PROPUESTA:''PLAY-BY-POST''

Cerrado

Entaguas
Entaguas
Desde: 21/04/2005

#318 Respondiendo a: Rúmil Är-Feinield

off-topic

Master Entaguas, ahora que ya nos reunimos la compañia con la nueva narracion que has hecho, ¿posteamos todos debajo de la 2ª narración para estar ya todos en el mismo bloque o aun posteamos como antes, la compañia dividida? creo que lo lógico es todos juntos otra vez, ¿no?
Esto se pone...

off-topic

Sí, será mejor que hagais las acciones unidas .

un saludo
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
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burzumgad
burzumgad
Desde: 11/10/2005

#322 Respondiendo a: Entaguas

2ª NARRACIÓN

La compañía seguía avanzando ligeramente. Refrescados y alegres, el sol les daba en la cara y les bronceaba. Farahir seguía mirando a las rohirrim, y estas les dirigian miradas coquetas y se reían entre ellas. Barin seguía pensando en Laureth, pues le sonaba mucho, pero no recordaba de...

Off-topic.

Hola.
No sabeis la alegria que sentí al descubrir en mi pantalla los dos posts de narración de nuestro master. Al fin se reinicia la aventura.
Eso si : a mi post de acción lo escribiré más tarde (considerad que en Argentina son apenas las 9:51) cuando la PC esté del todo libre, o mañana.
Por otra parte la acción se ha complejizado, hay mucho material en los post de Entaguas y creo que me haré un machete* para no cometer errores.

Hasta cualquier momento, camaradas y amigos!!


* Machete: argentinismo por = papel pequeño que sirve como ayudamemorias. O en la escuela, para copiarse (¡oh!)
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
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Abârmil
Abârmil
Desde: 17/09/2003

#323 Respondiendo a: burzumgad

Off-topic.

Hola.
No sabeis la alegria que sentí al descubrir en mi pantalla los dos posts de narración de nuestro master. Al fin se reinicia la aventura.
Eso si : a mi post de acción lo escribiré más tarde (considerad que en Argentina son apenas las 9:51) cuando la PC esté del todo libre, o...

Acción

Caminábamos Lanceloth, Barin y yo junto a Farahir hacia su cita con el Senescal de Gondor. Los blancos edificios se iban sucediendo a nuestros lados, pero topábamos con pocas personas. La ciudad estaba siendo evacuada de niños y mujeres, el miedo se veía en cada rostro con el que nos cruzábamos. Llegamos a las puertas del palacio, donde dos guardias nos impidieron acompañar a nuestro amigo Farahir a la entrevista con Denethor. Intentamos negociar con ellos alegando nuestra común ascendencia dúnadan y la pertenencia de Barin y Lanceloth al pueblo hermano de Rohan, pero se mostraron inflexibles y nos mandaron que nos retiráramos. Tras este imprevisto nos dirigimos en busca de nuestros compañeros.

[quote]Esperaba encontrarme otra cosa, ésta era la ciudad más bella de la Tierra Media, pero ahora la veo oscura, taciturna, esperando un fatídico destino. Quizás pueda hablar con mi amigo Durhil, un montaraz de Ithilien, el podrá informarme de la verdadera situación de Gondor.[/quote]

Hallamos al resto de la compañía en una taberna, donde les contamos lo sucedido. Como sólo podíamos esperar, invité a unas pintas a todos y saqué mi pipa y mi tabaco al tiempo que me sentaba plácidamente.

[quote]Hacía mucho tiempo que no me sentía tan relajado, aunque creo que esta sensación no durará mucho.[/quote]

Charlábamos todos amistosamente cuando Farahir llegó y nos contó las desconsoladoras nuevas. Nuestros ánimos cayeron por los suelos, mientras que mi amigo Farahir soltaba chispas por todo su cuerpo, así que me decidí a contar como hace unos veinte años conocí al sabio Gandalf en el Bosque Cerrado:

[quote]Él iba en una carreta tirada por un pequeño caballo y yo me lo encontré de frente mientras iba en busca de mi señor Halbarad. Le ofrecí mi ayuda, pues un viejo en carreta me parecía una víctima fácil para el cada vez mayor número de lobos que merodeaban la zona. Entonces levantó su cabeza enseñándome unos ojos de profundidad insondable y con una fuerza inconmensurable y me dijo:.

"Demasiado tiempo has vivido rodeado únicamente de los tuyos, Abârmil, hijo de Abârtharon, sobre tu hado planea la gloria conjunta, cuando encuentres a Halbarad, dirígete al elfo Galdor y dile que Gandalf te manda, puede enseñarte mucho, como el respeto y el aprecio por el resto de las razas de este mundo."

Hice lo que me dijo y conseguí trabar amistad con otros hombres como en Bree o Rohan, con altos elfos y con muchos enanos que por aquel entonces viajaban mucho por Eriador, tales como Balin.
Quién me iba a decir que con los años acabaría formando parte de la compañía más variopinta jamás formada. Estamos haciendo historia, hermanos de armas, lograremos la gloria, como me dijo Gandalf, no os preocupéis, lograremos el triunfo. ¡Brindemos por ello camaradas![/quote]

Brindamos y bebimos durante un rato rconfortando nuestros corazones, Farahir logró consuelo hablando con las bellas rohirrim, con las que se sentó a la misma mesa, tan absorto en su conversación que no se dio cuenta de la llegada de Elder, Rúmil y Aikanáro. Gritamos y nos abrazamos efusivamente, pregunté por Fernando y la respuesta fue durísima, un jarro de agua de la bahía de Forochel, un valiente amigo muerto. Se lo comuniqué a Farahir y ambos nos abrazamos entre lágrimas.

[quote]Bueno compañeros, ahora que nos hemos reunido de nuevo, y una vez cumplida nuestra misión debemos decidir si volver a nuestros hogares o nos quedamos aquí para defender Minas Tirith de la embestida enemiga. Yo por mi parte elijo esta última y creo que todos haréis lo mismo, pues sé de vuestro valor. Por ello propongo que nos pongamos a las órdenes de Boromir, hijo del Senescal y encargado del ejército gondoriano, él nos indicará el mejor lugar para ser útiles.[/quote]
All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
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adan_eadur
adan_eadur
Desde: 17/07/2005

#324 Respondiendo a: Abârmil

Acción

Caminábamos Lanceloth, Barin y yo junto a Farahir hacia su cita con el Senescal de Gondor. Los blancos edificios se iban sucediendo a nuestros lados, pero topábamos con pocas personas. La ciudad estaba siendo evacuada de niños y mujeres, el miedo se veía en cada rostro con el que nos cruzába...

Acción

La compañía logró entrar en Minas Tirith. Cuando las puertas se abrieron se desveló frente a mis ojos la más bellas de las ciudades que nunca había visto. Sabíamos que no dejarian entrar a ni a Dimas, ni a Burzumgad ni a mi así que nos quedamos por la ciudad junto con las rohirrim. Los gondorianos nos miraban con curiosidad pero con disimulo. Mientras nosotros contemplábamos maravillados todo lo que nos rodeaba. Dimas hizo referencia a las buenas piedras con que estaban hechas la murallas. A mi, acostumbrado al bosque y a las sencillas casas beórnidas, me parecía inconcebible que tan monumental urbe fuera hecha por hombres. Miré a Burzumgad; que alzaba la vista hacia el este.[quote]Es hacia allí ¿no? Minas Morgul, tu ciudad.- le pregunté[/quote] El asintió y yo también miré hacia el oriente. Tras la campiña de Pelennor se extendía el río entre brumas; y más allá unos lejanos bosques y montañas distantes... Mordor.
Fue Eva la que me sacó de mis pensamientos:[quote]¿Qué os parece entrar en aquella taberna? Estoy cansada y a todos nos vendría bien disfrutar un poco.[/quote] Entramos pues en la taberna. Donde pronto corrió el vino y la cerveza del lugar. Gasté la última reserva de galenas que cogieramos en el Bosque Negro y empezamos a brindar por nuestra misión al fin concluida. Me dí cuenta entonces que Dimas tenía razón, vi que Aradna me miraba. Alegre como estaba con el licor de uva ya me proponía acercarme, pero en ese momento entraron Farahir, Abârmil, Lanceloth y Barin. Tras contarnos la situación, me di cuenta que tan magnifica ciudad y reino había vuelto orgulloso a su senescal, y pensaba que nada pasaría a su respalndeciente Gondor. Farahir alivió su enfado hablando con las mujeres. Todos nos fuimos animando y empezamos a cantar. De nuevo Dimas me volvió a insistir sobre Aradna[quote]Dimas, tampoco bebas mucha cerveza...- Le dije algo molesto.[/quote] En eso estábamos cuando entraron por la puerta unos viejos amigos: eran Elder, Aikanaro, Rúmil y... ¿Fernando? no estaba con ellos. Cuando nos comunicaron la noticia de su muerte todos nos entristecimos. Pero Abârmil nos levantó el animo con un bello discurso. Tras este, decidí que era el momento oportuno para sacar mi arco. Lo había llevado durante todo el viaje, sin usar su segunda utilidad. Todos se sorprendieron al verme sacar el arma pero les tranquilicé:[quote]¡Tranquilos amigos! No es lo que pensais, pues este arco además es también un instrumento musical[/quote] Todos miraron boquiabiertos como añadía cinco cuerdas más al arco y ponía en su parte inferior una caja de resonancia. [quote]Una de las pocas cosas buenas que nos dejaron los Aurigas; se llama Kithara y es un instrumento muy popular entre mi gente y además tiene una doble función. Y ahora si me permiten, tocaré una vieja tonada del Valle que sin duda sabrá Dimas si el alcohol no le ha hecho olvidar algo más que las penas
[/quote] Comenzé a tocar y pronto todos se unieron a coro:
Si bajo Erebor vas,
allí encontrarás
al valiente pueblo de Girion.

