Off-topic

A ver, más o menos, nosotros estamos al extremo norte de las colinas de Evendim. Me parece razonable que encontremos una caverna medio escondida, y lo suficientemente alta como para darnos seguridad. Además, en la narración caminamos durante unos 5 minutos de suelo plano. Eso puede llegar a ser muy profundo.

Saludos

Off-topic

¡¡¡¡¡¡¡¡¡JA, JA, JA, JA!!!!
Cómo me he reído con eso de que le ha dado al ON aunque a mí también me parece un poco raro que su bastón funcione así sin más y además que el que lo utilice sea Ulbaaar, puf!!! tela marinera!! Ja, ja ja
duda: el ejército del rey brujo (entero) va detrás de Arvedui??

Off-topic

Bueno, pues por fin alguien hace un comentario lógico. Como dice Miquel, estamos bastante adentro de las montañas.

Y respondiendo a tu pregunta, Ibal, sí, el ejército entero (bueno, entero, casi entero, alguno tendrá que quedar vigilando la fortaleza, no?) marcha tras Arvedui, aunque no lo encuentran, porque se esconde en las minas enanas de Ered Luin y se retiran hacia el sur, no? Bueno, esto que lo confirme Ulbar . No, en serio, no estoy seguro aunque lo he buscado en la fenopaedia, por eso pregunto.

Bueno, plantead cualquier duda más y si queréis posteo una nueva versión "buena" sin lo del bastón en ON o lo que sea.

Saludos.

Off-topic

emmmm... no creen que se hacen muchos problemas?... yo creo que hay "algunas" cosas que perfectamente podrian obviarse. Quizas otras no tanto, por ejemplo el tema del baston ON... yo creo que igual puede ser bastante probable, cualquier artefacto (en este caso el baston) podria tener alguna propiedad magica como la de producir luz, (ademas recordemos que Namsis es Istar, no sorprenderia que posea un objeto como este). Ahora tambien dicen que Ulbar es quien usa el baston... claro, puede eque él lo use, pero es Namsis quien de alguna manera "activa" el objeto.
En mi opinion, creo que deberiamos buscar los detalles que comprometan mucho mas la partida. Que se yo, si Findon nos dice "llega el ejercito de orcos, trolls y bestias aladas (que no hay en esta edad)" alli si podriamos corregir mas.
Esto solo lo digo por que, igual debe ser molesto para Findon tener que renovar sus Narraciones siempre, ademas que no avanzamos mucho tampoco.
Lo otro seria que Findon deje su mail o agrege el de alguno de nosotros, asi cada ves que tenga una duda antes de colgar una narracion, pueda consultar y aclarar sus dudas... recuerdo que cuando yo ponia narraciones, siempre preguntaba a Ulbar o a Miquel o Delior, y tambien aprovechavan de dar muchas ideas (muchas gracias por su ayuda , la verdad facilitan mucho la tarea de Narrar, en especial las de tabernas ).

