Raza o especie: Edain.
Nacimiento: 443 de la Primera Edad del Sol.
Muerte: 500 de la Primera Edad del Sol.
Padres: Baragund.
Casada con: Húrin
Hijos: Lalaith, Túrin y Nienor.
Grupos: Casa de Bëor, Primera Casa de los Edain.
Otros nombres: Eledhwen, Señora de Dor-lómin.
Morwen nació y vivió durante sus primeros años en Ladros, las tierras al noreste de Dorthonion que los Noldor habían cedido a los Hombres del linaje de Bëor. Pero tras la Cuarta Batalla, ocurrida en el año 455 P.E., Dorthonion cayó bajo el poder de Morgoth, y la vida en aquellas tierras ocupadas se hizo imposible. Entonces Emeldir, esposa de Barahir y madre de Beren, se puso al frente de todas las mujeres y los niños, y los guió por peligrosos caminos de montaña. Hubo quien encontró refugio en Brethil, tierra de los Haladin; pero Emeldir se dirigió a Dor-lómin, señorío del Pueblo de Hador, y con ella fueron Morwen y Rían, que era hija de Belegund (y prima, por tanto, de Morwen). Alrededor del año 460 P.E. y en Dor-lómin Morwen se casó con Húrin, hijo de Galdor y hermano de Huor (que tomó a Rían como esposa)
En el año 464 P.E., dos años después de que Galdor muriese en el sitio de Eithel Sirion y Húrin heredase el título de Señor de Dor-lómin, Morwen dio a luz a Túrin. También tuvo una hija, Lalaith, nacida en el año 466 P.E., muy querida por Túrin, pero que murió cuando tenía tres años a causa de una peste llegada de Angband en el año 469 P.E.
Cuando Túrin tenía ocho años, en el 472 P.E., tuvo lugar la desastrosa Quinta Batalla. Húrin fue hecho prisionero y conducido ante Morgoth para ser interrogado sobre el escondite de Turgon; pero Húrin se burló del Señor Oscuro. Morgoth, enfurecido, lanzó una maldición sobre Húrin, Morwen y toda su descendencia.
Tras la Nirnaeth los Orientales ocuparon Dor-lómin y esclavizaron a las gentes del Pueblo de Hador. Morwen, que estaba de nuevo encinta, fue respetada, pues los Orientales creían que era una bruja con grandes poderes mágicos, una amiga de los Elfos, y tenían miedo. Pobre y desamparada, Morwen sólo encontró ayuda en Aerin, una pariente de Húrin a quien Brodda, un Oriental, había tomado como esposa y en sus dos fieles sirvientes: Sador y Ragnir. Pero aunque los Orientales la respetaban, Morwen temía por Túrin; y fue así que en el año 473 P.E. decidió mandar a su hijo bajo la protección del Rey Thingol de Doriath, amigo de Húrin y padre de Lúthien, esposa de Beren, que era pariente de Morwen.
En ese mismo año, y después de que Túrin hubiera partido, Morwen dio a luz a una niña, y la llamó Nienor. Thingol envió mensajeros al norte para pedir a Morwen que abandonase Dor-lómin y se reuniese con su hijo en Doriath; pero ella se negó a abandonar su casa, pues su corazón le decía que algún día Húrin habría de regresar.
Años más tarde, cuando las hazañas de un guerrero de Nargothrond llamado Mormegil frenaron el avance de Morgoth al oeste del Sirion, Morwen y Nienor abandonaron por fin Dor-lómin. Pero cuando en el año 494 P.E. llegaron a Menegroth descubrieron con tristeza que Túrin había partido años atrás, y nadie en Doriath tenía noticias suyas. Thingol y Melian tomaron a Morwen y a su hija a su cuidado, y durante un tiempo vivieron alejadas del peligro.
En el invierno del año 495 P.E. Glaurung el Dragón atacó Nargothrond y derrotó a sus defensores. Muchos de los que lograron huir llegaron a Doriath, y algunos dijeron que Mormegil, que no era otro que Túrin, había muerto. Esto no era cierto, porque Túrin, engañado por Glaurung, había viajado hacia el norte, a Dor-lómin, en busca de su familia y Morwen, ya en el año 496 P.E., desoyendo los consejos de Melian abandonó Doriath en busca de su hijo o de alguien que pudiese darle algún tipo de noticia. Thingol envió a Mablung y a muchos guerreros para que protegiesen a Morwen, y ordenó a Nienor que se quedara. Pero no hizo caso, se disfrazó de soldado y se unió a la hueste de Mablung.
En las orillas del Sirion encontraron a Morwen, y allí Nienor reveló su identidad. Las dos mujeres se negaron a regresar a Doriath, y Mablung tuvo que acompañarlas hasta Amon Ethir, la “Colina de los Espías”, a sólo tres millas de Nargothrond. De nada valió la guardia que puso Mablung para protegerlas; Glaurung salió de su guarida y levantó espesos vapores del Narog, los caballos escaparon enloquecidos y muchos jinetes murieron. El Dragón lanzó un hechizo de olvido sobre Nienor, de forma que no pudiera recordar ni su propio nombre; pero Morwen se perdió, y ninguna noticia se tuvo en Doriath de su paradero.
Durante varios años Morwen vagó enloquecida por tierras salvajes, ignorante de los penosos sucesos en los que sus hijos se vieron envueltos. Cuando un día llegó a los Cruces del Teiglin todo se había consumado: Glaurung había muerto (en el año 499 P.E.), Nienor se había arrojado a las aguas del Teiglin, y Túrin yacía en un túmulo bajo una gran piedra gris a orillas de Cabed Naeramarth. Abrumada por el dolor, sola y sin saber que hacer, se sentó al lado de la Piedra de los Desventurados y esperó. Allí la encontró Húrin, liberado por Morgoth tras veintiocho años de cautiverio en el año 500 P.E.; la vio envejecida y con una sombra de locura en los ojos, pero la grandeza que antaño tuviera como Señora de Dor-lómin no se había perdido del todo. Sólo cruzaron unas frases; luego, confortada por la presencia de su esposo, Morwen murió, y su rostro volvió a mostrarse sereno. Húrin enterró a Morwen al lado oeste de la piedra, cerca de donde reposaba su hijo, y luego se fue, camino de Nargothrond.
Como bien predijo Glirhuin, trovador de Brethil, la Piedra de los Desventurados nunca fue vejada por Morgoth, y las aguas que anegaron el oeste de la Tierra Media al término de la Primera Edad no llegaron a cubrir el promontorio en el que se erguía. Hoy aquel promontorio es Tol Morwen, una pequeña isla a unas doscientas millas de las costas de Forlindon.
Fuentes: