A lo largo de los textos escritos por Tolkien, nos encontramos con muchos personajes, historias y leyendas. Sabemos que la Historia de la Tierra Media estuvo llena de luchas, batallas y guerras en las cuales participaron tanto los Valar como los Maiar, Elfos, Hombres, Enanos y hasta los Hobbits. Tanto los maestros de los Enanos como los Elfos fueron muy hábiles forjando armas, pero también los hombres aprendieron este oficio.
Cada pueblo usaba o prefería un determinado armamento. Los Elfos, por ejemplo, utilizaban las espadas con gran destreza, y su puntería a la hora de utilizar arcos y flechas era prácticamente inigualable, pero para el combate también utilizaban lanzas y cuchillos. Los Enanos se hicieron famosos por su destreza al utilizar las hachas, pero también usaban espadas, anchas y cortas. Los Hombres, al igual que los Elfos, utilizaban espadas, lanzas, arcos y flechas, y eran muy flexibles a la hora de aprender el manejo de armas. Por su parte, también los Orcos manejaban multitud de armas: martillos, hachas, puñales, arcos, picos y pinzas, además de las habituales cimitarras curvas.
Sin embargo, tal y como hemos podido observar, dentro de las diferentes historias que se desarrollan, muchos de los personajes tienen armas con un nombre propio, que por su singularidad destacan entre las demás. A lo largo de estas líneas mi intención es simplemente la de ofreceros un breve repaso de estas armas con nombre propio: una recopilación de sus nombres y de lo más significativo de su historia y de los hechos en los que intervinieron.
1. Glamdring, Orcrist y Dardo (Aguijón).
Glamdring y Orcrist son dos espadas que, junto con el cuchillo (Dardo) encuentran Bilbo, Gandalf, Thorin y su compañía de Enanos, después de enfrentarse con los Trolls. Una vez que los Trolls se convierten en piedra, los Enanos, el Hobbit y el mago descubren una caverna en la cual los trolls "atesoraban" sus posesiones: comidas, ropas y también algunas armas. Entre ellas, hay un par de espadas que les llaman especialmente la atención tanto por su factura como por las runas que tienen inscritas, por lo que Gandalf y Thorin deciden conservar una cada uno, mientras que Bilbo se queda con un cuchillo, que, por su tamaño, le puede servir de espada.
Cuando esta singular compañía consigue llegar a Rivendel, gracias a los conocimientos de Elrond sobre escrituras antiguas, logran averiguar el origen de las espadas y el cuchillo: las tres hojas habían sido fabricadas por Elfos de Gondolin hacía muchísimo tiempo, para ser utilizadas en las Guerras contra los Orcos. Elrond les hace saber que ambas espadas tienen su propio nombre, según se desprende de las runas que tienen grabadas: la que había elegido Gandalf se llamaba Glamdring, mientras que la de Thorin era Orcrist.
Al tratarse de armas forjadas para ser utilizadas en las guerras contra los orcos, son armas muy conocidas y, sobre todo, temidas por estos últimos. Además, las tres hojas tienen una virtud muy "especial": brillan con una luz intensa cuando hay orcos cerca.
- Glamdring, la Martilla Enemigos (Demoledora)Glamdring, según las explicaciones de Elrond, es una espada legendaria que había pertenecido al rey de Gondolin. El nombre de esta espada, en la lengua de Gondolin es "Martilla Enemigos", aunque los trasgos (orcos) simplemente la denominaban "Demoledora". Con esta espada Gandalf luchó en la Batalla de los Cinco Ejércitos y también es con ella con la que se enfrentó y mató al balrog-de-moria'>Balrog de Moria.
- Orcrist, la Hiende Trasgos (Mordedora)
- Aguijón (Dardo)
En este punto, sería importante aclarar que la espada "Aguijón" es, en realidad, la misma "Dardo" que aparece en "El Señor de los Anillos". Tal y como podemos comprobar, el nombre original, "Sting" (traducido como "Aguijón" en "El Hobbit"), se mantiene en las versiones inglesas tanto de El Hobbit, como de El Señor de los Anillos, mientras que se cambia por "Dardo" en la traducción de El Señor de los Anillos en castellano.