Off-topic

¡Hombre!, ¿todavia seguis asi?. Yo esperaba que, al menos, algunas dudas hubieran sido solucionadas. Creo que en anteriores off-topics ya he dejado clara la orografia del terreno y las circustancias de nuestra situacion. Como parece que no, volvere a soltar un poco de rollo. ¿Montañas?. No, las colinas de Evendim no son montañas. Son eso, unas colinas bastante bajas y desgastadas por el paso del tiempo y por el clima. Apenas tienen unos pocos cientos de metros y eso las mas altas. No crece casi nada en ellas. No, no son un gran obstaculo. Sin embargo, son estas colinas las que rodea la caballeria del ejercito de Gondor para atacar , ya en primavera y desde el norte, al ejercito del Rey Brujo que habia salido de Fornost a presentar batalla contra el grueso del ejercito de Gondor y las fuerzas de Cirdan. Sobre la caverna. ¿Solo cinco minutos adentrandonos?. Entonces, creo yo, que no es muy profunda. Ademas, ¿no hay desnivel?. Pues en ese caso, teniendo en cuenta que avanzamos con un minimo de luz y con precaucion para no alertar a cualquier posible ocupante, apenas hemos avanzado unas docenas de metros. ¿Eso os parece una caverna?. Creeedme, no lo es. Apenas una cueva bastante modesta. Sobre la hogera. Ya es invierno. En estas latitudes primero llueve y despues nieva a diario. Eso significa que la leña que hayamos podido reunir, esta mojada. Primero, va a ser dificil lograr que prenda. Y segundo, no veais el humo que va a soltar cuando arda. ¡Es madera humeda!. No solo va a soltar un monton de humo, tambien va a apestar bastante. En cuanto a los perseguidores del Rey Arvedui, piensa que el enemigo puebla Fornost con toda clase de criaturas malignas. El propio rey brujo ocupa el palacio del rey Arvedui como si quisiera hacerla su nueva capital. No, el rey brujo no ha enviado a todo su ejercito en persecucion de Arvedui. Ha enviado a hombres malvados de Carn-Dum a caballo, a huargos liderados por licantropos, a grandes orcos del monte Gundabad y , sobre todo, al mas terrible de los enemigos que nos podamos encontrar. Tumularios. Habitan en las quebradas del sur desde hace unos trescientos años antes de la caida de Arthedain. Las quebradas de los tumularios, se encuentran a unas 200 millas al sur de nuestra posicion. Y Fornost, esta a unas 150 millas al este. Todas las fuerzas enemigas en persecucion del rey Arvedui han podido reunirse en torno al lago nenuial por que a todos les pilla de camino. Y, desde alli, ir subiendo hacia el norte rastreando las colinas de Evendim. Y nosotros nos hemos metido en una cueva con una unica entrada y, por tanto, con una unica salida sin habernos preocupado de borrar el rastro que hayamos podido dejar en la nieve o en el terreno embarrado. Una vez dentro, vamos a provocar una gran humareda. No sabemos por donde va a salir el humo y tampoco sabemos si hace viento para que la disipe. Tampoco tenemos claro el numero o el tipo de enemigos que tenemos delante que yo sepa. Hombre, Findon, que tu eres no solo el master si no tambien montaraz. De todas estas cosas, eres tu el que debe preocuparse. Te explico: vamos a poner 5 rangos. Muy bajo, bajo, normal, alto, muy alto. Si tu eres montaraz, tienes un rango de muy alto en las siguientes caracteristicas. Emboscar, acechar, esconderse, abrir cerraduras, desactivar trampas. Todas estas habilidades son las habilidades de subterfugio. Recuerda mi ficha. Yo no soy montaraz. Por tanto, estos son mis niveles en esas habilidades. Emboscar normal. Acechar normal. Esconderse alto. Abrir cerraduras bajo. Desactivar trampas normal. En cuanto a una de las habilidades generales, rastrear, si yo la tengo en normal, tu debes tenerla en muy alto. Te recuerdo que mis habilidades generales mas desarrolladas son nadar y trepar. Se que sin una hoja de personaje delante, estos datos pueden parecer insuficientes. Pero supongo que habras jugado a algun tipo de juego de rol, ¿no?. Un buen juego de rol no es solo repartir leches. Eso esta claro. Je,je,je,je. Estos datos que he puesto, sirven para los tres montaraces que hay en el equipo. Hablemos ahora de mis habilidades magicas. Tres son esas habilidades. Leer runas, usar objetos ( atento a esta ) y sortilegios dirigidos. Mi nivel en la primera y tercera habilidad, es muy bajo. Supongo que esto no os sorprende. ¡Pero es que mi habilidad en usar objetos es, realmente, -25!. Si, un valor negativo. ¡Joer!, ¡menos mal que Namsis le ha dado al “on” del baston!. Por que con la habilidad que yo tengo, no es que se apage, no. ¡Es que va a acabar metido en el ojo de alguien!. Y ya termino. La palabra adecuada que me define es, ante todo, Tolkiendili. Supongo que sabes lo que significa. Otra palabra que, a veces, han usado para definirme es purista. Je,je,je,je. Vale, a veces me paso. Pero eso tiene facil arreglo. Creo que dentro de poco tu controlaras la situacion perfectamente. Preguntale a Aravir, el tambien empezo como novato en la otra partida. Creo que la experiencia adquirida se le fue notando cada vez mas y mas. Y espero que este off-topic te sirva mas que los anteriores. ¿Ves?, que bueno es tomar algo de café para tener un buen dia. Je,je,je,je. ¿Por que me pongo, digamos, tiquismiquis, (¡¡JA,JA,JA,JA,JA!!)?. Por que no me apetece acabar muerto. Y, viendo las posibilidades, llevamos casi todas las papeletas.

Off-topic

Ja,ja,ja. A ver, que Ulbar y yo hemos tenido demasiada compenetración en escribir el Off-topic y el mío no ha entrado.

Que yo sepa, no es una norma que la vara brille solo en manos del mago(repito, que yo sepa). Otra sería que se quisiera incrementar la luz o dar al boton de OFF, en cuyo caso si vería logico que tendría que hacerlo yo( Además vosotros no sabeis donde están los botones de la vara )
Creo que es innecesario que Findon vuelva a escribir la narración por este detalle.
La duda que yo tenía era esa. Como dice Ulbar yo tenía la imagen de las colinas, pero no de montañas y por eso no tenía muy claro donde y como era la caverna en si. En cualquier caso puede ser tan profunda como querais.

Off-topic

Vale. Gracias a todos por las sugerencias y explicaciones. Y Ulbar, sí sé que significa tolkiendili, tan tonto no soy . Bueno, y gracias por tus explicaciones, que llevaron de costarte un rato escribiendo. He decidido que voy a reescribir la narración, teniendo en cuenta los detalles e intentado que todo concuerde. ¿Os parece? Por cierto, una cosa antes de nada: He visto en un juego, para qué engañarnos, que el ejército del rey brujo estaba compuesto de trolls de todo tipo, de orcos, entre ellos los de Gundabad, de jinetes de lobos numeroreanos negros, de lobos, de infantería numeroreana negra y de hombres de las colinas de Rhudadur. ¿Podéis confirmármelo? Cuando tenga el dato escribiré la narración.