Aliados somos de,
el rey enano que
sobre la ricas minas manda.

Sí, somos la gente de Girion,
Sí, bajo Erebor.


"La libertad no hace felices a los hombres. Los hace, sencillamente, hombres"
M. Azaña (Presidente durante la República)
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burzumgad
burzumgad
Desde: 11/10/2005

#325 Respondiendo a: adan_eadur

Acción

La compañía logró entrar en Minas Tirith. Cuando las puertas se abrieron se desveló frente a mis ojos la más bellas de las ciudades que nunca había visto. Sabíamos que no dejarian entrar a ni a Dimas, ni a Burzumgad ni a mi así que nos quedamos por la ciudad junto con las rohirrim. Los gondo...

Acción.

La cabalgata resultó larga, mas no tediosa: todos charlamos animadamente. Había salido el sol, y eso que para la mayoría era una bendición, a mí me ponía bastante molesto. Afortunadamente era mi caballo el que debía correr y no yo. Lanceloth y Farahir miraban mucho a las muchachas, y me pereció advertir que algunas de ellas les correspondian con sonrisas. Advertida de mi ceño fruncido, Laureth acercó su montura a la mia y me habló:[quote]-¿que te sucede, guerrero de las tiniebles? ¿es que un poco de buen sol te aturde más que un ejército enemigo?[/quote]
El tono era festivo y amable, y decidí deponer desconfianzas[quote]-tú lo has dicho ¡el resplandor pleno me está matando! te confieso que en estos momentos añoro las dulces penumbras de Minas Morgul , pero nada más que eso[/quote]
Ella rió y cabalgamos algo más en silencio. Al fin volvió a mirarme[quote]-¿hay entre vosotros mujeres? ¡y perdona mi ignorancia!
-No te preocupes, Laureth. No mucho nos conocen y bastante de lo que oigas acerca de nosotros los orcos son habladurias y palabras dictadas por el prejuicio: claro que tenemos mujeres e hijos. Ellas son...bueno, algo abundantes de caderas ¡siendo tan prolificas! pero las hay bellas a nuestro gusto, y algunas, con grandes ojos.
-¡Vaya !- rió Laureth - se diría que dejaste a alguna...[/quote]
-Si - suspiré- se llama Marzdaph...confío en volver a ella ...¡y en el marco de una Minas Morgul liberada y sin opresores! te revelo que toda esta inefable aventura lleva para mí su nombre.
La muchacha se alejó entonces de mí obedeciendo el llamado de alguna de sus hermanas. El ánimo de la compañía era excelente y todos bromeaban, y el enano Dimas, el que más.
Farahir llevaba algo colgado de su cinturón[quote]-¿y eso?- le dije.
-Es un casco que me regalaron en Rohan- me respondió
-Bha. Ganas de cargar cosas.
-Ya servirá - me sonrió él. [/quote]
De pronto un viraje del camino nos puso de cara al sur, permitiéndonos ver aquello que el recodo ocultaba, y alli la descubrimos: Orgullosa, invicta; cofre de leyandas y museo a la vez; desafiante y sin embargo de porte majestuoso y sereno. Era nada menos que Minas Tirith, rival de mi ciudad, pero hoy pera mí esperanza y fuente de sociego. Mis camaradas y las muchachas dieron gritos de júbilo guerrero y alzaron sus armas. yo los imité, aunque confundido por el cambio de perspectivas que me colmaba.
No más nos acercamos a la puerta , Farahir me dijo:[quote]-¿Ves para que sirve esto?[/quote] Y me colocó, casi por la fuerza, el casco que me cubría por completo la cara.
El gesto causó gracia a todos, pero la precaución no resultó gratuita, pues de no mediar la argucia nos hubiesemos visto en problemas.
El interior de la ciudad era deslumbrante, con sus palacios y altos inmuebles, aun cuando las empinadas calles parecían semidesiertas.
Allí Farahir, acompañado de Abârmil, Lanceloth y Barin subieron a los circuitos altos de la urbe para entrvistarse con el senescal, dejándonos a Adan, a Dimas, a las hermanas y a mí en un barrio en el que abundaban las tabernas y posadas. A sugerencias de Eva fuimos a una de ellas, que resultó acogedora, pues los concurrentes hasta a mi presencia se acostumbraron. A poco el clima alegre, las bebidas frescas y el humo de las pipas nos quitó en algo el cansancio del viaje, y bromeamos largamente. Dimas me tomó amablemente el pelo diciendo de que yo era el único orco de la ciudad[quote]-¿Y que hay de los herederos de Durin? no veo a ninguno más que a tí...- le respondí riendo yo también..[/quote]
Pero alli llegaron nuestros amigos, y con malas noticias: el senescal sólo había agraciado a Farahir con la audiencia, y casi lo trató de mentiroso.
Alegrado por las cervezas, Dimas minimizó el Hecho[quote]- Esta maravilla de ciudad no puede caer- dijo- ¡comamos y bebamos! [/quote] Y Farahir decidió apagar en algo su mal conversando con las muchachas.
Aturdidos por las noticias y el barullo de la taberna apenas si advertimos la presencia de tres elfos hasta que no se encontraron a nuestro lado.
Por supuesto que recibimos a Elder,Rúmil y Aikanaro con abrazos y muestras de júbilo, pero la ausencia de Fernando nos llenó de malos presentimientos, que se hicieron carne cuando Abârmil preguntó por él y recibimos la respuesta abrumadora.
Adan blandió un extraño instrumento musical y entonó una tonada a la vez nostálgica y triste mientras al aire cargado de tabaco parecía pedirnos respuestas. Abârmil nos preguntó colectivamente que haríamos, y yo respondí de inmediato: [quote]- Mi hogar es y será Minas Morgul, pero a él no volveré mientras la sombra de Sauron la cubra....yo lucharé aqui, en Tirith.[/quote]
Y advertí que no sólo mis compañeros y compañeras aplaudian mi decisión.
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
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Lanceloth
Lanceloth
Desde: 19/02/2004

#326 Respondiendo a: burzumgad

Acción.

La cabalgata resultó larga, mas no tediosa: todos charlamos animadamente. Había salido el sol, y eso que para la mayoría era una bendición, a mí me ponía bastante molesto. Afortunadamente era mi caballo el que debía correr y no yo. Lanceloth y Farahir miraban mucho a las muchachas, y me...

Accion

Contrario a lo que me esperaba el viaje a Gondor estuvo libre de enemigos. Las conjeturas de Abarmil sobre la guerra resultaron ser del todo ciertas.

Entre bromas, la compañía llegó a Minas Tirith, pero se separó de inmediato. Abarmil, Barin y yo, subimos hasta el último de los círculos, donde se encontraban las moradas del senescal. Me sorprendió demasiado que no pudiéramos pasar, y su actitud me molestó en gran manera.

Mientras esperábamos que Farahir saliera, Abarmil, Barin y yo charlamos un rato. Fue un momento de camaradería en medio de la tensión que se respiraba en la ciudad a causa de la batalla que se avecinaba.

Pero de repente una voz nos interrumpió.
[quote]¡Vámonos! ¡No vale la pena![/quote]
Era Farahir quién volvió antes de lo esperado, y con malas nuevas. Su mensaje no había sido tenido en cuenta.

Tras el mal rato con el senescal, nos encontrábamos en una posada hablando y compartiendo experiencias. En ese momento llegaron 3 hombres, y con solo verlos, el resto de mis compañeros se levantó y corrió a abrazarlos. Solo Barin y yo nos quedamos sentados.

[quote]¿Son estos los elfos los compañeros de los que tanto han hablado?[/quote]

Le dije. Y me imaginé que de haberlos conocido en otro momento, los habría tomado por seres malignos protegidos por la misteriosa dama del bosque. Esa, a quien los de mi pueblo consideraban una hechicera peligrosa y esa, de quien ahora sabía por mis compañeros, que era una poderosa aliada.
Luego nos levantamos también, Barin y yo, y aunque no los conocíamos, los saludamos y nos presentamos amablemente.

[quote]Si son amigos de mis amigos, también nosotros seremos sus amigos.[/quote]

La alegría aumentó por partida triple pero la noticia de la muerte de Fernando nos entristeció a todos nuevamente. Volvimos a sentarnos, y cuándo llegó el momento de decidir que hacer, Abarmil propuso que nos quedáramos, seguido por Burzumgad. A esto agregué:

[quote]Estoy de acuerdo. Si Minas Tirith cae, todos los pueblos al oeste caerán, uno tras otro, y la sombra no se detendrá hasta cubrir toda la tierra media. Es aquí y ahora donde debemos luchar. [/quote]
Interesado por las historias de antiguos héroes como Eorl o Helm mano de martillo, y amante de las canciones que relatan sus hazañas.
Aunque poco conocedor de lugares y razas fuera de Rohan, lo que le falta de experiencia le sobra en coraje y determinación.
De vez en cuándo se le escapa un chiste...
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dimasalang
dimasalang
Desde: 14/09/2004

#327 Respondiendo a: Lanceloth

Accion

Contrario a lo que me esperaba el viaje a Gondor estuvo libre de enemigos. Las conjeturas de Abarmil sobre la guerra resultaron ser del todo ciertas.

Entre bromas, la compañía llegó a Minas Tirith, pero se separó de inmediato. Abarmil, Barin y yo, subimos hasta el último de los círculos,...

Acción

[quote]- Vive Aüle que hoy me siento feliz al ver como mis compañeros son diestros no sólo en el noble arte de la guerra, sino también en el de la galantería- dijo riéndose Dimas mientras el grupo seguía cabalgando entre miradas cómplices con las simpáticas rohirrim.[/quote]
Entre éstas y otras distracciones la pequeña compañía entró poco a poco en los llanos del inmenso Pelennor hasta que por fin, enhiesta y marmólea, recostada sobre el Mindolluim apareció Minas Tirith, ciudad de reyes desde tiempos remotos. Espectáculo sin igual ante el grupo de jinetes.
[quote]- ¡Por Ilúvatar!, - expresó Dimasalang- los hombres se aferran verdaderamente en llegar a los cielos mientras nosotros, los enanos, por el contrario optamos por adentrarnos en las profundidades del mundo. Singular pueblo éste de los gondorianos
- Esplendorosa ciudad, sin duda, en otro tiempo hermana de Minas Morgul- apostilló Burzumgad.
[/quote]
Llegados a las puertas, el grupo entró sin mayores contratiempos en la ciudad blanca, aunque sí recibidos con cierta frialdad. Todos contemplaban acongojados las enormes esculturas mayestáticas que les observaban desde las alturas, auténtica filigrana de mármol. El enano prestó especial atención a la técnica empleada, que no le dejaba de recordar la usada por los antepasados de los barbiluengos en la morada hueca de Tumunzahar. A continuación Abarmil, Lanceloth y Barin acompañaron a Farahir para presentarse ante el senescal. El resto decidió perderse por las entonces tranquilas calles de la capital de Gondor hasta adentrarse en una posada.
[quote]- ¡Por fin podremos tomarnos unas buenas jarras de cerveza!- exclamó Adan.
- Estimado Burzumgad, ¿aceptáis compartir conmigo el último tabaco que me queda de los jardines subterráneos de Erebor?- invitó Dimas al orco.
- Será para mí un placer, maese enano- afirmó el orco mientras sacaba del zurrón su inconfundible cazoleta. [/quote]
Al rato llegó el resto dando cuenta de la negativa del senescal a tratar con Farahir. Aunque poco animados inicialmente, Dimas consiguió alegrar al grupo ordenando al tabernero abrir un barril de cerveza y servir comida. Pronto llegaron los cánticos amenizados por el artilugio musical de Adan, y la camaradería que suelen acompañar a los platos bien servidos y los vasos rebosantes.
[quote]FUE REY EN UN TRONO TALLADO, Y EN SALAS DE PIEDRA DE MUCHOS PILARES, Y RUNAS PODEROSAS EN LA PUERTA, ERTA, ERTA, ERTA.....- cantó Dimas mientras no dejaba de aplaudir[/quote]
Pronto todos parecieron olvidar los pesares del viaje. Las rohirrim, hasta entonces tan calladas, incluso se atrevieron a intimar con los hombres.
[quote]- Mirad- gritó el enano señalando a la puerta de la posada- sino fuera por la abundante cerveza que riega mis entrañas juraría que los que están en la puerta son nuestros amigos elfos
- ¡Elder, Rúmil, Aikánaro!- dijo Abarmil.
[/quote]
Adan, Burzumgad, Abarmil y Dimas fueron prestos a saludar a los elfos, más tímidos se acercaron Barin, Lanceloth y las Rohirrim. La alegría se trocó en pena al conocer la muerte de Fernando y los conocidos elfos de Lorien. La compañía se quedó perpleja.
[quote]- El viaje no ha terminado aún -explicó Dimas- Bronceliande, que en paz descanse, nos explicó que lo más sensato era plantar cara al enemigo aquí, último bastión en condiciones de hacer frente a las fuerzas de Sauron. Quizá deberíamos hablar con algún capitán de la ciudad y ofrecerle nuestra ayuda dada la insensatez del senescal.[/quote]
"Así lucharemos a la sombra"- dijo Dieneces en las Termópilas al saber que los persas harían una nube con sus flechas.
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Aikanáro Telrunya
Aikanáro Telrunya
Desde: 18/11/2005

#328 Respondiendo a: dimasalang

Acción

[quote]- Vive Aüle que hoy me siento feliz al ver como mis compañeros son diestros no sólo en el noble arte de la guerra, sino también en el de la galantería- dijo riéndose Dimas mientras el grupo seguía cabalgando entre miradas cómplices con las simpáticas rohirrim.[/quote]
Entre éstas y o...

Acción

Tras una larga jornada, aún sin acabar, todos nos íbamos cabalgando velozmente, hacía Gondor, por los prados hasta aproximarnos a las orillas del Nevado, dónde Elder avisto unos cuerpos flotando en las aguas del río. A medida que nos íbamos acercando, paramos por un momento con un gesto suave que obedecieron los corceles a la primera y sosegando nos dimos cuenta que eran orcos; muchos de ellos muertos y otros tantos que intentaban nadar con dificultad hacía la orilla para salvar sus vidas. Todos por instinto sacamos nuestras armas, yo desenfunde mis preciadas espadas medianas que hacía varios días que no las daba uso y nos dispusimos a darles caza si conseguían salir; pero al vernos en la orilla se ahogaron entre cansancio y miedo provocado por la situación y sin conseguir llegar a tierra fueron cayendo. Ante lo pasado, guardamos las armas y mientras azuzábamos a nuestros rápidos corceles a iniciar de nuevo la marcha, yo expuse mis dudas y pensamientos:

[quote]¿Orcos en las cercanías de Rohan? Quizás habrían sobrevivido a las batallas y hayan conseguido escapar tirándose al río o corriendo como mejor pudieran. Aún así, no es certero lo que os digo, pues estoy confuso y me hace pensar lo peor; los orcos no moran estas zonas y no son lugares por los que su raza suela merodear ni siquiera de vez en cuando…[/quote]

Rúmil con aires astutos e inteligentes nos hace mirar, mientras partimos, a la otra orilla dónde él mismo describe la situación: multitud de huellas húmedas aun, una sobre otra, la mayoría con una única dirección; hacía Gondor. Ante el abismo que ocupaba mi cuerpo en ese momento, mantuve el silencio con el que había escuchado atentamente a mi amigo durante esos instantes sobrecogedores por lo más sensato dicho hasta ese momento, las fuerzas oscuras y enemigas de todas las razas iban a Gondor con el único objetivo que siempre habían mantenido: derrotar a quien se pusiera por delante y conseguir conquistar toda la Tierra media. Una vez pasado el mal trago de insatisfacción e incertidumbre, aumentamos nuestra velocidad hacía la capital de Gondor lo más veloces que podemos con los fuertes caballos aparentemente serenos y sin mostrar rasgos de cansancio. Mientras caía el sol nos acercábamos cada vez más a una zona de hierba dónde parecía y había signos de que hubieran acampado o descansado largo tiempo una compañía, al llegar con la escasa luz del día, vimos como la tierra estaba aun removida y la hierba aplastada y pisoteada por caballos y en consecuencia, varios hombres; imaginábamos todos lo mismo con gestos de agrado: la otra parte de la compañía había estado allí e iba dirección a Minas Tirith. Una leve alegría invadió mi cuerpo como brisa que acaricia las hojas de los árboles al alba. Elder rigió nuestras mentes con sensatez, lo mejor sería desplazarnos lo más rápido que pudiéramos y sin parar a descansar, pues nuestros amigos estarían de camino en su última jornada de viaje a la capital y podríamos alcanzarles con facilidad al anochecer; además como bien afirmó mi gran amigo y compañero de travesías Rúmil: los caballos no presentan síntoma alguno de cansancio o desfallecimiento y la compañía podía mantenerse firme largo tiempo aún porque el descanso en la fiesta de la victoria de Cuernavilla había sido extraordinario.