Bilbo conserva su espada y se la lleva consigo a Rivendel cuando, tras la celebración de su 111 cumpleaños, decide marcharse. Tras el Concilio de Elrond, cuando Frodo es designado portador del Anillo, Bilbo decide entregarle a su sobrino la cota de Mithril y a Dardo, la espada que tanto servicio le había prestado en sus aventuras, pues la espada que a Frodo le había dado Tom Bombadil procedente de los Túmulos, se había roto en el vado. Aguijón (o Dardo) es, por tanto, la misma espada con la que Sam hiere a Ella-Laraña y que finalmente, aunque con reticencias, Frodo vuelve a aceptar para lucirla en la coronación de Aragorn.
Narsil, (su nombre procede del Quenya y la traducción literal sería la de Sol-luna*) la espada de Elendil que estremecía de miedo a Orcos y Hombres, porque resplandecía a la luz del sol y de la luna, fue forjada por Telchar, el herrero de los artesanos de Nogrod de mayor renombre. Según lo que podemos leer en "El Silmarillion", la espada se quebró bajo el propio cuerpo de Elendil cuando éste es muerto por Sauron en la batalla de la Última Alianza, a finales de la Segunda Edad. Sin embargo, Isildur, hijo de Elendil, con un último y desesperado esfuerzo logra cortar el dedo con el Anillo a Sauron, utilizando para ello la empuñadura de Narsil. Una vez que Isildur muere, traicionado por el Anillo, los fragmentos de la espada se conservaron y fueron pasando de generación en generación entre los herederos de Isildur. E incluso cuando los otros bienes ya se habían perdido, los herederos continuaron guardando la espada como un tesoro, pues se decía entre ellos que esta espada sería templada de nuevo cuando reaparezca el Anillo, el Daño de Isildur. De esta forma, la espada quebrada de Elendil se conservó hasta que llegó finalmente a las manos de Aragorn, legítimo heredero de Isildur. Y es con Aragorn con quien se cumple lo que se había predicho. Tras el Concilio de Elrond, los herreros de los Elfos que permanecían en Rivendel, forjaron la espada de nuevo y grabaron sobre su hoja el dibujo de siete estrellas, entre la Luna creciente y el Sol radiante, y alrededor trazaron muchas runas; pues Aragorn hijo de Arathorn iba a la guerra en las fronteras de Mordor. Una vez reforjada, la espada fue nuevamente brillante, tal y como lo fue antaño: era roja a la luz del sol y fría a la luz de la luna, y tenía un borde duro y afilado. Es en este momento cuando Aragorn decide darle un nuevo nombre a la espada de sus antepasados, y la llamó Andúril, Llama del Oeste. Así pues, cuando Aragorn parte desde Rivendel con la Compañía, ya porta consigo a Andúril, para la cual en Lórien recibe como regalo de Galadriel y Celeborn una vaina que estaba adornada por flores y hojas entretejidas de oro y plata y por numerosas gemas dispuestas como runas élficas en las que se leía el nombre y el linaje de la espada.
Con esta espada, Aragorn lucha en Moria, en Helm, en Pelennor y en Morannon, y los hombres que la reconocían reanimaban sus corazones al ver que la espada que estuvo rota iba de nuevo a la batalla, pues sabían entonces que el heredero de Isildur había vuelto para reinar de nuevo entre los Hombres.
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* Tal y como me comentaron mis compañeros Eviore y Aldo, mucho más versados en las lenguas de Tolkien que yo, en el caso del nombre de Narsil, tal y como indica Tolkien en una de sus cartas, no se trata de un nombre que se pueda traducir literalmente, puesto que está formado a partir de raíces primitivas sin ningún tipo de "derivación" pero con la intención de hacer referencia precisamente al Sol a y la Luna (cuyos nombres élficos derivan directamente de estas raíces, claro está). Otra posible traducción para este nombre sería "Fuego Blanco", pero ésta dejaría fuera buena parte del sentido del nombre, que pretendía hacer referencia a los dos brillos diferentes de la espada (que luego conservó Andúril) en función de la luz que la iluminara: rojo al la luz del Sol y blanco a la de la Luna. Además, aunque Tolkien no da una traducción literal directamente del quenya "Narsil", sí nos indica que "Narsilion" es la "Canción del Sol y la Luna", de donde tenemos que Narsilion = "del Sol y la Luna" (narsil + flexión de genitivo -ion). Como último argumento a favor del nombre "Sol-Luna" está el hecho de que en la hoja de Andúril se grabaran un Sol radiante y una Luna creciente pues, al fin y al cabo, seguía siendo Narsil, Sol-Luna renacida de sus pedazos.