Saludos

Off-topic

Tranquilo, Findon. No importa el tamaño de mis textos. Puedo escribir muy muy deprisa. Aunque supongo que os habreis dado cuenta, sacrificando los acentos. Sobre el ejercito enemigo. Tenemos delante al mas potente de todos los ejercitos de la oscuridad. Han ganado mas de una guerra en Eriador. Han dominado Rhudaur, han derrotado a Cardolan y acaban de vencer a Arthedain. En este ejercito hay de todo. Orcos muy grandes de Gundabad, licantropos, huargos, hombres malvados de Carn-Dum y de Rhudaur y la guinda del pastel. Tumularios. Algunos muy, muy potentes. Je,je,je,je. Si, yo se de uno en particular. Pero no hay numenoreanos negros. No hay mornumedain en el norte. Los pocos dunedain de Rhudaur no pasaron al servicio de Angmar cuando su reino fue ocupado. Algunos lograron escapar. Otros no y acabaron muertos. No al servicio del rey brujo. Y no olvides que es un ejercito victorioso. Ellos han ganado todas las guerras excepto la que viene a continuacion.(Durante algun tiempo, Angmar fue sometido por fuerzas de Lorien y Rivendel, pero su derrota no duro mucho). No, no son orcos sin cerebro. Si queremos ser serios, esta historia nuestra tiene que volverse mas cruda. Me explico, ¿verdad?. Oye, otra cosa. Estate atento. El señor enano quiere desarrollar un plan. Creo que lo explicara en un off-topic. (¡¡Otro mas, ja,ja,ja,ja!!)

Off-topic

Bueno, pues espero ese plan del señor enano hasta mañana. Mañana cuelgo una narración escrita con premeditación y cuidadosamente, aunque sé que la peña encontrara faltas .
Bueno, saludos.

Off-topic

A ver, Ulbar, ¿lo he entendido bien? Yo tengo las mismas características que Findon, pues soy un "montaraz"(más bien he aprendido a vivir salvajemente). ¿No? estas cosas de emboscar y todo eso "a traición" lo hago bien. Joe, este Ulbar tiene de todo!! je, je,je.
"Plan enano" ¿¿¿eh??? ja, ja, ja se puede esperar de todo del maese Astalafremiquelcómosea

Off-topic

No, a ver, plan enano no. Quien quiera puede hacer sugerencias, no margino a nadie. Pero quien quiera hacerlo, que lo haga antes de mañana por la tarde, cuando colgaré la narración escrita con más cuidado, aunque fijo que Ulbar le encuentra algún fallo .

Saludos a todos

Off-topic(sugerencia)

mmmmh.. espero que no sea muy tarde para esto pero, como ya sabemos... el enemigo esta cerca de nuestro refugio (queda claro que no es ni caverna ni cueva )...por lo tanto recomendaría hacer algunas trampas antes de dormir, en mi ficha puse que tengo habilidad de trampero y otras cosas mas, que conveniente en esta situacion no? ...

otra sugerencia:
Findon, creo que podrias poner en las proximas narraciones el estado del clima ... en esta situacion, estaba claro que es una zona bastante fria, pero no habiamos mencionado si el tiempo era humedo o seco, lluvias o nevadas... o despues de lluvias, en fin... ese tipo de cosas... para evitar el problema de la madera por ejemplo... lo que dice Ulbar es verdad, hacer fuego con madera humeda es muy dificil y si, tambien suele desprender gran cantidad de humo cuando esta en estas condiciones, lo digo porque me ha tocado hacerlo mas de alguna ves.

bueno ahora me voy a dormir... un saludo! .. me pregunto cual sera el famoso plan de Miguel IV... quiero decir Miquel III !!! (es broma señor enano! )

Off-topic

Pues lo siento, pero publico ya la narración. Muchas gracias a todos por las correcciones y sugerencias.

Saludos

Narración 7

El grupo se adentró en la caverna guiados por Namsis, que sostenía la vara en alto, iluminando el pasillo, que parecía no tener fin. Siguieron caminando un rato, durante unos 20 minutos a paso normal, y percibiendo que el pasillo de gran amplitud, se inclinaba casi imperceptiblemente hacia abajo. Todos iban en silencio por si alguna criatura indeseable, moradora de esa cueva, hacía acto de presencia. Las armas desenfundadas resplandecían con el brillo de la vara de Namsis. Sin embargo, parecían que no tendrían oportunidad de teñirse de sangre enemiga al menos en aquella cueva. Finalmente, vieron una pared de roca que interrumpía el paso. Namsis elevó el báculo un poco y vio algo extraño.
-¿Qué pasa? –preguntó Îbal extrañado al ver cómo Namsis miraba hacia arriba.
-Hay una especie de escalón allá arriba. –contestó Namsis.
-Cubridme, voy a subir. –dijo Ulbar.
-Y yo. –comentó Findon.
Ulbar comenzó a trepar con agilidad, y Findon empezó también a hacerlo después de él. La pared era fácil de escalar por su uniformidad. Tras unos 5 metros de subida, Ulbar tocó de nuevo suelo con los pies y tendió una mano a Findon para ayudarle a subir.
-Si hubiera algo, ya nos habría atacado, ¿no? –dijo Ulbar.
-Sí… Pero no te fíes. –comentó Findon. –Oh, aquí está la otra pared.
Con el sentido del tacto exploraron la cavidad elevada en la que estaban.
-¿Qué lugar tan acogedor, no crees? –dijo Ulbar.
-No lo sabremos hasta que no lo veamos… -respondió Findon.
-Namsis, ¿podrías subir? Necesitamos algo de luz… -gritó Ulbar.
Namsis apagó la vara y se la puso a la espalda, y se dispuso a subir. Todo quedó en penumbra, pero Ulbar y Findon esperaban que llegara arriba para ayudarla.
Cuando llegó, encendió de nuevo la vara y alumbró la caverna. Era de unos 5 metros de ancho por 4 de largo. No había nada, ningún ser viviente, ni planta, sólo roca.
-Subid, aquí estaremos bien. –dijo Ulbar.
Los demás subieron, el señor enano con algo más de dificultad. Cargaban con las pocas provisiones que aún tenían, y que tendrían que racionar para sobrevivir.
-Bueno, pues no es mal lugar para acampar.-dijo Aravir. –En mi opinión, deberíamos camuflar la entrada. El camino no se bifurca, pero creo que Namsis debería acompañarnos para no caernos por el túnel.
Findon sacó una de las sogas que había adquirido en los almacenes de Fornost y la ató a un saliente de roca. Lo aseguró y comprobó que llegaba al suelo. Lo señaló a Namsis, y esta se puso en marcha. Cuando Aravir, Namsis y Findon estuvieron abajo, Namsis encendió la vara y se encaminaron por el túnel. Cuando la luz del sol, aunque algo oculto por las nubes, les dio en los ojos, salieron fuera, donde empezaba a nevar. El frío glacial les invadió los huesos, y oyeron los tambores del enemigo. Con celeridad, despojaron de las ramas más frondosas a aquellos pocos árboles que se podían encontrar en la yerma estepa. Cuando reunieron un fardo para cubrir la entrada, Aravir comprobó que la leña fuera válida para hacer fuego, pero con la nieve se había mojado, y no ardería bien. La nieve ya llegaba la espinilla a los tres. Aravir se agachó junto a la entrada y puso unos cuantos cepos, cubriéndolos con nieve y tierra.
Los tambores seguían resonando, cada vez más cerca. Rápidamente, Aravir terminó de preparar las trampas y Findon y Namsis empezaron a cubrir la entrada desde dentro.
-Aravir, venga. –dijo Namsis.
Terminaron de camuflar la entrada y de nuevo todo quedó en penumbra. Otra vez el bastón de Namsis volvió a encenderse y cuando llegaron a donde estaban los otros compañeros subieron la soga. La vara de Namsis alumbró a los otros, que estaban sentados contra la pared de la cueva.
-Bueno, sólo nos queda esperar a que el enemigo se retire. Espero que Arvedui también encuentre escondite y refugio.-dijo Aravir tristemente.
Y allí se acurrucaron contra la pared, oyendo cada vez más cercanos los tambores y el paso rítmico de las legiones enemigas.

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Un saludo. Espero que no se os haga muy larga y que no tenga fallos.

Accion

Namsis nos giaba por el refugio, la luz de el baston nos venia bien en esta ocasion, de hecho fue un verdadero alivio, pues no aun no podiamos arriesgarnos a hacer algo de fuego... cuando acabamos de revisar el lugar, Namsis, Findon y yo, nos apresuramos a la entrada. Ellos se encargaron de camuflar la entrada, mientras yo preparaba las trampas...
-A ver si algun orco se atreve a pasar por aqui- Decía yo, mientras terminaba mi labor
-Aravir, venga- Me apuraba Namsis cuando se empezaban a escuchar los tambores y cantos del enemigo... seguramente sería un ejercito de gran magnitud, ocultarnos y pasar desapercibidos seria la unica opcion ahora.
Me disponia a intentar detectar por donde venia el enemigo... pero findon me advirtio:
-Ya hombre, no hay tiempo para eso!- y rapidamente volvi al refugio.

Los tres, volvimos donde nuestros demas compañeros... alli estaban todos, sentados y apoyados en la pared...Teniamos algunas ramas para hacer fuego, pero estaban muy mojadas y practicamente inservibles, de todos modos Îbal parecia entretenerse intentando encenderlas. Por otro lado, Miquel y Ulbar estaban mas callados que antes, el gondoriano pareció recordar algo repentinamente y con un movimiento extremadamente rapido, extrajo una cantimplora de su bolso. La cara del enano se iluminó de felicidad, los demas nos mirarmos mientras, Ulbar y Miquel parecian hablar el mismo idioma.
Todos comenzamos a beber el ron de Ulbar, si sabor era bastante amargo, pero nos venia muy bien para la situacion en que estabamos... continuamos bebiendo y hablando casi en susurros mientras los tambores y cantos del enemigo comenzaban a escucharse cada vez mas cerca... seria dificil dormir esa noche.

