Raza o especie: Elfo Noldo
Nacimiento: 1300 Edad de los Arboles
Muerte: 510 Primera Edad del Sol
Casado con: Elenwë
Hijos: Idril Celebrindal
Hermanos: Fingon, Argon y Aredhel
Grupos: Rey de Gondolin, Rey Supremo de los Noldor, Gondolindrim
Objetos: Bastón del Destino, Glamdring
Otros nombres: Turukáno (quenya); Sarafinwëm (quenya);
Turgon, llamado El Sabio, era un Elfo Noldo, nacido en Tirion en el año 1300 de la Edad de los Árboles, segundo hijo de Fingolfin y Anairë y hermano de Fingon, Argon y Aredhel. Nació en Valinor durante los días de los Dos Árboles, tomó como esposa a Elenwë y su hija fue Idril Celebrindal. Murió en el año 510 de la Primera Edad.
Su nombre sindarin se traduce como “Grito Victorioso”; llamado también Turukáno, nombre quenya materno, traducido como “Líder Valiente”. Su nombre quenya paterno es Sarafinwë, traducido como “Sabio Finwë”.
Se le descibe con pelo negro, alto, vestido de blanco con un cinturón de oro y una corona de granates, sosteniendo el Bastón del Destino en su mano. Su espada era Glamdring, “Martillo de Enemigos” que posteriormente pertenecería al mago Gandalf el Gris.
Dicen las antiguas Crónicas que Tugon nació en la ciudad de Tirion, en el Reino de Aman, en el año 1300 de la Edad de los Arboles. Allí vivió feliz en la gloria de la Tierra de los Valar y junto con sus hermanos hizo una gran amistad con los hijos de Finarfin, a quienes consideraba como hermanos. Durante su estancia en las Tierras Imperecederas tomó por esposa a Elenwë, de los Vanyar, y fruto de esta unión vino al mundo Idril Celebrindal, quien heredó el color dorado en sus cabellos propio del linaje del pueblo de su madre.
Pero la paz en Valinor no habría de ser eterna, y en el año 1495 de esta Edad Melkor dio muerte a los Dos Arboles y tras matar a Finwë robó los Silmarils que Fëanor guardaba en su fortaleza de Formenos, hechos que provocaron la rebelión de los Noldor en contra de los Valar y su posterior huida en persecución del Señor Oscuro (puesto que este buscó refugio en su fortaleza de la Tierra Media) Turgon, al igual que su padre Fingolfin, se opuso a Fëanor tras escuchar el terrible Juramento hecho por éste junto con sus hijos y en la discusión posterior a punto se estuvo de llegar a las armas. Pero Finarfin y Orodreth calmaron los ánimos y finalmente Turgon emprendió el viaje junto con su esposa e hija integrado en la numerosa hueste de su padre Fingolfin.
En otro sitio se cuenta cómo tras la Primera Matanza de Hermanos quedó atado a la Maldición de Mandos (también conocida como Hado de los Noldor), pero aquí diremos que pese a todo Turgon era fuerte de temperamento y no abandonaba nunca un cometido que hubiera empezado y por ello siguió adelante junto con los suyos pese a los grandes males con que fueron condenados. La Maldición que pesaba sobre los Noldor comenzó pronto a actuar y tras robar los barcos de los Teleri Fëanor abandonó a la hueste de Fingolfin a su suerte y por ello entre los años 1497 y 1498 de esta Edad Turgon tuvo que atravesar el Helcaraxë a pie para llegar a la Tierra Media. En este penoso y peligroso trayecto perdió la vida su esposa Elenwë, que murió al hundirse en el hielo, y a punto estuvo de morir él mismo intentando su rescate. Mas pese a todos estos males logró llegar a Beleriand en el año 1500 y con la llegada de la hueste de Fingolfin hicieron su aparición primero la Luna y después del Sol, y se dice que con la salida de los nuevos astros comenzó la llamada Primera Edad.
