Hola
Cerrado
ulbar
Desde:
22/09/2006
#120 Respondiendo a: Namsis
off-topic(solucion)
quote]A menos que, negociemos con la tabernera para que corra por toda Fornost y asi Ulbar se entretenga persiguiendola, eso si, perderíamos un guerrero durante la batalla./quote]
Ja,ja,ja ¡Pero chicos! Se supone que el plan es recuperar al enano, no perder encima al soldado d...
off-topic(solucion)
¡¡JUA,JUA,JUA,JA,JA,JA!!. ¡¡La leche, yo me parto con vuestras soluciones!!. ¡Muy agudo Aravir!. ¡Menudo dilema!. Que deberia hacer. ¿Mataros a todos por el alcohol derramado o perseguir a la tabernera por toda Fornost?. ¡¡JA,JA,JA,JA!!. Y ahora en serio. Yo le dare un toque al señor enano. Creedme, lo voy a hacer en cuanto termine de escribir.
¡¡JUA,JUA,JUA,JA,JA,JA!!. ¡¡La leche, yo me parto con vuestras soluciones!!. ¡Muy agudo Aravir!. ¡Menudo dilema!. Que deberia hacer. ¿Mataros a todos por el alcohol derramado o perseguir a la tabernera por toda Fornost?. ¡¡JA,JA,JA,JA!!. Y ahora en serio. Yo le dare un toque al señor enano. Creedme, lo voy a hacer en cuanto termine de escribir.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
lo Miquel III
Desde:
08/06/2006
#121 Respondiendo a: ulbar
off-topic(solucion)
¡¡JUA,JUA,JUA,JA,JA,JA!!. ¡¡La leche, yo me parto con vuestras soluciones!!. ¡Muy agudo Aravir!. ¡Menudo dilema!. Que deberia hacer. ¿Mataros a todos por el alcohol derramado o perseguir a la tabernera por toda Fornost?. ¡¡JA,JA,JA,JA!!. Y ahora en serio. Yo le dare un toque al...
Acción.
Ni se os ocurra hacer caso a Aravir, o moriréis... ¡¡MUAHAHAHAHAHAAAHAHAAA!!
....y con ese... ya son quinze los que me he cargado. Mi hacha corta todo lo que encuentra hasta que la paro al ver la alegre cara de Ulbar, que me dice sonriendo:
- ¿Te diviertes?
- Jajaja!! Como un niño.
Nos dirijimos al resto del grupo entre bestias; trolls, uruks, orcos y otras criaturas nos acechan y nos atacan. Nos cruzamos con un par de trolls que no están dispuestos a dejarnos pasar, nos miran fijamente con sus pequeños ojos y gruñen "Arrrrghhhhrgg". Entonces cojen carrerilla y se nos echan encima. Nosotros alzamos las armas y, como somos civilizados, decidimos que uno para cada uno. Pues bien, yo me fijo en el mio, que solo tiene un ojo y tiene una pierna claramente más larga que la otra, me aproximo rápidamente a él y le doy un cabezazo de mi durisima cabeza en todas las partes y acto seguido, le corto una pierna con Mithral. El troll cae muerto al suelo. En cuanto al (¿ebrio?
) Ulbar, no se las ha apañado peor, cuando me giro para avaluar su trabajo, le veo con la espada en la mano, cuyo filo sostiene una singular cabeza de troll, pues dicha cabeza, reposa tranquilamente con los dos ojos mirandose la nariz y la lengua fuera, cual idiota.
Pero de súbito, una flecha impacta en mi hombro, durante un instante pierdo el mundo de vista y, al recobrar los sentidos, me fijo en una alta silueta color marrón. Está erguido sobre una pequeña muralla, sus ojos rojos me miran fijamente y yo les devuelvo la mirada. Miro a Ulbar que va delante mío, y decido ira por el uruk, no está muy lejos. Desenvaino ahora la cimitarra élfica que colgaba de mi cinturón y, aunque no soy un experto con ella, me dedico a hacerla gira con toda la rapidez que puedo con mi mano izquierda, mientras que con mi diestra blando mi hacha cortando cabezas y desgarrando cuerpos. Pierdo de vista a Ulbar, enmedio de un caos total, cuando a lo lejos, veo entrar claramente la temible figura del rei de los Nazgul....
Bueno, eso es todo. Lamento el retraso, y espero que sea suficiente.
Ni se os ocurra hacer caso a Aravir, o moriréis... ¡¡MUAHAHAHAHAHAAAHAHAAA!!
....y con ese... ya son quinze los que me he cargado. Mi hacha corta todo lo que encuentra hasta que la paro al ver la alegre cara de Ulbar, que me dice sonriendo:
- ¿Te diviertes?
- Jajaja!! Como un niño.
Nos dirijimos al resto del grupo entre bestias; trolls, uruks, orcos y otras criaturas nos acechan y nos atacan. Nos cruzamos con un par de trolls que no están dispuestos a dejarnos pasar, nos miran fijamente con sus pequeños ojos y gruñen "Arrrrghhhhrgg". Entonces cojen carrerilla y se nos echan encima. Nosotros alzamos las armas y, como somos civilizados, decidimos que uno para cada uno. Pues bien, yo me fijo en el mio, que solo tiene un ojo y tiene una pierna claramente más larga que la otra, me aproximo rápidamente a él y le doy un cabezazo de mi durisima cabeza en todas las partes y acto seguido, le corto una pierna con Mithral. El troll cae muerto al suelo. En cuanto al (¿ebrio?
) Ulbar, no se las ha apañado peor, cuando me giro para avaluar su trabajo, le veo con la espada en la mano, cuyo filo sostiene una singular cabeza de troll, pues dicha cabeza, reposa tranquilamente con los dos ojos mirandose la nariz y la lengua fuera, cual idiota.Pero de súbito, una flecha impacta en mi hombro, durante un instante pierdo el mundo de vista y, al recobrar los sentidos, me fijo en una alta silueta color marrón. Está erguido sobre una pequeña muralla, sus ojos rojos me miran fijamente y yo les devuelvo la mirada. Miro a Ulbar que va delante mío, y decido ira por el uruk, no está muy lejos. Desenvaino ahora la cimitarra élfica que colgaba de mi cinturón y, aunque no soy un experto con ella, me dedico a hacerla gira con toda la rapidez que puedo con mi mano izquierda, mientras que con mi diestra blando mi hacha cortando cabezas y desgarrando cuerpos. Pierdo de vista a Ulbar, enmedio de un caos total, cuando a lo lejos, veo entrar claramente la temible figura del rei de los Nazgul....
Bueno, eso es todo. Lamento el retraso, y espero que sea suficiente.
Me encuentro mal,
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
por favor, llevadme a un bar.
Yo no me encuentro nada bien,
Llevadme a mí también.
Sé de un lugar donde hacen una poción
que da fuerza al espíritu, enaltece el corazón.
¡¡Alza tu cerveza, brinda por la libertad, bebe y vente de fiesta, el infierno es este bar!!
Findon
Desde:
30/01/2007
#122 Respondiendo a: lo Miquel III
Acción.
Ni se os ocurra hacer caso a Aravir, o moriréis... ¡¡MUAHAHAHAHAHAAAHAHAAA!!
....y con ese... ya son quinze los que me he cargado. Mi hacha corta todo lo que encuentra hasta que la paro al ver la alegre cara de Ulbar, que me dice sonriendo:
- ¿Te diviertes?
- Jajaja!! Como un niño.
N...
off-topic
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Findon
Desde:
30/01/2007
#123 Respondiendo a: Findon
off-topic
off-topic
Perdón, mi dedo torpe de nuevo.
¿Dónde estaba?
Ah, maese enano, al fin apareciste, seguramente por las diabólicas sugerencias de Aravir
Bueno, me alegro de tu regreso, es suficiente, está muy bien. Sólo te pido que no seas tan tan tan puntual para poner tus acciones. Ahora iba a poner la narración cuando pasara un rato para darte tiempo, pero veo que has decidido regresar casi en el último momento, teniéndonos a todos en ascuas.
Saludos. Me alegro de volver a verte.
Perdón, mi dedo torpe de nuevo.
¿Dónde estaba?
