el señor enano en medio del combate. -Si. -Añado yo. - Una tecnica muy depurada. -Frente a Namsis y el señor enano, aparecen otros dos orcos que pronto van a reunirse con el monton de cadaveres que ya hay frente a nosotros. El señor enano rie de nuevo y grita. -¡¡Eh, Ulbar!!,¿pierdes el ritmo?. -Yo rio al oir al señor enano y adelantandome, le hundo mi espada a un orco en el pecho. Libero mi arma y la uso para desviar el tajo de otro orco. Salto hacia delante y le rajo el cuello con mi daga. Sonrio y mirando al señor enano digo. -Creo que puedo mantener el ritmo, ¿no crees?. Y ahora llega hasta nosotros Findon. El montaraz lucha con rabia contra los enemigos que tienen la desgracia de no apartarse a tiempo de su camino. Pero yo, miro a mi alrededor pues he notado que falta uno de los nuestros. -Findon, - digo yo. - ¿Donde esta Ibal?. -¡No lo se, le he perdido de vista cuando venia hacia aqui!. Yo empiezo a maldecir en medio del combate. Pero me callo asombrado cuando al fin descubro donde esta Ibal. Avanza, esquivando las flechas que le lanzan los arqueros enemigos saltando desde una almena a otra de la muralla. En su mano derecha porta una antorcha y con su brazo izquierdo transporta un odre de vino. -¡¡Joder!!, -Grita el señor enano al verle. -¿Que es lo que hace?. - ¡¡Y yo que se!!. Es la respuesta de Findon mientras contempla asombrado la demostracion de agilidad de nuestro compañero. Ibal se va aproximando a la torre de asedio. Ahora esta muy cerca. Se detiene en su paseo por las almenas de la muralla y con la antorcha, prende el odre de vino . Lo lanza y consigue acertar en el techo de la torre. Pronto empiezan a surgir llamas de esta. Ibal salta una vez mas y logra aterrizar en el interior de la muralla. En medio de un grupo de orcos que parecia que le estaban esperando. Desenvaina su espada, y logra defenderse de una serie de tajos y estocadas. -¡No va a poder resistir mucho!. -Nos dice Namsis y, con rapidez, se lanza hacia delante. El primer orco que trata de detenerla, ni siquiera vio el relampago de acero que le corto el cuello. Al segundo lo mata con una certera estocada al corazon, y al tercero le destroza las entrañas hundiendole su acero hasta la empuñadura. Tras ella, con la boca abierta por esta demostracion de esgrima, estamos los demas. Hasta que Findon reacciona y grita. - ¡¡A por ellos!!. Todos nos lanzamos hacia delante. Ningun orco puede resistir nuestro ataque. Pronto llegamos junto a Ibal el cual sonrie al vernos. Y el señor enano, tras quitarse de encima a otro orco destripandolo con un hachazo, no puede evitar decir. -¿Que, te has quedado a gusto?. -E Ibal le responde. -Bueno, creo que esa torre pronto va a dejar de ser un problema. Y asi parecia. El fuego se iba propagando con rapidez y ya toda la parte superior de la torre estaba en llamas. Y yo sonrio al ver el espectaculo y digo. -¡¡Atentos, los orcos que aparezcan ahora, lo haran dominados por el terror!!. -Y asi era. De la enorme estructura ahora ardiendo, empezaron a surgir orcos y orcos algunos de ellos quemandose vivos. Aravir rie al verlos y dice. -¡¡Seamos compasivos con ellos, liberemoslos de su sufrimiento!!. -Todos hemos entendido lo que ha querido decir. Con furia, nos lanzamos sobre esos desgraciados que pronto dejan de gritar. Resuena entonces un estruendo. Las llamas que devoran la torre han alcanzado alguna viga principal que ha debido ceder. Contemplamos como la torre se derrrumba sobre si misma y gritamos de jubilo. Hasta que Namsis nos dice. -¡¡Todavia queda otra!!. Y, al girarnos para contemplar el otr extremo de nuestra seccion de la muralla, vemos como desde la otra torre no cesan de salir orcos que, poco a poco, van acabando con los valientes soldados de Arthedain. Y en ese momento, oimos un silbido espeluznante. -¡¡A cubierto!! -Logra gritar Findon un instante antes de que un proyectil lanzado por una catapulta impacte en nuestra seccion de la muralla. Conseguimos protegernos tras las almenas de la muralla y, desde alli, oimos otro silbido inmediatamente antes de que un segundo proyectil alcance las almenas.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
ulbar
Desde:
22/09/2006
#63 Respondiendo a: ulbar
Narración 2 (versión buena)
Los orcos se lanzan al asalto poseidos por una furia asesina. A nuestro alrededor, los defensores de la muralla van cayendo uno a uno. Combatimos frente a una de las torres y el señor enano grita en medio de la batalla.-¡¡Asi no aguantaremos mucho!!.- Por la pasarela de...
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¡¡Me he equivocado!!. Tendria que haber cambido el enunciado y poner ""Accion"", ya sabeis. Lo siento, a veces me pasa esto con las prisas
¡¡Me he equivocado!!. Tendria que haber cambido el enunciado y poner ""Accion"", ya sabeis. Lo siento, a veces me pasa esto con las prisas
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
Findon
Desde:
30/01/2007
#64 Respondiendo a: ulbar
Off-topic
¡¡Me he equivocado!!. Tendria que haber cambido el enunciado y poner ""Accion"", ya sabeis. Lo siento, a veces me pasa esto con las prisas
Acción
La batalla comienza, y los enemigos consiguen acercar las torres de asedio a la muralla, invadiéndola. Yo sigo disparando a los trasgos que consiguen subir por las murallas, derribándolos en pleno salto. De repente, las torres empiezan a expulsar orcos, y la resistencia en la muralla pronto se hace insostenible. Junto con Îbal, disparo la última flecha a un orco que salía de una torre de asedio y me cuelgo el arco a la espalda, sacando el puñal, que destella al salir de la funda. Veo a mis camaradas, que combaten contra unos orcos que salen de una de las torres de asedio, conteniéndolos a duras penas.
-Vamos, Îbal –le digo a mi compañero arquero. Pero éste ha desaparecido misteriosamente.
