Los términos en ‘desuso’ son del Léxico Qenya, y aunque no se les vuelve a usar en otras obras, algunos podrían seguir siendo válidos, al no tener un equivalente ‘más moderno’ que los sustituya.
Estrellas
Morwinyon (del Léxico Qenya ‘Chispa del Crepúsculo (o en la Oscuridad)’).
Según el Libro de los Cuentos Perdidos I, era fuente de inspiración para los Elfos al hacer joyas. Según una historia que aparece en dicha obra, también la estrella Morwinyon fue dejada por Varda en el cielo, en sus prisas por regresar a Aman, pero es una estrella a pesar de todo muy bella y admirada por los Elfos.
Es la estrella Arcturus, de la constelación Bootes, de primavera. De hecho, cuando Arcturus está por ponerse al oeste, parece quedar colgando como ‘olvidada’ del asa del Gran Carro (Ursa Major).
La constelación Bootes, con su estrella Arcturus en la parte inferior
Borgil (del Sindarin ‘Estrella roja (o caliente)’).
Aparece en La Comunidad del Anillo, Libro Primero, Tres es Compañía.
Es la estrella Aldebarán, roja, de la constelación de Taurus, de invierno, es el ‘ojo’ del toro. Algunos piensan que tal vez sea Betelgeuse (de Orión), pero por las posiciones de ambas estrellas, la descripción en El Señor de los Anillos no cuadra con los tiempos: primero surge Remmirath, luego Borgil, y después Menelmacar, y en la realidad primero salen las Pleyades, luego Aldebarán y luego Orión. (Betelgeuse en realidad saldría en el hombro izquierdo de Orión, por lo que no podría salir antes de esta constelación, sino al final). Además, de hecho, Aldebarán significa ‘Seguidor (de las Pleyades)’, lo cual cuadra perfectamente con la descripción dada en La Comunidad del Anillo.
Aldebarán, el ojo de Taurus
Helluin (del Sindarin ‘Hielo azul’).
Es una de las estrellas que se mencionan en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas. Cuando Helluin (y Menelmacar) surcaban por primera vez el cielo, los Elfos despertaron en el lago Cuiviénen. Las primeras gemas que hizo Fëanor carecían de luz propia, pero colocadas bajo la luz de las estrellas, brillaban y reflejaban luz azul y blanca más brillante que Helluin.
Es la estrella Sirius, azul, la más brillante de las estrellas, de la constelación Canis Major, de invierno, el ‘cuello’ del can.
También llamada Nierninwea, Niellúnë o Nielluin (en desuso, del Léxico Qenya, ‘ la Abeja de azur’). En el Libro de los Cuentos Perdidos I, Ingil, hijo de Inwë, el rey de los Vanyar y de todos los Eldar, se dice que siguió a Telimektar al cielo, imitando a una gran abeja, produciendo una llama de miel y se sitúa al lado del pie de Telimektar.
Sirius,en la parte inferior, a los pies de Orión
Luinil (del Quenya ‘Brillo azul’).
Es una de las estrellas que se mencionan en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas.
Probablemente sea la estrella Vega o Sirius (Vega, azul, de la constelación Lyra, se ve todo el año por estar al norte; sobre Sirius, ver Helluin). Algunos sostienen que en realidad es el planeta Urano, pero es muy poco probable que lo sea (tomando en cuenta que, al menos para nuestra vista no élfica, en una noche clara y sin Luna sólo se puede llegar a ver hasta Urano, lo que hace al menos de Urano una ‘estrella’ poco brillante, difícilmente a ser considerada como una estrella a tener mención en la obra de Tolkien, que incluyó sobre todo objetos brillantes, por su fácil identificación).
La estrella Vega
Nénar (del Quenya ‘Agua en lo Alto’).
Es una de las estrellas que se mencionan en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas.
Probablemente sea la estrella Vega o Sirius (sobre estas estrellas, ver Helluin y Luinil). Algunos sostienen que se trate del planeta Neptuno, aunque es poco probable que lo sea, por las mismas razones que Urano (ver Luinil).
La estrella Sirius
Til (tal vez en desuso, del Léxico Qenya).
Una pequeña estrella cerca de Helluin (Sirius).
Conjeturando, podría ser alguna estrella de la constelación del Canis Major.
La constelación del Canis Major
Constelaciones y Asterismos
Menelmacar (Quenya, en Sindarin es Menelgavor, ‘Espadachín del cielo’).