Accion

Al llegar a la entrada de la caverna, me coloco a la cabeza de mis compañeros y dando un suave golpe a la punta inferior de la vara, la piedra engarzada en el otro extremo emite una suave luz azulada. A medida que avanzamos, dejamos de oír el silvido del viento, introduciendonos en el silencio que se impone en la caverna roto solo por nuestros pasos.
El olor que se respiraba era humedo y mientras todos permanecemos alerta, la vara ilumina la fría roca que nos rodeada sin que cambiara de aspecto, hasta que después de recorrer el amplio pasillo durante unos minutos, topo con una pared de roca que nos impide seguir avanzando. Elevando un poco la vara observo toda la pared hasta que distingo algo extrañosobre nosotros.
-¿Qué pasa?- me pregunta Îbal.
- Allí, parece que hay un escalón. - respondo señalando a la roca.
- Subire yo.- anuncia Ubar.
Findon decide acompañarle mientras los demás, esperamos viendo como nuestros compañeros trepan sin difilcultades, desapareciendo en la oscuridad.
Al poco tiempo oímos de nuevo la voz de Ulbar.
- Namsis, puedes subir, necesitamos algo de luz.
Yo obedezco y golpenado de nuevo la vara la luz se apaga y comienzo a trepar hasta que Ulbar y Findon me ayudan a terminar de subir.
El lugar no era muy grande, pero parece bastante seguro para pasar la noche.
Aravir sugirió camuflar la entrada, y acompañado por Findon y por mí regresamos a la entrada.Con rapidez mientras Aravir cubría las trampas con nieve y tierra, Findon y yo nos dedicamos a tapar la entrada de la caverna. El avance del enemigo cada vez rosanaba más nitido y apresurando a Aravir regresamos con el resto de nuestros compañeros que aguardan en siencio en el escondite.
La leña recogida estaba mojada y no podíamos encender un fuego, de modo que vuelvo a golpear la vara.
Allí, viendo parte de los rostros de los demás empezamos repartir provisiones. Miquel observa la poca ración en su mano y suspira.
- Triste cena para un señor enano.
Pero Ulbar saca un odre y lo agita alegremente.
- ¡Ah! esto es otra cosa.- sonrie el enano.
El ron se fue pasando, dejando por un momento la tension olvidada. No obstante en el rostro de Aravir se reflejaba la preocupación por la suerte del rey. Îbal mantenía a mano su espada, alerta, al igual que Findon, quien no hablaba mucho, prefiriendo escuchar todo lo que ocurría en el exterior. Y por último Ulbar y Miquel se tragaban las ganas con la bebida de salir y cargar contra los enemigos.
- Deberíamos hacer turnos de guardia para cuando queramos descansar.- sugerió Îbal.- así al menos intentaremos dormir más tranquilos, aunque esta noche sea muy díficil.
Todos asentimos, acordando hacer guardias de dos.
Los tambores resonaban sin descanso, los pasos rítmicos de cientos de orcos retunbaban más fuerte a cada momento y la misma tierra parecía extremecerse.

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Buena narración Findon, estoy deseando leer las acciones de los que faltan.