Tras el consejo celebrado en el año 7 de la Primera Edad en el que se eligió a Fingolfin como Rey Supremo de los Noldor en el Exilio, Turgon y su pueblo se instalaron en la región de Nevrast, entre Dengrist y el Monte Taras, y a esta tierra acudieron muchos Sindar que reconocieron al hijo de Fingolfin como su Señor. Durante los primeros años residió junto con su hija en las estancias de Vinyamar, a orillas del gran océano, peor en el año 50 P.E. se encaminó a Tol Sirion en busca de su gran amigo Finrod, y juntos emprendieron un viaje en dirección al sur. Y sucedió entonces que una noche mientras dormía cerca de las aguas del Sirion se le apareció Ulmo en sueñor, y cuando despertó sintió una inquietud en el corazón y una duda, y desde entonces recorrió las tierras solitario, buscando un refugio escondido y secreto donde guarecerse ante un posible ataque de Morgoth. Y así fue como tres años más tarde, y con la ayuda del Vala Rey del Mar, descubrió el valle escondido de Tumladen, en las Montañas Circundantes, y tras regresar a Vinyamar comenzó a proyectar en secreto la construcción de una gran ciudad tomando como modelo a la bella Tirion del Reino Bendecido.
Tras la Dagor Aglareb, en el año 60 P.E., Turgon volvió a sentir la inquietud que años antes Ulmo le pusiera en su corazón, y por ello reunió a los más hábiles artesanos y constructores de su pueblo y los guió en secreto por un camino escondido para que comenzaran la construcción de la ciudad que había proyectado. En el año 64 P.E. se iniciaron las obras, y mientras estas duraron Turgon residió en Nevrast, y cuando los trabajos finalizaron, ya en el año 116 P.E., tomó a su pueblo y se trasladaron a Ondolindë, que todos conocieron luego con el nombre Sindarin de Gondolin, “La Roca Escondida” Mas dicen que antes de que partiera de Vinyamar Ulmo se le apareció de nuevo y le advirtió para que no olvidara que su reino no habría de durar para siempre, pues le dijo que la salvación para los Noldor vendría del mar, y que por tanto no debería perder la esperanza. Para que supiera cuándo habría de llegarle el peligro el Vala le dijo que dejara una armadura y una espada en Vinyamar para que de este modo Turgon supiera que aquel que las encontrara sería por mediación del Rey del Mar como señal de advertencia, y el padre de Idril cumplió con los mandatos del Vala.
Los Noldor y los Sindar se instalaron en la ciudad de Gondolin pero nadie supo a dónde habían ido porque el poder de Ulmo les protegía de los ojos enemigos, y allí prosperaron y se enriquecieron haciendo que su ciudad fuera comparable a la hermosa Tirion, en la Tierra de los Valar. Por muchos años residieron en paz y armonía, aislados del exterior para no ser descubiertos, y sus inexpugnables muros y la belleza de sus casas y de sus moradores aún se recuerda en las antiguas historias.
Con el paso de los años Aredhel, hermana de Turgon, se cansó de vivir recluida en el Reino Escondido (pues la ley de la ciudad impedía a sus habitantes salir de ella para evitar que el Enemigo los descubriera), porque ansiaba cabalgar de nuevo libremente por las llanuras y bosques de Beleriand, tal y como solía hacer en las Tierras del Oeste. A Turgon no le complació esta idea pero al final no tuvo más remedio que ceder a las peticiones de su hermana y en al año 316 P.E. la dejó marchar con una escolta que la conduciría a Hithlum, donde vivían Fingon y Fingolfin. Sin embargo al poco tiempo regresaró la escolta a la ciudad informando al Rey que su hermana se había perdido y que nada pudieron hacer por encontrarla. Turgon sintió entonces un gran dolor y hubo congoja y aflicción en Gondolin, y desde este suceso pasaba los años solitario y triste sin encontrar consuelo a su pena.