Es una de las constelaciones mencionadas en El Silmarillion como puestas por Varda cuando rehace las estrellas, que con su brillante cinturón es una señal que habla de la Última Batalla (Dagor Dagorath) en el final de los días. En las historias sobre los hijos de Húrin, se dice que Menelmacar representa a Turin Turambar, que con su espada Gurthang tomará venganza contra Morgoth y le dará el golpe final, como venganza por todas las desgracias que en especial le hizo sufrir a él y a su familia. Cuando Menelmacar y la estrella Helluin surcaban el cielo por primera vez, los Elfos despertaron en el lago Cuiviénen.
Es la constelación Orión, de invierno.
También llamada Telumehtar (del Quenya ‘Guerrero del cielo’), y en el Léxico Quenya Telimektar ‘Guerrero del cielo’ (forma anterior Telimbektar) Taimondo o Taiomordo, y Taimavar ‘Pastor del cielo’ y poéticamente también Tamavar; todas ellas en desuso. En el Libro de los Cuentos Perdidos I, el hijo de Tulkas subió al cielo y se hizo una constelación de él. En este libro, las historias que hablan de la Última Batalla identifican a esta constelación con el hijo de Tulkas, que junto con Turin y Fionwë (el posterior Eonwë, Maia heraldo de Manwë) vencerán a Morgoth al final.
La constelación de Orión
Valacirca (Quenya‘la Hoz de los Valar’).
Es una de las constelaciones mencionadas por El Silmarillion como puestas por Varda cuando rehace las estrellas. Varda colocó a Valacirca en el norte (hacia donde estaba refugiado Melkor en Utumno) como señal de la inevitable caída de Melkor, pues Valacirca gira alrededor del polo y nunca se pone en el horizonte. De acuerdo a una historia del Libro de los Cuentos Perdidos I, Balcercor (nombre del Léxico Gnómico ahora en desuso) es una hoz de plata que hizo Aulë y por enojo contra Melkor, la rompió y las chispas saltaron, con las que Varda formó una hoz que gira alrededor del polo. En esta historia se identifica el origen de las estrellas de otra forma a como quedó al final el mito (como muchas otras cosas que evolucionaron así), en la cual Aulë decía que los Eldar habían nacido, y golpeando con un martillo unos lingotes de plata, soltó algunas virutas, que Varda después convirtió en las estrellas.
Es la constelación Ursa Major (más específicamente, el Gran Carro, el asterismo más conocido con forma de carro de esta constelación), que se ve todo el año, al norte (los griegos también decían en su propio mito de la Ursa Major que esta nunca se ponía en el horizonte).
También llamada La Hoz y La Carreta por los Hobbits. En la Balada de Leithian, a Valacirca Beren le llama la Pipa Ardiente. También se le llama las Siete Mariposas, y Ostelen (del Quenya, en Sindarin es Edegil, ‘Las grandes siete estrellas’).
La constelación del Gran Carro (Ursa Major)
La Corona de Durin
Constelación propia de los enanos, que algunos identifican también con el Gran Carro, aunque algunos sostienen que la Corona de Durin es más bien la constelación Cepheus (de cinco estrellas, no siete, lo que contradice el hecho de que la Corona de Durin tiene siete estrellas) o la constelación Corona Borealis (de siete estrellas). Ambas son del norte (Cepheus se ve todo el año; Corona Borealis no se ve en invierno), las estrellas del norte tienen la peculiaridad de que se les puede ver en todas las épocas, lo que equivale tal vez al hecho de que la Corona de Durin podía verse a todas horas en el Kheled-zarâm, como se describe en La Comunidad del Anillo, Libro Segundo, Lothlórien. La Corona de Durin también se ve dibujada en la puerta de Moria, la que comunicaba el antiguo reino de Khazad-dûm con la ciudad Noldor de Eregion en la segunda edad, como se describe en La Comunidad del Anillo, Libro Segundo, Un viaje en la Oscuridad.
La constelación Cepheus
La constelación Corona Borealis
La puerta de Moria
Wilwarin (del Quenya ‘Mariposa’).
Es una de las constelaciones mencionadas en El Silmarillion como puestas por Varda cuando rehace las estrellas.
Según Christopher Tolkien, es la constelación Cassiopeia (la parte más conocida de esta constelación tiene forma de ‘W’ o ‘M’ según la perspectiva), se ve todo el año, al norte.
La constelación Cassiopeia
Soronúme (del Quenya ‘Águila del oeste’).
Es una de las constelaciones mencionadas en El Silmarillion como puestas por Varda cuando rehace las estrellas. Se decía que desplegaba sus alas hacia el oeste.
Puede ser la constelación Aquila, de verano. Otros sostienen que se trata de Lyra (que se ve todo el año, al norte), pues Soronúme puede significar también ‘Águila en descenso’, lo que lo asemeja a un antiguo nombre de la constelación de la Lyra ‘Aquila cadens’ (águila que desciende) o ‘Al-wâki’ (del árabe, ‘águila que desciende’).
La constelación Aquila
La constelación Lyra (con la estrella Vega brillante en la parte superior)
Telumendil (del Quenya ‘Amante de los cielos’ o ‘Amante de la bóveda (celeste)’).
Es una de las constelaciones mencionadas en El Silmarillion como puestas por Varda cuando rehace las estrellas. Fue puesta sobre Menelgavor como compañero para él, según otras historias.
Probablemente sea la constelación Taurus, que contiene a la estrella Aldebarán (Borgil) y a las Pleyades (Remmirath), de invierno. Otros dicen que puede ser Gemini, pues se dice que Telumendil fue puesto sobre Menelgavor como compañero para él, Gemini está sobre Orión, y Taurus no. (Gemini también es de invierno).
La constelación Taurus, al lado de Orión
La constelación Gemini
Abajo: Orión; a la izquierda: Gemini; arriba: Taurus, con Aldebarán y las Pleyades
Anarríma (del Quenya ‘Guirnalda de rojo llameante’).
Es una de las constelaciones mencionadas en El Silmarillion como puestas por Varda cuando rehace las estrellas. Fue puesta por Varda para anunciar la llegada de los Elfos. En algunas historias se dice que está cerca de Menelmacar (Orión).
No se sabe de qué constelación se trata. Algunos piensan que tal vez se trate de la constelación de Auriga (invernal). Otros dicen que tal vez sea Corona Borealis, pero como Anarríma debe estar cerca de Orión, y Corona Borealis no lo está, es más probable que sea Auriga. (Además Corona Borealis no tiene estrellas rojas, y Auriga tiene a Capella, una estrella roja muy brillante, entre otras estrellas rojas visibles, lo que concordaría con el significado de su nombre).
La constelación Auriga, con al estrella Capella en la parte central
Remmirath (del Sindarin ‘Las estrellas enredadas’).
Aparecen en La Comunidad del Anillo, Libro Primero, Tres es Compañía.
Las Pleyades son un cúmulo de muchísimas estrellas (las mas famosas son siete de ellas) muy juntas (azules y muy brillantes), catálogo Messier M45, en la constelación Taurus, de invierno, se encuentra en la parte del ‘lomo’ del toro.
También se le llama Itselokte (en desuso, del Léxico Qenya, el ‘Grupo de moscas’).
Las Pleyades, en el lomo de Taurus
Eksiqilta o Ekta (tal vez en desuso, del Léxico Qenya, el ‘Cinturón de Telimektar’).
Es el asterismo de ‘el cinturón de Orión’ (o los ‘Tres Reyes’), de invierno.
El cinturón de Orión
Planetas
Elemmíre (del Quenya ‘Joya estelar’).
Es uno de los astros mencionados en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas.
No es muy segura su identidad, aunque probablemente se trate del planeta Mercurio, o una estrella. A Mercurio siempre se le ve muy brillante justo antes de la salida del Sol o justo después de su puesta, pues es el planeta más cercano al astro rey, y por ello sólo se le ve cerca del mismo (al este u oeste, depende si es salida o puesta).
Mercurio sobre el horizonte
Mercurio y la Luna sobre el horizonte
Eärendil (del Quenya ‘Amante del mar’, también llamada en Sindarin estel'>Gil-Estel, ‘Estrella de la esperanza’)
Personaliza al planeta Venus (es el objeto más brillante del cielo, luego del Sol y la Luna, se le ve hasta unas dos horas antes de la salida del Sol al este o dos horas después de su puesta al oeste, ya que también es un planeta cercano al astro rey). Tolkien cometió un desliz en este aspecto respecto a Eärendil, asociado a que él le daba al oeste el significado de las Tierras Benditas, por ello en El Silmarillion, se menciona que se le ve cerca de la salida o puesta del Sol (como Venus), pero siempre hacia Aman, es decir, siempre hacia el oeste. (Cosa que no es cierta para Venus, si se le ve en la salida del Sol, se le ve por el este, en la salida del Sol no se puede ver a Venus en el oeste, pues el planeta está tan cercano al Sol que sería imposible que eso sucediera, lo mismo si se le llega a ver en la puesta, no se puede ver a Venus en el este.) Tolkien admitió que el llamar a Eärendil la estrella de la esperanza no era idea suya, sino que la tomó de una antigua homilía anglosajona, que hablaba de Juan el Bautista como una ‘estrella que anuncia la esperanza en la madrugada, antes del amanecer’ (refiriéndose a Venus antes del Sol, como Juan el Bautista antes de Jesús).
El lucero del alba
Venus (arriba) y Mercurio (sobre el horizonte, entre las nubes)
Carnil (del Quenya ‘Brillo rojo’).
Es uno de los astros mencionados en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas.
Probablemente se trate del planeta Marte (que es de color rojo), de los astros más brillantes del cielo, o una estrella.
Marte
Alcarinquë (del Quenya ‘Glorioso’).
Es uno de los astros mencionados en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas.
Probablemente se trate del planeta Júpiter, de los objetos más brillantes en el cielo, o una estrella.
También llamada Silindo (en desuso, del Léxico Qenya) y Morwen (en desuso, del Léxico Qenya, ‘Hija de la oscuridad’).
Júpiter
Marte y Júpiter en el cielo
Castor y Pollux (de Gemini) en la parte superior. Júpiter y Venus en la parte inferior
Lumbar (del Quenya ‘Hogar de la sombra’).
Es uno de los astros mencionados en El Silmarillion cuando Varda rehace las estrellas.
Probablemente se trate del planeta Saturno, o una estrella. Como con Elemmíre, hay dudas respecto a su identidad, en este caso debido a que Saturno no siempre es un astro muy brillante.
Saturno
Júpiter, Saturno y las Pleyades en Taurus
El Sol y la Luna
Anar (Quenya, en Sindarin es Anor, también llamada Naira y por los Noldor Vása).
El Sol (para los Elfos es femenino, pues representa al último fruto del árbol dorado Laurelin, que era tratado en femenino). El último fruto de Laurelin es llevado por Arien, una Maia de fuego con ojos brillantes que admiraba al árbol antes de ser muerto por Morgoth y Ungoliant. Originalmente, el plan de Varda era que el Sol saliera por el oeste y se ocultara por el este, y así sucedió la primera ocasión, cuando los Hombres despertaron en la primera salida del Sol en Hildorien, pero luego de su primer puesta, los sirvientes de Ulmo la retuvieron consigo, admirados por su luz, e hicieron que el Sol saliera ahora por el este y se metiera por el oeste. Varda entonces decidió que así debía ser desde entonces, y que la Luna (que también venía haciendo un movimiento oeste-este desde que salió, antes del Sol), debía hacer lo mismo.
Otros términos relacionados: Ur, Uri o Urwen (en desuso, del Léxico Qenya): el Sol; Urinki (en desuso, del Léxico Qenya): la esfera Solar o la salida y puesta del Sol.
Amanecer del Sol
Isil (Quenya, en Sindarin es Ithil, llamado por los Noldor Rána).
La Luna (para los Elfos es masculino, pues representa la última hoja del árbol Telperion, que era tratado en masculino). La última flor de Telperion es llevada por Tilion, un Maia de Oromë que admiraba Telperion antes de ser muerto por Morgoth y Ungoliant. Antes que el Sol, salió la Luna, y cuando lo hizo, los Noldor que cruzaban el Helcaraxë terminaron su travesía y tocaron sus trompetas en señal de triunfo y también de reto contra Morgoth, mientras gritaban y tocaban a las puertas de Thangorodrim, las torres que guardaban Angband. Después de que la Luna salió y se puso siete veces, salió por fin el Sol, cuando los Hombres despertaron en Hildorien. En El Silmarillion también se dice que el plan de Varda era que en el cielo estuviera Anar y al ponerse que estuviera Isil, para que la luz en el cielo también se alternara como antaño era la luz de los Árboles; pero Tilion estaba maravillado por la luz de Anar y Arien, y se sentía siempre atraído hacia ella, y empezó a desviarse de su ruta y a retrasarse, acercándose al Sol, pero por su luz y calor, se provocaban sombras y quemaduras en Isil (de esta manera se explican las fases lunares y el hecho de que a veces se ve en el cielo al Sol y la Luna a la vez). Igualmente, a veces llegaba a estar tan cerca del Sol que lo tapaba completamente, dejando Arda en sombras (explicando así los eclipses). Varda se preocupó por todo esto, pero por intercesión de Irmo y Estë, Valar de los sueños y el descanso, que decían que estando Arda llena de luz ya no habría momentos de descanso, y también para que sus estrellas se volvieran a ver en todo su esplendor sin luz que no las dejara ver, Varda decidió dejar a la Luna y el Sol en los movimientos que a la fecha tienen (explicando así también el hecho de que hay noches en que no sale la Luna). En parte, por todas estas alteraciones es que se puede decir que se explican también cosas como el hecho de que un año solar no dura 365 días exactos, sino con una fracción extra, al igual que los días no duran 24 horas exactas. Los cráteres de la Luna se explican por una primera guerra que hizo Melkor contra estos astros una vez que salieron, pues su luz era un completo reto a su poder, y Melkor envió a sus criaturas a herirlos, cosa que lograron contra la Luna, pero no pudieron contra el Sol (aunque de hecho las manchas solares podrían explicarse así también).
Un eclipse Solar
Un eclipse Lunar
En otra historia alternativa (que aparece en El Anillo de Morgoth), la Luna era antes parte de la Tierra, y Melkor la arrancó de ella como parte de la guerra que tenía con los Valar al crear el mundo, mucho antes de que Yavanna creara la vida animal o vegetal en ella. Así, la Luna fue para Melkor una burla de la Tierra, donde vivía circundando a la misma y vigilándola, pero los Valar lo expulsaron de ahí, y quedó el astro en ese lugar, muy frío a veces, infernal otras, vacío, gris y sin vida (una descripción muy real de la superficie lunar). En esta historia también se habla de cómo Melkor hirió al Sol y la Luna, provocando los eclipses, e hiriendo estrellas provocando las lluvias de estrellas (todo lo que es una versión distinta de la forma en que se narra el origen de estos fenómenos en El Silmarillion). Pero esta historia, además de que no quedó al final plasmada en El Silmarillion, no está muy completa respecto a todo lo demás, aunque respondiera mejor a cuestiones como una Tierra redonda desde el inicio, como parece que Tolkien quiso plasmar alguna vez en su historia.
La teoría de la fisión de la Luna, muy de moda en la época en que Tolkien escribió algunas de sus historias
Lluvia de estrellas
Entre otras cosas interesantes que involucran a la Luna en la obra de Tolkien, está el hecho de que él mismo, cuando escribió varios pasajes de El Señor De Los Anillos, lo hizo pensando en sincronizar varios de los eventos con fases lunares: el ejemplo más claro está al entrar y salir de Lórien, los Hobbits notan que el aspecto de la Luna es el mismo, como si no hubieran pasado ni un día en Lórien, y luego les aclaran que aunque esa es la ‘magia’ del lugar, la verdad es que estuvieron todo un mes (lunar) ahí, y las notas de Tolkien (en La Traición de Isengard, explicadas por su hijo) contienen las anotaciones respecto a las fases de la Luna respectivas que debían existir en cada parte del viaje de la compañía. Otro ejemplo está en la Luna llena que tanto Frodo y Sam ven en Ithilien, como Pippin también en Minas Tirith, y el esfuerzo que el autor tuvo que poner para sincronizar los eventos de acuerdo a las fases lunares, o el relato de El Hobbit, también basado en fases lunares para algunos pasajes.
Otros términos relacionados: Ku (tal vez en desuso, del Léxico Qenya): la Luna creciente; Silmo (en desuso, del Léxico Qenya): la Luna; Silmarinko (en desuso, del Léxico Qenya): la esfera lunar.
La Luna en distintas fases
Otras definiciones
Ilmen
El lugar en Arda donde se encuentran las estrellas y los astros (incluidos Anar e Isil), y donde estos se mueven.
