Crónicas de la Tierra Media

Lo que comenzó como una jornada fría y lluviosa terminó en una noche aún más peligrosa. La compañía de Thorin, acompañada por Bilbo Bolsón y Gandalf el Gris, se ha enfrentado hoy a una inesperada amenaza: tres trolls de tamaño y hambre considerables.

Marjal de Serech - Durante la Quinta Batalla, llamada Nirnaeth Arnoediad, Húrin y Huor encabezaron la resistencia final de los hombres de Dor-lómin en el Marjal de Serech. Su sacrificio permitió que Turgon y los suyos escaparan de la aniquilación. El precio fue atroz: Huor ha muerto y Húrin ha sido capturado por el Enemigo. Esta crónica recoge lo ocurrido en el último frente de batalla, donde los gritos de guerra aún resuenan entre las aguas.

Dor-lómin, Hithlum - Cuando la risa de Lalaith llenaba los salones de Dor-lómin, parecía imposible que el dolor pudiera abrirse paso en la casa de Húrin. Pero un viento oscuro llegó del norte, y la peste de Angband cobró su primera víctima. Esta es la historia de la primera gran pérdida de Túrin.

Dor-lómin - En pleno invierno y bajo cielos grises, ha nacido Túrin en la Casa de Hador: un niño destinado a llevar sobre sus hombros el peso de tres linajes, en un tiempo donde la esperanza escasea. Su llegada ha traído un respiro entre las sombras.

La alianza de las casas de Hador y Bëor se ha sellado esta mañana con júbilo en las verdes laderas de Dor-lómin. Húrin Thalion, Señor de la Tercera Casa de los Edain, ha tomado por esposa a Morwen Eledhwen, hija de Baragund y sobrina de Barahir, la misma estirpe que dio al mundo a Beren.

Las Águilas de Manwë traen a los hermanos Húrin y Huor ante el rey Turgon, que los acoge en secreto como huéspedes en la ciudad más protegida de Beleriand.

Un mensajero llega a Menegroth con el Nauglamír engastado con el Silmaril; al contemplar la joya, Dior Eluchíl —primero de los Medio Elfos— comprende que sus padres han abandonado la Tierra Media. Así concluye la gesta de los amantes de Tol Galen y comienza el último acto del reino de Doriath.

Los amantes vuelven de Mandos como mortales; al posar Lúthien la mano sobre el rey de Doriath, la vejez prematura que la pena le había impuesto se desvanece, pero Melian percibe ya la sombra de una despedida irrevocable. Poco después, Beren y Lúthien parten hacia Tol Galen, la Isla Verde de Ossiriand, donde vivirán apartados bajo el nombre de “los Muertos que Viven”.

Tras ver morir a Beren ante Hírilorn, el espíritu de Lúthien abandona su cuerpo, cruza las sombras hasta el Salón de Mandos y entona un lamento que reúne el dolor de Elfos y Hombres; en Doriath, Thingol queda sumido en un amargo invierno de silencio mientras Melian adivina que el destino aún no ha dicho la última palabra.

El lobo Carcharoth, enloquecido por el Silmaril que arde en su vientre, entra en Doriath y siembra muerte a su paso. Thingol convoca una batida con Beren, Huan y los capitanes Beleg y Mablung; en el valle del Esgalduin el monstruo es abatido, pero Beren cae herido de muerte y pronuncia por última vez el nombre de Lúthien.