Ah, maese enano, al fin apareciste, seguramente por las diabólicas sugerencias de Aravir
Bueno, me alegro de tu regreso, es suficiente, está muy bien. Sólo te pido que no seas tan tan tan puntual para poner tus acciones. Ahora iba a poner la narración cuando pasara un rato para darte tiempo, pero veo que has decidido regresar casi en el último momento, teniéndonos a todos en ascuas.Saludos. Me alegro de volver a verte.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Findon
Desde:
30/01/2007
#124 Respondiendo a: Findon
off-topic
Perdón, mi dedo torpe de nuevo.
¿Dónde estaba?
Ah, maese enano, al fin apareciste, seguramente por las diabólicas sugerencias de Aravir
Narración 5
Todo el grupo luchaba con energía junto con los soldados de Arthedain, que recién llegados ayudaban a rechazar a los enemigos que escalaban los muros. A Findon y a Îbal se les acabaron las flechas, y ambos sacaron sus armas de mano. Los demás no paraban tampoco. Aravir y Namsis se entretenían desbaratando algunas escalas, pero la situación era insostenible. Ulbar y Miquel, por su parte, cortan cuerpos enemigos, hasta que consiguen ganar terreno. El combate sigue equilibrado, pero una extraña presencia provoca un chirrido que hace a todas las criaturas estremecerse.
-¡Nazgûl!-grita Aravir.
Todos los soldados de Arthedain se tapan los oídos, incluidos los integrantes del grupo. Una fuerza sobrenatural hace que la puerta se estremezca, pero resiste a todos los embates que le propinan. Todos están demasiado ocupados para atender y un caballero se abre camino entre la multitud de enemigos, imponiendo respeto. Se pierde de vista un momento y todos los combates se paralizan. Algunos soldados preparan sus escudos y aceros, con un sudor frío en sus caras. Una especie de trapo negro asomó la cabeza, si podía llamarse así y se deslizó hasta la muralla. Parecía una sábana negra muy alta, y los otrora valerosos soldados de Arthedain, retroceden en espera de las acciones de este misterioso individuo. Desenvainó una espada y la alzó, con un chirrido, que hizo retroceder a todos los soldados defensores de Fornost. Aravir, haciendo uso del valor que le quedaba usó su última daga lanzándola contra el Nazgûl, que la esquivó y se lanzó al ataque. Los soldados retrocedían y cedían terreno por momentos.
-¡Retirada al fortín! –llamaba la voz del oficial que nos había encomendado la tarea de saneamiento.
Los soldados, obedientes, se encaminaron a la ciudadela por las escaleras con los escudos a su espalda, llenos de flechas de orcos. El grupo de aventureros iba unido, y el señor enano corría como si la vida le fuese en ello. Sin embargo, un enorme troll con una porra con pinchos, dio un salto y cayó dando un mazazo entre la multitud de soldados, separando al grupo y haciendo volar a los soldados por los aires. Ulbar y Aravir se habían quedado atrás, y el troll les hacía moverse a riesgo de ser aplastados.
Findon pasó repartiendo arcos a Namsis, Miquel, exceptuando a Îbal, claro.
-Apuntad a los ojos. Seguro que le dais. ¿Listos? ¡SOLTAD! –las flechas salieron disparadas derechas a la cabeza del troll. La de Miquel le dio en la garganta, Îbal le acertó en un ojo, Namsis le dio en la sien, y Findon le atravesó la tráquea. El troll cayó con la boca abierta.
-¡Menudos arqueros! –dijo Ulbar. –Entremos en la ciudadela.
La ciudadela contaba ahora con menos de 100 hombres para su defensa. Estaban perdidos. La ciudad estaba perdida.
-El rey Arvedui nos llama, está convocando a todos los soldados –les informó un soldado con una flecha clavada en la pierna.
-Gracias, compañero –le respondió Îbal.
Las noticias del rey no eran muy esperanzadoras. Sólo tenemos una solución para escapar sanos y salvos. Dentro del almacén hay un túnel que lleva a lo alto de las montañas. Todo el que quiera que se quede. Todo el que quiera que me acompañe. He de huir hacia el norte, hacia la bahía de hielo, Helcaraxe. Después pediré ayuda a los elfos mediante mensajero y retomaremos la ciudad - tranquilizó a soldados, que como Aravir o Îbal, se disponían a reclamar-. Quien quiera venir que se abrigue.
El grupo se miró sonriendo. La aventura no acababa allí.
Todo el grupo luchaba con energía junto con los soldados de Arthedain, que recién llegados ayudaban a rechazar a los enemigos que escalaban los muros. A Findon y a Îbal se les acabaron las flechas, y ambos sacaron sus armas de mano. Los demás no paraban tampoco. Aravir y Namsis se entretenían desbaratando algunas escalas, pero la situación era insostenible. Ulbar y Miquel, por su parte, cortan cuerpos enemigos, hasta que consiguen ganar terreno. El combate sigue equilibrado, pero una extraña presencia provoca un chirrido que hace a todas las criaturas estremecerse.
-¡Nazgûl!-grita Aravir.
Todos los soldados de Arthedain se tapan los oídos, incluidos los integrantes del grupo. Una fuerza sobrenatural hace que la puerta se estremezca, pero resiste a todos los embates que le propinan. Todos están demasiado ocupados para atender y un caballero se abre camino entre la multitud de enemigos, imponiendo respeto. Se pierde de vista un momento y todos los combates se paralizan. Algunos soldados preparan sus escudos y aceros, con un sudor frío en sus caras. Una especie de trapo negro asomó la cabeza, si podía llamarse así y se deslizó hasta la muralla. Parecía una sábana negra muy alta, y los otrora valerosos soldados de Arthedain, retroceden en espera de las acciones de este misterioso individuo. Desenvainó una espada y la alzó, con un chirrido, que hizo retroceder a todos los soldados defensores de Fornost. Aravir, haciendo uso del valor que le quedaba usó su última daga lanzándola contra el Nazgûl, que la esquivó y se lanzó al ataque. Los soldados retrocedían y cedían terreno por momentos.
-¡Retirada al fortín! –llamaba la voz del oficial que nos había encomendado la tarea de saneamiento.
Los soldados, obedientes, se encaminaron a la ciudadela por las escaleras con los escudos a su espalda, llenos de flechas de orcos. El grupo de aventureros iba unido, y el señor enano corría como si la vida le fuese en ello. Sin embargo, un enorme troll con una porra con pinchos, dio un salto y cayó dando un mazazo entre la multitud de soldados, separando al grupo y haciendo volar a los soldados por los aires. Ulbar y Aravir se habían quedado atrás, y el troll les hacía moverse a riesgo de ser aplastados.
Findon pasó repartiendo arcos a Namsis, Miquel, exceptuando a Îbal, claro.
-Apuntad a los ojos. Seguro que le dais. ¿Listos? ¡SOLTAD! –las flechas salieron disparadas derechas a la cabeza del troll. La de Miquel le dio en la garganta, Îbal le acertó en un ojo, Namsis le dio en la sien, y Findon le atravesó la tráquea. El troll cayó con la boca abierta.
-¡Menudos arqueros! –dijo Ulbar. –Entremos en la ciudadela.
La ciudadela contaba ahora con menos de 100 hombres para su defensa. Estaban perdidos. La ciudad estaba perdida.
-El rey Arvedui nos llama, está convocando a todos los soldados –les informó un soldado con una flecha clavada en la pierna.
-Gracias, compañero –le respondió Îbal.
Las noticias del rey no eran muy esperanzadoras. Sólo tenemos una solución para escapar sanos y salvos. Dentro del almacén hay un túnel que lleva a lo alto de las montañas. Todo el que quiera que se quede. Todo el que quiera que me acompañe. He de huir hacia el norte, hacia la bahía de hielo, Helcaraxe. Después pediré ayuda a los elfos mediante mensajero y retomaremos la ciudad - tranquilizó a soldados, que como Aravir o Îbal, se disponían a reclamar-. Quien quiera venir que se abrigue.
El grupo se miró sonriendo. La aventura no acababa allí.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
ulbar
Desde:
22/09/2006
#125 Respondiendo a: Findon
Narración 5
Todo el grupo luchaba con energía junto con los soldados de Arthedain, que recién llegados ayudaban a rechazar a los enemigos que escalaban los muros. A Findon y a Îbal se les acabaron las flechas, y ambos sacaron sus armas de mano. Los demás no paraban tampoco. Aravir y Namsis se entre...