3. Angrist, el "Hendedor del Hierro".
Pero, además de Narsil, Telchar, el más renombrado entre los herreros de Nogrod también forjó Angrist, (Hendedor del Hierro), un cuchillo que pertenecía a Curufin, a quien se lo arrebató Beren. Este cuchillo, que atravesaba el hierro como si fuera madera verde, fue el que utilizó Beren para cortar el Silmaril de la Corona de Hierro de Morgoth. Sin embargo, cuando a Beren se le ocurrió ir más allá de lo exigido por el juramento que hizo a Thingol para poder desposar a la bella Lúthien, e intentó conseguir las tres joyas que antaño había fabricado Fëanor, el cuchillo Angrist se partió, y un fragmento de la hoja hirió a Morgoth en la mejilla. Esto frustró los planes de Beren y precipitó la furia de Morgoth... pero, esa es otra historia.
4. Herugrim y Gúthwinë, espadas de Rohan.
Herugrim es el nombre de la espada de Théoden, que le había sido ocultada por Gríma, durante el tiempo en el que la mente del rey de Rohan fue cautiva de las palabras viperinas de Lengua de Serpiente. Tal y como informó Háma al rey, Gríma guardaba la espada dentro de un cofre, del cual se negaba a entregar las llaves. Se trataba de una espada larga en una vaina con cierre de oro y recamada de gemas verdes. El nombre de esta espada está en inglés antiguo y significa "salvaje, feroz" y es la espada que portaba Théoden en las batallas de Cuernavilla y de los Campos del Pelennor, donde el rey de Rohan resultó muerto, aplastado por su propio caballo. Al finalizar la Guerra del Anillo, Théoden fue llevado a Edoras, donde fue enterrado junto con su espada Herugrim y otras armas y objetos en el octavo montículo, que pertenecía a su linaje. La espada de Éomer, hermano de Éowyn y sobrino de Théoden, también tenía nombre propio: Gúthwinë, que en la lengua de Rohan significaba "Amiga de la batalla", y fue con esta hoja con la que Éomer se enfrentó a los enemigos en El Abismo de Helm, y también en la Batalla de los Campos del Pelennor.
5. Aeglos, la lanza de Gil-galad
Gil-galad, el último Rey Supremo de los Noldor, utilizaba en la lucha su famosa lanza, Aeglos, a la que, según los escritos, nada podía resistirse. El nombre de dicha lanza, Aeglos, proviene del sindarin, y significa "Punta de Nieve". Y fue con esta lanza, con la que Gil-galad se enfrentó a Sauron en el Sitio de Barad-dûr (3441 S.E.), en la batalla de la Última Alianza. Y luchando con ésta, resultó muerto, junto con Elendil, a manos de Sauron.
En este punto, sería de interés resaltar que a causa de un error de traducción nos encontramos en varios textos con que se nos dice que Aeglos es una espada. Sin embargo, al acudir al texto en su versión original en inglés, vemos que Aeglos (Aiglos) es descrita como "spear", cuya traducción correcta al castellano es "lanza" o, incluso, "jabalina".