Accion

Avanzamos con precaucion por el interior de la caverna. Apenas distinguimos algo unos pocos pasos por delante de nosotros. Solo nos ilumima el camino el baston de Namsis. Continuamos avanzando durante un trecho con cautela, todos listos para repeler cualquier ataque que se pueda producir. Finalmente, llegamos hasta una pared de de roca. Namsis se adelanta y observa la parte superior de la pared de roca. Ibal se coloca a su lado y le pregunta. -¿Que pasa? - Hay una especie de escalon alla arriba. -Contesta Namsis en su tono ya caracteristico. Yo me adelanto y digo. -Cubridme, voy a subir. -Y, desde detras de mi, resuena la voz del señor enano. -¿Y como quieres que te cubramos si casi no se ve?. -Yo rio al oir al señor enano y replico. -Entonces, si algo consigue cazarme, procura que mi cadaver no te caiga encima encima.-Yo te acompañare. -Interviene Findon en ese momento. Me adelanto y, tras examinar la pared de roca, me agarro a un par de salientes y empiezo a subir. -Cuidado. -Le digo a Findon. -Procura fijarte en donde pongo los pies y las manos. -Detras de mi, Findon asiente. Comienzo a trepar, voy con cuidado guiandome por el tacto. No es una escalada dificil. La pared de roca esta desgastada y tiene numerosos salientes en donde poder agarrarme y apoyar las punteras de mis botas. Tras un rato, llego hasta un rellano en la roca. Casi no se ve nada, pero aun asi, no parece que nada hostil habite la cueva. Me pongo en pie en el rellano y me giro para ayudar a Findon a terminar de subir. -Creo. -Le digo a Findon. -Que si algo tuviera su guarida por aquí, ya nos habria atacado. -Findon, de pie a mi lado, examina el lugar y me responde. -No te fies. -Mientras Findon sigue examinando el lugar como puede al tacto, Yo le respondo. -Creo que es un lugar acogedor. Al menos, no nos helaremos. -Y Findon me responde. -No lo sabremos hasta que no lo veamos. -Al oir a Findon, yo me asomo por el borde del cortado y digo. - Namsis, ¿podras subir?, necesitamos algo de luz.- Namsis apago su vara y todo volvio a quedar en una casi completa ooscuridad. Mientras, Findon y yo esperamos. Al cabo de un rato, Namsis aparece por el borde del cortado y lo primero que nos dice es. -Podriais haber asegurado una cuerda y lanzarmela, ¿no?. -Y yo rio al oir su reproche y replico. -Y tu podrias haberlo pedido antes de ponerte a trepar, ¿no?. -Dejaos de coñas. -Interviene Findon en ese momento. -Namsis, ilumina el lugar. Quiero cerciorarme de la seguridad del sitio. -Namsis obedece mientras yo le digo a Findon. -¡Relajate, hombre!. La situacion podria ser peor. Al menos, estamos resguardados. -Tras examinar la repisa con la luz del baston de Namsis, yo vuelvo a asomarme y digo. -¡Subid!, aquí estaremos bien. -Y dese abajo, me llega la voz de Ibal. -¿Si?, ¡Pues atad una cuerda a algo y lanzadnosla!. Que algunos, somos un poco mas listos. -Yo rio al oir a Ibal. Rio hasta que me giro y observo la cara de Namsis. -¡Eh, no te cabrees!. -Le digo a Namsis. -La escalada, es una actividad muy sana.- Entre Findon y yo, atamos una cuerda a un saliente y la lanzamos. Pronto estan junto a nosotros Aravir e Ibal. Ya solo queda abajo el señor enano. El cual agarra la cuerda y empieza a trepar. Desde arriba todos contemplamos al señor enano y yo no puedo evitar decir decir. -¡Eh!, ¡Procura no enredarte con tu barba!. ¡Pero si caes, usa tu cabeza para amotiguar el golpe!. ¡Total, es la parte que menos usas!, ¿no?. -Y cuando el señor enano por fin asoma por el borde, resoplando y bufando, me responde. -¡Muy gracioso!. ¿Quieres ver como te corto la lengua a la altura del cuello?. -Yo rio al oir al señor enano y le ayudo a terminar de subir. Una vez que estamos todos arriba, repartimos en silencio los alimentos que nos quedan. El señor enano contempla con tristeza la escasa racion . Hasta que yo saco del fondo de mi mochila un odre de ron. Lo agito sonriente y lo destapo. Tras un largo trago que me calienta las tripas, y tras disfrutar de fuerte sabor, lo paso. El odre pasa de mano en mano hasta que queda vacio. Todos hemos recuperado el animo tras la excelente bebida. Entonces Aravir nos mira y dice. -Bueno, no es mal lugar para acampar. En mi opinion, deberiamos camuflar la entrada. El camino no se bifurca, pero creo que Namsis deberia acompañarnos para no caernos por el tunel. -Aravir, Findon y Namsis vuelven a bajar, y todos podemos oir el susurro de Namsis. -La proxima vez, me pillo un baston con uso a distancia. ¡Empiezo a estar harta!. -Desde la repisa, Ibal, el señor enano y yo observamos como el punto de luz que despide el baston de Namsis se va perdiendo en la lejania. Y cuando estan lo bastante lejos, el señor enano me dice. -¡Y encima, con sistema de luz portatil incorporado!, ¡Que bien me vendria a mi como compañera para trabajar en las puñeteras minas de Mithril!. ¡No teneis ni idea del coñazo que es depender de las antorchas!. -Y mientras yo rio por la ocurrencia del señor enano, Ibal le dice. -Ahora cuando vuelva, se lo propones. Siento curiosidad por oir su respuesta. -Y el señor enano, tras rascarse la barba pensativo, dice. -No, mejor que no. En otra ocasión, quiza. -Finalmente, al cabo de un rato, nuestros compañeros vuelven y, tras establecer turnos de guardia, el señor enano y yo nos disponemos a bajar pues nos toca el primer turno. Dejamos a nuestros compañeros en el rellano de piedra y , tras avanzar en medio de la oscuridad hasta la entrada de la cueva, contemplamos un espectaculo que no nos gusta demasiado. Por entre las ramas que camuflan la entrada de la cueva, alcanzamos a diastingir, iluminados por la luna, a los batallones enemigos que se despliegan para perseguir al Rey Arvedui. Y el señor enano, tras soltar un gruñido, me comenta. -¡Ahi fuera deberiamos estar nosotros, repartiendo tajos y destripando a todo el que se nos cruce!. -Y yo, viendo el despliege de ropas enemigas, replico.- Tarde o temprano, nos tocara hacerlo. Sobre todo por que necesitamos mejorar nuestro equipo. Fijate, no solo hay orcos. Tambien hay hombres de Carn-Dum. -El señor enano los contempla un momento en silencio y dice. -¡Me da lo mismo quienes sean!. ¡Cuando les toque, lamentaran haber nacido!.- Y asi va pasando nuestro turno de guardia, mientras contemplamos como las tropas enemigas se pierden en la oscuridad de la noche. Finalmente, escuchamos el sonido de pisadas detras nuestro y, poco despues, aparecen Ibal y Findon. Y Findon me pregunta. -¿Que tal la guardia?. -Y yo respondo. -Entretenida, hemos disfrutado de un bonito espectaculo. Mañana al amanecer, creo que nos tocara ir de caza. -Es muy posible. -Me responde Findon.- Id ahora a descansar un poco. Mañana al amanecer, ya veremos que plan seguimos. -El señor enano y yo, nos retiramos de la entrada de la cueva y, tras un rato andando a oscuras, llegamos hasta la pared de roca. Subimos por la cuerda y , tras acomodarnos lo mejor que podemos en el suelo de roca, nos disponemos a dormir un poco. Pero hasta nosotros llega un extraño sonido y el señor enano pregunta. -¿Que es lo que oimos?. -Y es Aravir, todavia despierto, el que contesta desde las sombras -Es Namsis. Duerme y susurra en sueños. -Y como no, el señor enano no puede evitar decir. -¡Que bonito!. ¡Apuesto a que sueña conmigo!. -Y yo, tras reir por lo bajo le digo. ¿No has oido a Aravir?, solo susurra, no gruñe. No parece que este sufriendo ninguna pesadilla. -Y el señor enano me replica. -¡A ti te voy a dar yo pesadilla como no te calles de una jodida vez!. -Y, por fin, yo consigo encontrar una postura comoda en el duro suelo de piedra y termino diciendo. -A ver con que sueñas tu esta noche. Hace tiempo que no ves a ninguna dama enana, ¿verdad?