El cielo nocturno
Anglachel (del Sindarin, ‘Hierro de Estrella Llameante’)
La espada de Túrin, que cuando fue reforjada en Nargothrond se renombró Gurthang, pertenecía originalmente a Thingol, rey de Doriath. A él se la había regalado antes Eöl, el elfo oscuro del bosque de Nan Elmoth, quien había forjado antaño dos espadas: Anglachel y Anguirel. Se dice que fueron hechas de material caído del cielo (es decir, tuvieron que ser forjadas con material de meteoros que cayeron a la Tierra). Así como Anglachel fue regalada a Thingol, Anguirel se la llevó Maeglin a Gondolin, y el la usaba en adelante.
Espada negra
Írimon Tar-Meneldur (también llamado Elentirmo ‘Observador de las Estrellas’, de joven tomó el apodo de Meneldur por su amor a las estrellas)
Según los Cuentos Inconclusos (Aldarion y Erendis), es el quinto rey de Númenor, hijo de Tar-Elendil. De joven, antes de ser nombrado rey por su padre, solía ir a la punta norte de la isla de Númenor (Forostar) para observar, estudiar y admirar los astros y las estrellas. Cuando su padre lo nombró rey, Meneldur, obedientemente, se retiró a la capital del reino para dirigir el país, al contrario de su hijo, Tar-Aldarion, sexto rey de Númenor, que de joven se apasionó por el mar, pero nunca lo dejó de visitar, aunque eso sí Meneldur nunca dejó de añorar las estrellas.
Hay muchos nombres de personajes, objetos y lugares en la Tierra Media, basados en objetos astronómicos, por ejemplo: Isildur y su hermano Anárion (por Isil y Anar, la Luna y el Sol), Ithilien y Anorien (por Ithil y Anor, la Luna y el Sol), Minas Ithil y Minas Anor (las torres de la Luna y el Sol de Gondor, posteriormente llamadas Minas Morgul y Minas Tirith respectivamente), Elrond (‘Bóveda de las Estrellas’, nombre puesto a este personaje por su madre Elwing, en memoria de la ‘Bóveda de las Estrellas’ de Menegroth, la ciudad de Thingol donde Melian creó la bóveda de la sala del trono del rey en Doriath en la Primera Edad con gemas, imitando las estrellas del cielo). Arwen, llamada Undómiel, que significa ‘Dama del Crepúsculo’. Gilraen, madre de Aragorn, que significa ‘Estrella Vagabunda’. Gil-galad ‘Estrella de Resplandor’, el último y más grande rey de los Noldor en el exilio en la Tierra Media, entre muchos otros. También está el Ithildin (del Sindarin ‘Estrella Lunar’), creado por los Noldor del mithrim, y era un material que típicamente se usaba en puertas u otros objetos que se buscaba estuvieran ocultos, y tenían la propiedad de reflejar la luz de la Luna una vez que alguien pasaba la mano por ellos. No debe confundirse el Ithildin con las ‘letras lunares’ de El Hobbit, una tinta especial creada por los enanos, y que tenía la propiedad de ser invisible hasta que fuera leída bajo la luz del mismo tipo de Luna de la misma época del año en que hayan sido escritas.
Gil-galad
Isildur
Ithildin en las puertas de Moria
Elrond y Arwen Undómiel
Por último, otra cosa que se relaciona con la astronomía en la Tierra Media son los calendarios y la forma de medir el tiempo por los distintos pueblos y en distintas épocas de las historias, aunque eso no se desarrollará en este artículo.
Bibliografía
De J.R.R.T.:
El Señor de los Anillos (La Comunidad del Anillo, Las Dos Torres, El Retorno del Rey)
El Silmarillion
Los Cuentos Inconclusos
Historias de la Tierra Media e Historias de El Señor de los Anillos (El Libro de los Cuentos Perdidos I, El Anillo de Morgoth, La Traición de Isengard, etc.)
Léxico QenyaEn la red:
Astronomical Objects in Middle-Earth, del Mellonath Daeron
http://www.forodrim.org/daeron/md_astro.htmlThe Astronomy of Middle-Earth
http://www.physics.ccsu.edu/Larsen/astronomy_of_middle.htm
Kristine Larsen, Ph.D. Professor of Physics and Astronomy CCSUMiddle-Earth astronomy
http://homepage.mac.com/kvmagruder/linderaenielo/Personal36.htmlImágenes:
Tomadas de numerosos sitios en la red, dedicados a Tolkien o de astronomía.