Elfos del Bosque Negro

Los Elfos del Bosque Negro descienden de los Nandor, un grupo de Elfos Teleri que abandonaron la Gran Marcha hacia Aman y se establecieron en los valles del Anduin. Durante la Segunda Edad, Oropher, un Elfo Sinda, se convirtió en su líder y estableció su reino en Amon Lanc, en el sur del bosque .

Durante la Segunda Edad, Oropher lideró a los Elfos Silvanos en la Guerra de la Última Alianza contra Sauron. Pero en la Batalla de Dagorlad, Oropher y gran parte de su ejército fueron aniquilados debido a una ofensiva prematura sin esperar las órdenes de Gil-galad. Su hijo Thranduil sobrevivió y llevó a los supervivientes de regreso al bosque.

A mediados de la Tercera Edad, los Elfos Silvanos del Bosque Negro habían visto menguar fuertemente su número, aunque aún constituían la población élfica más numerosa de la Tierra Media, superando a los habitantes de Lindon, Rivendel y Lothlórien. Debido a la creciente sombra del Nigromante en el sur del bosque, se replegaron al norte del Río del Bosque, estableciéndose en torno a las Cavernas del Rey Thranduil, (su fortaleza subterránea). Se volvieron aún más reservados y recelosos hacia los forasteros, aunque mantenían relaciones comerciales con reinos vecinos como Valle y Esgaroth.

Según se nos narra en El Hobbit, en el año 2941 de la Tercera Edad, durante la misión que llevó a Thorin y Compañía hacia la Montaña Solitaria, los Elfos del Bosque fueron interrumpidos en tres ocasiones durante sus festividades en el bosque por un grupo de Enanos errantes. Tras la tercera interrupción, capturaron a los enanos y los condujeron ante Thranduil. Aunque no los maltrataron, decidieron encarcelarlos al negarse estos a revelar la causa de su viaje. Thorin, su líder, rechazó toda explicación, y el resto de los enanos se mostró igualmente evasivo e incluso desdeñoso hacia los Elfos. A pesar de ello, los prisioneros fueron tratados con moderación, ya que los Elfos del Bosque, si bien desconfiados, no eran crueles ni vengativos, ni siquiera con sus enemigos declarados.

Tras varias semanas de encierro, los Enanos lograron escapar gracias a la ayuda de Bilbo Bolsón, quien, oculto por el Anillo Único, había evitado ser capturado. Poco después, Thranduil tuvo noticias del ataque de Smaug a la Ciudad del Lago y de su muerte a manos de Bardo, el Arquero. Al suponer que la compañía de enanos había perecido y que el tesoro de Erebor quedaba sin dueño, Thranduil marchó con un ejército de Elfos armados con lanzas y arcos hacia la Montaña Solitaria.

En el camino se encontró con mensajeros de Bardo que solicitaban ayuda tras la destrucción de Esgaroth. Compadecido por la suerte de los hombres de Lago, Thranduil desvió su marcha para prestar auxilio. Proporcionó alimentos, suministros y artesanos élficos que colaboraron en la construcción de refugios para pasar el invierno. Posteriormente, se unió a Bardo y juntos marcharon hacia Erebor con la intención de reclamar una parte del tesoro, tanto en compensación por los daños sufridos por Esgaroth como por derecho propio, dado que Smaug había acumulado también bienes robados de otras tierras.

Grande fue la sorpresa de Thranduil y Bardo al descubrir que Thorin y su compañía habían sobrevivido y se habían hecho fuertes dentro de la Montaña. Thorin se proclamó Rey bajo la Montaña y se negó a entregar parte del tesoro. Ante la negativa, Thranduil y Bardo sitiaron Erebor, mientras Thorin enviaba cuervos a su primo Dáin II Pie de Hierro, rey de los Enanos de las Colinas de Hierro, pidiendo refuerzos.

Antes de que llegara Dáin, Bilbo trató de mediar en secreto entregando a Bardo la Piedra del Arca, una reliquia que Thorin valoraba por encima de todo. Con ella, Bardo y Thranduil intentaron negociar, y Thorin accedió a entregar parte del tesoro a cambio de la joya. No obstante, cuando Dáin llegó con sus tropas, se negó a abandonar el sitio sin luchar, y la batalla entre enanos y elfos parecía inminente.

En ese momento crítico, intervino Gandalf y reveló que un gran ejército de orcos de las Montañas Nubladas y de las Montañas Grises, liderado por Bolgo, descendía sobre Erebor. Aprovechando el conflicto entre los pueblos libres, los orcos buscaban tomar la Montaña y su tesoro. Ante la amenaza común, Elfos, Enanos y Hombres se aliaron para hacer frente al enemigo.