Off-topic
De nuevo me quedo con las ganas de meter mi accion. Y perdonadme si parezco perfeccionista pero creo que debo decir cuatro cosas. La primera, el Rey Arvedui tras ser obligado a retirarse de Fornost, resistio un tiempo en las lomas del norte. En las quebradas del norte. La segunda, cuando le obligaron a huir de alli, se salvo gracias a la rapidez de los caballos del Rey y su grupo. Siguieron huyendo hacia el norte, y acabaron refugiandose en las antiguas minas de los enanos al norte de las montañas azules. Alli resistieron todo lo que pudieron hasta que el hambre los obligo a pedir ayuda a los Lossoth. Este pueblo vive en la bahia de hielo de Forochel. Alli resistieron el duro y largo invierno en chozas de hielo(¿iglus?). Ese es el lugar en donde al final acaban todos. El Helcaraxe era el gran estrecho que separaba Valinor de la tierra media. Desaparecio por completo. Aunque admito que ahora mismo no me acuerdo de si fue en el hundimiento de Beleriand al final de la primera edad, o en el hundimiento de Numenor al final de la segunda. Y, por ultimo, no olvides un detalle. Las palantir de Annuminas y de Amon- Sul, acompañan al rey. Se perdieron en el naufragio de Forochel. Cuando el barco enviado por Cirdan acabo destrozado contra el hielo por una gran tormenta venida del norte.
De nuevo me quedo con las ganas de meter mi accion. Y perdonadme si parezco perfeccionista pero creo que debo decir cuatro cosas. La primera, el Rey Arvedui tras ser obligado a retirarse de Fornost, resistio un tiempo en las lomas del norte. En las quebradas del norte. La segunda, cuando le obligaron a huir de alli, se salvo gracias a la rapidez de los caballos del Rey y su grupo. Siguieron huyendo hacia el norte, y acabaron refugiandose en las antiguas minas de los enanos al norte de las montañas azules. Alli resistieron todo lo que pudieron hasta que el hambre los obligo a pedir ayuda a los Lossoth. Este pueblo vive en la bahia de hielo de Forochel. Alli resistieron el duro y largo invierno en chozas de hielo(¿iglus?). Ese es el lugar en donde al final acaban todos. El Helcaraxe era el gran estrecho que separaba Valinor de la tierra media. Desaparecio por completo. Aunque admito que ahora mismo no me acuerdo de si fue en el hundimiento de Beleriand al final de la primera edad, o en el hundimiento de Numenor al final de la segunda. Y, por ultimo, no olvides un detalle. Las palantir de Annuminas y de Amon- Sul, acompañan al rey. Se perdieron en el naufragio de Forochel. Cuando el barco enviado por Cirdan acabo destrozado contra el hielo por una gran tormenta venida del norte.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
Namsis
Desde:
09/12/2006
#126 Respondiendo a: ulbar
Off-topic
De nuevo me quedo con las ganas de meter mi accion. Y perdonadme si parezco perfeccionista pero creo que debo decir cuatro cosas. La primera, el Rey Arvedui tras ser obligado a retirarse de Fornost, resistio un tiempo en las lomas del norte. En las quebradas del norte. La segunda, cuando...
Off-topic
Es cierto. Los sucesos que ha dicho Ulbar yo también los recuerdo. No es ser perfeccionista, si estamos siguiendo el mismo cauce de lo que ocurrío en la historia.
Otra cosilla, he visto que Miquel ha mencinado la presencia de Uruk, pero creo que esta raza se la menciona a partir del dos mil no se que. No estoy muy segura, pero de ser así no me cuadra que salgan. Oye, si me decis que están por mí estupendo, más que moriran, je,je,je.
Espero la respuesta de Findon para poder poner mi acción.
Saludos a todos.
Es cierto. Los sucesos que ha dicho Ulbar yo también los recuerdo. No es ser perfeccionista, si estamos siguiendo el mismo cauce de lo que ocurrío en la historia.
Otra cosilla, he visto que Miquel ha mencinado la presencia de Uruk, pero creo que esta raza se la menciona a partir del dos mil no se que. No estoy muy segura, pero de ser así no me cuadra que salgan. Oye, si me decis que están por mí estupendo, más que moriran, je,je,je.
Espero la respuesta de Findon para poder poner mi acción.
Saludos a todos.
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
Findon
Desde:
30/01/2007
#127 Respondiendo a: Namsis
Off-topic
Es cierto. Los sucesos que ha dicho Ulbar yo también los recuerdo. No es ser perfeccionista, si estamos siguiendo el mismo cauce de lo que ocurrío en la historia.
Otra cosilla, he visto que Miquel ha mencinado la presencia de Uruk, pero creo que esta raza se la menciona a partir del d...
Off-topic
Perdonadme, me equivoco frecuentemente entre Helcaraxe (que se hundió al final de la segunda edad del sol) y Forochel, no sé por qué. Os ruego que me perdoneis . Y Ulbar, estas muy bien informado, y debo decirte que me encanta tu carácter perfeccionista, ya que ayuda a una mayor interacción en la realidad de la historia.
Arvedui escapó de Fornost, pero lo he buscado en la feno y no aparece cómo, así que me he inventado una forma, pero si alguno sabe la verdad de esto decidmelo
. Se refugiaron en las Quebradas del Norte un tiempo, después de enviar a sus hijos a Lindon (bosque tras las montañas azules). Después se refugiaron en las Ered Luin hasta que llegaron a Forochel, donde pidieron ayuda a los hombres de las nieves.
No sé si falta algo en lo que he contado. Decidmelo y acto seguido colgaré una narración (versión buena). Hay que ver! Ya llevo unas cuantas "versión buena"... Espero que me respondáis pronto para colgar la narración y continuar con vuestras acciones.
Gracias Ulbar por corregirme y a Namsis por confirmar.
Saludos desde la ciudadela de Fornost, esperando instrucciones del rey Arvedui.
Perdonadme, me equivoco frecuentemente entre Helcaraxe (que se hundió al final de la segunda edad del sol) y Forochel, no sé por qué. Os ruego que me perdoneis
. Y Ulbar, estas muy bien informado, y debo decirte que me encanta tu carácter perfeccionista, ya que ayuda a una mayor interacción en la realidad de la historia.Arvedui escapó de Fornost, pero lo he buscado en la feno y no aparece cómo, así que me he inventado una forma, pero si alguno sabe la verdad de esto decidmelo
. Se refugiaron en las Quebradas del Norte un tiempo, después de enviar a sus hijos a Lindon (bosque tras las montañas azules). Después se refugiaron en las Ered Luin hasta que llegaron a Forochel, donde pidieron ayuda a los hombres de las nieves. No sé si falta algo en lo que he contado. Decidmelo y acto seguido colgaré una narración (versión buena). Hay que ver! Ya llevo unas cuantas "versión buena"...
Espero que me respondáis pronto para colgar la narración y continuar con vuestras acciones.Gracias Ulbar por corregirme y a Namsis por confirmar.
Saludos desde la ciudadela de Fornost, esperando instrucciones del rey Arvedui.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Namsis
Desde:
09/12/2006
#128 Respondiendo a: Findon
Off-topic
Perdonadme, me equivoco frecuentemente entre Helcaraxe (que se hundió al final de la segunda edad del sol) y Forochel, no sé por qué. Os ruego que me perdoneis
Off-topic
No, no te falta nada. De la huida de Arvedui tampoco yo se cómo paso y en lo que he leido simplemente pone eso, que se escapa. No se si algunos de estos sabios señores lo sabra, pero vamos si te has inventado una forma, genial.
Esperaremos pues a la Narración.."versión buena" como la llamas
No, no te falta nada. De la huida de Arvedui tampoco yo se cómo paso y en lo que he leido simplemente pone eso, que se escapa. No se si algunos de estos sabios señores lo sabra, pero vamos si te has inventado una forma, genial.
Esperaremos pues a la Narración.."versión buena" como la llamas
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
Findon
Desde:
30/01/2007
#129 Respondiendo a: Namsis
Off-topic
No, no te falta nada. De la huida de Arvedui tampoco yo se cómo paso y en lo que he leido simplemente pone eso, que se escapa. No se si algunos de estos sabios señores lo sabra, pero vamos si te has inventado una forma, genial.