Me encojo de hombros, y corriendo hacia delante, me quito la capucha. Mis amigos mantienen una línea que no podrá resistir mucho debido a la proximidad de la torre de asedio. Todos luchan con furia, incluso Namsis, que lanza cuchilladas a los orcos con una destreza y rapidez impresionante. Yo no pienso quedarme atrás, y me lanzo al ataque con un grito de furia, haciendo trabajar a mi puñal, desgarrando a los orcos que se oponen a mi avance.
Ulbar me pregunta:
-¿Dónde está Îbal?
-No sé, le perdí de vista cuando veníamos hacia aquí. –le respondo.
Tras este comentario, Ulbar da un grito de asombro, acerca de algo que sucede a mi espalda. Me giro y veo a Îbal con una antorcha en una mano y un odre de vino en la otra, saltando de almena en almena. Miquel pregunta acerca de lo que está haciendo, y yo respondo:
-¡¡Yo que sé!! –aunque empezaba a hacerme alguna idea.
Tomando impulso, tira el odre de vino encima de la torre y después tira la antorcha, prendiendo la estructura de la torre. Acto seguido, salta a la muralla, derribando algunos orcos de un empujón, pero estos no tardan en rodearle. Él se defiende como puede, y Namsis grita, diciendo lo que todos pensamos:
-No va a aguantar mucho más- y se lanza al ataque despedazando orcos.
El resto la miramos asombrados, hasta que yo digo saliendo de mi estupefacción:
-¡A por ellos!-grito, y todos nos lanzamos al ataque, y pasamos como una ráfaga de acero sobre los orcos.
Después empiezan a salir orcos incendiarios de la torre en llamas, hasta que ésta se derrumba. Todos alzamos las armas en señal de victoria, pero Namsis nos dice que todavía falta una torre más en el sector. Avanzamos ahora formando una compacta línea que a los orcos les será difícil de romper. Los soldados de Arthedain caían sin poder contener a los orcos que surgían de la torre. Caminando hacia el grupo de orcos que se dirigían furiosos hacia nosotros, suena el sonido de un proyectil de catapulta.
-¡A cubierto! –grito, y todos los compañeros se cobijan en la muralla, a salvo del impacto.
Apoyo la oreja sobre el muro y oigo el retumbar de los golpes de los proyectiles contra el muro. Pero debían de dar mucho más golpes para derribar aquella muralla que mis antepasados habían construido hace muchos años. El ataque cesó un poco, y nos lanzamos al ataque del grupo de orcos que subía por la torre. Una vez más combatimos contra ellos con furia. Aravir desgajaba con su Anket gargantas de orcos, y Ulbar y Miquel combatían hombro con hombro, picándose entre ellos por ver quién mataba más. Îbal combatía haciendo relucir su espada numeroreána y Namsis, que nos había sorprendido a todos, con una vara en una mano y la espada en la otra se movía con habilidad, dejando a los orcos con las armas en alto. Yo, por mi parte, hincaba mi puñal en los cuerpos deformes de los enemigos. Bajé la guardia por un momento y oí un rugido a mi espalda. Era un impresionante semitroll, que tenía levantada su maza para golpearme.
-¡Al suelo, Findon! –me gritó una voz. Yo obedecí y vi cómo una daga se clavaba en la garganta de mi enemigo. Adiviné que se trataba de Aravir.
-Gracias, Aravir. Te debo una.
Seguimos avanzando destripando orcos, hasta que llegamos a la torre de asedio enemiga.
-¿Cómo la eliminamos ahora? –preguntó Namsis. ¿Alguien tiene algo más de alcohol?
Miramos instintivamente a Ulbar y a Miquel.
-Venga, os devolveré lo que utilicéis en los almacenes. –les dije.
-Vale, está bien.-dijo el enano. Sacó una cantimplora, la abrió y me la tendió. La olí.
-¡Es ron! Esto servirá. Que alguien traiga un madero ardiendo de las fogatas para los calderos de aceite. -Esparcí el ron por la torre, mientras mis amigos eliminaban a los que me entorpecían.- ¡Adelante, Ulbar, cuando quieras!
Ulbar lanzó la antorcha a la torre y ésta se prendió con facilidad.
-Buen ron, señor enano –comentó Îbal.
El enano gruñó, y todos vimos con satisfacción cómo la torre se derrumbaba con un crujido, después de expulsar varios orcos en llamas. El sector este de la muralla, pero el oeste ya estaba invadido en su totalidad por enemigos. Oímos un crujido y vimos cómo la puerta se abría.
-Los orcos han debido abrila. ¡Debemos llegar a la ciudadela! –dije.
La batalla comienza, y los enemigos consiguen acercar las torres de asedio a la muralla, invadiéndola. Yo sigo disparando a los trasgos que consiguen subir por las murallas, derribándolos en pleno salto. De repente, las torres empiezan a expulsar orcos, y la resistencia en la muralla pronto se hace insostenible. Junto con Îbal, disparo la última flecha a un orco que salía de una torre de asedio y me cuelgo el arco a la espalda, sacando el puñal, que destella al salir de la funda. Veo a mis camaradas, que combaten contra unos orcos que salen de una de las torres de asedio, conteniéndolos a duras penas.
-Vamos, Îbal –le digo a mi compañero arquero. Pero éste ha desaparecido misteriosamente.
Me encojo de hombros, y corriendo hacia delante, me quito la capucha. Mis amigos mantienen una línea que no podrá resistir mucho debido a la proximidad de la torre de asedio. Todos luchan con furia, incluso Namsis, que lanza cuchilladas a los orcos con una destreza y rapidez impresionante. Yo no pienso quedarme atrás, y me lanzo al ataque con un grito de furia, haciendo trabajar a mi puñal, desgarrando a los orcos que se oponen a mi avance.
Ulbar me pregunta:
-¿Dónde está Îbal?
-No sé, le perdí de vista cuando veníamos hacia aquí. –le respondo.