En la Batalla de los Cinco Ejércitos, los Elfos del Bosque Negro ocuparon la posición sur de la Montaña Solitaria y fueron los primeros en cargar contra el enemigo. Muchos de ellos murieron en combate, y la batalla parecía perdida hasta la llegada de las Águilas, que inclinaron la balanza a favor de los pueblos libres. Tras la victoria, los tesoros de la Montaña fueron repartidos entre los vencedores. Thranduil recibió joyas y riquezas, y regresó a su reino con honor, manteniendo la amistad con Bardo y los Hombres de Valle.

En marzo del año 3018 de la Tercera Edad, Aragorn y Gandalf condujeron a Gollum, capturado tras una larga persecución, hasta el Reino del Bosque para que permaneciera bajo la custodia de Thranduil. Aunque fue vigilado día y noche por los Elfos del Bosque Negro, estos, por la piedad, le permitieron trepar a un árbol solitario que se alzaba apartado. Una noche de junio del mismo año, Gollum se negó a descender, y en ese momento los Elfos fueron atacados por orcos enviados desde Dol Guldur. En medio de la confusión del combate, Gollum logró escapar.

Thranduil, alarmado por la fuga del prisionero y la amenaza orca, envió a su hijo Legolas a Rivendel para informar a Elrond. Allí, durante el Concilio de Elrond, Legolas fue elegido como uno de los Nueve Compañeros de la Compañía del Anillo, emprendiendo junto al Portador del Anillo, Frodo Bolsón, el peligroso viaje hacia Mordor.

Tras la ruptura de la Compañía en los alrededores de Amon Hen, Legolas permaneció al lado de Aragorn y participó en algunas de las batallas más decisivas de la Guerra del Anillo: la Batalla del Abismo de Helm, la Batalla de los Campos del Pelennor y la Batalla de la Puerta Negra. Durante este tiempo, forjó una duradera amistad con el enano Gimli, hijo de Glóin, uno de los antiguos compañeros de Thorin Escudo de Roble. Esta relación de camaradería entre un elfo y un enano fue insólita y marcó un hito en las relaciones entre ambas razas, tradicionalmente distantes o enfrentadas.

Mientras tanto, en el Bosque Negro, el 15 de marzo del año 3019 T.E., un ejército enviado por Sauron desde Dol Guldur atacó el Reino del Bosque con la misión de arrasarlo. Se libró una feroz batalla bajo los árboles, y gran parte del bosque fue pasto de las llamas. Sin embargo, las fuerzas de Thranduil resistieron con valentía y consiguieron rechazar a los invasores, venciendo al ejército enemigo.

Tras la caída de Sauron y la destrucción de Dol Guldur por parte de Galadriel y Celeborn, la Sombra que pesaba sobre el bosque fue finalmente disipada. Como símbolo del renacimiento de la región, Thranduil y Celeborn rebautizaron el bosque con el nombre de Eryn Lasgalen, el Bosque de las Hojas Verdes. Se acordó su división: Thranduil mantendría el tercio norte, hasta los pies de las Montañas Grises; Celeborn tomó el tercio sur, más allá del Angosto, que pasó a llamarse Lórien Oriental; el tercio central fue entregado a los Beórnidas y a los Hombres del Bosque.

El Reino del Bosque, libre ya de la amenaza de Dol Guldur, vivió un largo periodo de paz y estabilidad tras la Guerra del Anillo.

Con el inicio de la Cuarta Edad, alrededor del año 20, Legolas condujo a un grupo de Elfos desde Eryn Lasgalen hacia el sur, estableciéndose en Ithilien. Bajo su cuidado, esta región recuperó su antiguo esplendor y llegó a ser nuevamente una de las tierras más hermosas del oeste de la Tierra Media. Se dice que los Elfos permanecieron allí durante aproximadamente cien años de los Hombres, colaborando además con los Enanos de las Colinas de Hierro, liderados por Gimli, en la reconstrucción y embellecimiento de Minas Tirith, la capital del Reino Reunificado de su amigo, el Rey Elessar.

Después de la muerte de Aragorn en el año 120 de la Cuarta Edad, Legolas construyó un barco y partió hacia las Tierras Imperecederas cruzando el mar hacia el oeste. Según las tradiciones élficas, Gimli habría viajado con él, convirtiéndose así en el primer Enano en poner pie en Aman.