Esperaremos pues a la Narración.."versión buena" como la l...
Off-topic
Bueno, ya estoy por aki otra vez sólo para decir que Namsis está en lo cierto. Los uruks no fueron engendrados hasta bastante más tarde del año en el que transcurre nuestra aventura, muy observadora, sí señor
Ahora colgaré una narración "version buena" y espero que Ulbar o Namsis, o los demás, si aparecen me corrijan si me equivoco en algo.
Saludos.
Bueno, ya estoy por aki otra vez sólo para decir que Namsis está en lo cierto. Los uruks no fueron engendrados hasta bastante más tarde del año en el que transcurre nuestra aventura, muy observadora, sí señor
Ahora colgaré una narración "version buena" y espero que Ulbar o Namsis, o los demás, si aparecen me corrijan si me equivoco en algo.
Saludos.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Findon
Desde:
30/01/2007
#130 Respondiendo a: Findon
Off-topic
Bueno, ya estoy por aki otra vez sólo para decir que Namsis está en lo cierto. Los uruks no fueron engendrados hasta bastante más tarde del año en el que transcurre nuestra aventura, muy observadora, sí señor
Ahora colgaré una narración "version buena" y espero que Ulbar o Namsis, o l...
Narración 5 versión buena, espero
Todo el grupo luchaba con energía junto con los soldados de Arthedain, que recién llegados ayudaban a rechazar a los enemigos que escalaban los muros. A Findon y a Îbal se les acabaron las flechas, y ambos sacaron sus armas de mano. Los demás no paraban tampoco. Aravir y Namsis se entretenían desbaratando algunas escalas, pero la situación era insostenible. Ulbar y Miquel, por su parte, cortan cuerpos enemigos, hasta que consiguen ganar terreno. El combate sigue equilibrado, pero una extraña presencia provoca un chirrido que hace a todas las criaturas estremecerse.
-¡Nazgûl!-grita Aravir.
Todos los soldados de Arthedain se tapan los oídos, incluidos los integrantes del grupo. Una fuerza sobrenatural hace que la puerta se estremezca, pero resiste a todos los embates que le propinan. Todos están demasiado ocupados para atender y un caballero se abre camino entre la multitud de enemigos, imponiendo respeto. Se pierde de vista un momento y todos los combates se paralizan. Algunos soldados preparan sus escudos y aceros, con un sudor frío en sus caras. Una especie de trapo negro asomó la cabeza, si podía llamarse así y se deslizó hasta la muralla. Parecía una sábana negra muy alta, y los otrora valerosos soldados de Arthedain, retroceden en espera de las acciones de este misterioso individuo. Desenvainó una espada y la alzó, con un chirrido, que hizo retroceder a todos los soldados defensores de Fornost. Aravir, haciendo uso del valor que le quedaba usó su última daga lanzándola contra el Nazgûl, que la esquivó y se lanzó al ataque. Los soldados retrocedían y cedían terreno por momentos.
-¡Retirada al fortín! –llamaba la voz del oficial que nos había encomendado la tarea de saneamiento.
Los soldados, obedientes, se encaminaron a la ciudadela por las escaleras con los escudos a su espalda, llenos de flechas de orcos. El grupo de aventureros iba unido, y el señor enano corría como si la vida le fuese en ello. Sin embargo, un enorme troll con una porra con pinchos, dio un salto y cayó dando un mazazo entre la multitud de soldados, separando al grupo y haciendo volar a los soldados por los aires. Ulbar y Aravir se habían quedado atrás, y el troll les hacía moverse a riesgo de ser aplastados.
Findon pasó repartiendo arcos a Namsis, Miquel, exceptuando a Îbal, claro.
-Apuntad a los ojos. Seguro que le dais. ¿Listos? ¡SOLTAD! –las flechas salieron disparadas derechas a la cabeza del troll. La de Miquel le dio en la garganta, Îbal le acertó en un ojo, Namsis le dio en la sien, y Findon le atravesó la tráquea. El troll cayó con la boca abierta.
-¡Menudos arqueros! –dijo Ulbar. –Entremos en la ciudadela.
La ciudadela contaba ahora con menos de 100 hombres para su defensa. Estaban perdidos. La ciudad estaba perdida.
-El rey Arvedui nos llama, está convocando a todos los soldados –les informó un soldado con una flecha clavada en la pierna.
-Gracias, compañero –le respondió Îbal.
Las noticias del rey no eran muy esperanzadoras.
–Sólo tenemos una solución para escapar sanos y salvos. Dentro del almacén hay un túnel que lleva a lo alto de las montañas. Todo el que quiera que se quede. Todo el que quiera que me acompañe. He de huir hacia el norte, de momento, ya que en el sur seremos presa del enemigo. Una vez a salvo enviaré mensajeros hacia los puertos grises para solicitar un transporte por mar que nos recoja, y una vez allí, retomaremos la ciudad - tranquilizó a soldados, que como Aravir o Îbal, se disponían a reclamar-. Quien quiera venir que se abrigue.
El grupo se miró sonriendo. La aventura no acababa allí.
Todo el grupo luchaba con energía junto con los soldados de Arthedain, que recién llegados ayudaban a rechazar a los enemigos que escalaban los muros. A Findon y a Îbal se les acabaron las flechas, y ambos sacaron sus armas de mano. Los demás no paraban tampoco. Aravir y Namsis se entretenían desbaratando algunas escalas, pero la situación era insostenible. Ulbar y Miquel, por su parte, cortan cuerpos enemigos, hasta que consiguen ganar terreno. El combate sigue equilibrado, pero una extraña presencia provoca un chirrido que hace a todas las criaturas estremecerse.
-¡Nazgûl!-grita Aravir.
Todos los soldados de Arthedain se tapan los oídos, incluidos los integrantes del grupo. Una fuerza sobrenatural hace que la puerta se estremezca, pero resiste a todos los embates que le propinan. Todos están demasiado ocupados para atender y un caballero se abre camino entre la multitud de enemigos, imponiendo respeto. Se pierde de vista un momento y todos los combates se paralizan. Algunos soldados preparan sus escudos y aceros, con un sudor frío en sus caras. Una especie de trapo negro asomó la cabeza, si podía llamarse así y se deslizó hasta la muralla. Parecía una sábana negra muy alta, y los otrora valerosos soldados de Arthedain, retroceden en espera de las acciones de este misterioso individuo. Desenvainó una espada y la alzó, con un chirrido, que hizo retroceder a todos los soldados defensores de Fornost. Aravir, haciendo uso del valor que le quedaba usó su última daga lanzándola contra el Nazgûl, que la esquivó y se lanzó al ataque. Los soldados retrocedían y cedían terreno por momentos.
-¡Retirada al fortín! –llamaba la voz del oficial que nos había encomendado la tarea de saneamiento.
Los soldados, obedientes, se encaminaron a la ciudadela por las escaleras con los escudos a su espalda, llenos de flechas de orcos. El grupo de aventureros iba unido, y el señor enano corría como si la vida le fuese en ello. Sin embargo, un enorme troll con una porra con pinchos, dio un salto y cayó dando un mazazo entre la multitud de soldados, separando al grupo y haciendo volar a los soldados por los aires. Ulbar y Aravir se habían quedado atrás, y el troll les hacía moverse a riesgo de ser aplastados.
Findon pasó repartiendo arcos a Namsis, Miquel, exceptuando a Îbal, claro.
-Apuntad a los ojos. Seguro que le dais. ¿Listos? ¡SOLTAD! –las flechas salieron disparadas derechas a la cabeza del troll. La de Miquel le dio en la garganta, Îbal le acertó en un ojo, Namsis le dio en la sien, y Findon le atravesó la tráquea. El troll cayó con la boca abierta.
-¡Menudos arqueros! –dijo Ulbar. –Entremos en la ciudadela.
La ciudadela contaba ahora con menos de 100 hombres para su defensa. Estaban perdidos. La ciudad estaba perdida.
-El rey Arvedui nos llama, está convocando a todos los soldados –les informó un soldado con una flecha clavada en la pierna.
-Gracias, compañero –le respondió Îbal.
Las noticias del rey no eran muy esperanzadoras.
–Sólo tenemos una solución para escapar sanos y salvos. Dentro del almacén hay un túnel que lleva a lo alto de las montañas. Todo el que quiera que se quede. Todo el que quiera que me acompañe. He de huir hacia el norte, de momento, ya que en el sur seremos presa del enemigo. Una vez a salvo enviaré mensajeros hacia los puertos grises para solicitar un transporte por mar que nos recoja, y una vez allí, retomaremos la ciudad - tranquilizó a soldados, que como Aravir o Îbal, se disponían a reclamar-. Quien quiera venir que se abrigue.
El grupo se miró sonriendo. La aventura no acababa allí.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
ulbar
Desde:
22/09/2006
#131 Respondiendo a: Findon
Narración 5 versión buena, espero
Todo el grupo luchaba con energía junto con los soldados de Arthedain, que recién llegados ayudaban a rechazar a los enemigos que escalaban los muros. A Findon y a Îbal se les acabaron las flechas, y ambos sacaron sus armas de mano. Los demás no paraban tampoco. Ar...
Off-topic
¡Hombre, Findon!. Gracias por considerarme informado. Pero,realmente, es algo muy facil de lograr. Mete en el buscador de la izquierda Arvedui, Fornost, Athedain, Forochel o lo que se te ocurra para la partida y veras como cualquier duda que tengas acaba resuelta.
¡Hombre, Findon!. Gracias por considerarme informado. Pero,realmente, es algo muy facil de lograr. Mete en el buscador de la izquierda Arvedui, Fornost, Athedain, Forochel o lo que se te ocurra para la partida y veras como cualquier duda que tengas acaba resuelta.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
ulbar
Desde:
22/09/2006
Accion
Hemos resistido todo lo que hemos podido en la muralla de Fornost. Pero la presencia del capitan enemigo hace insostenible la defensa. Es como una sombra que inunda los corazones de los defensores de miedo y desesperacion. Parece que nada pueda resistir contra ese poder, pero aun estamos lejos de caer. Nuevamente los orcos se lanzan al asalto de las murallas. Y, nuevamente son rechazados con grandes perdidas. Resuena entonces una orden. -¡¡Todos al fortin!!- En orden, peloton tras peloton, los soldados de Arthedain se van retirando y retroceden por la gran avenida de Fornost hacia el palacio fortificado. Los orcos empiezan a parecer en la muralla y alaridos de burla y gritos de desprecio acompañan la retirada de los soldados de Arthedain. Excepto en un punto. En la seccion de la muralla que se alza sobre las puertas, todavia resistimos algunos. Otra vez se lanzan los orcos al asalto y, de nuevo, solo encuentran la muerte bajo el filo de nuestras armas. Pero Findon se asoma por las almenas y, tras observar como los orcos trepan a la muralla por innumerables escalas, da una orden. -¡¡Retirada!!-. Y, como no, es el señor enano el que se encarga de contestarle. -¡¡Y una leche!!- .Yo rio al oir al señor enano. Frente a nosotros aparecen dos orcos. Ni siquiera tienen tiempo de maldecir antes de caer destripados. Entonces el señor enano mira a Findon y dice. -¿Quieres que nos largemos ahora que nos lo pasamos tan bien?. -Un orco salta sobre la espalda del señor enano, pero, de nuevo con una rapidez escalofriante, Namsis se encarga de el. Y, cosa curiosa, aunque solo susurra, todos oimos lo que dice. -Aqui ya no somos utiles, debemos retirarnos para poder seguir combatiendo. El señor enano la mira (levantando la cabeza) y replica. -No puedo discutir contigo. Si quieres que nos retiremos, tus deseos son ordenes para mi. -Y Findon, al oir al señor enano comenta. -¿Y a mi, por que no me haces caso?. -El señor enano rie con ganas antes de decir -¡¡Por que tu eres mas feo!!, ¿no te jode?. -Y dicho esto, destroza a otro orco que se le cruza y el señor enano empieza a retirarse de la muralla. Tras el va Findon, el cual va soltando reniegos por lo bajo, le sigue Namsis que parece que sonrie un poco. Y despues, vamos Ibal, Aravir y yo, el ultimo una vez mas. Y los tres reimos con ganas mientras entramos en una de las torres. Bajamos por la escalera de caracol y , tras atravesar la puerta de acceso a la torre, aparecemos en la gran avenida de Fornost, otra vez. Y yo, mirando a Aravir digo. -Ahora no te pongas a buscar caballos, sobre todo, por que no hemos traido ninguno. - Aravir me mira y replica - Lo recuerdo, me han herido en una pierna, no en la cabeza. -Yo sonrio al oir a Aravir y digo - No se, creo que tienes tendencia a caerte de lugares elevados, algunos, para ciertas actividades, preferimos el suelo. Sobre todo el de las tabernas. -Y dicho esto, me lanzo a la carga contra un grupo de orcos. De inmediato se me unen mis compañeros. Los dos primeros orcos caen atravesados por los flechazos de Ibal. El cual conserva su letal punteria pese a reir en medio de la batalla. El resto, solo pueden hacer una cosa frente a nuestro ataque. Morir. Asi nos vamos retirando, nosotros los ultimos de todos los defensores de la muralla. Avanzamos por la avenida de Fornost sembrando la muerte a nuestro paso. Y si los orcos tienen algun puñetero poder que les impulsa, este poder no basta para salvarles de nuestro impetu en el combate. Aravir y yo, nos volvemos ya cerca de la entrada al palacio fortificado. Sobre nosotros saltan, audaces, varios orcos. Y esa audacia la pagan con sus vidas. mientras, los soldados de Arthedain se van retirando atravesando la puertas abiertas del palacio fortificado. Y, a los lados de las puertas, se colocan el resto de nuestro grupo. En la derecha, Ibal dispara con su conocida precision una flecha tras otra, ningun orco logra acercarsele. Asu lado se bate Namsis y el monton de cadaveres de orcos que hay frente a ella demuestran, una vez mas, su terrible velocidad con su espada. En la izquierda, el señor enano destripa a todos los orcos que no salen corriendo delante de el mientras rie satisfecho por la carniceria. Y, junto a el, Findon acuchilla a un orco tras otro quizas picado con el señor enano. Los ultimos soldados ya estan entrando cuando un enorme troll empuñando una maza de pinchos cae tras un espectacular salto entre ellos. El troll descarga un poderoso mazazo y varios soldados de Arthedain mueren sin tener siquiera tiempo para reaccionar. El troll es enorme, ahora se lanza en direccion a las puertas pero Aravir y yo nos cruzamos en su camino y lo mantenemos ocupado. Mientras, Findon ha corrido al interior del palacio fortificado al ver nuestra dificil situacion. Ahora vuelve con arcos para nuestros compañeros. Empuñando sus arcos y soportando la risa de Ibal al ver la destreza con que lo hacen, nuestros compañeros se adelantan y al oir la orden de Findon, sueltan una descarga. El troll, alcanzado en varios puntos criticos se derrumba muerto. Nuestros compañeros siguen disparando flechas para proteger la retirada de Aravir y mia. Varios orcos tratan de alcanzarnos y uno de ellos particularmente agil esta a punto de cazarme. En ese momento yo agacho la cabeza en un acto reflejo y una flecha vuela rasurandome la sien y se clava en el pecho del orco. Y mirando al autor de ese disparo, yo digo -¡Menudos arqueros!. ¡¡Señor enano!!, ¿te has cansado de tu hacha o que?. -Y el señor enano contesta mientras rie. -¿No te gusta como uso este trasto?, ¡pues te jodes!, las quejas a Findon. - E Ibal, mientras sigue riendo dice. -¡No te quejes, a menudo es mejor tener suerte que punteria!. Al fin Aravir y yo cruzamos el umbral de las puertas. Estas con un chirrido empiezan a cerrarse. Varios orcos tratan de impedirlo colandose entre las puertas mientras se cierran. Pero no tienen ninguna posibilidad cuando nosotros cargamos sobre ellos. Nos basta tan solo unos segundos para acabar con ese grupo de estupidos desgraciados. Al fin se cierran las puertas , de una puñetera vez. Y, por unos instantes, los seis nos quedamos frente a ellas jadeando y recuperando el aliento. En ese momento, un soldado herido en una pierna se acerca hasta nosotros y nos dice. -El Rey nos convoca. Todos debemos ir. -¡Gracias por el aviso, compañero!. -Le contesta Ibal. Todos nos encaminamos hacia la escalinata que da acceso al palacio. Alli, de pie, mirando con orgullo por el valor demostrado a sus soldados, esta Arvedui hijo de Araphant, rey de Artehedain, heredero de Elendil en el norte. Y todos callamos esperando a oir lo que tenga que decir.