[quote]Marchemos cuanto antes a M.Tirith, estoy deseoso de volver a ver a nuestros camaradas y compañeros de viajes, quiero volver a compartir unas risas con Dimas, preguntar curiosidades a Abârmil, conversar con Adan y Burzumgad y conocer a esos dos nuevos acompañantes rohirrim que han decidido luchar por la misma causa que nosotros y defender del mal oscuro a todas las razas que viven en la Tierra media.[/quote]

Horas después avistamos a lo lejos la hermosa ciudad blanca, capital del reino de Gondor, perplejos ante tal brillantez frente a las tinieblas que rodeaban aparentes a Osgiiliath. Los centinelas indiferentes no hicieron caso de nuestra llegada a su ciudad excepto para respetuosamente darnos la bienvenida con un simple y frío saludo. El centinela nos contó sobre Osgiliath algo entristecido, después de que le preguntáramos por ella, que estaban perdiéndola poco a poco y que la hostilidad del enemigo aumentará con el envió de un ejército desde Minas Morgul según confirman los espías. Cuando andábamos por las calles de la ciudad, todo se volvía cada vez más vacío por razones que no conocemos, dejamos los caballos en un establo para reponer fuerzas del viaje y buscar a nuestros amigos por las tabernas de la ciudadela, pues teníamos unas ganas inmensas de verles de nuevo, conversar y estar a su lado. Ya cansados por el largo viaje entramos en la taberna que parecía más amena y acogedora, una vez dentro, con el humo de las pipas flotando en el ambiente junto a las risas. Y allí estaban, en una mesa bebiendo la amarga pero sabrosa cerveza de Gondor, charlando y comentando anécdotas; Abârmil se percata de nuestra presencia y con un grito de satisfacción se levanta de la mesa seguido por el resto y vienen sonriendo a saludarnos. Entre abrazos y apretones vamos encontrándonos y Rúmil preocupado por nuestra misión fallida le pregunta a Abârmil dónde esta Farahir, temiendo por su vida, Abârmil, diciendo entre risas que estaba vivo y preguntando dónde estaba Fernando, señala a una de las mesas dónde Farahir se encontraba hablando con unas rohirrim por el momento desconocidas para nosotros y que parecían simpáticas.

[quote]¡Me alegro de volveros a ver compañeros, ya sois como hermanos para mi, inolvidable todo lo que hemos pasado juntos! ¿Qué tal estáis todos amigos? Ya veo que Farahir no pierde el tiempo en esta taberna, todo son alegrías por el momento… Nosotros lo hemos pasado algo mal por las distancias que nos han dividido, pero aquí nos veis, ¡vivos y coleando!
Por cierto, veo nueva gente en el grupo, ¡encantado estoy de conoceros Lanceloth y Barin de Rohan![/quote]

La noticia de que Fernando había caído en combate defendiendo Lórien les invadió por dentro a todos, al igual que Elder, Rúmil y yo nos quedamos atónitos por lo sucedido con Farahir ante el senescal, Abârmil y Farahir se juntaron para compartir la amarga pena de su amigo y compatriota muerto, mientras el resto meditaba en silencio acerca de lo sucedido y sobre como amenizar el ambiente sin sumirse en un lago de penas. Fuimos conociendo con lentitud a las rohirrim y los nuevos de la compañía, ya éramos nueve, y cada vez estábamos más hermanados.
Nos sentamos en torno a la mesa dónde estaban ellos y posteriormente fuimos hablando la decisión de volver a casa una vez cumplida la larga misión que nos había unido, o permanecer en Gondor para defender Minas Tirith de la sombra oscura que oculta el sol haya por dónde va sin dejar raza alguna con vida, por mal que pesara al senescal puesto que creía que la capital no caería jamás, que era invencible, y eso no existe en esta tierra…

[quote]¡Yo me quedó!, no me hace falta pensar nada, defenderé a la raza que haga falta ante tal mal, si me voy puede que por falta de gente esto caiga y si esto cae, el resto de ciudades caerán tan rápido como las hojas caducas del otoño; ¡y eso no lo voy a permitir jamás!
¿Rúmil, qué opinas? Espero que estés de acuerdo, no hace falta meditar tal decisión, es algo crucial que no debemos pensar, ¡sin riesgo no hay méritos![/quote]

Yo me quede aguardando la contestación del resto y sobre todo de Rúmil que aun recapacitaba con inteligencia la mejor opción antes de echarse para atrás equivocadamente en otra decisión mal reconsiderada. Aquel silencio se habría paso entre las risas de alrededor de las mesas de la alegre taberna, el ambiente se torno en sombra, y a medida que exponíamos cada uno nuestra disposición la compañía se sentía mas unida y fuerte que nunca, algo así como superiores a todo mal que se nos cruzara en ese camino encomendado por el destino…
Rey elfo, junto a su amigo Rúmil Är-Feinield, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)
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Rúmil Är-Feinield
Rúmil Är-Feinield
Desde: 13/05/2005

#319 Respondiendo a: Entaguas

off-topic

Sí, será mejor que hagais las acciones unidas .

un saludo

off-topic

Siento tener que haceros esperar, pero seguramente hasta el sabado por la tarde o si puedo por la mañana, no podre hacer mi post de acción. Lo siento mucho compañeros. Ando un tanto ocupado y tengo que pensar bien y redaptar la acción, que veo que estas son de las mas largas.
Espero no haceros esperar demasiado tiempo, solo os pido un poco de paciencia. El sabado no fallo a la cita, os lo prometo.
Un gran saludo y perdon de nuevo por tener que haceros esperar hasta el sabado.
Rey elfo, junto a su amigo Aikanáro Telrunya, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)
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barin-de-rohan
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Desde: 05/12/2005

#329 Respondiendo a: Aikanáro Telrunya

Acción

Tras una larga jornada, aún sin acabar, todos nos íbamos cabalgando velozmente, hacía Gondor, por los prados hasta aproximarnos a las orillas del Nevado, dónde Elder avisto unos cuerpos flotando en las aguas del río. A medida que nos íbamos acercando, paramos por un momento con un gesto suav...

Acción

Las imponentes puertas de Minas Tirith se abrian ante nosotros, y una vez más mis ojos se perdian en la magna ciudad de los hermanos gondorianos, que de niño habia visitado.

Por estar perdido en mi cabeza, no me percaté del fuerte movimiento de Farahir poniendole el casco a Burzumgad, ni las horribles miradas por parte de los gondorianos.

Desperté cuando Farahir nos dijo que solo lo podiamos acompañar Abârmil, Lanceloth y yo.

Al subir nos encontramos con una sorpresa, no nos dejaron entrar. Por eso Lanceloth, Abârmil y yo nos molestamos:

[quote]-Esto es increible. Denethor, senescal de Gondor, hermanos de Rohan y nos hechan así-. Dijo Lanceloth irritado. -Han dicho que el senescal esta loco. No lo creí, pero ahora si- dije más calmado. -Vamos, tranqulicence, hablemos de algo que nos mntenga calmados-. Dijo Abârmil como ultima palabra del tema. [/quote]

En poco timpo apareció Farahir, enojado por la terquedad de Denethor. lo tranqulizamos y bajamos para el reencuentro con los demas.

[quote]-¡Cantineros!-. Dije por lo bajo entre risas, cuando encontramos a los demas tomando y riendo.[/quote]

Pronto todos reiamos y tomabamos, hasta que llegaron unos elfos que parecian amigos. Lanceloth y yo nos quedamos solos mientras se abrazaban:

[quote]-¿Los conoces?-. Pregunte a Lanceloth. -No, para nada-. respondió. Nos acercamos y saludamos. .-Barin, hijo de Arin-. Salude a los elfos ,Aikanaro, Elder , y Rumil. [/quote]

Habaron de la muerte de un tal Fernando. No lo conocí pero todos bajaron la cabeza. Me contaron que era un antiguo compañero.

Se pregunto que hacer, y yo me uni a la idea de pelear por Gondor.
"-La ilusión no se come -dijo ella -No se come, pero alimenta -replicó el coronel."
Gabriel García Marquez
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Elder
Elder
Desde: 27/09/2001

#330 Respondiendo a: barin-de-rohan

Acción

Las imponentes puertas de Minas Tirith se abrian ante nosotros, y una vez más mis ojos se perdian en la magna ciudad de los hermanos gondorianos, que de niño habia visitado.

Por estar perdido en mi cabeza, no me percaté del fuerte movimiento de Farahir poniendole el casco a Burzumgad, ni...

Acción

Los caballos galopaban raudos y veloces sin atisbo de cansancio en sus cuerpos, cada momento que pasaba cabalgando me maravillaba más de su belleza y fuerza. Todo el camino fue rápido hasta que llegamos al Nevado, allí había un puente hecho aceleradamente por Rohirrim, y dirigí mi mirada a las aguas...

[quote]Mirad ¡Hay orcos nadando en el agua! es mejor no perder el tiempo con ellos ya tendrán su merecido, los que se salven de la corriente claro.[/quote]

Rúmil comentó la dirección que tomaban aquellos despojos, rumbo a Gondor, lo cual nos dio mayor ansiedad por llegar a la capital. El sol comenzaba a esconderse cuando divisamos un asentamiento abandonado recientemente...

[quote]Seguiremos el trayecto por la noche-dije con seguridad- nuestros amigos andan cerca, con suerte estarán llegando a Minas Tirith.[/quote]

Sólo unos horas después nuestros ojos y los mios en particular vieron un paisaje familiar, allí estaba la gran ciudadela de los hombres. Era un lugar que había visitado unas cuantas veces hace años, de aquí provenían los cargamentos de comercio que se preparaban para mi región...comida, bebida, armamento y multitud de enseres y objetos para la vida cotidiana de un hombre o elfo. Además era lugar donde pasé un tiempo ilustrándome en sus salas repletas de libros.

Cuando llegamos a sus portones los soldados nos saludaron sin darnos un alto claro, se veía en sus rostros una cierta preocupación y Aikanáro preguntó por Osgiliath. El enemigo estaba más cerca de lo que habíamos pensado, siempre un paso por delante de todas nuestras acciones.

[quote]Creo que deberíamos dejar descansar a los caballos, se lo han merecido, allí hay unos establos.[/quote]

Dejamos una buena propina para que cuidasen de ellos de la mejor manera y nos decidimos a dejarnos descansar a nosotros mismos entrando a una taberna con la esperanza de encontrar por fin al grupo de compañeros. Allí estaban todos sanos y salvos disfrutando de buena compañía, Abarmil gritó y todos nos fundimos en una fuerte bienvenida de camaradas.

[quote]Es una alegría al fin poder veros a todos de nuevo en un lugar mucho más agradable y seco. Burzumgad ¿qué nuevas ideas has tenido estos días?, y Dimas como buen enano disfrutando de la bebida.[/quote]

Después de abrazarme con Adan le pregunté por los dos nuevos integrantes del grupo a los que no tuvo problemas en presentar. Afortunadamente nuestro ojos descansaron al ver vivo a Farahir y nos dimos cuenta que mereció la pena tanto viaje y lucha. La pena llegó a oidos de los demás por la noticia de la honrosa muerte de Fernando en batalla, pero los acontecimientos se nos echaban encima y nos reunimos seriamente para decidir si nos quedábamos a defender la ciudad o disolvíamos el grupo...escuché varias opiniones y me levanté pra hablar enérgicamente...

[quote]Mi casa queda cerca de estas tierras, si Minas Tirith cae ahora las demás regiones quedarán indefensas ante Sauron, yo no puedo quedarme de brazos cruzados y volver a mi reino a esperar a que lleguen los ejércitos del señor oscuro y acaben con mi pueblo. Todos tenemos una responsabilidad aquí y el deber de luchar, nosotros tenemos la fuerza y el poder en nuestras armas para acabar con la oscuridad, yo digo aquí...Minas Tirith tiene una espada más de su lado.[/quote]
"¡Seguid en posición, hacedles frente! Hijos de Gondor y de Rohan, mis hermanos. Veo en vuestros ojos el mismo miedo que encogería mi propio corazón. Pudiera llegar el día en que el valor de los hombres decayera, en que olvidáramos a nuestros compañeros y se rompieran los lazos de nuestra comunid...
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Rúmil Är-Feinield
Rúmil Är-Feinield
Desde: 13/05/2005

#331 Respondiendo a: Elder

Acción

Los caballos galopaban raudos y veloces sin atisbo de cansancio en sus cuerpos, cada momento que pasaba cabalgando me maravillaba más de su belleza y fuerza. Todo el camino fue rápido hasta que llegamos al Nevado, allí había un puente hecho aceleradamente por Rohirrim, y dirigí mi mirada a l...

Acción

Avanzábamos rápidamente con los magníficos caballos que nos habían prestado en Rohan. A pesar de la velocidad de estos no encontrábamos aun a nuestros compañeros. Al llegar al Nevado, en el cual se había construido un puente provisional, Elder vio como varios orcos se ahogaban en el río y otros intentaban salir de el. Nos dispusimos a prepararnos para aniquilarles, pero pronto nos dimos cuenta que el destino de esos orcos no estaba en nuestras manos.
[quote]Parecen que son muchos, si no observad las claras huellas que hay en la otra orilla... al decir por su aspecto se dirigen hacia Gondor. Tal vez vayan tras nuestros amigos…[/quote]
Los abandonamos allí en el río a su suerte y continuamos el viaje cruzando le puente, mientras los últimos rayos de luz del sol se iban transformando en el bello reflejo de la luz de la luna. A no mucho tardar vimos indicios de un pequeño campamento que al parecer había sido abandonado no hace ni un día. Todos nos alegramos al verlo pues lo mas seguro que fuera un lugar donde nuestros compañeros acamparon, por lo menos nuestros corazones así lo pensaban. Elder dijo unas palabras de ánimo y seguidamente añadí:
[quote]¡Tienes razón Elder! Ni nosotros ni nuestros caballos estamos cansados, me alegro de que los rohirrim nos ofrecieran estos caballos tan fuertes y acostumbrados a las largas distancias. ¡Avancemos rápido como dices![/quote]
No paramos de galopar a gran velocidad y nuestros caballos parecían estar hechizados por una magia ya que no mostraban signos de cansancio alguno. Ya habíamos abandonado el Folde Este de Rohan y entrado en las tierras de Gondor por Anorien, y no había signos de guardia alguna de los gondorianos. Me percate de cómo unas flameantes llamas se perdían entre las montañas blancas y las nubes y pense que tal vez una gran guerra en Gondor ya podría haber empezado, aun así no me desanime.
Pronto llegamos a divisar la gran ciudad blanca erigida a los pies del monte Mindolluin, Minas Tirith. Era de tan gran belleza que mis ojos se llenaron de esplendor mientras la miraba a lo lejos. Una de las más grandes fortalezas que había visto a lo largo de mi vida, era formidable. Quien iba a pensar que los hombres pudieran haberla construido años atrás, era una maravilla.
Apresuramos el paso y enseguida llegamos a las grandes puertas de la ciudad blanca, mire hacia el Este y vi como la sombra de Mordor hacia que la belleza de la capital de Gondor perdiera esplendor. Aikanáro pregunto a los guardias sobre Osgiliath ya que la sombra la envolvía como si quisiera engullirla. Mi corazón se encogía al ver las caras de los guardias de la puerta mirar hacia Osgiliath, mientras esta aspiraba sus últimos alientos, ya que estaba bajo asedio desde hace varios días. Nuestros caballos ya estaban agotados y decidimos dejarlos en los primeros establos que encontramos. Pagamos a un mozo de cuadras para que les diera el trato que esos excelentes caballos se merecían por habernos llevado hasta la ciudad.
Decidimos pues, comenzar la búsqueda de nuestros compañeros por inmensa ciudad, pero tal era nuestro cansancio que al ver un posada nos decantamos por entrar a descansar unos minutos y proseguir la búsqueda posteriormente. Tal fue nuestra suerte que encontramos a nuestros camaradas en esa misma posada. Al vernos ellos también enseguida se levantaron de las mesas y dejaron a un lado las cervezas para saludarnos y abrazarnos tras la larga separación. Pregunte enseguida a Abârmil por Farahir, y me dijo que estaba en buen estado señalándomelo mientras estaba hablando con una mujeres rohirrim, y seguidamente Abârmil me pregunto por Fernando.
[quote]Los siento amigo –dije con cara de angustia- pero Fernando murió dando su vida por salvar la mía y la de otros tantos elfos que murieron en una guerra que se produjo en Lorien. También he de decirte que Broceliande y Erwin cayeron en batalla. Fue algo muy trágico. No conseguimos salvar a Fernando… lo siento mucho. Veo que nuevos camaradas rohirrim se han unido a nuestra causa, me alegra.[/quote]
Todos hicieron un minuto de silencio tras escuchar la amarga noticia. Adan quiso animarnos a todos y con su arco y otros instrumentales que fue sacando construyo una especie de instrumento con el cual nos empezó a entonar unas canciones sobre Erebor, pronto Dimas y se unió al cántico seguidamente de todos nosotros, aunque alguno como yo no sabia muy bien la canción, pero se intentaba llevar el ritmo.
Al terminar la canción, nos pusimos a hablar sobre que hacer ya que el senescal se había vuelto orgulloso y no hacia caso a los mensajes de Farahir. Aikanáro, Abârmil y todos estaban de acuerdo en quedarse a defender Minas Tirith, y yo lo pensé bien:
[quote]¡Bien amigos luchemos! ¡Aquí y ahora! Si esta ciudad cae los demás iremos detrás como bien habéis dicho todos, así que este es el momento de plantar cara a Sauron y dar fin a su oscuridad. ¡Amigos yo me quedo también a defender no solo Minas Tirith, sino toda la Tierra Media! ¡Juntos venceremos a Sauron![/quote]
Mire a Elder y hable con el:
[quote]Elder, como bien nos dijiste antes de entrar en la ciudad blanca, ellos suministraban armas a tu pueblo, ¿no? Entonces busquemos la armería y consigamos unos arcos para nosotros y Aikanáro, nos serán muy útiles de gran necesidad.[/quote]
Seguidamente mire a los demás:
[quote]¡Bien amigos preparémonos para la defensa! Hagámonos con nuevas cotas de malla, afilemos nuestras espadas, recarguemos nuestros carcajs de flechas y busquemos un capitán gondoriano al que prestar nuestros servicios para la defensa. ¡Adelante![/quote]
Rey elfo, junto a su amigo Aikanáro Telrunya, de los Bosques de Herindat en las lejanas tierras de Ianna. (Virreinato entre la Primera y la Segunda edad, segun el computo de Ianna)
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Entaguas
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Desde: 21/04/2005

#332 Respondiendo a: Rúmil Är-Feinield

Acción

Avanzábamos rápidamente con los magníficos caballos que nos habían prestado en Rohan. A pesar de la velocidad de estos no encontrábamos aun a nuestros compañeros. Al llegar al Nevado, en el cual se había construido un puente provisional, Elder vio como varios orcos se ahogaban en el río y ot...

NARRACIÓN

La velada paso agradable entre las risas y divertidas anécdotas. Todos os pusisteis a cantar canciones mientras que Adan tocaba su instrumento. Aunque algunos seguiais tristes por las nuevas noticias, pronto la alegría brotó en la compañía. Los elfos degustaron la comida de Gondor, felicitando al posadero, aunque la verdad, tampoco era tan buena como la probada en Lórien. Pronto llegó la madrugada y el posadero ordenó a los de la posada que se fueran a dormir, y se dieron cuenta todos al levantarse que se habían pasado bebiendo. Dimas y Burzumgad que habían bebido bastante, cruzaron las escaleras y el pasillo tambaleandose y apoyandose el uno en el otro, y Dimas cantaba canciones enanas en una lengua extrañísima. Los elfos tenían un poco las narices coloradas debido a la bebida, lo cual a Abârmil le hacía gracia debido a la palidez de sus caras. En cuanto a Abârmil, no le costó dificultad cruzar las escaleras pues tampoco había bebido tanto, al igual que Lanceloth y Barin. Adan se quedó abajo para pagar al posadero la noche y la cena, con Farahir. Pronto los demás miembros entraron en la estancia, la cual era muy cómoda, una hogareña chimenea, con múltiples camas bastantes cómodas, y algunas ventanas chicas por las que entraba la luz de la luna. Enseguida entraron en un sueño placentero.
Algo les despertó de improviso, pocas horas despues y todavía de noche. Un grito desgarrador que ya conocían mucho antes; nazgûl. Todos se levantaron de la cama rápidamente desenvainaron sus espadas y vieron a Burzumgad como estaba apoyado en una de las ventanas muy pensativo mirando por ella. Todos os acercásteis y visteis como múltiples bestias aladas volaban por encima de la ciudad. Burzumgad dijo:
[quote]-Tranquilos... todavía no atacarán. Aunque no tardarán en atacar. He visto desde aquí como algunas tropas de Gondor se están replegando hacia atrás, pues el ejército de Mordor es muy numeroso. Pero todavía no atacarán, pues el ataque lo comandará algun nazgûl, y primero llenará la ciudad de temor y los aterrorizará. Será mejor acostarnos y descansar, aunque no creo que haya que hacer guardias como en el bosque negro- bromeó el orco, para animar un poco a la compañía.[/quote]
En ese momento se volvieron a dormir todo sin reparar en algo que ya sabrían después, pues al levantarse por la mañana temprano(todos con dolor de cabeza por la resaca) observaron por las ventanas como miles de campamentos con el ojo rojo pintado y campos quemados. Burzumgad observaba todo muy pensativo reflexionando, pues el estaba librando una guerra personal contra los nazgûl, esos seres que le habían arrebatado la libertad tanto tiempo. En ese momento todos vieron que Adan y Farahir no estaban, y salieron rápidamente a buscarlos. Pronto los encontraron en la calle, con montones de armaduras y armas, pues había ido a la armería. Tenía mucho sueño y Faramir estaba apoyado en su hombro roncando, pues como Adan les explicó Farahir se quedo hablando con el posadero y con las rohirrim, para saber más sobre el peligro. Por ahí fue como se enteraron todos de que el ataque lo comandaba... el rey brujo.
Ahora todos desayunando frente a la posada, y vestidos con las armaduras y espadas nuevas. Pronto una voz sonó entre las calles:
[quote]- ¡Nos atacan! ¡Prepararos para la defensa valientes hombres de Gondor![/quote]
La compañía salió espada en mano pero antes vieron por la ventana de su habitación como el ejército oscuro se preparaba para el ataque a plena luz del día; catapultas con las cabezas de los muertos eran arrojadas, y torretas se preparaban para asaltar la ciudad. Dicho esto, corristeis hacia la muralla, con todas las armas que teníais. Pocos eran los hombres que luchaban frente a las murallas y vosotros sin perder tiempo, os aproximabáis mas a las murallas para defenderlas.
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
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Abârmil
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Desde: 17/09/2003

#333 Respondiendo a: Entaguas

NARRACIÓN

La velada paso agradable entre las risas y divertidas anécdotas. Todos os pusisteis a cantar canciones mientras que Adan tocaba su instrumento. Aunque algunos seguiais tristes por las nuevas noticias, pronto la alegría brotó en la compañía. Los elfos degustaron la comida de Gondor, felici...

off-topic

Master Entaguas, no sé muy bien como pretendes que llevemos esta batalla, me explico, ¿En cuantos turnos más o menos se va a realizar? Hasta ahora todas las batallas han durado una única acción, pero ésta es muy larga y no creo que debamos hacerlo igual. Tal vez deberías aclararnos un poco esto antes de continuar, al menos a mí, que no lo tengo muy claro . Un saludo mientras afilo mi espada larga y con la armadura ya puesta .
All that is gold does not glitter,
Not all those who wander are lost;
The old that is strong does not wither,
Deep roots are not reached by the frost.
From the ashes a fire shall be woken,
A light from the shadows shall spring;
Renewed shall be blade that was broken,
The crownless again shall...
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Entaguas
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Desde: 21/04/2005

#334 Respondiendo a: Abârmil

off-topic

Master Entaguas, no sé muy bien como pretendes que llevemos esta batalla, me explico, ¿En cuantos turnos más o menos se va a realizar? Hasta ahora todas las batallas han durado una única acción, pero ésta es muy larga y no creo que debamos hacerlo igual. Tal vez deberías aclararnos un poc...

off-topic

Más o menos en 3 turnos tengo planeado. Será algo así como el comienzo, el nudo y el desenlace . Ahora comenzaréis defendiendo las murallas, luego las cosas se complicarán más(¡No quiero adelantar acontecimientos, pero en la batalla no os voy a decepcionar! ) y el desenlace, donde concluirá la batalla. Claro que no tengo todavía si el nudo durara mas turnos; por qué esta batalla es bastante larga .
¡Un saludo!
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
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Abârmil
Abârmil
Desde: 17/09/2003

#334 Respondiendo a: Abârmil

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Master Entaguas, no sé muy bien como pretendes que llevemos esta batalla, me explico, ¿En cuantos turnos más o menos se va a realizar? Hasta ahora todas las batallas han durado una única acción, pero ésta es muy larga y no creo que debamos hacerlo igual. Tal vez deberías aclararnos un poc...