La historia de Anglachel es tan triste y sombría como lo fue la de su último dueño, Túrin. Esta espada fue forjada por Eöl, el Elfo Oscuro, padre de Maeglin, con hierro procedente de un meteorito y era capaz de penetrar el hierro excavado de la tierra. Eöl le entregó Anglachel, la "Llama de Hierro" (aunque el nombre de Anglachel significaría literalmente "hierro de llama de estrella", pues procede de ang "hierro" + lach "llama" + el "estrella"), a Thingol, a cambio de poder quedarse en Nan Elmoth. Cuando Beleg decide partir nuevamente en busca de Túrin le pide a Thingol un arma de valor, pues sólo con su arco no se cree capaz de poder vencer a los enemigos que encontrará en el camino. Y escoge a Anglachel, una espada pesada y fuerte y con la hoja negra, que no se parecía a ninguna otra en la Tierra Media, a pesar de la advertencia de Melian (la esposa de Thingol) de que en la espada había malicia, pues el corazón oscuro de su forjador aún habitaba en ella. Fue con esta espada con la que Túrin, sin darse cuenta, mató a Beleg, el más fiel y leal amigo, y en ese momento, la espada se quedó opaca y roma. Túrin se marcha entonces con Gwindor a Nargothrond, donde la espada es forjada de nuevo por los herreros de Nargothrond y aunque su hoja continuó siendo negra, en su filo brillaba ahora un fuego pálido. A partir de entonces, Túrin llamó a la espada Gurthang, "Hierro de la Muerte", e hizo con ella tan grandes proezas que a él mismo se le conoció a partir de ese momento como Mormegil, la Espada Negra. Con esta espada mató Túrin a Glaurung, el gran gusano que tanta desgracia causó a su familia, pero también con ella se quitó la vida, después de lo cual, la espada se partió. Esta espada en sí, no poseía "magia" como la que tenían las fabricadas por los Elfos de Gondolin, pero antes de que Túrin la clavara en el suelo y se arrojara sobre ella, la espada le habló diciéndole que con gusto bebería su sangre, para olvidar así la sangre de Beleg y de Brandir, asesinados injustamente por Túrin.
Los trozos de Gurthang fueron colocados en el túmulo de Túrin, donde descansarán hasta el fin. Pues se dice en algunos escritos que Túrin, en representación de los Hombres, será el encargado de dar muerte a Morgoth con la espada Gurthang, en la Dagor Dagorath.
7. Anguirel, la espada de Eöl
Eöl, el Elfo Oscuro, forjó del mismo metal del meteorito y con la misma maestría que Anglachel, otra espada más, Anguirel, la única que podía comparársele y cuyo nombre, significaría algo así como "hierro de fuego de estrella". Tanto el nombre de ésta como el de su gemela (Anglachel), como podemos ver, están íntimamente relacionados, con el origen meteorítico del hierro con el que fueron forjadas. Sin embargo, fue guardada por Eöl, y fue su espada, aunque, lamentablemente poco más sabemos de ella, aparte de que le fue robada por su hijo Maeglin, antes de huir junto con su madre, Aredhel, a Gondolin.
8. Grond, la maza de Morgoth, el Martillo de los Mundos Subterráneos
No sólo los Elfos, Hombres y Hobbits daban nombres a sus armas. Por lo que encontramos en algunos escritos, también lo hacían los Valar, como es el caso de Morgoth, cuya maza se llamaba Grond, conocida también como "el Martillo de los Mundos Subterráneos". Su nombre significa simplemente "maza" o "porra". En el enfrentamiento singular que tuvo con Fingolfin, Morgoth hacía caer a Grond como un rayo de tormenta. Pero cada vez que intentaba herir a Fingolfin, éste le esquivaba, mientras que Grond abría profundos agujeros en la tierra. Con uno de estos boquetes hechos con Grond descargando la furia de Morgoth, tropezó finalmente el exhausto Fingolfin, y así fue como Morgoth le puso fin a su vida.
9. Grond, el ariete de las fuerzas de Sauron
Durante la Guerra del Anillo se construyó en las fraguas de Mordor un gran ariete. Se trataba de un gran árbol de alrededor de 30 metros de longitud, dispuesto sobre fuertes cadenas, y en cuyo extremo se había colocado una cabeza con la forma de un lobo enfurecido, hecha de acero negro.
Este ariete fue utilizado en el asedio a Minas Tirith y para trasladarlo se necesitaron varias bestias que, según el contexto, podríamos suponer que se trataba de Mûmakil. El ariete era custodiado por orcos y lo manejaban grandes Trolls de las Montañas. Gracias a este ariete y al poderoso grito del Rey Brujo, las fuerzas de Mordor lograron romper, al tercer golpe, las Puertas de Minas Tirith, infranqueables hasta aquel momento a los enemigos. El nombre de Grond le fue dado en honor al gran martillo de Morgoth.
10. Ringil, la espada de Fingolfin
Esta fue la espada con la que Fingolfin acudió a desafiar a Morgoth, a las mismas puertas de bronce de Angband. Cuando Morgoth apareció, con su armadura negra, irguiéndose ante el rey de los Noldor como una torre coronada de hierro Fingolfin desenvainó su espada, Ringil, que relució como el hielo (de ahí su nombre, que significa literalmente "estrella de hielo"). Siete veces consiguió herir con su espada a Morgoth en este duelo singular, pero finalmente Fingolfin tropezó y cayó de espaldas ante los pies de Morgoth. Cuando Morgoth le puso su pie izquierdo sobre el cuello, en un último intento desesperado, Fingolfin golpeó con Ringil y le rebanó el pie y la sangre manó negra y humeante y llenó los boquetes abiertos por Grond.