Hemos resistido todo lo que hemos podido en la muralla de Fornost. Pero la presencia del capitan enemigo hace insostenible la defensa. Es como una sombra que inunda los corazones de los defensores de miedo y desesperacion. Parece que nada pueda resistir contra ese poder, pero aun estamos lejos de caer. Nuevamente los orcos se lanzan al asalto de las murallas. Y, nuevamente son rechazados con grandes perdidas. Resuena entonces una orden. -¡¡Todos al fortin!!- En orden, peloton tras peloton, los soldados de Arthedain se van retirando y retroceden por la gran avenida de Fornost hacia el palacio fortificado. Los orcos empiezan a parecer en la muralla y alaridos de burla y gritos de desprecio acompañan la retirada de los soldados de Arthedain. Excepto en un punto. En la seccion de la muralla que se alza sobre las puertas, todavia resistimos algunos. Otra vez se lanzan los orcos al asalto y, de nuevo, solo encuentran la muerte bajo el filo de nuestras armas. Pero Findon se asoma por las almenas y, tras observar como los orcos trepan a la muralla por innumerables escalas, da una orden. -¡¡Retirada!!-. Y, como no, es el señor enano el que se encarga de contestarle. -¡¡Y una leche!!- .Yo rio al oir al señor enano. Frente a nosotros aparecen dos orcos. Ni siquiera tienen tiempo de maldecir antes de caer destripados. Entonces el señor enano mira a Findon y dice. -¿Quieres que nos largemos ahora que nos lo pasamos tan bien?. -Un orco salta sobre la espalda del señor enano, pero, de nuevo con una rapidez escalofriante, Namsis se encarga de el. Y, cosa curiosa, aunque solo susurra, todos oimos lo que dice. -Aqui ya no somos utiles, debemos retirarnos para poder seguir combatiendo. El señor enano la mira (levantando la cabeza) y replica. -No puedo discutir contigo. Si quieres que nos retiremos, tus deseos son ordenes para mi. -Y Findon, al oir al señor enano comenta. -¿Y a mi, por que no me haces caso?. -El señor enano rie con ganas antes de decir -¡¡Por que tu eres mas feo!!, ¿no te jode?. -Y dicho esto, destroza a otro orco que se le cruza y el señor enano empieza a retirarse de la muralla. Tras el va Findon, el cual va soltando reniegos por lo bajo, le sigue Namsis que parece que sonrie un poco. Y despues, vamos Ibal, Aravir y yo, el ultimo una vez mas. Y los tres reimos con ganas mientras entramos en una de las torres. Bajamos por la escalera de caracol y , tras atravesar la puerta de acceso a la torre, aparecemos en la gran avenida de Fornost, otra vez. Y yo, mirando a Aravir digo. -Ahora no te pongas a buscar caballos, sobre todo, por que no hemos traido ninguno. - Aravir me mira y replica - Lo recuerdo, me han herido en una pierna, no en la cabeza. -Yo sonrio al oir a Aravir y digo - No se, creo que tienes tendencia a caerte de lugares elevados, algunos, para ciertas actividades, preferimos el suelo. Sobre todo el de las tabernas. -Y dicho esto, me lanzo a la carga contra un grupo de orcos. De inmediato se me unen mis compañeros. Los dos primeros orcos caen atravesados por los flechazos de Ibal. El cual conserva su letal punteria pese a reir en medio de la batalla. El resto, solo pueden hacer una cosa frente a nuestro ataque. Morir. Asi nos vamos retirando, nosotros los ultimos de todos los defensores de la muralla. Avanzamos por la avenida de Fornost sembrando la muerte a nuestro paso. Y si los orcos tienen algun puñetero poder que les impulsa, este poder no basta para salvarles de nuestro impetu en el combate. Aravir y yo, nos volvemos ya cerca de la entrada al palacio fortificado. Sobre nosotros saltan, audaces, varios orcos. Y esa audacia la pagan con sus vidas. mientras, los soldados de Arthedain se van retirando atravesando la puertas abiertas del palacio fortificado. Y, a los lados de las puertas, se colocan el resto de nuestro grupo. En la derecha, Ibal dispara con su conocida precision una flecha tras otra, ningun orco logra acercarsele. Asu lado se bate Namsis y el monton de cadaveres de orcos que hay frente a ella demuestran, una vez mas, su terrible velocidad con su espada. En la izquierda, el señor enano destripa a todos los orcos que no salen corriendo delante de el mientras rie satisfecho por la carniceria. Y, junto a el, Findon acuchilla a un orco tras otro quizas picado con el señor enano. Los ultimos soldados ya estan entrando cuando un enorme troll empuñando una maza de pinchos cae tras un espectacular salto entre ellos. El troll descarga un poderoso mazazo y varios soldados de Arthedain mueren sin tener siquiera tiempo para reaccionar. El troll es enorme, ahora se lanza en direccion a las puertas pero Aravir y yo nos cruzamos en su camino y lo mantenemos ocupado. Mientras, Findon ha corrido al interior del palacio fortificado al ver nuestra dificil situacion. Ahora vuelve con arcos para nuestros compañeros. Empuñando sus arcos y soportando la risa de Ibal al ver la destreza con que lo hacen, nuestros compañeros se adelantan y al oir la orden de Findon, sueltan una descarga. El troll, alcanzado en varios puntos criticos se derrumba muerto. Nuestros compañeros siguen disparando flechas para proteger la retirada de Aravir y mia. Varios orcos tratan de alcanzarnos y uno de ellos particularmente agil esta a punto de cazarme. En ese momento yo agacho la cabeza en un acto reflejo y una flecha vuela rasurandome la sien y se clava en el pecho del orco. Y mirando al autor de ese disparo, yo digo -¡Menudos arqueros!. ¡¡Señor enano!!, ¿te has cansado de tu hacha o que?. -Y el señor enano contesta mientras rie. -¿No te gusta como uso este trasto?, ¡pues te jodes!, las quejas a Findon. - E Ibal, mientras sigue riendo dice. -¡No te quejes, a menudo es mejor tener suerte que punteria!. Al fin Aravir y yo cruzamos el umbral de las puertas. Estas con un chirrido empiezan a cerrarse. Varios orcos tratan de impedirlo colandose entre las puertas mientras se cierran. Pero no tienen ninguna posibilidad cuando nosotros cargamos sobre ellos. Nos basta tan solo unos segundos para acabar con ese grupo de estupidos desgraciados. Al fin se cierran las puertas , de una puñetera vez. Y, por unos instantes, los seis nos quedamos frente a ellas jadeando y recuperando el aliento. En ese momento, un soldado herido en una pierna se acerca hasta nosotros y nos dice. -El Rey nos convoca. Todos debemos ir. -¡Gracias por el aviso, compañero!. -Le contesta Ibal. Todos nos encaminamos hacia la escalinata que da acceso al palacio. Alli, de pie, mirando con orgullo por el valor demostrado a sus soldados, esta Arvedui hijo de Araphant, rey de Artehedain, heredero de Elendil en el norte. Y todos callamos esperando a oir lo que tenga que decir.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
Findon
Desde:
30/01/2007
#268 Respondiendo a: ulbar
Accion
Hemos resistido todo lo que hemos podido en la muralla de Fornost. Pero la presencia del capitan enemigo hace insostenible la defensa. Es como una sombra que inunda los corazones de los defensores de miedo y desesperacion. Parece que nada pueda resistir contra ese poder, pero aun estamos lej...
Off-topic
Te has pasao, Ulbar. Te lo digo de verdad. Ya sé que no tengo punto de comparación con Namsis, pues no me enorgullezco de mi aspecto. No soy míster españa, pero... Es broma, claro. Yo habría dicho lo mismo acerca de los demás en este caso . Por cierto, las palabras malsonantes me hacen gracia y me río un montón, pero las tendré que borrar si les digo a los administradores que publiquen la historia . en fin, de esperanzas se vive.
No estoy molesto en absoluto de que me hallas llamado feo, pero verás mi accion llena de improperios hacia el señor enano, aunque en realidad van dirigidos a un soldado gondoriano al que no le gusta beber mucho... No, en serio, no soy rencoroso.
Te has pasao, Ulbar. Te lo digo de verdad. Ya sé que no tengo punto de comparación con Namsis, pues no me enorgullezco de mi aspecto. No soy míster españa, pero... Es broma, claro. Yo habría dicho lo mismo acerca de los demás en este caso
. Por cierto, las palabras malsonantes me hacen gracia y me río un montón, pero las tendré que borrar si les digo a los administradores que publiquen la historia . en fin, de esperanzas se vive.No estoy molesto en absoluto de que me hallas llamado feo, pero verás mi accion llena de improperios hacia el señor enano, aunque en realidad van dirigidos a un soldado gondoriano al que no le gusta beber mucho... No, en serio, no soy rencoroso.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
ulbar
Desde:
22/09/2006
#269 Respondiendo a: Findon
Off-topic
Te has pasao, Ulbar. Te lo digo de verdad. Ya sé que no tengo punto de comparación con Namsis, pues no me enorgullezco de mi aspecto. No soy míster españa, pero... Es broma, claro. Yo habría dicho lo mismo acerca de los demás en este caso
Off-topic
¡¡JA,JA,JA,JA,JA!!. Perdona si crees que me he pasado. Pero debo aclarar algo. Yo, las acciones no las pienso. Me salen asi mientras escribo. ¡Como me gustaria que esto fuera una partida como debe ser!. Unos frente a otros, tirando los dados, apuntando el numero de cadaveres en nuestras hojas de personaje, tratando de comprender los planos del master y, como no, ¡¡Con la nevera llena de cerveza!!. ¡JA,JA,JA,JA!. Quza alguno de nuestros compañeros recuerde un comentario parecido que hice hace tiempo ya. No importa, repito mi opinion y ya esta.
¡¡JA,JA,JA,JA,JA!!. Perdona si crees que me he pasado. Pero debo aclarar algo. Yo, las acciones no las pienso. Me salen asi mientras escribo. ¡Como me gustaria que esto fuera una partida como debe ser!. Unos frente a otros, tirando los dados, apuntando el numero de cadaveres en nuestras hojas de personaje, tratando de comprender los planos del master y, como no, ¡¡Con la nevera llena de cerveza!!. ¡JA,JA,JA,JA!. Quza alguno de nuestros compañeros recuerde un comentario parecido que hice hace tiempo ya. No importa, repito mi opinion y ya esta.
Aunque tarde o temprano todas las cosas hayan de perecer, a Gondor no le ha llegado todavia la hora. No, aun cuando todos los muros sean conquistados por un enemigo implacable, Gondor jamas caera bajo el dominio del Señor Oscuro.
Namsis
Desde:
09/12/2006
#270 Respondiendo a: ulbar
Off-topic
¡¡JA,JA,JA,JA,JA!!. Perdona si crees que me he pasado. Pero debo aclarar algo. Yo, las acciones no las pienso. Me salen asi mientras escribo. ¡Como me gustaria que esto fuera una partida como debe ser!. Unos frente a otros, tirando los dados, apuntando el numero de cadaveres en nuestras h...
Off-topic
¿Que te pasa Findon, te pones celoso? Ja,ja,ja, es broma, es broma.
Debo de dar las gracias a Ulbar porque me ponga en tan alta estimización. Así da gusto je,je,je. Y otra cosa, eso que has puesto sobre apuntar los cadaveres en la ficha del personaje, me ha recordado un monton al rolemaster antiguo, ¡que momentos!
¿Que te pasa Findon, te pones celoso? Ja,ja,ja, es broma, es broma.
Debo de dar las gracias a Ulbar porque me ponga en tan alta estimización. Así da gusto je,je,je. Y otra cosa, eso que has puesto sobre apuntar los cadaveres en la ficha del personaje, me ha recordado un monton al rolemaster antiguo, ¡que momentos!
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
Findon
Desde:
30/01/2007
#271 Respondiendo a: Namsis
Off-topic
¿Que te pasa Findon, te pones celoso? Ja,ja,ja, es broma, es broma.
Debo de dar las gracias a Ulbar porque me ponga en tan alta estimización. Así da gusto je,je,je. Y otra cosa, eso que has puesto sobre apuntar los cadaveres en la ficha del personaje, me ha recordado un monton al ro...
Off-topic
Quedas perdonao, Ulbar, como ya he dicho no soy rencoroso. A mí también me gustaría jugar una de estas partidas, aunque lo cierto es que nunca he jugado ¿hay algún reportaje acerca de esto en la feno? Si es así me lo leo. Porqe opino que en unas de estas partidas sería más llevadero e interesante, aunque la gente las tenga marginadas. SIn embargo, tengo algunos amigos que si les gusta jugar al risk y eso, no es igual, pero los enseñaré. Qué escena, ¿no? Todos sentados allí tirando los dados, riendo, bromeando y bebiendo cerveza. Espero que esta estampa se cumpla algún día, auque Aravir no podría por la distancia.
Pero Ulbar, a ti que te gusta esto tanto... Me he informado y en Cuenca sobre todo, además de en otros sitios se celebran batallas ficticias, claro, con armas de gomaespuma. A una de esas seguro que voy el año que viene. ¿A ti te gusta ese tipo de partidas, bueno, a vosotros?
Saludos.
Quedas perdonao, Ulbar, como ya he dicho no soy rencoroso. A mí también me gustaría jugar una de estas partidas, aunque lo cierto es que nunca he jugado ¿hay algún reportaje acerca de esto en la feno? Si es así me lo leo. Porqe opino que en unas de estas partidas sería más llevadero e interesante, aunque la gente las tenga marginadas. SIn embargo, tengo algunos amigos que si les gusta jugar al risk y eso, no es igual, pero los enseñaré. Qué escena, ¿no? Todos sentados allí tirando los dados, riendo, bromeando y bebiendo cerveza. Espero que esta estampa se cumpla algún día, auque Aravir no podría por la distancia.
Pero Ulbar, a ti que te gusta esto tanto... Me he informado y en Cuenca sobre todo, además de en otros sitios se celebran batallas ficticias, claro, con armas de gomaespuma. A una de esas seguro que voy el año que viene. ¿A ti te gusta ese tipo de partidas, bueno, a vosotros?
Saludos.
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Findon
Desde:
30/01/2007
#272 Respondiendo a: Findon
Off-topic
Quedas perdonao, Ulbar, como ya he dicho no soy rencoroso. A mí también me gustaría jugar una de estas partidas, aunque lo cierto es que nunca he jugado ¿hay algún reportaje acerca de esto en la feno? Si es así me lo leo. Porqe opino que en unas de estas partidas sería más llevadero e int...
Off-topic
No, Namsis, no me pongo celoso, no te preocupes .
No me acordaba k tú abías jugado a partida de rol en vivo, al igual k parece k ha hecho ulbar. ¿Sabes de algún reportaje en el fenómeno o algo que me pueda enseñar?
Te lo agradecería muchísimo.
Gracias y saludos
No, Namsis, no me pongo celoso, no te preocupes
.No me acordaba k tú abías jugado a partida de rol en vivo, al igual k parece k ha hecho ulbar. ¿Sabes de algún reportaje en el fenómeno o algo que me pueda enseñar?
Te lo agradecería muchísimo.
Gracias y saludos
"La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre" -Friedrich Nietszche.
Aravir
Desde:
15/09/2006
#273 Respondiendo a: Findon
Off-topic
No, Namsis, no me pongo celoso, no te preocupes
No me acordaba k tú abías jugado a partida de rol en vivo, al igual k parece k ha hecho ulbar. ¿Sabes de algún reportaje en el fenómeno o algo que me pueda enseñar?
Te lo agradecería muchísimo.
Gracias y saludos
Accion
Seguiamos luchando en la muralla de Fornost, los soldados del reino trataban de hacer todo lo posible por soportar, pero el jinete negro atemorisaba a todos. Su silueta parecia ser una sabana negra, en un intento por acabar con él... Lancé mi ultima daga, lamentablemente no tuvo ni el menor efecto en el enemigo, que desperdicio.