Acción

La amistad que nos unía consiguó animarnos en tan mal momento y en un rato, aunque el dolor no había abandonado mi corazón, conseguí orientar mi mente a la esperanza y la celebración de la misión cumplida y por poder estar de nuevo la compañía juntos. La cerveza corrió por las mesas y la música inundaba la taberna, la fiesta se desbordó un tanto, en especial por parte de algunos, pero aquello era necesario para liberar la tensión acumulada y soltar risas y carcajadas, tan necesarias en la vida. Cuando terminó la juerga los que estábamos mejor nos preocupamos porque todos alcanzaran las habitaciones y en no dejar deudas con el posadero, que casi podría haberse dado por pagado tras la dantesca coreografía que ofrecimos sobre una de las mesas los elfos, Farahir y yo, o las canciones de Burzumgad y Dimas, o la maestría músical de Adan, o la actuación bien preparada de los seis rohirrim. Todos dignos de mención.
De repente nos despertamos ante el chillido de un nazgûl:

[quote]"Ya los tenemos aquí", dije[/quote]

Pero Burzumgad nos tranquilizó y pudimos volver a dormir, esta vez con mayor dificultad, pues no es fácil olvidar el grito de un espectro del anillo.
Cuando los rayos del sol entraron por la ventana se pararon justo en mi cara, lo que no ayudaba mucho al ligero dolor de cabeza que me atacaba. Nos fuímos levantando trabajósamente hasta que nos percatamos de que Farahir y Adan no estaban entre nosotros, entonces reaccionamos rápidamente y salimos en su busca. Los encontramos en la puerta de la posada con una montaña de armaduras. Las trompetas de Minas Tirith resonaban en toda la ciudad invitando al combate heroico.

[quote]Parece que ha llegado ya el gran momento hermanos de armas, la gran batalla de la Tercera Edad y tenemos la oportunidad de hacer algo para alcanzar la victoria para los Pueblos Libres, nunca mejor representados que por esta compañía. Pongámonos estas armaduras que Farahir y Adan nos han conseguido y vayamos hacia la gloria, juntos haremos estragos en ese abyecto ejército.[/quote]

Nos vestimos tan rápidos como pudimos y corrimos camino abajo en pos de la muralla del primer nivel. De repente comenzaron a caer pequeñas rocas sobre los edificios que rebotando llegaban a nuestros pies, me sorprendió su escaso tamaño incapaz de hacer daño a las robustas construcciones de la ciudad, me paré y comprobé horrorizado que se trataban de cabezas de hombres, caras desgarradas, acuchilladas y mutiladas, rostros desencajados con miradas de terror absoluto. Por un momento me quedé petrificado, Elder me puso su mano sobre el hombro, lo miré y me recuperé de inmediato, chocamos las manos y continuamos la carrera tras nuestros compañeros.
Al llegar a la muralla nos dispusimos cerca de la puerta principal. Rúmil, Elder, Aikanáro, Adan y yo tomamos unos arcos y comenzamos a lanzar las flechas contra las tropas acechantes que se hacinaban cerca de las murallas. El resto de la compañía esperaba impaciente con sus armas preparadas, vi que Dimas tenía los ojos llenos de furia, mientras que Lanceloth y Barin los encontré un tanto confundidos, dado que no disponían de un caballo junto a ellos, por su parte Burzumgad me parecía el más tranquilo de todos.

[quote]Tranquilos amigos, vuestras manos no estarán mucho más tiempo ociosas, ¡Aquí vinen las torres de asedio![/quote]

Las catapultas y flechas volaban sobre nuestras cabezas y los soldados gondorianos iban cayendo poco a poco, los orcos caían a cientos, pero apenas se notaba, dado su elevadísimo número. Pude ver a Gandalf animando a las tropas y mandando en la defensa de la ciudad blanca. Las torres de asedio llegaron a la muralla, un mar incontrolable de orcos salían de ellas sin pausa. Desenfundé mi espada y comencé me lancé al ataque en primera fila, con algunos de mis camaradas codo con codo, mientras otros manejaban magistralmente los arcos. Cercené multitud de miembros, acabando con todo aquel que se me acercaba. Mi espada se movía con toda la destreza que tantos años combatiendo orcos me habían otorgado. Mi anterior bruñida armadura estaba teñida de sangre enemiga y nuestro flanco comenzaba a producir miedo en los orcos de Mordor. En un descuído uno de ellos logró herirme traicioneramente en un costado cuando el cansancio comenzó a notarse en mis músculos. Aún así conseguí sobreponerme al dolor y continué haciendo frente a la primera embestida, que parecía atenuarse.

[quote]¡Vamos hijos de Gondor, mandemos al infierno a estas viles criaturas! ¡Que vean de que están hechos los hombres! Tomad antorchas e intentemos prender esta torre de asedio, para que ardan en llamas.[/quote]

Parecía que podíamos resistir, ya que las murallas de los descendientes de Númenor son demasiado duras para ser penetradas y el valor de los defensores incombustible. Entonces en medio del frenesí un grito se elevó en el aire:

[quote]¡GROND!¡GROND!¡GROND![/quote]

Una segunda embestida de orcos atacó, mientras que decenas de olog-hai se apiñaron contra la puerta junto con el ariete más impresionante que jamás mi mente habría podido imaginar...
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Lanceloth
Lanceloth
Desde: 19/02/2004

#336 Respondiendo a: Abârmil

Acción

La amistad que nos unía consiguó animarnos en tan mal momento y en un rato, aunque el dolor no había abandonado mi corazón, conseguí orientar mi mente a la esperanza y la celebración de la misión cumplida y por poder estar de nuevo la compañía juntos. La cerveza corrió por las mesas y la mús...

Accion

Subí las escaleras. Me encontraba ya cansado, somnoliento, y algo... borracho...

[quote]¡Eh Barin! ¡No tomes tanto que te has puesto borroso![/quote]

...dije en voz alta. Pero Adan me contestó.

[quote]¡Ese no es Barin! ¡Es Burzumgad, que todavía tiene la ropa de rohirim! ¡Y el que está viendo borroso eres tu! Ja ja ja![/quote]

Y si. Eran Dimas y Burzumgad, que caminaban torpemente y cantaban medio desentonados.
Tan pronto me acosté, perdí la conciencia de la realidad. Ni siquiera me quité la armadura. La espada yació en el suelo, hasta que un grito me despertó. Era un grito que no había escuchado jamás, y el mas aterrador que había oído mi vida.

[quote]¡¿Que hechicería es esta?!... ¡Ese grito parece provenir del reino de la muerte![/quote]

..exclamé. Elder solo susurró... “nazgul”. Y recordé la historia que había escuchado de mis compañeros, quienes fueron perseguidos por uno de ellos antes de llegar a Rohan. Solo las palabras de Burzumgad nos tranquilizaron un poco... al menos durante lo que restaba de la noche.

***

Muy de mañana nos cubrimos con los nuevos pertrechos que Farahir y Adan encontraron para nosotros. De inmediato desayunamos, pues sabíamos que tendríamos muy poco tiempo, y tal como lo esperábamos, un grito nos anunció que la hora cero había llegado.

[quote]¡Nos atacan! ¡Prepararos para la defensa valientes hombres de Gondor![/quote]

Corrimos al único lugar donde podríamos presentar batalla: La muralla exterior. Mientras, cabezas de soldados caídos llovían sobre nosotros. Aunque no los conocía, los rostros demacrados y con expresiones de terror me llenaron de dolor. Sentía temor, pero la compañía de mis amigos me fortalecía.

Cuándo llegamos a las murallas, vimos como unas gigantescas torres de asedio, llenas de gran cantidad de orcos, eran empujadas por unos poderosos trolls en dirección a la ciudad. De inmediato los arqueros del grupo lanzaron una lluvia de madera y metal contra el enemigo, y al ver su oportuna acción grité a mis compañeros:

[quote]¡No pienso esperar con los brazos cruzados a que esas criaturas lleguen aquí! ¡Tomemos arcos y flechas de los defensores caídos y probemos que su muerte no ha sido en vano![/quote]

... y así lo hicimos. Cuándo entré en acción, noté que mi puntería era de lejos muy inferior a la de los elfos, pero pude derribar unos cuántos trasgos de la torre mas cercana antes de que llegara a la muralla.