Sin embargo, esta fue la última hazaña de Fingolfin con su espada Ringil, pues en ese mismo lugar le dio muerte Morgoth. Pero Morgoth renqueó siempre de un pie desde aquel día y nunca se le curó el dolor de las heridas causadas por Ringil de la mano de Fingolfin.
11. Dramborleg, el hacha de Tuor.
Tuor no llevaba espada para luchar, sino un hacha a la que dio el nombre de Dramborleg, que en la lengua de los habitantes de Gondolin significaba "caer con un ruido sordo, brusco" (tal y como encontramos en los antiguos escritos de Tolkien), porque su golpe era capaz de aturdir y su filo atravesaba cualquier armadura. En la Caída de Gondolin, Tuor usa su hacha para dar muerte a un capitán de los Orcos, Othrod, además de despedazar a Balcmeg y cortarle las piernas a Lug. Con ella también se enfrenta a los temibles Balrogs, quienes temían al hacha Dramborleg que Tuor blandía en sus manos, porque silbaba como el rápido batir de las alas de las águilas en el aire y daba muerte a cada golpe, y cinco de ellos cayeron aniquilados por ella. Este arma se conservó entre los reyes de Númenor, convirtiéndose en una de sus heredades y desapareciendo, como otras tantas, con la Caída de Númenor.
12. Belthronding, el arco de Beleg.
Beleg, el que fue fiel amigo de Túrin, era conocido como Cúthalion, que en sindarin significa "Arco Firme", pues era famoso por su gran arco y por el manejo que tenía del mismo. A su arco se dio el nombre de Belthronding y estaba hecho de tejo negro, mientras que sus puntas eran de dura asta y, según contaban las viejas historias, nadie excepto Beleg poseía la fuerza suficiente como para tensarlo. Con la ayuda de su arco, Beleg consigue matar a todos los lobos que custodiaban a Túrin, y de esta forma, consigue acercarse en silencio para liberar a su amigo, que se encontraba prisionero en un campamento Orco. Sin embargo, Beleg encontró la muerte a manos de Túrin, el amigo al que más quería, por accidente: Túrin se encontraba aturdido y al ver a alguien con una espada delante suyo, pensó que se trataba de un enemigo que quería torturarle o darle muerte; le quitó la espada y le mató. En ese momento fue cuando Túrin con consternación descubrió su gran error, pero ya nada podía hacer. Beleg fue enterrado en una tumba poco profunda cavada por Gwindor y Túrin y junto a él se colocó su gran arco, Belthronding. El significado del nombre de este arco podría ser el de "poderoso sonido duro", por el ruido que se produciría al dispararlo, aunque en este caso Tolkien sólo nos da el significado de medio nombre en las Etimologías.
13. Dailir, la flecha favorita de Beleg
Pero no sólo el arco de Beleg tenía nombre propio, también lo tenía Dailir, su dardo favorito, que por lejos que volara, cayera donde cayera, sin buscarlo lo encontraba, con sus plumas intactas y su punta ilesa. Se trataba de una flecha que había sido fabricada con asta y adornada con plumas y fue utilizada por Beleg en el rescate de Túrin de los Orcos, según podemos leer en antiguos escritos de Tolkien. Mientras llevaban a Túrin lejos del campamento para poder desatarlo, Beleg tropieza y al caer sobre su flecha favorita ésta se parte en dos fragmentos y la punta se dobló, hiriéndole la mano. La rotura de Dailir, fue un mal presagio para Beleg, pues poco después, al despertar, su amigo Túrin, le mató accidentalmente.
14. Aranrúth, la espada de Thingol.
Algunos textos nos mencionan el nombre de la espada del rey de Doriath, Thingol, cuyo nombre, en sindarin, significaba "la Ira del Rey". Esta espada, fue conservada, tras la muerte de Thingol, por su heredero, Dior (el primero de los Medio-Elfos), quien se la cedería a su hija Elwing, quien, a su vez, se la entregó a Elros. De este modo, Aranrúth se convirtió en un legado de los Reyes de Númenor, hasta que se perdió en la Caída de Númenor.