Y no fue hasta pasados muchos años, concretamente hasta el año 400 P.E. que Aredhel regresó de improviso a la ciudad acompañada de su hijo Maeglin, y la alegría de Turgon fue muy grande. Escuchó el Rey con gran interés la noticia de que se había casado con Eöl, el Elfo Oscuro, y las circunstancias por las que había huido de él. Pero sucedió entonces que Eöl fue llevado a su presencia pues resultó que había seguido a su esposa durante su huida en secreto sin que esta lo supiera, y una vez ante el Rey exigió la custodia de su hijo Maeglin para regresar al hogar. Turgon le informó de que la ley de la ciudad no permitía a nadie que conociera el camino secreto abandonar el reino y por tanto se mostró inflexible con el Elfo Oscuro. Y fue entonces cuando Eöl sacó una jabalina que llevaba oculta y se la arrojó a su hijo, pero su madre se interpuso y recibió el mortal impacto, resultado del cual encontró la muerte unas horas más tarde a causa del veneno que bañaba su afilada punta. Turgon lloró mucho la muerte de su hermana, y por ello condenó a Eöl a muerte, y tras este triste suceso volcó su amor sobre Maeglin, quien con el paso de los años se hizo fuerte y poderoso e incluso con el paso del tiempo llegó a ser designado regente del Rey.
La vida seguía apacible y tranquila para Turgon, que era informado de los acontecimientos exteriores por las Grandes Aguilas, que también se encargaban de mantener alejados a los siervos de Morgoth, y de este modo el Rey de Gondolin se enteró del desastre de la Dagor Bragollach, ocurrido en el año 455 P.E., y un año más tarde Thorondor llevó el cadáver de Fingolfin (que había muerto en combate singular contra Morgoth) a una alta montaña que daba al Valle Escondido, y en su cima Turgon levantó un gran túmulo en el que depositó los restos de su padre. Fue entonces cuando fue consciente de que el Sitio de Angband había llegado a su fin y temiendo por el incierto futuro para su pueblo decidió pedir ayuda del Oeste, y para ello envió en secreto a numerosos mensajeros que llegados a las Desembocaduras del Sirion partieron rumbo a Valinor para pedir el perdón de los Dioses. Sin embargo ninguno de ellos cumplió con su objetivo con lo que el futuro de Gondolin peligraba por el imparable avance del Señor Oscuro.
En el año 458 P.E. Húrin y su hermano Huor son conducidos por Thorondor en cumplimiento de los deseos de Ulmo a la ciudad de Gondolin, donde nada más verlos Turgon les dio la bienvenida puesto que había sido avisado mediante sueños por el Rey del Mar para que tratara bien a los descendientes de la Casa de Hador, pues estos le ayudarían en el futuro en caso de necesidad. Trabó una gran amistad con los hijos de Galador, y durante casi un año vivieron en el palacio del Rey como invitados, e incluso llegó a pedirles que se quedaran en su reino donde serían tratados con honores, mas al final, y debido a las súplicas de los hermanos, accedió a devolverlos de vuelta a su hogar previo juramento de que no revelarían a nadie ni dónde habían estado ni lo que habían visto.
Narran las Crónicas que en el año 468 P.E. se produjo la Unión de Maedhros, cuyo objetivo era el de reunir una gran coalición con la que atacar el poder de Angband. El hijo de Fëanor pidió la ayuda de Turgon, pero éste tenía miedo de que su ciudad fuera descubierta y por ello no dio respuesta alguna. Pero finalmente acudió a la Nirnaeth Arnoediad en el año 472 P.E. al frente de un ejército de diez mil efectivos, y su inesperada llegada reanimó los corazones de los ejércitos de los Noldor y de los Edain allí congregados. Pero en esta batalla, tal y como se cuenta en el lugar correspondiente, Morgoth obtuvo un gran triunfo gracias a la ayuda de los Hombres Orientales, pues estos traicionaron a los Noldor cambiando el signo de la batalla a favor del Vala Oscuro, y Turgon salvó la vida gracias al valor de Húrin y de Huor, quienes al frente de los Hombres de la Casa de Hador protegieron la retaguardia del Señor de Gondolin de los ataques del enemigo hasta que Turgon pudo huir cruzando el Sirion.