Tras este comentario, Ulbar da un grito de asombro, acerca de algo que sucede a mi espalda. Me giro y veo a Îbal con una antorcha en una mano y un odre de vino en la otra, saltando de almena en almena. Miquel pregunta acerca de lo que está haciendo, y yo respondo:
-¡¡Yo que sé!! –aunque empezaba a hacerme alguna idea.
Tomando impulso, tira el odre de vino encima de la torre y después tira la antorcha, prendiendo la estructura de la torre. Acto seguido, salta a la muralla, derribando algunos orcos de un empujón, pero estos no tardan en rodearle. Él se defiende como puede, y Namsis grita, diciendo lo que todos pensamos:
-No va a aguantar mucho más- y se lanza al ataque despedazando orcos.
El resto la miramos asombrados, hasta que yo digo saliendo de mi estupefacción:
-¡A por ellos!-grito, y todos nos lanzamos al ataque, y pasamos como una ráfaga de acero sobre los orcos.
Después empiezan a salir orcos incendiarios de la torre en llamas, hasta que ésta se derrumba. Todos alzamos las armas en señal de victoria, pero Namsis nos dice que todavía falta una torre más en el sector. Avanzamos ahora formando una compacta línea que a los orcos les será difícil de romper. Los soldados de Arthedain caían sin poder contener a los orcos que surgían de la torre. Caminando hacia el grupo de orcos que se dirigían furiosos hacia nosotros, suena el sonido de un proyectil de catapulta.
-¡A cubierto! –grito, y todos los compañeros se cobijan en la muralla, a salvo del impacto.
Apoyo la oreja sobre el muro y oigo el retumbar de los golpes de los proyectiles contra el muro. Pero debían de dar mucho más golpes para derribar aquella muralla que mis antepasados habían construido hace muchos años. El ataque cesó un poco, y nos lanzamos al ataque del grupo de orcos que subía por la torre. Una vez más combatimos contra ellos con furia. Aravir desgajaba con su Anket gargantas de orcos, y Ulbar y Miquel combatían hombro con hombro, picándose entre ellos por ver quién mataba más. Îbal combatía haciendo relucir su espada numeroreána y Namsis, que nos había sorprendido a todos, con una vara en una mano y la espada en la otra se movía con habilidad, dejando a los orcos con las armas en alto. Yo, por mi parte, hincaba mi puñal en los cuerpos deformes de los enemigos. Bajé la guardia por un momento y oí un rugido a mi espalda. Era un impresionante semitroll, que tenía levantada su maza para golpearme.
-¡Al suelo, Findon! –me gritó una voz. Yo obedecí y vi cómo una daga se clavaba en la garganta de mi enemigo. Adiviné que se trataba de Aravir.
-Gracias, Aravir. Te debo una.
Seguimos avanzando destripando orcos, hasta que llegamos a la torre de asedio enemiga.
-¿Cómo la eliminamos ahora? –preguntó Namsis. ¿Alguien tiene algo más de alcohol?
Miramos instintivamente a Ulbar y a Miquel.
-Venga, os devolveré lo que utilicéis en los almacenes. –les dije.
-Vale, está bien.-dijo el enano. Sacó una cantimplora, la abrió y me la tendió. La olí.
-¡Es ron! Esto servirá. Que alguien traiga un madero ardiendo de las fogatas para los calderos de aceite. -Esparcí el ron por la torre, mientras mis amigos eliminaban a los que me entorpecían.- ¡Adelante, Ulbar, cuando quieras!
Ulbar lanzó la antorcha a la torre y ésta se prendió con facilidad.
-Buen ron, señor enano –comentó Îbal.
El enano gruñó, y todos vimos con satisfacción cómo la torre se derrumbaba con un crujido, después de expulsar varios orcos en llamas. El sector este de la muralla, pero el oeste ya estaba invadido en su totalidad por enemigos. Oímos un crujido y vimos cómo la puerta se abría.
-Los orcos han debido abrila. ¡Debemos llegar a la ciudadela! –dije.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
gandalf el beis
Desde:
11/09/2006
#65 Respondiendo a: Findon
Acción
La batalla comienza, y los enemigos consiguen acercar las torres de asedio a la muralla, invadiéndola. Yo sigo disparando a los trasgos que consiguen subir por las murallas, derribándolos en pleno salto. De repente, las torres empiezan a expulsar orcos, y la resistencia en la muralla pronto...
Acción
Me dirigia hacia la torre de asedio junto con Findon, giro mi cabeza en sentido contrario y veo un cuenco con aceite y fuego bajo el, vuelvo a mirar a la torre...
Antes de que Findon diga o haga algo me dirigo hacia la taberna,
-¡Mierda! ¡está cerrada!
Entonces me dirigo hacia mi antigua casa, que todavía es cuidada por mi antiguo vecino, saco una llave de una bolsita de cuero y abro la casa, está bien ordenada, muy parecida a la que dejé. en un estante hay botellas de vino.
-Ja, lo que necesitaba
Cojo un odre de un cajon y vierto el contenido de la botella en dicho recipiente. ahora voy hacia la muralla, cojo un asta de una maza rota y le prendo fuego debajo del aceite, subo a las almenas amenazadoramente y salto de una a otra. Cuando llego cerca de la torre vierto el contenido del odre en la torre y lanzo la tea improvisada, después de eso la torre cae bajo el poder del fuego. De la torre salen orcos engullidos por lenguas de fuego.
Salto hacia unos orcos, deribo a tres pero no parece que les importe, saco a Celebmir, mi espada, y me cubro hasta que mis compañeros me socorren, despues de hablar un poco con el enano todos nos dirigimos hacia la proxima torre, que la destruye Findon. Se oye un crujido y vemos que han conseguido abrir la puerta.
-¡dirigamonos a la ciudadela!- grita Findon
Me dirigia hacia la torre de asedio junto con Findon, giro mi cabeza en sentido contrario y veo un cuenco con aceite y fuego bajo el, vuelvo a mirar a la torre...
Antes de que Findon diga o haga algo me dirigo hacia la taberna,
-¡Mierda! ¡está cerrada!
Entonces me dirigo hacia mi antigua casa, que todavía es cuidada por mi antiguo vecino, saco una llave de una bolsita de cuero y abro la casa, está bien ordenada, muy parecida a la que dejé. en un estante hay botellas de vino.