15. Algunas armas "mitológicas"
En las "Baladas de Beleriand" aparecen mencionadas algunas armas "mitológicas". En el "hechizo" que Beleg susurra sobre el filo de su espada menciona, entre otras, la espada Celeg Aithorn, que partirá el mundo, la lanza de Ogbar, la espada de Gaurin, cuyo centelleante golpe hendió las rocas de la estancia de Rodrim, la espada de Saithnar y la daga de Nargil, el cuchillo del Norte labrado en Nogrod. Sobre estas armas y sus dueños no hay más mención en la obra de Tolkien que en los versos de "La Balada de los Hijos de Húrin" y son nombrados por Beleg para producir un "encantamiento" o "hechizo" sobre su propia espada y conseguir, de esta manera, cortar las firmes ataduras de Túrin.
16. Otras armas "mágicas"
Me gustaría reseñar también algunas armas "mágicas", que, aunque carecen de nombre propio conocido, también se hicieron famosas. Entre éstas están las armas de los Nazgûl, los nueve servidores de Sauron, y, en concreto, el puñal de Morgul con el que El Rey Brujo intenta atravesar el corazón de Frodo. Se trataba de un cuchillo largo y delgado y cuya hoja tenía un brillo frío y que, cuando Aragorn lo coge ante la luz creciente del día, la hoja comienza a fundirse y desvanecerse en el aire como una humareda. La empuñadura, tal y como dice Glorfindel, tenía inscripciones malvadas, invisibles a los ojos de simples mortales y una herida con el puñal era capaz de hacer pasar a un mortal al mundo de las Sombras. Su daño maléfico sólo podía ser curado por unos pocos, como fue, afortunadamente para Frodo, el caso de Elrond. También parecían tener ciertos poderes "especiales" las armas de los Tumularios, que Tom Bombadil ofrece a los Hobbits después del desagradable episodio dentro del túmulo. Se trataba de dagas, largas y afiladas, talladas con figuras de serpientes doradas y rojas. Las hojas estaban alojadas en vainas negras, hechas de algún raro metal fuerte y liviano, y con incrustaciones de piedras refulgentes. Estas armas habían sido forjadas mucho tiempo atrás, tal y como contó Tom Bombadil a los Hobbits, por los hombres de Oesternesse; eran enemigos del Señor Oscuro, pero habían sido vencidos por el malvado rey de Garn Düm en la Tierra de Angmar. A pesar de los años pasados desde su fabricación, ya fuese por alguna virtud de estas vainas o por el hechizo que pesaba en el túmulo, parecía que las hojas no hubiesen sido tocadas por el tiempo sin manchas de herrumbre, afiladas, brillantes al sol. Y fue una de estas espadas la que Merry le clavó al Rey Brujo en el tendón detrás de la poderosa rodilla, lo que hizo que el Nazgûl se tambaleara y cayera de bruces. En ese momento, Éowyn hundió su espada entre la corona y el manto que cubría al Rey Brujo y éste fue su fin. Y, por último, me gustaría hacer una referencia a la Flecha Negra de Bardo, con la que consigue matar a Smaug. Se trataba, también en este caso, de una flecha "especial", que nunca erraba su blanco y siempre era recuperada por su dueño. Era una "heredad" familiar, que a Bardo le fue transmitida por su padre, al igual que éste la había recibido de otros. El origen de esta flecha, podemos entreverlo en las propias palabras de Bardo, en las que nos sugiere que fuera forjada en la fragua del verdadero Rey bajo la Montaña, justo antes de encomendarla a cumplir su última gran hazaña.
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Existen algunas otras armas que se hicieron famosas, aunque no adquirieran un nombre para sí mismas, en la mayoría de los casos gracias a la mano que las empuñaba. De cualquier modo, detendremos aquí nuestro estudio de todas estas armas, que dejaron su nombre en la leyenda de la Tierra Media.
En último lugar, me gustaría agradecer toda la orientación, ayuda y apoyo para la redacción de este documento, recibida por parte de todos mis compañeros del equipo de Elfenomeno, con especial mención a Edhel-dûr, Eviore, Leandro, Gwaihir y Aldo. Gracias chicos, se os quiere :·).