Momentos mas tarde, Namsis hablaba al enano, diciendole que ya era hora de retirarse, Miquel esta vez escucho y todos emprendimos retirada junto con los soldados restantes...en el camino, un enorme troll descargaba su maza contra nosotros,varios soldados murieron tras su ataque... Ulbar y yo quedamos separados del grupo, tratabamos de evadir los golpes del troll.
Findon trajo unos arcos y nuestros compañeros decargaron sus flechas hacia el troll, impactando a la bestia y dandole una muerte rapida.
Corrimos hasta la ciudadela, un soldado herido nos apresuro a escuchar las palabras del rey... en la escalinata del palacio estaba el rey.
–Sólo tenemos una solución para escapar sanos y salvos. Dentro del almacén hay un túnel que lleva a lo alto de las montañas. Todo el que quiera que se quede. Todo el que quiera que me acompañe. He de huir hacia el norte, de momento, ya que en el sur seremos presa del enemigo. Una vez a salvo enviaré mensajeros hacia los puertos grises para solicitar un transporte por mar que nos recoja, y una vez allí, retomaremos la ciudad -
îbal y yo, nos miramos dispuestos a reclamar... pero que caso tenía, las palabras del rey eran sabias...tenía toda la razón.
Miré a mis compañeros, tenía el deseo de decirles que se queden conmigo, pero quien soy yo para decirles que hacer con su vida... o como terminar con ellas. Medite unos segundos, porque no había tiempo para nada... quería quedarme, pero si seguía al rey para ayudarle,almenos habría una nueva esperanza para el reino.
Ya estaba decidido, mis compañeros se dirigían al almacén, junto con varios soldados que acompañarian al rey en su travesía por las tierras del norte.
Yo me quedaba de pie, los observaba alejarse... por un momento fui hasta la última muralla de Fornost, donde los últimos soldados habían decidido quedarse y morir... sostenían arcos y espadas, nada podría hacer que se retiraran de sus puestos, su voluntad era inmensa. Mire a cada uno de ellos, los admiré en el poco tiempo que quedaba, darían sus vidas para dar mas tiempo al escape del rey... Me sorprendí, por que uno de ellos era mi padre, vestía como un soldado y sostenía una espada y un escudo. Desde hace vario rato me miraba, pero no me habia dado cuenta. Ahora, con un gesto de su mano, me decía que me largara, tratandome como un muchacho entrometido en problemas que no le incumben... lo miré por última vez... mi padre me sonrió... y corrí hasta el almacen.
Alli, mis compañeros tomaban ropajes abrigados para soportar el fuerte clima del norte, tambien cargaban con muchas proviciones... al parecer el viaje sería largo y agotador... tome lo necesario para el viaje... no hablaría por el resto de la jornada, después de todo, estaba por perder a mi padre y yo no estaría a su lado.
Seguiamos luchando en la muralla de Fornost, los soldados del reino trataban de hacer todo lo posible por soportar, pero el jinete negro atemorisaba a todos. Su silueta parecia ser una sabana negra, en un intento por acabar con él... Lancé mi ultima daga, lamentablemente no tuvo ni el menor efecto en el enemigo, que desperdicio.
Momentos mas tarde, Namsis hablaba al enano, diciendole que ya era hora de retirarse, Miquel esta vez escucho y todos emprendimos retirada junto con los soldados restantes...en el camino, un enorme troll descargaba su maza contra nosotros,varios soldados murieron tras su ataque... Ulbar y yo quedamos separados del grupo, tratabamos de evadir los golpes del troll.
Findon trajo unos arcos y nuestros compañeros decargaron sus flechas hacia el troll, impactando a la bestia y dandole una muerte rapida.
Corrimos hasta la ciudadela, un soldado herido nos apresuro a escuchar las palabras del rey... en la escalinata del palacio estaba el rey.
–Sólo tenemos una solución para escapar sanos y salvos. Dentro del almacén hay un túnel que lleva a lo alto de las montañas. Todo el que quiera que se quede. Todo el que quiera que me acompañe. He de huir hacia el norte, de momento, ya que en el sur seremos presa del enemigo. Una vez a salvo enviaré mensajeros hacia los puertos grises para solicitar un transporte por mar que nos recoja, y una vez allí, retomaremos la ciudad -
îbal y yo, nos miramos dispuestos a reclamar... pero que caso tenía, las palabras del rey eran sabias...tenía toda la razón.
Miré a mis compañeros, tenía el deseo de decirles que se queden conmigo, pero quien soy yo para decirles que hacer con su vida... o como terminar con ellas. Medite unos segundos, porque no había tiempo para nada... quería quedarme, pero si seguía al rey para ayudarle,almenos habría una nueva esperanza para el reino.
Ya estaba decidido, mis compañeros se dirigían al almacén, junto con varios soldados que acompañarian al rey en su travesía por las tierras del norte.
Yo me quedaba de pie, los observaba alejarse... por un momento fui hasta la última muralla de Fornost, donde los últimos soldados habían decidido quedarse y morir... sostenían arcos y espadas, nada podría hacer que se retiraran de sus puestos, su voluntad era inmensa. Mire a cada uno de ellos, los admiré en el poco tiempo que quedaba, darían sus vidas para dar mas tiempo al escape del rey... Me sorprendí, por que uno de ellos era mi padre, vestía como un soldado y sostenía una espada y un escudo. Desde hace vario rato me miraba, pero no me habia dado cuenta. Ahora, con un gesto de su mano, me decía que me largara, tratandome como un muchacho entrometido en problemas que no le incumben... lo miré por última vez... mi padre me sonrió... y corrí hasta el almacen.
Alli, mis compañeros tomaban ropajes abrigados para soportar el fuerte clima del norte, tambien cargaban con muchas proviciones... al parecer el viaje sería largo y agotador... tome lo necesario para el viaje... no hablaría por el resto de la jornada, después de todo, estaba por perder a mi padre y yo no estaría a su lado.
Stream of Consciousness-Dream Theater 
--------------------->
------------------------------------------------
En el Sur la temible Oscuridad crece
Los Reinos se enfrentan a su destino
Minas Tirith es el barco que corta la marea
La marea del destino que todo lo inunda.
Del Oeste les lleg...
--------------------->------------------------------------------------
En el Sur la temible Oscuridad crece
Los Reinos se enfrentan a su destino
Minas Tirith es el barco que corta la marea
La marea del destino que todo lo inunda.
Del Oeste les lleg...
Namsis
Desde:
09/12/2006
#274 Respondiendo a: Aravir
Accion
Seguiamos luchando en la muralla de Fornost, los soldados del reino trataban de hacer todo lo posible por soportar, pero el jinete negro atemorisaba a todos. Su silueta parecia ser una sabana negra, en un intento por acabar con él... Lancé mi ultima daga, lamentablemente no tuvo ni el menor...
Off-topic
Hombre, yo no lo denomino rol en vivo. Eso para mi es lo que has comentado de las batallas ficticias de Cuenca. Aunque no es la única ciudad que lo hace. Recuerdo que en Madrid también se organizaban quedadas pra hacer eso mismo.
De ese tipo de partidas no he partipicipado. En las que comenta Ulbar si, con los dados fichas, el grupo de aventureros rodeando una mesa y el director con cara de tirano je,je,je.
De los reportajes, si he visto alguno en la web, pero no los he leido, no se si te serviran de algo. De todas formas si encuentro algo que te sirva, te lo digo, cuenta con ello.
Hombre, yo no lo denomino rol en vivo. Eso para mi es lo que has comentado de las batallas ficticias de Cuenca. Aunque no es la única ciudad que lo hace. Recuerdo que en Madrid también se organizaban quedadas pra hacer eso mismo.
De ese tipo de partidas no he partipicipado. En las que comenta Ulbar si, con los dados fichas, el grupo de aventureros rodeando una mesa y el director con cara de tirano je,je,je.
De los reportajes, si he visto alguno en la web, pero no los he leido, no se si te serviran de algo. De todas formas si encuentro algo que te sirva, te lo digo, cuenta con ello.
"He gleams like a star
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas
And the sound of his horn´s
Like a raging storm
Proudly the high lord
Challenges the doom
Lord of slaves he cries"
"No queda sino batirse"- Quevedo y Villejas