Accion

Mi daga resplandecía por el brillo del útil bastón de Namsis, al igual que las armas de mis compañeros. Avanzábamos en piña por el túnel, preparados para cualquier ataque, pero de momento nada perturbaba la curiosa tranquilidad de aquel sitio. Habíamos tenido suerte de encontrar aquella oquedad, quizá salvara nuestra vida. Tras recorrer una distancia considerable, la vara de Namsis alumbró una irregular pared que impedía continuar el paso. Pero Namsis levanta la vara hacia arriba, y sus ojos se entrecierran.
-¿Qué pasa? –le pregunta Îbal.
-Hay una especie de escalón allá arriba.-le responde Namsis.
-Vale, cubridme, voy a subir –sugiere Ulbar.
-¿Cómo vamos a cubrirte si no se ve? –pregunta el enano con sarcasmo, aunque con razón.
-Yo te acompaño –le dije.
-Observa donde pongo los pies y las manos. –yo asiento con la cabeza y comienza el ascenso. La pared tenía muchos salientes y resultó más fácil y rápido de lo que esperaba. Cuando Ulbar llegó arriba me tendió la mano y me ayudó a subir. Los dos quedamos allí de pie en el escalón, sin saber bien cómo era aquello, así que nos guiamos por el tacto. Yo tenté una pared y la fui pasando por la roca, reconociendo el terreno.
-Creo que no hay enemigos aquí, si no ya nos hubiera atacado, ¿no? –me preguntó Ulbar.
-No te fíes. –le dije aunque no sentía rastro alguno de enemigo por el suelo ni en las paredes.
-Pues parece acogedor –dijo Ulbar.
-No lo sabremos hasta que no lo veamos. –dije razonadamente, y Ulbar llamó a Namsis para tener algo de luz. El tenue resplandor que alumbraba algo se apagó y quedamos sumidos en una oscuridad total. Dentro de un rato oímos la respiración agitada de Namsis, que se quejó porque no le habíamos tendido una cuerda, pero no había tiempo. De nuevo encendió la vara y vimos que el lugar era apto para acampar y refugiarnos un tiempo. Dijimos a los otros compañeros que subieran, pero antes tendimos entre Ulbar y yo una cuerda para que subieran más fácilmente. Pronto Îbal y Aravir se encontraron examinando el lugar. El señor enano llegó un rato después, resoplando y maldiciendo. Nos sentamos allí un momento, y tonificamos el cuerpo con algo de ron del señor Ulbar, que vio agotada su cantimplora, aunque el sabor era amargo, calentaba el cuerpo, lo propio para aquellas regiones frías.
Tras un rato Aravir propone camuflar la entrada, algo que yo apoyo firmemente, aunque sin mediar palabra. Nos acompaña Namsis para alumbrarnos el camino, y cuando salimos fuera empieza a nevar. Desenfundo el puñal, comienzo a cortar ramajes de los árboles y arbustos escasos en aquella estepa, y no puedo evitar oír un ritmo cansino de tambores y pasos, que hace que me apresure. Namsis también corta ramas con su brillante espada y Aravir está preparando trampas a la entrada de la cueva, que deja sin tapar para evitar accidentes. La nieve se amontona a nuestros pies, y Namsis y yo entramos a la cueva, mientras Aravir borra nuestras huellas y cubre las trampas con nieve. Terminamos de cubrir la entrada, y la nieve sigue cayendo. Volvemos con el resto de grupo y comprobamos las provisiones. Son escasas, durarían alrededor de una semana si las racionábamos mucho, aunque la nieve podría aprovecharse más tarde si nos quedábamos sin agua. Las guardias se reparten: Ulbar y Miquel la primera, Îbal y yo la segunda, y Aravir y Namsis la tercera. Ulbar y Miquel marchan hacia la entrada para realizar la guardia, y yo me limito a envolverme en el manto y recostarme a la pared, dando un buche rápido al anís, que me reconforta. Me incorporo para ofrecer a los demás, pero la oscuridad es total ahora que Namsis ha apagado la vara, y reposo la cabeza contra la pared, pensando. ¿Qué haríamos? Si marchábamos hacia el sur, tendría que ser por una senda poco frecuentada, por lo alto de las montañas, si no nos encontraríamos a los enemigos que se habían quedado en la retaguardia, y si marchábamos al norte, aún cuando hubiera vuelto el ejército de Angmar, habría que andar bastante para llegar a la bahía de Forochel, sin provisiones. Gran dilema. Îbal me saca de mi ensimismamiento con una palmada a tientas en la cabeza, y yo me levanto y cojo la cuerda para bajar, sumergido en la oscuridad, pues Namsis dormía. Sin embargo, los ojos, tras pasar tanto tiempo a oscuras veían casi todos los detalles de la cueva. Îbal y yo caminamos charlando en susurros hasta que vimos la entrada, por la que penetraba un poco de la luz de la luna.
-¿Qué tal la guardia? –pregunto.
-Entretenida –me responde Ulbar. –Hemos tenido n gran espectáculo.
En ese momento resuenan unos pasos detrás de nosotros, y reconocemos la figura encapuchada de Aravir, que nos informa de que Namsis estaba susurrando en sueños.
Todos nos sorprendemos, y yo comento que yo al menos me quedaba a cumplir la guardia por si acaso. Le digo a Îbal que vaya a ver qué pasa con ellos y que vuelva luego. Todos se marchan y de nuevo me recuesto contra la pared, oyendo la marcha enemiga alejarse poco a poco. El amanecer nos traería nuevos planes. Mientras tanto, cogí una flecha y me puse a examinarla aburrido, mirando de vez en cuando el exterior nevado, sin novedad alguna en el frente, mientras espero a Îbal.