Desafortunadamente los enemigos eran demasiados, y al final, varios alcanzaron la muralla y empezaron a saltar dentro. Entonces desenvainé la nueva espada. Noté que tenía un hermoso brillo a la luz del sol matutino, y con ella, regalé tantos tajos y estocadas como pude a cuánto orco se atrevía a acercarse.

Empecé a escuchar gritos de batalla en una lengua extraña, pero eran gritos que me animaban. Los lanzaba Dimas el enano, que parecía haber perdido la razón. Estaba entregado a la lucha, tal vez enardecido por los recuerdos de la antigua disputa entre su raza y la de los orcos. Luego los gritos se multiplicaron, en tantas lenguas y acentos que eran difíciles de reconocer. Que honor luchar en compañía de tan valientes guerreros, y por una causa tan noble.

[quote]¡La Marca! ¡La Marca ha venido! ¡Por Eorl y por Helm y por el rey Theoden![/quote]

Exclamábamos Barin y yo... y la espada empezó a perder su brillo manchándose de un líquido oscuro y viscoso.
Interesado por las historias de antiguos héroes como Eorl o Helm mano de martillo, y amante de las canciones que relatan sus hazañas.
Aunque poco conocedor de lugares y razas fuera de Rohan, lo que le falta de experiencia le sobra en coraje y determinación.
De vez en cuándo se le escapa un chiste...
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Entaguas
Entaguas
Desde: 21/04/2005

#337 Respondiendo a: Lanceloth

Accion

Subí las escaleras. Me encontraba ya cansado, somnoliento, y algo... borracho...

[quote]¡Eh Barin! ¡No tomes tanto que te has puesto borroso![/quote]

...dije en voz alta. Pero Adan me contestó.

[quote]¡Ese no es Barin! ¡Es Burzumgad, que todavía tiene la ropa de rohirim! ¡Y el que...

Off-topic

¡Muy buenas las acciones maeses! . Pero no os interrumpo aquí no solo para eso. Debo deciros que las acciones no deben ir más alla desde los refuerzos rohirrim y cuando todavía Grond no vuela la puerta en mil pedazos .

Un saludo
¡Oh Orofarnë, Lassemista, Carnimirië!
¡Oh hermoso fresno, sobre tu cabellera qué hermosas son las flores!
¡Oh fresno mío, te vi brillar en un día de verano!
Tu brillante corteza, tus leves hojas, tu voz tan fresca y dulce:
¡qué alta llevas en tu cabeza la corona de oro rojo!
Oh fresno muerto...
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Lanceloth
Lanceloth
Desde: 19/02/2004

#338 Respondiendo a: Entaguas

Off-topic

¡Muy buenas las acciones maeses! . Pero no os interrumpo aquí no solo para eso. Debo deciros que las acciones no deben ir más alla desde los refuerzos rohirrim y cuando todavía Grond no vuela la puerta en mil pedazos .

Un saludo

Off-topic

Gracias por las felicitaciones, y por la aclaración sobre hasta donde llega la narración Entaguas. Estas buenas acciones son respuesta a una buena narración, de un buen master.

También quería aclarar (pues creó que no lo expresé bien) que los que tomamos arcos del suelo somos los que no tenemos arcos, y que no di nombres porque tal vez algunos no quieran hacerlo... y bueno, cada uno decide que hace su personaje.


Saludos. ¡Y cuidado con los orcos!
Interesado por las historias de antiguos héroes como Eorl o Helm mano de martillo, y amante de las canciones que relatan sus hazañas.
Aunque poco conocedor de lugares y razas fuera de Rohan, lo que le falta de experiencia le sobra en coraje y determinación.
De vez en cuándo se le escapa un chiste...
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burzumgad
burzumgad
Desde: 11/10/2005

#337 Respondiendo a: Lanceloth

Accion

Subí las escaleras. Me encontraba ya cansado, somnoliento, y algo... borracho...

[quote]¡Eh Barin! ¡No tomes tanto que te has puesto borroso![/quote]

...dije en voz alta. Pero Adan me contestó.

[quote]¡Ese no es Barin! ¡Es Burzumgad, que todavía tiene la ropa de rohirim! ¡Y el que...

Acción.

La noticia de la muerte de Fernando hizo doblar de dolor a Farahir, pues los dos compañeros habían vivido juntos inefables aventuras. Por un rato le vi llorar en silencio , con ira contenida y temple varonil. Me acerqué a él , pues lo advertía ajeno al bullicio circundante, mas apenas le puse la mano en el hombro él sacudió la cabeza , suspiró como perdiendo el alma y me dijo:[quote]-no te preocupe por Fernando, que ya está muerto, ni por mí, que no olvido que soy un montaraz. Esto ha sido tan sólo un revés de guerra...[/quote]
Y se metió sin más en el bullicio de la fiesta, dispuesto a sepultar su pena.
Yo me acerqué a Dimas (ideal compañero de alegrías) y él me instó a cantar con él y así lo hicimos, formando un dúo de voces de bajos. Más allá Adan tañía su instrumento, al que se unieron algunos parroquianos desconocidos ejecutando chirimías y bajones en un animado contrapunto, Abârmil y los elfos se subieron a las mesas vacías para danzar y las muchachas batieron palmas, tímidamente al principio y, viendo la rápida recuperación de Farahir, nos sorprendieron con una pequeña actuación que resultó de las delicias de todos.
Al fin la noche crecía y a todos nos empezó a pesar la cabeza. Yo quise ponerme de pie de golpe, y casi voy al piso. Dimas se reía de mi estado, pero a la postre él no estaba mejor. Al fin descubrimos que la única forma posible de abordar la empinada escalera que nos llevaría a nuestra habitación era apayándonos el uno contra el otro.[quote]- ¡Cuidado, orco pelilargo!
-¡Cuidado tú, enano barbón![/quote]
Al fin y en medio de las risas de todos (y de nosotros también) nos acostamos en esa habitación amplia provista de una ventana cuya vista se extendía por sobre las campiñas anteriores a la ciudad, y cuyo interior era caldeado por una agradable chimenea. Intenté dormir regocijándome en la idea de que jamás había yo contado con tan cálidos amigos, y casi lo había logrado cuando un grito sobreagudo y bien conocido me sobresaltó: el graznido del Nazgül.
Me levanté justo a tiempo para que la ventana me lo mostrase.[quote]- Estás allí, maldito seas- monologué como si él pudiese oírme- ve sabiendo, señor de la carroña, que ahora no estoy solo[/quote]
Allí mis compañeros se despertaron, ya por el grito del Espectro, ya por mis palabras[quote]-Descansad- les dije- el terror es su arma y no debemos caer en su juego[/quote]
Finalmente todos nos sumimos en un duermevela que sólo en parte nos descansó.
La mañana trajo gritería de alarma y corridas de botas: la ventana mostraba enormes ejércitos desplegados ante las orgullosas murallas.[quote]-No se puede pelear con la "panza vacía"- dijo Lanceloth[/quote] Y todos aceptamos la sugerencia, y bajamos a la taberna por un desayuno intranquilo.
Allí estaban las hermanas, quienes habían decidido luchar a la par del resto[quote]-Las mujeres de Rohan no somos de las que se quedan hilando en casa mientras todo arde- me replicó la belicosa Aradna ante mi pregunta de que harían-¿Y Farahir? preguntó María[/quote] Y allí caímos en cuenta de que ni él ni Adan estaban.
Hallamos a nuestros amigos casi enseguida, muertos de cansancio y cargados de armas[quote]- Quítate esa coraza de Rohan que aún tienes y colócate esta otra[/quote] Me dijo Elder y yo le obedecí, aunque mareado por los cambios de papel a que me obligaba esta guerra singular.
De pronto sonaron trompetas (las de Gondor, llamando a la defensa) , y roncos cornos (los de los asediadores llamando al ataque), y todo se precipitó: caían lluvias de cabezas cortadas y otros horrores que yo bien conocía[quote]-¡¡ Morid, malditos orcos!![/quote] dijo alguien a mi lado y la verdad que yo sentí que ya no sabía dónde estaba, pero si con quienes peleaba: Allá estaban los elfos haciendo cantar sus arcos, más allá Adan, los dos valientes rohirrims; el adusto Abârmil. el infatigable Dimas: además de mi causa de solitario oprimido, era por la amistad por lo que luchaba.
Una torre de asalto se acercaba ya podía escuchar las palabrotas en lengua negra de los uruk-hai atacantes[quote]-¡¡Garn!!- grité yo también- ¡¡Por Minas Morgul libre!![/quote]
Umbrías son las montañas, mas la ciudad brilla:Se diría una gran mortaja flotando entre el cielo y la tierra.
Quién se adelante hacia ella procedente de Ithilien la verá brillar cuando aún le resten millas para arribar la misma.
Quién llegue a ella desde el interior de Mordor la advertirá con...
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