-Ja, lo que necesitaba
Cojo un odre de un cajon y vierto el contenido de la botella en dicho recipiente. ahora voy hacia la muralla, cojo un asta de una maza rota y le prendo fuego debajo del aceite, subo a las almenas amenazadoramente y salto de una a otra. Cuando llego cerca de la torre vierto el contenido del odre en la torre y lanzo la tea improvisada, después de eso la torre cae bajo el poder del fuego. De la torre salen orcos engullidos por lenguas de fuego.
Salto hacia unos orcos, deribo a tres pero no parece que les importe, saco a Celebmir, mi espada, y me cubro hasta que mis compañeros me socorren, despues de hablar un poco con el enano todos nos dirigimos hacia la proxima torre, que la destruye Findon. Se oye un crujido y vemos que han conseguido abrir la puerta.
-¡dirigamonos a la ciudadela!- grita Findon
Findon
Desde:
30/01/2007
#66 Respondiendo a: gandalf el beis
Acción
Me dirigia hacia la torre de asedio junto con Findon, giro mi cabeza en sentido contrario y veo un cuenco con aceite y fuego bajo el, vuelvo a mirar a la torre...
Antes de que Findon diga o haga algo me dirigo hacia la taberna,
-¡Mierda! ¡está cerrada!
Entonces me dirigo hacia m...
off-topic(poderes de Namsis)
Me acabo de acordar ahora: ¿cuándo vamos a decidir lo de los poderes de Namsis?
Yo propuse que se le dieran 6 opotunidades de utilizar sus poderes, y que describiera cuáles eran sus poderes. Si estáis de acuerdo mostrad vuestra aprobación.
Un saludo desde la muralla de Fornost.
Me acabo de acordar ahora: ¿cuándo vamos a decidir lo de los poderes de Namsis?
Yo propuse que se le dieran 6 opotunidades de utilizar sus poderes, y que describiera cuáles eran sus poderes. Si estáis de acuerdo mostrad vuestra aprobación.
Un saludo desde la muralla de Fornost.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Aravir
Desde:
15/09/2006
#67 Respondiendo a: Findon
off-topic(poderes de Namsis)
Me acabo de acordar ahora: ¿cuándo vamos a decidir lo de los poderes de Namsis?
Yo propuse que se le dieran 6 opotunidades de utilizar sus poderes, y que describiera cuáles eran sus poderes. Si estáis de acuerdo mostrad vuestra aprobación.
Un saludo desde la muralla...
accion
Los orcos ya estaban muy cerca de la fortaleza... la batalla comenzo repentinamente. Los trasgos intentaron trepar por las enormes murallas, mientras el resto de su ejercito acomodaba sus maquinas de asedio. Yo esperaba en mi puesto, impaciente por la lucha, mis nervios habian desaparecido y nuevamente era tiempo de desenvainar mi espada y defender mi reino. me asomé por la muralla, siempre cuidandome de los proyectiles enemigos, podia ver que se todo tipo de criaturas se hacercaban... junto con Findon, informamos a nuestros compañeros.
Los arqueros de Fornost descargaron sus flechas tan rapido, que Findon e Îbal fueron tomados por sorpresa... pero de todas formas tomaron sus arcos y fueron a lo suyo. Yo vaía como los orcos caían de sus filas... luego, desde el flanco del bosque, los montaraces descargavan otro monton de flechas, derribaron a muchos enemigos... el enemigo comenzo a incendiar el bosque, y pude contemplar como mis compañeros del bosque se incendiaban y eran blanco de las saetas de los asquerosos orcos... me quede perplejo, mirandolos, sin saber que hacer... tras un momento, recupere el sentido... un horripilante semitroll estaba subiendo, con toda mi fuerza lanzé una daga arrojadiza y ésta se clavo en su ojo... cayó muerto al instante.
Sostube mi espada con ambas manos y me lance al ataque, trataba de eliminar a los trasgos que intentaban escalar por las paredes, mientras Ulbar, Miquel y Namsis se encargaban de una torre de asedio recien llegada al muro... por lo visto, Namsis era mas valiente de lo que yo pensaba, y llebava una magnifica espada, la cual esgrimía con gran tecnica.
No pude evitar ver a îbal, quien de pronto se aparecia corriendo y saltando por las almenas... mis compañeros tambien lo miraban atónitos... el soldado de Arnor lanzaba ,al parecer, vino y luego prendía fuego sobre la torre...
Me acerqué rapidamente y con satisfaccion miré a los orcos quemandose y retorciendose de dolor... no tarde en ir y darles una muerte rapida, junto con mis compañeros.
Ahora escuchabamos los silbidos de los proyectiles de catapultas
-A cubierto!- alguien gritó
y me tiré al suelo lo mas rapido que pude... efectivamente el enemigo ya atacaba con maquinas de acedio. Nos dirigiamos hacia otra torre de acedio, de pronto note que un semitroll seguía a Findon y este aún no lo escuchaba, por que luchaba muy de cerca con su daga.
¡Al suelo, Findon! –le grité
y lance otra de mis dagas, que impactó directo en la garganta del inmenso semitroll.
-Gracias, Aravir. Te debo una, me dijo Findon.
Llegamos hasta la segunda torre, Findon y Ulbar se encargaron de incendiarla con la ayuda del ron de Miquel... improvisado pero muy efectivo... pues la torre se quemo de inmediato...
Escuchabamos un crujido y Findon nos grito.
-Los orcos han debido abrila. ¡Debemos llegar a la ciudadela!-
En ese momento vi como varios de los soldados de la muralla comensaban a retirarse, me asomé por la murralla una vez mas y les dije a mis compañeros.
- No se sorprendan, pero los trolls son los primeros en entrar! -
en ese momento empezamos a bajar por las escaleras de una de las torres, esperando llegar rapidamente a la ciudadela... pero ya en el patio podíamos ver a los enormes trolls haciendo terribles destrozos. Uno de ellos dio un rugido y corrió hacia nosotros.
-Ataquenlo a las piernas y yo me encargo de él!- nos dijo el furioso enano.