Accion

La luz del exterior se convierte al fin en un punto lejano, tras caminar varios metros. Tengo bien agarrada mi hacha, por si algún insecto se atreve a atacarnos. En mi interior se que no hay ninguno, estoy acostumbrado a las cuevas, y en esta no hay huellas de campamentos orcos ni criaturas, el aire tampoco apesta a nada, y por eso me relajo un poco y me siento bien. Al poco, la luz de Namsis deja de avanzar, se para ante una pared. Inmediatamente levanto la cabeza hacia arriba para comprobar que no hay pasadizos, cosa que no tarda en hacer Namsis.
-¿Qué pasa? –le pregunta Îbal.
-Hay una especie de escalón allá arriba.-le responde Namsis.
-Vale, cubridme, voy a subir –sugiere Ulbar.
-¿Cómo vamos a cubrirte si no se ve? –pregunto. ¿Pero que cosas más estupidas dice este tío? Aii....
-Yo te acompaño –interviene Findon.
-Observa donde pongo los pies y las manos. – oigo como le dice Ulbar a Findon.
Al poco rato, nos confirman que hay un pequeño habitáculo, seco y seguro deonde acampar. Namsis es la primera en subir, luego cae una cuerda. Îbal me guiña un ojo y sube, luego Aravir y luego yo. Trás unos minutos consigo llegar arriba vivo. Ulbar se burla de mi y yo me aguanto para no darle en los morros.
Nos sentamos donde podemos y al cabo de un rato Ulbar saca su ron y nos lo bebemos (yo guardo miS reservaS en mi abrigo para otro rato.:P )
Aravir propone ir a camuflar la entrada. Se va entonces con Namsis y Findon, vuelven al cabo de un rato con noticias de que el enemigo sigue avenzando.
Ulbar y yo nos levantamos para ir a hacer guardia. Conversamos amistosamente de la guerra y de los ejércitos enemigos cuándo nos sorprenden Îbal y Findon. Nos relevan y volvemos hasta el "campamento".
Aravir nos viene a explicar la rara situacion de Namsis, decidimos ir a verla todos, menos Findon. Ya al acercanos oímos una débil voz, la de Namsis, y al ver como susurra en sueños Aravir nos lo confirma. Eso no nos molesta en absoluto, es agradable oír su voz en la oscuridad, pero cuando Ulbar encuentra su postura, y Îbal está bajamdo por la "escalera" esos susurros se convierten en palabras más fuertes y entonces en gritos.... Aravir se le acerca y tras sacudirla dos veces, Namsis se depierta y dice:
- Se ha despertado.

Off-topic

Estoy probando para ver si metiendo este off-topic, consigo montar otra columna aparte