En las Lágrimas Innumerables fue muerto Fingon, y Turgon se convirtió en Rey Supremo de los Noldor en el Exilio, y en su mente rondaban las palabras que Huor le dirigiera antes de morir pues éste le profetizó que de su prole mortal habría de venir en el futuro la esperanza de salvación para los Noldor, y por esto el Rey de Gondolin aún albergaba esperanzas en los tiempos que aún habrían de venir. Sin embargo el poder de Morgoth se extendía imparable por casi toda Beleriand, y los Orcos se extendían aún hasta Ossiriand en el Este, llegando incluso a asolar la región de las Falas en el Oeste. A causa de la situación de profunda crisis Turgon ordenó que se enviaran nuevos mensajeros rumbo a Valinor, y con la ayuda de Círdan se construyeron siete barcos que zarparon rumbo al Oeste. Mas ninguno de los marineros logró su objetivo y todos fueron muertos salvo Voronwë, que fue rescatado por Ulmo para que cumpliera con sus designios. Y así se vio en efecto cuando en el año 595 P.E. Tuor llegó a Gondolin gracias a la guía prestada por Voronwë, puesto que Ulmo había escogido al hijo de Huor como instrumento para advertir a Turgon que la caída de su poder estaba cercana y que por ello debía abandonar la ciudad para buscar refugio cerca del mar, donde su poder los protegería de todo mal. Se dice que Turgon quedó asombrado al ver a Tuor, porque Ulmo hablaba a través suyo, y al ver que portaba las armas y la armadura que antaño dejara en Vinyamar supo que en verdad se encontraba ante el enviado del Rey del Mar. Pero para ese entonces Turgon se había vuelto orgulloso en exceso y confiaba en la fortaleza de Gondolin, a la que consideraba inexpugnable, y por tanto no hizo caso de la advertencia.
Tuor fue acogido por el Rey y al poco tiempo el Adan se hizo fuerte y poderoso, elevándose cada vez más en los favores de Turgon, lo cual provocó el odio secreto de Maeglin, que vería ahora como un mortal desplazaba su autoridad y su poder en el reino. Con el tiempo Turgon quiso a Tuor como si fuera su hijo, y por ello le permitió desposar a su hija Idril allá por el año 502 P.E. celebrándose una gran fiesta en la ciudad, y a causa de estos hechos se despertó un odio incontenible en el corazón de Maeglin, porque deseaba a Idril por encima de todas las riquezas de Gondolin, y así se selló el destino de la ciudad pues años más tarde, en el 509 P.E., Maeglin fue capturado por los Orcos y ante Morgoth reveló la ubicación de la ciudad, llegando incluso a informarle sobre las defensas y sobre cómo podría atacar el reino a cambio de que el Señor Oscuro le concediera el señoría de la ciudad y la posesión de Idril Celebrindal. Morgoth preparó entonces un terrible ejército con Balrogs y Dragones, y legiones incontables de Orcos y lobos que atacaron la ciudad en el año siguiente.
El ataque se produjo por sorpresa, en la noche de un día festivo, y tal y como se cuenta en la Caída de Gondolin la ciudad fue destruida y la mayoría de sus habitantes fueron muertos. Grande y triste fue en verdad esta batalla y en ella se cometieron grandes actos de valor por parte de los Gondolindrim, pero todo fue en vano pues la ciudad no podía resistir de ninguna manera semejante ataque. Turgon reunió a los Señores de las Casas de Gondolin para planear la estrategia de defensa pero los malos consejos de Maeglin le hicieron pensar en que lo mejor sería resistir en la ciudadela, cuando en realidad esta acción era un suicidio inevitable (pues era intención del hijo de Eöl que nadie sobreviviera no fuera a ser que alguien pudiera contar su traición) Turgon ordenó por tanto a sus tropas para que se prepararan a resistir asedio pero al final sus ejércitos fueron desbordados por tan numerosos y feroces enemigos. El Rey resistió en su torre hasta que esta fue derribada, encontrando así la muerte, combatiendo hasta el último momento. Pero no todo fue en vano pues Tuor y su hijo Eärendil lograron escapar de la ciudad, y de este último vino la salvación para los Eldar y los Edain de Beleriand tal y cpmo Huor profetizara antes de su muerte.
Turgon fue el quinto Rey Supremo de los Noldor en el exilio tras la muerte de su hermano Fingon en la Nírnaeth Arnoediad. Fue sucedido a su muerte por su sobrino Gil-Galad, el hijo de Fingon.
Es notable la afinidad que tiene con varios espíritus de la Tierra Media, tales como el Vala Ulmo y las Águilas comandadas por Thorondor.
Fuentes:
- Los Pueblos de la Tierra Media.