Ulbar y yo corrimos hacia el troll, uno a cada lado... lo atacamos rapidamente con nuestras espadas proporcionandole profundos cortes, el troll rugia y miraba sus piernas, que comenzaban a sangrar... luego Miquel dio un salto hacia el distraído troll y clavo el hacha en su pecho... la bestia caía al suelo y lo hacia retumbar.
En ese momento varios trolls enfurecidos nos vieron... asique sin pensarlo, le daba algunas señales al grupo mientras les decia:
- Ahora si, corramos hasta la ciudadela!-
Los orcos ya estaban muy cerca de la fortaleza... la batalla comenzo repentinamente. Los trasgos intentaron trepar por las enormes murallas, mientras el resto de su ejercito acomodaba sus maquinas de asedio. Yo esperaba en mi puesto, impaciente por la lucha, mis nervios habian desaparecido y nuevamente era tiempo de desenvainar mi espada y defender mi reino. me asomé por la muralla, siempre cuidandome de los proyectiles enemigos, podia ver que se todo tipo de criaturas se hacercaban... junto con Findon, informamos a nuestros compañeros.
Los arqueros de Fornost descargaron sus flechas tan rapido, que Findon e Îbal fueron tomados por sorpresa... pero de todas formas tomaron sus arcos y fueron a lo suyo. Yo vaía como los orcos caían de sus filas... luego, desde el flanco del bosque, los montaraces descargavan otro monton de flechas, derribaron a muchos enemigos... el enemigo comenzo a incendiar el bosque, y pude contemplar como mis compañeros del bosque se incendiaban y eran blanco de las saetas de los asquerosos orcos... me quede perplejo, mirandolos, sin saber que hacer... tras un momento, recupere el sentido... un horripilante semitroll estaba subiendo, con toda mi fuerza lanzé una daga arrojadiza y ésta se clavo en su ojo... cayó muerto al instante.
Sostube mi espada con ambas manos y me lance al ataque, trataba de eliminar a los trasgos que intentaban escalar por las paredes, mientras Ulbar, Miquel y Namsis se encargaban de una torre de asedio recien llegada al muro... por lo visto, Namsis era mas valiente de lo que yo pensaba, y llebava una magnifica espada, la cual esgrimía con gran tecnica.
No pude evitar ver a îbal, quien de pronto se aparecia corriendo y saltando por las almenas... mis compañeros tambien lo miraban atónitos... el soldado de Arnor lanzaba ,al parecer, vino y luego prendía fuego sobre la torre...
Me acerqué rapidamente y con satisfaccion miré a los orcos quemandose y retorciendose de dolor... no tarde en ir y darles una muerte rapida, junto con mis compañeros.
Ahora escuchabamos los silbidos de los proyectiles de catapultas
-A cubierto!- alguien gritó
y me tiré al suelo lo mas rapido que pude... efectivamente el enemigo ya atacaba con maquinas de acedio. Nos dirigiamos hacia otra torre de acedio, de pronto note que un semitroll seguía a Findon y este aún no lo escuchaba, por que luchaba muy de cerca con su daga.
¡Al suelo, Findon! –le grité
y lance otra de mis dagas, que impactó directo en la garganta del inmenso semitroll.
-Gracias, Aravir. Te debo una, me dijo Findon.
Llegamos hasta la segunda torre, Findon y Ulbar se encargaron de incendiarla con la ayuda del ron de Miquel... improvisado pero muy efectivo... pues la torre se quemo de inmediato...
Escuchabamos un crujido y Findon nos grito.
-Los orcos han debido abrila. ¡Debemos llegar a la ciudadela!-
En ese momento vi como varios de los soldados de la muralla comensaban a retirarse, me asomé por la murralla una vez mas y les dije a mis compañeros.
- No se sorprendan, pero los trolls son los primeros en entrar! -
en ese momento empezamos a bajar por las escaleras de una de las torres, esperando llegar rapidamente a la ciudadela... pero ya en el patio podíamos ver a los enormes trolls haciendo terribles destrozos. Uno de ellos dio un rugido y corrió hacia nosotros.
-Ataquenlo a las piernas y yo me encargo de él!- nos dijo el furioso enano.
Ulbar y yo corrimos hacia el troll, uno a cada lado... lo atacamos rapidamente con nuestras espadas proporcionandole profundos cortes, el troll rugia y miraba sus piernas, que comenzaban a sangrar... luego Miquel dio un salto hacia el distraído troll y clavo el hacha en su pecho... la bestia caía al suelo y lo hacia retumbar.
En ese momento varios trolls enfurecidos nos vieron... asique sin pensarlo, le daba algunas señales al grupo mientras les decia:
- Ahora si, corramos hasta la ciudadela!-
Stream of Consciousness-Dream Theater 
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En el Sur la temible Oscuridad crece
Los Reinos se enfrentan a su destino
Minas Tirith es el barco que corta la marea
La marea del destino que todo lo inunda.
Del Oeste les lleg...
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En el Sur la temible Oscuridad crece
Los Reinos se enfrentan a su destino
Minas Tirith es el barco que corta la marea
La marea del destino que todo lo inunda.
Del Oeste les lleg...
ulbar
Desde:
22/09/2006
#68 Respondiendo a: Aravir
accion
Los orcos ya estaban muy cerca de la fortaleza... la batalla comenzo repentinamente. Los trasgos intentaron trepar por las enormes murallas, mientras el resto de su ejercito acomodaba sus maquinas de asedio. Yo esperaba en mi puesto, impaciente por la lucha, mis nervios habian desaparecido y...
Off-topic
Sobre los poderes de Namsis. Yo ceo que esa cuestion es algo que debeis decidir vosotros. A mi, al menos, me parecera bien lo que decidais por que es algo entre tu, Findon, master de la partida y tu, Namsis jugadora de la partida. Otra cosa. Me quedo con las ganas de continuar la accion de Aravir. ¿Cuantas acciones despues de cada narracion debemos meter?.
Sobre los poderes de Namsis. Yo ceo que esa cuestion es algo que debeis decidir vosotros. A mi, al menos, me parecera bien lo que decidais por que es algo entre tu, Findon, master de la partida y tu, Namsis jugadora de la partida. Otra cosa. Me quedo con las ganas de continuar la accion de Aravir. ¿Cuantas acciones despues de cada narracion debemos meter?.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
Namsis
Desde:
09/12/2006
#69 Respondiendo a: ulbar
Off-topic
Sobre los poderes de Namsis. Yo ceo que esa cuestion es algo que debeis decidir vosotros. A mi, al menos, me parecera bien lo que decidais por que es algo entre tu, Findon, master de la partida y tu, Namsis jugadora de la partida. Otra cosa. Me quedo con las ganas de continuar la accion d...
accion
Las cuerdas de los arcos se tensan, y al momento silban las flechas de los arqueros contra los orcos que se acumulan frente a las murallas. Veo como se acercan dos torres de asedio lentamente. Al girar la cabeza observo como otra torre ya ha llegado hasta la muralla, de la que empiezan a surgir orcos. Delante de ellos se colocan Ulbar y Miquel, aniquiliandolos uno por uno, como si ellos mismo fueran un muro inquebrantable. Pero tras un orco derribado, surgía otro y luego otro.
Desenvainando mi espada me acerco hasta ellos y les digo:
- Debemos derribar esa torre. De lo contrario, no resistiremos mucho.
Luchando entre ambos matamos a un semitroll y pronto recibimos el ataque de mas orcos. En ese momento Aravir, con preción y rápidez mata a dos. Nuestras ropasestan manchadas por la sangre negra y viscosa de nuestros enemigos, mientras seguimos en una lucha encarnizada a la que se une Findon. Oígo como alguien pronuncia el nombre de Ibal y ladeando la cabeza, miro con asombro como sonsigue incendiar la torre. Al saltar es rodeado por los enemigos pero pronto todo caen al suelo bajo el acero de nuestras armas.
Despues de destruir una segunda torre, gracias al odre de ron del enano, oímos un crujido y vimos como la puerta se abría.
- Los orcos han debido abrirla ¡Debemos llegar a la ciudadela!- grita Findon.
Aravir nos advierte de la entrada de los Trolls. Bajamos precipitadamente por las escaleras y al llegar al patio observamoscomo filas de orcos cruzan las puertas aprovechando la presencia de varios Trolls. Varios soldados se encaran con ellos para detener su avanze, mientras que Aravir, Ulbar y Miquel derriban a unos de los Trolls. Findon se valanza contra los orcos y haciendo una cinta, mata a tres de un solo tajo. Yo clavo la espada en las entrañas de uno de los orcos y durante un moento me qiedo inmovol, mirando más alla de las puertas. Noto un escalofrio en mi espalda al mismo tiempo que susurrro sin darme cuenta.
- Cada vez se acerca más...- hasta que oído gritar a Aravir, apremiandonos para que corramos hasta la ciudadela, en el mismo momento que otro Troll viene furioso hacia nosotros.
Por ahora, eso es todo. Pondre los poderes que tengo en breve.
Las cuerdas de los arcos se tensan, y al momento silban las flechas de los arqueros contra los orcos que se acumulan frente a las murallas. Veo como se acercan dos torres de asedio lentamente. Al girar la cabeza observo como otra torre ya ha llegado hasta la muralla, de la que empiezan a surgir orcos. Delante de ellos se colocan Ulbar y Miquel, aniquiliandolos uno por uno, como si ellos mismo fueran un muro inquebrantable. Pero tras un orco derribado, surgía otro y luego otro.
Desenvainando mi espada me acerco hasta ellos y les digo:
- Debemos derribar esa torre. De lo contrario, no resistiremos mucho.
Luchando entre ambos matamos a un semitroll y pronto recibimos el ataque de mas orcos. En ese momento Aravir, con preción y rápidez mata a dos. Nuestras ropasestan manchadas por la sangre negra y viscosa de nuestros enemigos, mientras seguimos en una lucha encarnizada a la que se une Findon. Oígo como alguien pronuncia el nombre de Ibal y ladeando la cabeza, miro con asombro como sonsigue incendiar la torre. Al saltar es rodeado por los enemigos pero pronto todo caen al suelo bajo el acero de nuestras armas.
Despues de destruir una segunda torre, gracias al odre de ron del enano, oímos un crujido y vimos como la puerta se abría.
- Los orcos han debido abrirla ¡Debemos llegar a la ciudadela!- grita Findon.
Aravir nos advierte de la entrada de los Trolls. Bajamos precipitadamente por las escaleras y al llegar al patio observamoscomo filas de orcos cruzan las puertas aprovechando la presencia de varios Trolls. Varios soldados se encaran con ellos para detener su avanze, mientras que Aravir, Ulbar y Miquel derriban a unos de los Trolls. Findon se valanza contra los orcos y haciendo una cinta, mata a tres de un solo tajo. Yo clavo la espada en las entrañas de uno de los orcos y durante un moento me qiedo inmovol, mirando más alla de las puertas. Noto un escalofrio en mi espalda al mismo tiempo que susurrro sin darme cuenta.
- Cada vez se acerca más...- hasta que oído gritar a Aravir, apremiandonos para que corramos hasta la ciudadela, en el mismo momento que otro Troll viene furioso hacia nosotros.
Por ahora, eso es todo. Pondre los poderes que tengo en breve.
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
And the sound of his horn´s
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Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
gandalf el beis
Desde:
11/09/2006
#70 Respondiendo a: Namsis
accion
Las cuerdas de los arcos se tensan, y al momento silban las flechas de los arqueros contra los orcos que se acumulan frente a las murallas. Veo como se acercan dos torres de asedio lentamente. Al girar la cabeza observo como otra torre ya ha llegado hasta la muralla, de la que empiezan a sur...
accion
Nosdirigimos abajo por las escaleras de caracol y vemos un espectaculo que creo, en general no nos gusta mucho(menos a Miquel III y Ulbar). entre Ulbar Aravir y Miquel matan a un troll, mientras Findon ensarta a orcos y Namsis los atraviesa con su espada, Yo cojo una saeta de mi carcaj y se la disparo a un troll, este no cae pero, cuando se acerca hacia mi paso bajo sus piernas y lo ensarto de un lado para otro.
