Situación: Beleriand
Época: Edades de los Árboles-509 PE
Otros nombres: Reino Escondido, Eglador, Hogar de los Elfos, Tierra de la Cintura
En la Larga Marcha de los Elfos hacia el Oeste, Elwë Singollo, Señor de los Teleri, fue el encargado de guiar a su pueblo (junto a su hermano Olwë) pero decidió permanecer en la Tierra Media por la Maia Melian, a la que conoció y de la que se enamoró en los bosques de Nan Elmoth. Desde allí, en las tierras que un principio recibieron el nombre de Eglador (S. Tierra de los Eglath, Tierra de los Abandonados), congregó a aquellos del pueblo de los Teleri que se demoraron en Tierras de Aquende buscando a su rey perdido, prosperando un reino iluminado por la gracia de una del pueblo de los Ainur y uno de los Eldar que había contemplado la Luz de los Árboles.
A la pujanza del reino también contribuyó la llegada de los Enanos de las Casas de los Barbasfogosas y los Grandgarrotes a las Montañas Azules, en la segunda edad del cautiverio de Melkor. Fueron construidas las Mil Cavernas de Menegroth a semejanza de las bellezas de Aman y, con los rumores del despertar de la Oscuridad en el Norte durante la tercera edad del cautiverio de Melkor, acero de Belegost llenó sus armerías.
Tras la Primera Batalla de Beleriand fue tejido por Melian un círculo de encantamientos que envolvió Neldoreth, Region, Nivrim y parte del Aelin-uial. Desde entonces la llamada Cintura de Melian sólo fue franqueada en 2 ocasiones: por Beren y su Destino en 465 PE; y por Carcharoth enloquecido de rabia por el poder del Silmaril en 468 PE. Protegido así por la llamada Cintura de Melian, la discreción del rey y la vigilancia fronteriza de Beleg Cúthalion; el rebautizado reino de Doriath permaneció oculto y protegido de Melkor.
Mantuvo buenas aunque frías relaciones con los Enanos de las Ered Luin (sobre todo de Belegost) y los Sindar eran siempre bien recibidos. Los Noldor fueron acogidos con suspicacia a su llegada a la Tierra Media y, tras conocer el verdadero motivo de su venida y la Matanza de los Hermanos de Alqualondë, Thingol prohibió hablar Quenya y la entrada a Doriath a los hijos de Fëanor. Aunque los Hombres fueron repudiados inicialmente por Thingol pero, con la gesta de Beren y el matrimonio de éste con su hija Lúthien Tinúviel, los Edain se recibieron como aliados. Las tierras de Brethil (situadas fuera de la Cintura de Melian pero reclamadas por Thingol) fueron cedidas a la tribu de los Haladin en el siglo IV PE. Túrin hijo de Húrin fue admitido como hijo adoptivo tras el desastre de la Nirnaeth Arnoediad (482 PE) pero huyó en 485 PE tras haber matado a Saeros, un noble Elfo Nando de Doriath.
A pesar de no haber participado en las Guerras de las Joyas que asolaron Beleriand (sólo Mablung y Beleg acudieron a la Nirnaeth Arnoediad, acompañando al contingente de Nargothrond) durante la Primera Edad del Sol y del rechazo a los Noldor, Doriath se vio envuelta en la Maldición de Mandos al apropiarse Thingol del Silmaril arrancado de la corona de Melkor y de las entrañas del terrible licántropo Carcharoth (que antes de morir asoló las tierras de Thingol y Melian) por su yerno Beren Erchamion. Fue reclamado en tiempos de la Batalla de las Lágrimas Innumerables por los Hijos de Fëanor; demanda que fue rechazada por el rey Thingol, ganándose la enemistad de éstos. El Silmaril fue finalmente engarzado por los herreros de Belegost en el maravilloso Nauglamír (que fue rescatado por Húrin de las estancias abandonadas de Nargothrond) despertó la codicia de los Enanos que acabaron por matar al rey Thingol, desencadenando una guerra que acabaría con el reino Enano de Belegost (505 PE).
Tras la muerte del rey, Melian abandonó para siempre la Tierra Media y su Cintura mágica se deshizo. Dior, hijo de Beren y Lúthien y nieto de Thingol heredó el reino de Doriath. Prosperó breves años pues reino fue finalmente destruido en 509 PE, cuando tras la segunda muerte de Beren y Lúthien, le fue entregado a Dior el Collar de los Enanos. Los Hijos de Fëanor reclamaron el Silmaril y ante la ausencia de respuesta atacaron Doriath y dieron muerte a Dior Eluchíl, a su esposa Nimolth y a sus hijos Eluréd y Elurín. Elwing fue la única de los herederos de Thingol y Melian en poder escapar de la Ruina de Doriath, huyendo con los restos de su pueblo a las Desembocaduras del Sirion.