-¡Ahora sabes quien es Îbal hijo de Hallacar!- le grito
El troll cae al suelo (muerto) mientras aravir nos apremia para que vayamos a la ciudadela, ya nos sigue otro trollmientras corremos a defender la ciudadela.
-¡Los nâzgul! el Rey Brujo se acerca- grito mientras se oye un grito del Espectro...
Nosdirigimos abajo por las escaleras de caracol y vemos un espectaculo que creo, en general no nos gusta mucho(menos a Miquel III y Ulbar). entre Ulbar Aravir y Miquel matan a un troll, mientras Findon ensarta a orcos y Namsis los atraviesa con su espada, Yo cojo una saeta de mi carcaj y se la disparo a un troll, este no cae pero, cuando se acerca hacia mi paso bajo sus piernas y lo ensarto de un lado para otro.
-¡Ahora sabes quien es Îbal hijo de Hallacar!- le grito
El troll cae al suelo (muerto) mientras aravir nos apremia para que vayamos a la ciudadela, ya nos sigue otro trollmientras corremos a defender la ciudadela.
-¡Los nâzgul! el Rey Brujo se acerca- grito mientras se oye un grito del Espectro...
Findon
Desde:
30/01/2007
#71 Respondiendo a: gandalf el beis
accion
Nosdirigimos abajo por las escaleras de caracol y vemos un espectaculo que creo, en general no nos gusta mucho(menos a Miquel III y Ulbar). entre Ulbar Aravir y Miquel matan a un troll, mientras Findon ensarta a orcos y Namsis los atraviesa con su espada, Yo cojo una saeta de mi carcaj y s...
off-topic
Lo siento, Ulbar, pero sólo os corresponde una acción por narración. Por tanto, la última acción de Ibal queda invalidada.
Tened paciencia. Cuando Miquel escriba su acción, después de la narración, podremos continuar. ¡Qué impaciencia! Espero que el señor enano se dé prisa.
Saludos.
Lo siento, Ulbar, pero sólo os corresponde una acción por narración. Por tanto, la última acción de Ibal queda invalidada.
Tened paciencia. Cuando Miquel escriba su acción, después de la narración, podremos continuar. ¡Qué impaciencia! Espero que el señor enano se dé prisa.
Saludos.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Namsis
Desde:
09/12/2006
#72 Respondiendo a: Findon
off-topic
Lo siento, Ulbar, pero sólo os corresponde una acción por narración. Por tanto, la última acción de Ibal queda invalidada.
Tened paciencia. Cuando Miquel escriba su acción, después de la narración, podremos continuar. ¡Qué impaciencia! Espero que el señor enano se dé prisa.
Saludos.
off-topic
Bueno aquí pongo los 6 hechizos basandome un poco en los elementos. Cualquier cosa que no guste me lo decis.
1.Proyección de luz: La piedra de la vara se ilmumina como una linterna.
2.Rayo de descarga: Invoca un rayo que toca el objeto alzado para luego descargarse a donde vaya dirigido.
3. Luz: De la vara surge un rayo de luz brillante y cegador de hasta 10 metros de longitud Según hacia donde vaya dirigido puede ser horizontal o vertical.
4.Convocar lluvia: llovera(exteriores) si hay nubes en el cielo.
5.Muro de hielo: invoca un muro de hielo (60cm base y 30 cm cima) puede ser derribado si no esta sujeto o apoyado)
6. Torbellino: Se crea un torbellino de 3metros de radio que se puede mover por el mago.
Esto es lo que me gustaria ser capaz de hacer, pero si no entendi mal solo puedo usar seis hechizos a lo largo de la partida, con lo que tal vez alguno no llegue a usarlo si lo repito ¿no?
Bueno aquí pongo los 6 hechizos basandome un poco en los elementos. Cualquier cosa que no guste me lo decis.
1.Proyección de luz: La piedra de la vara se ilmumina como una linterna.
2.Rayo de descarga: Invoca un rayo que toca el objeto alzado para luego descargarse a donde vaya dirigido.
3. Luz: De la vara surge un rayo de luz brillante y cegador de hasta 10 metros de longitud Según hacia donde vaya dirigido puede ser horizontal o vertical.
4.Convocar lluvia: llovera(exteriores) si hay nubes en el cielo.
5.Muro de hielo: invoca un muro de hielo (60cm base y 30 cm cima) puede ser derribado si no esta sujeto o apoyado)
6. Torbellino: Se crea un torbellino de 3metros de radio que se puede mover por el mago.
Esto es lo que me gustaria ser capaz de hacer, pero si no entendi mal solo puedo usar seis hechizos a lo largo de la partida, con lo que tal vez alguno no llegue a usarlo si lo repito ¿no?
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
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Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
Findon
Desde:
30/01/2007
#73 Respondiendo a: Namsis
off-topic
Bueno aquí pongo los 6 hechizos basandome un poco en los elementos. Cualquier cosa que no guste me lo decis.
1.Proyección de luz: La piedra de la vara se ilmumina como una linterna.
2.Rayo de descarga: Invoca un rayo que toca el objeto alzado para luego descargarse a donde vaya dirigi...
off-topic
Todos los poderes que tienes me parecen bien, ya que no son demasiado exagerados.
Y sí, entendiste bien. Sólo puedes usar estos hechizos en 6 oportunidades a lo largo de la partida. Puedes repetirlos pero cuando los hayas utilizado 6 veces, independientemente del que sea, quedarás solamente con el poder de tus armas normales, así que ¡usálos bien!
Saludos. ¿Dónde se habrá metido el señor enano...?
Todos los poderes que tienes me parecen bien, ya que no son demasiado exagerados.
Y sí, entendiste bien. Sólo puedes usar estos hechizos en 6 oportunidades a lo largo de la partida. Puedes repetirlos pero cuando los hayas utilizado 6 veces, independientemente del que sea, quedarás solamente con el poder de tus armas normales, así que ¡usálos bien!
Saludos. ¿Dónde se habrá metido el señor enano...?
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Namsis
Desde:
09/12/2006
#74 Respondiendo a: Findon
off-topic
Todos los poderes que tienes me parecen bien, ya que no son demasiado exagerados.
Y sí, entendiste bien. Sólo puedes usar estos hechizos en 6 oportunidades a lo largo de la partida. Puedes repetirlos pero cuando los hayas utilizado 6 veces, independientemente del que sea, quedarás solame...
off-topic
¿Habeis buscado en la taberna? ja,ja,ja...
Entendido Findon y descuida los empleare tan bien como me han enseñado o como la situación lo requiera.
¿Habeis buscado en la taberna? ja,ja,ja...
Entendido Findon y descuida los empleare tan bien como me han enseñado o como la situación lo requiera.
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
gandalf el beis
Desde:
11/09/2006
Findon
Desde:
30/01/2007
#76 Respondiendo a: gandalf el beis
off-topic
Perdón Findon, no me había fijado en el detalle de una ación por narración.
Lo Sientoooo!!!
off-topic
No pasa nada, camarada.
Saludos.
No pasa nada, camarada.
Saludos.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
ulbar
Desde:
22/09/2006
#77 Respondiendo a: Findon
off-topic
No pasa nada, camarada.
Saludos.
off-topic
Je,je,je,je. Como empecemos con los off-topics, van a acabar habiendo mas de ellos que de narraciones y de acciones. Por cierto, yo he mirado hasta debajo de las mesas de la taberna por si el señor enano hubiera rodado debajo de alguna. Pero no lo encuentro. Si me tropiezo con el (literalmente, je,je,je) le dare un toque de atencion.
Je,je,je,je. Como empecemos con los off-topics, van a acabar habiendo mas de ellos que de narraciones y de acciones. Por cierto, yo he mirado hasta debajo de las mesas de la taberna por si el señor enano hubiera rodado debajo de alguna. Pero no lo encuentro. Si me tropiezo con el (literalmente, je,je,je) le dare un toque de atencion.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
lo Miquel III
Desde:
08/06/2006
#78 Respondiendo a: ulbar
off-topic
Je,je,je,je. Como empecemos con los off-topics, van a acabar habiendo mas de ellos que de narraciones y de acciones. Por cierto, yo he mirado hasta debajo de las mesas de la taberna por si el señor enano hubiera rodado debajo de alguna. Pero no lo encuentro. Si me tropiezo con el (lite...
Accion
...salto los dos últimos escalones de un brinco y agarro mi hacha con las dos manos, me dirijo hacia la primera fila de bestias y a mi lado vienen Ulbar y Aravir. Rápidamente eliminamos a un troll, pero luego llega otro, y otro, uno para cada uno. Y asi es como pierdo de vista a mis compañeros, le corto el cuello al troll de un solo movimiento y prosigo cortando cabezas.
Las caras de los defensores son de fatigo y confusion, casi tan solo nuestro grupo se muestra completamente firme ante el enemigo, es evidente que así no vamos a durar ni un día.
Oigo la señal de que debemos retirarnos a la ciudadela, pero no logro avistar la procedencia de la voz, parece tan lejana....Me apresuro a abrirme paso a través de la maleza y consigo ver com una flecha envenenada le da de lleno en el corazón de un valiente soldado, por desgracia no puedo hacer nada para vengarle. Pero algo me dice que, sus ideales, todo por lo que ha luchado, amado y por lo que ha muerto, será cumplido tarde o temprano, con o sin mi, pero la paz volverá...
Finalmente consigo llegar hasta el resto del grupo que me esperaba impaciente. Nos ponemos a correr pero mis cortas patas no logran seguir el ritmo, Îbal se gira y me dice:
-¡¡Sube!!
Capto el mensaje y le salto a la espalda. No tardamos en llegar a la ciudadela, y hemos dejado atrás al enemigo, pues este saquea, quema y roba todo lo que ve.
Bueno, esto no es mucho pero no he dispuesto de demasiado tiempo hoy...
...salto los dos últimos escalones de un brinco y agarro mi hacha con las dos manos, me dirijo hacia la primera fila de bestias y a mi lado vienen Ulbar y Aravir. Rápidamente eliminamos a un troll, pero luego llega otro, y otro, uno para cada uno. Y asi es como pierdo de vista a mis compañeros, le corto el cuello al troll de un solo movimiento y prosigo cortando cabezas.
Las caras de los defensores son de fatigo y confusion, casi tan solo nuestro grupo se muestra completamente firme ante el enemigo, es evidente que así no vamos a durar ni un día.
Oigo la señal de que debemos retirarnos a la ciudadela, pero no logro avistar la procedencia de la voz, parece tan lejana....Me apresuro a abrirme paso a través de la maleza y consigo ver com una flecha envenenada le da de lleno en el corazón de un valiente soldado, por desgracia no puedo hacer nada para vengarle. Pero algo me dice que, sus ideales, todo por lo que ha luchado, amado y por lo que ha muerto, será cumplido tarde o temprano, con o sin mi, pero la paz volverá...
Finalmente consigo llegar hasta el resto del grupo que me esperaba impaciente. Nos ponemos a correr pero mis cortas patas no logran seguir el ritmo, Îbal se gira y me dice:
-¡¡Sube!!
Capto el mensaje y le salto a la espalda. No tardamos en llegar a la ciudadela, y hemos dejado atrás al enemigo, pues este saquea, quema y roba todo lo que ve.
Bueno, esto no es mucho pero no he dispuesto de demasiado tiempo hoy...
Me encuentro mal,
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
Findon
Desde:
30/01/2007
#79 Respondiendo a: lo Miquel III
Accion
...salto los dos últimos escalones de un brinco y agarro mi hacha con las dos manos, me dirijo hacia la primera fila de bestias y a mi lado vienen Ulbar y Aravir. Rápidamente eliminamos a un troll, pero luego llega otro, y otro, uno para cada uno. Y asi es como pierdo de vista a mis compañer...
Off-topic
Al fin aparecio el señor enano! ¿Dónde te habías metido,camarada? Me alegra que hayas encontrado tiempo, a pesar de tu ocupación.
Ahora mismo cuelgo la tercera narración.
Saludos a todos.
Al fin aparecio el señor enano! ¿Dónde te habías metido,camarada? Me alegra que hayas encontrado tiempo, a pesar de tu ocupación.
Ahora mismo cuelgo la tercera narración.
Saludos a todos.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.